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18 diciembre 2006

Si yo fuera un personaje de AD&D...

Hola a todos

Navegando por Internet te puedes encontrar de todo. La página que os pongo a continuación lleva ya tiempo dando vueltas, pero me la volví a encontrar por casualidad hace poco y me hizo gracia.

Es una página con un formulario en el que te van haciendo una serie de preguntas y dependiendo de tus respuestas te dicen los valores de las características que tendrías si fueras un personaje de AD&D, es decir, tus valores de Fuerza, Constitución, Destreza, etc. El enlace es este: http://www.thehaws.org/add_quiz.shtml.

No es que sirva para nada, pero es gracioso. Mis valores son los siguientes:

FUERZA: 7
INTELIGENCIA: 15
SABIDURÍA: 10
DESTREZA: 7
CONSTITUCIÓN: 8
CARISMA: 16

Lo que prueba hasta cierto punto lo que ya sospechaba: soy un simpático tirillas que no aguantaría en un dungeon ni cinco minutos... es más, con estas características, lo más probable es que considerara al personaje injugable y le pidiera al Master que me dejara tirar de nuevo los dados :P... aunque algo me dice que estos valores son bastante típicos entre los frikis ;).

Claro que la cosa no acaba aquí. En otras páginas puedes tratar de ver con qué raza, clase y alineamiento encajas más, así que vamos a ver qué nos dicen los frikitest de personalidad:

En una página de Wizards of the Coast, los dueños actuales del juego de rol D&D (http://www.wizards.com/default.asp?x=dnd/dnd/20001222b), puedes hacer un text para determinar tu alineamiento. Bueno, más bien el alineamiento que tendrías si vivieras en un mundo medieval fantástico tipo AD&D. A mí me ha salido "Lawful Neutral", o sea "Legal neutral". Que sería como decir que creo en la ley, en la tradición y en la organización, sin llegar a ser un fanático.

Siguiendo este otro enlace: http://www.okcupid.com/tests/take?testid=4428779146069160628, podemos ver cual es nuestra raza (elfo, orco, enano, etc.). Me ha salido Humano, lo cual es tranquilizador. También han salido una serie de valores para las características, pero creo que me fío más del otro test, que parece algo más completo.

Finalmente, el último test nos sirve para determinar nuestra clase de personaje (http://www.okcupid.com/tests/take?testid=7807433188153453956), y en este me ha salido Wizard.

O sea, que soy un Mago Humano Legal Neutral torpe, tirillas y no en muy buena forma, aunque inteligente y carismático. Vale, si sustituimos Mago por Informático, la cosa encaja bastante bien :)

¿Alguien se anima a realizar los tests? ;)

Saludetes,
Carlos

12 diciembre 2006

Pendragón. Año 490

De cómo se luchó la Batalla de Lindsey y de cómo el Duque Gorlois ofendió gravemente al Rey Uther, traicionando las leyes de la Hospitalidad

"El Rey Uther masacra al ejército de Octa y Eosa en la gran batalla de Lindsey. Sir Amig el Asesino de Sajones captura al Rey Octa. Sir Lady Liana sufre una herida muy grave en la batalla. El Rey Uther desea a la esposa del Duque Gorlois, Ygraine e impide que vuelvan a su casa. Cuando los caballeros de Salisbury descubren al Duque y su esposa tratando de escapar tratan de deternerles pero son derrotados. El Rey Uther clama venganza contra Gorlois" - Saxo Grammaticus, cronista.

Este año se preparó la gran batalla contra los sajones. El Rey Octa, hijo de Hengest, había devastado Malahaut, y obligado a los reyes del norte a esconderse en sus castillos. El Rey convocó a sus barones y condes, y junto con el Duque Gorlois de Cornualles y el Duque Ulfius de Silchester, cabalgó al frente de su ejército para encontrarse con los Sajones. Brastias, el guardaespaldas del Rey, comentaba que el primo del Rey Octa, Eosa el Gigante, era tan grande que ningún caballo podía con su peso. También se rumoreaba que el Rey Octa tenía un hacha mágica, y que quería vencer a Uther para quitarle Excalibur y ofrecérsela a su primo.

El ejército de Uther, con más de 2.000 caballeros y 5.000 infantes, se encontró con el ejército Sajón en las afueras de Lindsey. En el último momento, una tribu de Germanos bajo el liderazgo de su caudillo, Eomund, se había unido al Rey Octa. Juntos, los Sajones habían reunido más de 10.000 guerreros. La noche antes de la batalla, Merlín se presentó ante los jefes Sajones y les asustó con predicciones de muerte y derrota.

A la mañana siguiente, comenzó la batalla. Sir Amig lideraba una lanza de diez caballeros entre los que se encontraban Sir Lady Liana, Sir Morians, Sir Hewgon y Sir Callaghan. El Conde Roderick y sus vasallos estaban en el centro del ejército, junto al Rey Uther, y enfrentados al Rey Octa. Gorlois defendería el flanco izquierdo contra Eosa el Gigante y Ulfius el izquierdo contra Eomund y sus Germanos.

"¿Sir Amig el Asesino de Sajones nos lidera? Estamos perdidos" - Sir Meone, caballero de Salisbury muerto en la Batalla de Lindsey.

Los ejércitos se encontraron, las lanzas volaron en pedazos y los guerreros de uno y otro bando cayeron heridos de muerte. La batalla se prolongó durante horas y grandes hechos de armas se realizaron en ambos bandos. Sir Amig lideraba a sus hombres de uno a otro lado de la batalla. Cuando ya habían pasado más de tres horas, un gran alborozo llenó las filas de los Britones, puesto que el Duque Gorlois había capturado a Eosa el Gigante, y todo el flanco derecho Sajón se derrumbaba y huía. En ese momento un heorthgeneat infligió una herida grave a Sir Hewgon con su espada y este se vio obligado a abandonar el campo de batalla ayudado por su escudero.

Sir Amig ordenó seguir presionando y pronto el centro del ejército Sajón comenzó a colapsarse. ¡Victoria para el Rey Uther! Entre las nieblas de la batalla, Sir Amig y los caballeros de Salisbury divisaron un estandarte con un lobo con las fauces ensangrentadas: el estandarte de batalla del Rey Octa. Junto a él, el mismísimo Rey Sajón se erguía, protegido por su guardia personal de heorthgeneat a caballo. Sir Amig no se lo pensó e inspirado por su odio a los Sajones, cargó contra el Rey. Los caballeros de su lanza, incluyendo a Sir Morians, Sir Lady Liana y Sir Callaghan, cargaron tras de él.

"¡Muerte al Sajoooooooón!" - Sir Amig en uno de sus días buenos.

Sir Amig y el Rey Octa lucharon uno contra el otro. Era maravilla verlos luchar, puesto que ambos eran grandes guerreros muy igualados. Los caballeros de la lanza de Sir Amig se enfrentaron a los heorthgeneat de la escolta del Rey. Sir Lady Liana sufrió una herida mortal cuando un heorthgeneat le atravesó con su lanza y cayó inconsciente de su caballo. Su escudero consiguió apartarla de la lucha. Sir Morians seguía trabado en combate contra un guerrero cuando Sir Callaghan acabó con su enemigo y corrió a ayudar a Sir Amig. Enfrentado a dos poderosos guerreros, el Rey Octa sufrió una herida que le arrojó del caballo: ¡los caballeros de Salisbury habían logrado acabar con el comandante enemigo!

El último resto del ejército Sajón se retiraba y los Britones comenzaron a perseguirle. Después de comprobar que Sir Lady Liana era llevada a retaguardia para ser tratada de sus graves heridas, Sir Morians y Sir Callaghan comenzaron la persecución del enemigo. Entre los dos acabaron con otra media docena de Sajones mientras huían.

Todos los soldados y caballeros Britones recibieron su parte del botín, suficiente para mantenerles como caballeros ricos durante muchos años. Aunque muchos buenos hombres estaban muertos o severamente heridos, esta había sido una gran victoria. El Rey Octa y Eosa habían sido capturados y su ejército masacrado. El Príncipe Madoc lideró a un grupo de voluntarios que saquearon las tierras de los Sajones, consiguiendo aún más botín para ellos y para sus señores.

En Lindsey tuvo lugar una gran fiesta. En ella, Sir Morians y Sir Callaghan compartieron el salón con el Rey Uther y otros grandes señores, como recompensa por haber ayudado a capturar a Octa. Recibieron ricos presentes del Rey, incluyendo un hermoso caballo de batalla blanco cada uno. En un momento del banquete una hermosa dama entró en el Gran Salón del Duque Lindsey y recitó un poema glosando la valentía de los caballeros. Sir Callaghan se sintió hechizado por la belleza de la dama, que no era otra que Ygraine, la mujer del Duque Gorlois, y desde entonces la deseó para sí. No fue el único, puesto que el Rey Uther no dejó de mirar a la Duquesa Ygreine hasta que esta se marchó, algo que no pasó desapercibido al Duque Gorlois.

"Arf, arf, arf" - Sir Callaghan, dando su opinión sobre la belleza de la Duquesa Ygraine.

El Conde Roderick y su séquito acompañaron al Rey Uther hasta las tierras de Malahaut. Allí Uther se reunió amistosamente con el Rey de Malahaut. Seguidamente, Uther viajó hasta el norte, para encontrarse con los reyes Britanos de más allá del Muro de Adriano. Los Reyes de Rheged y Garloth y el Duque de Cambenet se reunieron con Uther, pero ni el Rey Lot de Lothian ni el Rey Uriens de Gorre, los dos Reyes más poderosos de Escocia, quisieron reunirse con el Rey Uther. Uther mostró Excalibur a los grandes señores, que quedaron muy impresionados.

El tiempo pasó y el Rey Uther continuó su viaje por las tierras de Logres. Poco a poco fue liberando a los grandes señores para que regresaran a sus tierras a pasar el invierno, pero por alguna razón se negaba a liberar al Duque Gorlois y su esposa. Sir Hewgon consiguió enterarse de que en la corte se rumoreaba que la razón de esta negativa era que el Rey deseaba a la Duquesa Ygraine.

"¿Rumores? ¿Qué rumores?" - Sir Morians, haciendo gala una vez más de sus dotes de percepción.

El Rey y sus compañeros llegaron por fin a Londres, donde Uther informó al Conde Roderick de que podía volver a Salisbury. Sir Lady Liana y Sir Hewgon se habían recobrado de sus heridas, aunque Sir Lady Liana sufría aún por las secuelas, por lo que, acompañados de Sir Morians y Sir Callaghan, salieron a pasear por las calles de la gran ciudad de Londres. Por la noche, mientras volvían a sus aposentos, vieron a unas figuras que se escabullían por una poterna de los muros de la ciudad. Ya que las puertas de Londres se atrancan de noche, sólo podían tratarse de traidores o conspiradores. Los caballeros de Salisbury se hicieron ver y pidieron a los hombres que se identificaran. Su sorpresa fue mayúscula al descubrir que se trataba del Duque Gorlois y la Duquesa, que se marchaban de la corte sin el permiso del Rey: un acto que iba en contra de las leyes de la Hospitalidad y que además constituía alta traición. Los caballeros instaron al Duque a regresar, pero este no les hizo caso. Sir Lady Liana observó que una de las acompañantes del Duque era Nínive, una de las Damas del Lago, poderosas hechiceras paganas. Ante la negativa de los caballeros a dejarles marcharse, el Duque Gorlois, enfurecido, ordenó a sus hombres que les cubrieran mientras ellos se marchaban. Cinco caballeros de Cornualles se enfrentaron a los de Salisbury. Estos sacaron sus espadas y se lanzaron a la lucha, pero eran menos y no llevaban ni sus armaduras ni sus escudos. Sir Lady Liana volvió a sufrir una herida grave y cayó inconsciente. Sir Morians y Sir Callaghan también fueron derrotados y Sir Hewgon se rindió en nombre de sus compañeros. Los caballeros de Cornualles les dejaron y huyeron en la noche para reunirse con su señor.

"Que atentado contra las leyes de la Hospitalidad... estoy destrozado... así no se puede luchar" - Sir Hewgon, después de fallar su tirada de Pasión por Hospitalidad.

Cuando el Rey Uther fue informado de estos acontecimientos montó en cólera. Durante muchos días nadie se atrevió a acercarse al Rey salvo Sir Brastias y el Duque Ulfius. El Rey no iba perdonar esta traición y estaba decidido a iniciar la guerra contra el Duque Gorlois.

Al regresar a Salisbury, Sir Lady Liana informó a sus compañeros que, debido a sus graves heridas, se retiraría a las tierras de su marido, Sir Hywel, para reponerse y recuperarse. Sir Hewgon por fin consiguió permiso del Conde Roderick para casarse con Lady Adwen, a la que llevaba cortejando casi cinco años. La boda fue espléndida, y Sir Hewgon se convirtió en un caballero rico gracias a los múltiples señoríos de su esposa. Cuando al año siguiente nació Lors, el primer hijo de Sir Hewgon, la felicidad de este fue casi completa.

"Si mi familia no hubiera comenzado a desaparecer en el Bosque Salvaje como la tuya, Sir Morians, sería completamente feliz" - Sir Hewgon, siempre optimista.

En un último golpe de mala suerte, Oswulf el Sajón, que estaba siendo retenido en el feudo de Sir Hewgon, consiguió escapar. Al parecer su hijo Osmund lideró una banda de merodeadores que atravesó todo Logres escabulléndose gracias a que el país estaba libre de guarniciones.

Pendragón. Año 489

De cómo el Rey Uther recibió el homenaje del Duque Gorlois de Cornualles y de cómo se preparó la gran batalla contra los Sajones del norte.

"El Rey Uther consigue la lealtad del Duque Gorlois gracias a Excalibur, aunque esta vez no le resulta tan fácil como con Corneus. Después, se van al norte a proteger Lindsey contra Octa y Eosa. Sir Hewgon captura a Oswulf el Sajón" - Saxo Grammaticus, cronista.

En este año, el Rey Uther dirigió a sus vasallos contra las tierras del Duque de Cornualles. Muchos vasallos le enviaron tropas, pero no tantos como habría deseado. El ejército del Rey se encontró con el del Duque cerca de Somerset, y pronto se vio que el Duque Gorlois había escogido bien el campo de batalla: sus arqueros se escondían entre los bosques, y sus caballeros dominaban una colina a la que se llegaba vadeando un río. Si había batalla, las bajas serían muy grandes incluso aunque el Rey Uther resultara vencedor.

El Rey y Merlín avanzaron bajo bandera de paz para parlamentar con el Duque Gorlois. Éste a su vez avanzó con sus más leales vasallos. Uther exigió que reconociese su soberanía, y Merlín le dijo que mostrara a Excalibur. El Duque preguntó qué ganaba él, y el Rey Uther le concedió todas las tierras de Cornualles si conseguía arrebatárselas al Rey de Cornualles. El Duque aceptó y se selló la paz entre señor y vasallo. Los guerreros gritaron de alegría al saber que no habría combate ese día.

Al amanecer, el ejército de Gorlois se había marchado, y el Rey Uther envió a sus tropas al norte, para enfrentarse a los Reyes Sajones Octa y Eosa, que estaban asediando al Duque de Lindsey y devastando su señorío. Los Sajones evitaron enfrentarse en batalla campal con el Rey, que envió a sus caballeros a atacar a las bandas de Sajones saqueadores.

"Por Dios, que nos toque marchar con Sir Elad y no con Sir Amig. Sir Elad, Sir Elad, Sir Elad" - Sir Morians, deseando un infrecuente golpe de buena suerte.

Sir Morians, Sir Hewgon y Sir Callaghan formaron parte de una de las lanzas de caballería que se enfrentaron a los Sajones, la dirigida por Sir Elad, el Marshall de Salisbury. En una salida consiguieron acabar con una banda liderada por Oswulf, un Thegn (noble) poderoso por el que esperaban obtener un buen rescate. Sir Hewgon hospedó al noble en su propio señorío a la espera de poder contactar con su familia y repartir el rescate con sus compañeros.

Este año murió la madre de Sir Hewgon. En su lecho de muerte le instó a casarse y traer un heredero para la casa de Baverstock.

También este año, Sir Lady Liana se casó con Sir Hywel, el abanderado de West Lavington. Esto ocasionó un gran escándalo en la corte de Sarum, puesto que la familia de Liana tenía muy mala reputación como brujas y nigromantes en el Condado. Aunque nadie se atrevió a decirlo abiertamente, muchos pensaban que Sir Hywel había sido hechizado por las malas artes de las brujas de Broughton.

Cuando este mismo año la abuela de Morians desapareció en el bosque, las gentes de Salisbury llegaron a la conclusión definitiva de que una maldición afectaba a los señores de Steeple Langford: el padre de Morians, su hermano y ahora su abuela habían desaparecido mientras viajaban por el Bosque Salvaje.

"¡Mapas! ¡Mapas del Bosque Salvaje! ¡Compren mis detallados mapas!" - Buhonero itinerante de Salisbury viendo una oportunidad comercial en Steeple Langford

Pendragón. Año 488

De cómo el ejército de Britania invadió la Galia y saqueó la ciudad de Bayeaux, y de cómo el Praetor Syagrius fue traicionado.


El ejército del Príncipe Madoc cruza el Canal

"El Príncipe Madoc viajó a Soissons a ayudar al Praetor Syagrius en contra de los Francos. Pero en lugar de eso, los Britanos saquearon Bayeaux y dejaron que los Francos acabaran con Syagrius y los últimos Romanos de la Galia." - Saxo Grammaticus, cronista.

Sir Morians se casó por fin este año con Alice, la madre de su hijo Morden. Ese año adoptó en su casa también a otro hijo suyo, Soland, pero no reveló a nadie quien era la madre.

"¡Dos bocas más que alimentar! Espero que la nueva señora sepa más de boniatos que el señor Morians" - Lacayo anónimo de la casa de Steeple Langford

La corte del Rey Uther se reunió este año en Winchester. El ejército del rey, caballeros, infantes y arqueros, iban llegando poco a poco desde todo Logres, puesto que el Rey había decidido ayudar al Praetor Syagrius a recuperar el control de la Galia.

El Praetor Syagrius era el gobernador de de Soissons, la última provincia del Imperio Romana en la Galia. Dos años atrás su ejército fue derrotado por Claudas, el rey de los Francos. El Praetor consiguió huir y se refugió en Britania, y desde entonces había visitado las distintas cortes en busca de ayuda militar para recuperar sus tierras. El Rey de Malahaut y el Rey de Cornualles le habían negado su ayuda, pero finalmente Uther juró que le ayudaría a luchar contra los bárbaros.

Así pues, el ejército de Britania se reunió en Devon para viajar al Continente. Los barcos que el Príncipe Madoc había utilizado el año anterior para atacar a los reinos Sajones de Britania servirían para trasladar a las tropas a través del Canal.

Cuando las condiciones fueron favorables, la flota partió rumbo a la Galia. Después de que los mercenarios Irlandeses conquistaran una pequeña zona de playa, el ejército comenzó a desembarcar. Bajar a los caballos y los pertrechos y construir el campamento duró una semana. Paseando por el campamento, Sir Morians y Sir Hewgon escucharon al Príncipe Madoc hablar con los grandes señores en su tienda, diciendo algo sobre cuatro semanas o una ciudad, pero prefirieron no indagar sobre el asunto.

Sir Morians, Sir Callaghan y Sir Hewgon fueron asignados a la escolta del Praetor Syagrius, que junto a otros caballeros Britanos y Romanos, se dedicó a viajar por su antigua provincia para comprobar los apoyos con los que contaba entre sus antiguos vasallos. Algunos vasallos aceptaron ayudarle y otros respondieron con evasivas.

En una ocasión, después de partir del castillo de uno de los barones, el Conde Petronius, el grupo del Praetor vio una columna de jinetes cabalgando hacia ellos. Pronto comprobaron que eran al menos dos docenas de jinetes Francos. El Praetor ordenó a cinco caballeros que distrajeran a sus perseguidores mientras él se retiraba al campamento. Es de notar que los cinco caballeros elegidos eran los únicos Britones. Aún así, obligados por su honor y deber de caballeros, los Britones guardaron el camino.

"Alguien debe quedarse a cubrir nuestra huid... nuestro repliegue. Veamos, ¿quién es más prescindib... estooo, más valiente?" - Praetor Syagrius, escogiendo al Pelotón Britano Suicida.

Cuando los jinetes llegaron, los caballeros Britones descubrieron que eran uno veinte Francos liderados por un Romano. Sir Hewgon invocó las leyes de la hospitalidad y demandó conocer la identidad del líder de los Francos y sus intenciones. El Romano era Sir Pertacus y exigía saber dónde estaba el Praetor Syagrius, ya que su señor, el Conde Petronius, deseaba entrevistarse con él. Sir Hewgon y Sir Morians desconfiaban de Sir Pertacus, pero después de duras negociaciones, los Britanos consiguieron convencerle de que hablarían con el Praetor y concertarían una reunión entre él y el señor de Sir Pertacus, acompañados de una pequeña escolta, en un terreno neutral. Sir Pertacus propuso una torre cercana y los caballeros juraron por su honor que acudirían. Los dos grupos partieron en direcciones opuestas.

Los caballeros britanos comenzaron a cabalgar para advertir al Praetor Syagrius de que estaba siendo perseguido. Pronto los caballos comenzaron a desfallecer y al fin se decidió que sólo Sir Ceredig, el mejor jinete de entre ellos, proseguiría la marcha para advertir a Syagrius. El resto de caballeros decidió refugiarse en la torre que había sido designada como punto de encuentro, ya que desconocían el terreno y además, era el único lugar en el que tenían esperanzas de ser encontrados si el Praetor o algún otro caballero les enviaban ayuda.

"Tranquilos, yo haré el primer turno de guardia" - Sir Hewgon, una hora antes de caer profundamente dormido.

La torre se encontraba parcialmente derruida. Los caballeros establecieron turnos de guardia y se dispusieron a pasar la noche. Por la mañana, mientras Sir Callaghan se estaba quedando dormido en su guardia, los Francos atacaron. Un gran grupo de soldados surgieron del bosque, arrojando jabalinas sobre los caballeros. Sir Morians fue herido y todos se refugiaron en la torre, junto a los caballos de batalla. Sir Callaghan comenzó a proteger la entrada de la torre mientras el resto de caballeros se ponían sus armaduras. Consiguió mantener la posición hasta que Sir Thomas avanzó para ayudarle. Los guerreros Francos siguieron avanzando, sustituyéndose los unos a los otros cuando el cansancio o las heridas les hacían retroceder. Sir Thomas y Sir Callaghan fueron también sustituidos por Sir Morians y Sir Hewgon cuando estos fueron heridos. Al fin, los Francos no consiguieron acceder a la torre y decidieron retirarse, llevándose consigo los caballos de silla y el equipo de los caballeros Britanos como botín.

"Vamos, Sir Callaghan, si no habéis arrojado una jabalina en vuestra vida" - Sir Morians, instantes antes de ver una jabalina clavada en la espalda de un Franco.

Más tarde ese mismo día, Sir Ceredig llegó a la torre junto a una nutrida tropa de caballeros Britones. Al fin, había encontrado al Praetor Syagrius y juntos habían esquivado a los jinetes Francos que trataron de emboscarles. Después, había reunido a un grupo de caballeros y habían salido a buscarles.

Al regresar al campamento, los caballeros fueron informados de que se iba a asaltar la ciudad de Bayeaux, una de las principales ciudades dominadas por los Francos. La infantería y los mercenarios Irlandeses comenzaron el asalto. A duras penas consiguieron abrir una de las puertas de la ciudad, pero les estaba costando mantenerla. El Conde Roderick ordenó una carga de sus caballeros. Sir Callaghan, Sir Morians y Sir Hewgon avanzaron junto a la unidad de Sir Amig. La primera carga consiguió abrir brecha y tras unos momentos de lucha, la puerta cayó ante los caballeros de Salisbury. Antes de que llegaran más refuerzos, los caballeros de Silchester, bajo el mando del Duque Ulfius vinieron a reforzarles. La ciudad de Bayeaux había caído ante los Britanos y todos los caballeros recibieron una buena parte del botín.

El Praetor Syagrius cabalgó hasta la tienda del Príncipe Madoc para felicitarle por la toma de la ciudad y para instarle a unirse con su ejército a sus propias tropas, que le esperaban cerca para enfrentarse a los Francos. Pero el Príncipe Madoc respondió al Praetor que los Britanos iban a volver a su tierra. El Praetor, sorprendido, dijo que el Rey Uther había prometido ayudarle, pero Madoc respondió que él no era su padre. Enfurecido, el Praetor volvió con su propio ejército, dispuesto a enfrentarse en solitario a los Francos.

"¡Suerte! ¡Suerte! ¡A cascarla!" - Los caballeros de Salisbury despidiéndose con una sonrisa en los labios del Praetor Syagrius.

El ejército Britano embarcó y regresó a Logres. El Praetor sufrió una derrota definitiva, con lo que el Rey Claudas de los Francos mantuvo el control sobre la mayor parte de la Galia, que a partir de entonces se conoció como Francia.