28 mayo 2018

Dungeon of Signs echa el cierre

El subtítulo de esta entrada es "Cansancio, monetización y polarización política". Pasen y lean...

La semana pasada el blog Dungeon of Signs de Gus L. echó el cierre. Para los que no lo conozcan, este blog estaba centrado en el mundillo de la OSR, es decir, el movimiento dedicado al rescate y la expansión de las viejas ediciones de D&D. Para mí era un blog de referencia tanto por sus campañas como por sus reseñas de viejas y no tan viejas aventuras de D&D, escritas con un estilo que me agradaba.

Inicialmente el autor tenía pensado directamente borrar su blog, pero al final le han convencido para que no lo haga. En su lugar, ha cerrado los comentarios y ha dicho adios, indicando que no va a volver a publicar. Podéis consultar su entrada de despedida aquí: Goodby and Good Luck.

La entrada no es muy larga y creo que este es el párrafo más significativo:

"For various reasons I've decided to step away from the OSR and the tabletop gaming web community - possibly permanently. Part my decision to withdraw is personal, I find myself with insufficient time and desire to write about games but I also have the sense that the 'OSR' scene this blog is devoted to has become a rather disgusting place where crass commercialization is strangling a formerly creative amateur community, and where destructive 'alt-right' views are becoming increasingly prevalent, even among some of the more significant publishers in the community."

Traducido al español:

"Por diversas razones he decidido dar un paso atrás respecto a la OSR y a la comunidad rolera de la web; posiblemente, de forma permanente. Parte de mi decisión es personal ya que cada vez tengo menos tiempo y ganas de escribir sobre juegos. Pero también tengo la impresión de que el mundillo de la OSR al que este blog está dedicado se ha convertido en un lugar bastante deplorable en el que una grosera comercialización está estrangulando a lo que antes fue una comunidad de aficionados creativos, y donde los puntos de vista destructivos de la 'alt-right' [derecha alternativa estadounidense] se están haciendo más y más predominantes, incluso entre algunos de los editores más significativos de la comunidad".

Vayamos por partes...

La gente se quema

"Parte de mi decisión es personal ya que cada vez tengo menos tiempo y ganas de escribir sobre juegos."

Dungeon of Signs es un blog que abrió en 2012 con unas 213 entradas, que bajaron a 134 en 2013, a 90 en 2014 y no ha pasado de las 35 en el resto de años hasta la actualidad. La principal razón puede ser simplemente que, como pasa muy a menudo, después de seis años ya lo has dicho todo sobre lo que sea que tratara tu blog. No es nada sorprendente que, tras seis años de entradas, descubras que estás repitiéndote y que tu blog no aporta nada nuevo.

Esta es una sensación que nos asalta a muchos blogueros. A mí me pasa, al menos ;). Aunque siempre habrá reseñas que hacer de nuevos libros y siempre podremos comentar cosas que nos vayan gustando o llamando la atención en este mundillo, es cierto que llega un momento en el que todo el mundo ya sabe que me mola Pendragón, que el estilo sandbox es el guay y que la historia de D&D a finales de los 70 es apasionante. Cuando ya lo has comentado todo, es complicado encontrar el empuje para escribir una entrada más. No digamos para hacerlo de forma regular.

Puede que a los blogueros, tras años y años escribiendo, no les quede más remedio que asumir que los jugos creativos se han exprimido al máximo y no queda sino reinventarse o morir. Tampoco es que saquemos dinero de todo esto así que, ¿por qué seguir realizando una actividad que se ha convertido más en una carga que en un placer?

Ah, pero, ¿no se saca dinero de esto? Vayamos al siguiente punto.

La gente se vende

"[...] el mundillo de la OSR al que este blog está dedicado se ha convertido en un lugar bastante deplorable en el que una grosera comercialización está estrangulando a lo que antes fue una comunidad de aficionados creativos"

Esta crítica es más específica del movimiento OSR, aunque supongo que no será desconocida para otros blogueros que han pegado el salto a monetizar el contenido de sus blogs, ya sea a base de publicidad o recopilando y publicando las entradas de su blog (algo así hicimos con Hexplora, por ejemplo, aunque en este caso yo diría que Jordi añadió muchísimo material al que ya existía en su blog).

Cuando la OSR estaba en sus inicios, allá por 2004-2008, era un movimiento de reacción ante las versiones de D&D3 y D&D4, que trataban de volver a "las raíces de D&D". Se basaba mucho en lo que escribían en los blogs una serie de personas que llevaban muuucho tiempo jugando al juego (algunos desde los años 70) y en lo que se discutía en foros especializados como Dragonsfoot, odd74 o Knights-n-Knaves, donde incluso escribían Gygax y otros miembros de los primeros tiempos de la editorial TSR. Todos ellos ayudados por la publicación de los primeros auténticos retroclones como OSRIC o Labyrinth Lord, nacidos a partir de la licencia OGL.

En esos tiempos existía una sensación de redescubrimiento. De que todo un mundo de aventuras y un estilo de juego que había desaparecido hace mucho tiempo volvía a mostrarse ante el mundo, después de pasar una Edad Oscura. Lo viejo era otra vez nuevo; las aventuras publicadas treinta años después no eran mata-mata sin sentido, sino ejemplos inspirados de minimalismo y libertad; y los reglamentos intrincados y las cadenas de dotes daban paso a una interpretación de las reglas en base al sentido común del máster y las guías de los sistemas de reglas.

Como todos los renacimientos, se colaron conceptos que no habían estado presentes originalmente y se exploraron caminos nuevos que no se transitaron en su momento. Se soñó en muchos casos algo que realmente no existió, pero que podría haber existido.

En opinión del autor de Dungeon of Signs, diez o doce años después, ese gran maremágnum de ideas y creatividad se ha convertido en una plataforma para vendernos cosas: más retroclones, más aventuras y más productos.

Me puedo sentir identificado hasta cierto punto con la idea, porque yo mismo he visto como mi tiempo para escribir en el blog se ha ido reduciendo a medida que otros proyectos se han ido comiendo mi escaso tiempo libre: traducciones como las de Pendragón o Ryuutama, la escritura de un par de aventuras para Clásicos de la Marca o las tareas de edición de proyectos presentes y futuros para 77Mundos.

Cuando empecé a escribir La Frikoteca hace doce años, en el mundillo del rol no me conocía nadie. Pero nadie, nadie. No es que ahora me conozca mucha más gente xD, pero yo sí he ido conociendo personalmente a bastantes personas de diversas editoriales y a otros blogueros. Doce años de dar la chapa dan para bastante.

Para mí el salto de escribir en el blog a escribir y participar en la publicación de libros que están llegando a las tiendas ha sido un cambio gradual que ha sucedido de forma natural. Un modo de ir involucrándose poco a poco en el mundillo. Un mundillo que tampoco es tan grande e inaccesible, la verdad.

Por supuesto, el blog se ha resentido. Quiero creer que tampoco se ha convertido en un mero escaparate de mis publicaciones, pero si combinamos que ya lo he comentado todo con el hecho de que, bueno, si estoy escribiendo una aventura pues me gusta hablar de lo que estoy haciendo (los "diarios de diseño"), sí puedo entender que haya quien piense que yo, como otros blogueros, me he vendido al vil metal (ojo, que nadie me ha comentado esto a mí personalmente, pero podría entender la crítica).

Para Gus L., esto no es solo algo que ha sucedido con algunos blogs, sino que es una tendencia generalizada. Es significativo para mí que James Maliszewsky, el autor de Grognardia, dejara de publicar en su blog después de los resultados de su malhadado kickstarter de Dwimmermount. Quizá habría sido más feliz simplemente escribiendo en su blog y no dedicándose a intentar publicar (ojo, para mí Dwimmermount terminó siendo un gran producto final, aunque probablemente gracias al ímprobo esfuerzo de la gente de Autarch)

Y hablando de Autarch...

La gente se polariza

"[...] los puntos de vista destructivos de la 'alt-right' [derecha alternativa estadounidense] se están haciendo más y más predominantes, incluso entre algunos de los editores más significativos de la comunidad"

Para el que no lo sepa, la alt-right o Alternative Right es un movimiento político estadounidense nacido y desarrollado en internet, en foros como 4chan y como reacción a lo que podríamos llamar los SJW (Social Justice Warriors) o izquierda estadounidense. Se oponen al feminismo, a lo políticamente correcto y, en sus postulados más extremos a los inmigrantes y... bueno, y a todo lo que se mueva. Echadle un vistazo a la wikipedia e investigad por vuestra cuenta, que ya sois mayorcitos (Alt-Rigth en Wikipedia).

Gus L. no da nombres. Yo supongo que se refiere a RPGPundit, administrador de The RPGSite y el creador de juegos de la OSR como Lion & Dragon o Dark Albion. También declarado enemigo de los SJW (Social Justice Warriors) a los que suele llamar "The Swine" (la piara) y un defensor entusiasta de Donald Trump en las elecciones estadounidenses. Yo sigo a RPGPundit en las redes sociales y su blog por su contenido con respecto a la OSR, pero coincidimos poco en cuanto a visiones políticas así que, merced a la magia de los Círculos de Google+, esa parte de su pensamiento me la salto (dentro de lo posible).

No es el único, por supuesto. Alexander Macris, el creador de Autarch y del retroclón Adventurer, Conqueror, King resulta que es el CEO de la empresa de Milo Yiannopoulos, un comentarista político importante dentro de la alt-right. Y hay más, como Jeffro Johnson, el autor de Appendix N: The Literary History of Dungeons & Dragons, publicado por Castalia House, que es una editorial propiedad de Theodore Beale, un activista de la alt-right.

Si os digo la verdad... estas cosas me pillan muy lejos. La política estadounidense es un galimatías del que probablemente no me entero ni de la mitad. Solo sé que para mí, desde una perspectiva de socialdemócrata europeo, los Demócratas parecen seguir políticas de derechas y los Republicanos, de extrema derecha. Lo de Trump me parece una reacción de los estadounidenses blancos más jodidos que se han dicho a sí mismos "vamos a probar con este tipo, a ver qué pasa; total, los partidos tradicionales son la misma mierda que nos ha dejado sin trabajo". Pero ni soy estadounidense ni creo ser capaz de entender todas las sutiles diferencias en un país muy complejo y poderoso de casi 400 millones de habitantes.

Lo que sí sé es que desde la crisis económica que nos comimos en 2008 y que no se ha terminado ni por asomo, el mundo a nivel global se ha polarizado. Podemos, Syriza, Cinco Estrellas, la extrema derecha de los partidos de Europa del Este y Trump son, para mí (que soy un ignorante), la reacción de la gente corriente a la globalización y a un tremendo desequilibrio económico que aún no sabemos cómo va a terminar.

Creo que internet lo ha hecho todo aún más personal. Las redes sociales actúan como cajas de resonancia, ya no sabe uno de quién fiarse y estamos todos estresados, corriendo como lemmings hacia el abismo. Y esa guerra por el espíritu humano llega a todos los ámbitos, incluso a los humildes (por insignificantes) juegos de rol.

Gus cree que la política se está colando en su afición. Y no le gusta. Si ya no podemos ni hablar de elfos y orcos sin arrojarnos los trastos a la cabeza los unos a los otros, entiendo que haya quien haga las maletas y se aleje de internet, de sus pompas y sus obras, y se refugie en su viejo grupo de juego, sus viejos libros y su familia. El esfuerzo probablemente no merece la pena.

En conclusión

... se nos va otra voz. Ya sea porque lo ha dicho todo, porque piensa que el mundillo al que él llegó ya no es el que era o porque la política lo ha infestado todo... hay quien prefiere dar un paso atrás y replegarse a sus cuarteles de invierno. No es el primero, no será el último y aquí, en nuestro pequeño rinconcito del mundo, tenemos nuestros propios ejemplos de personas reconocidas que se alejan del ruido, hartos de la lucha.

Se está poniendo difícil esto de mantener la cordura en el inicio del siglo XXI.

Saludetes,
Carlos

P.D.: Por cierto, interesante comentario de James Raggi (editor de Lamentations of the Flame Princess) en G+: Comentario de Raggi

17 mayo 2018

Mecenazgo de Orn, el juego de rol

En apenas 48 horas finalizará el mecenazgo de Orn, el juego de rol, cuyo proyecto de financiación está ahora mismo en Verkami.

El juego está financiado ahora mismo al 92% y creo que no tendrá problemas para lograr el objetivo mínimo gracias al empujón habitual de los últimos días; necesita menos de 20 mecenas más que pillen la recompensa de libro + PDF, así que creo que es más que factible.

El libro está basado en los cómics de Orn creados por Quim Bou, de los que confieso que no he leído uno en toda mi vida, pero cuya estética me gusta. Sabía que existían, pero nunca he tenido la oportunidad de hacerme con uno, así que lo poco que sé sobre el mundo lo he averiguado estos días. Puedes descargar el primer volumen gratis con una app para móviles, pero desgraciadamente es solo para dispositivos de Apple. En cualquier caso, parece ser un mundo de fantasía medieval poblado por animales antropomorfos, donde los insectos han sustituido a los animales (¡un detalle muy chulo!).

El libro lo ha escrito Jordi Martín, el autor de Reflejo, usando como base de reglas el Sistema Solar, creado por Clinton R. Nixon para su juego La Sombra de Ayer (The Shadow of Yesterday). Me leí la Sombra de Ayer hace años y me gustó mucho el sistema. Es lo que hoy llamaríamos un "hack" de FATE, con mecánicas similares y algunas adaptaciones interesantes. La que más me gustó fue la de obtención de puntos de experiencia: cada jugador decidía una serie de objetivos para su personaje (que podían ser perfectamente encontrar al amor de su vida) y la experiencia que ganara se basaba en cómo fuera logrando dichos objetivos. Cualquiera que conozca FATE entenderá sin problemas las mecánicas de este juego.

En los últimos tiempos estoy apoyando menos mecenazgos y, de hecho, compro menos rol de lo habitual en mí. No es realmente hartazgo o empacho, pero ha llegado un punto en el que mi colección de juegos de rol (que ya supera los 400 libros) está más que completa y ya tengo un poco de todo, tanto de reglas como de temática (al menos, de lo que me interesa; no tengo muchos juegos de horror, por ejemplo). Aún así, en los últimos meses me he apuntado al mecenazgo de Coriolis y he comprado cosas como Far West o Mutant Year Zero, que me han parecido juegos que aportaban o unas reglas o una ambientación originales. Y también sigo pillando los libros de El Anillo Único cuando salen (el precio ayuda) y cositas de la OSR como ACKs, Aventuras en la Marca del Este o Clásicos del Mazmorreo.

Sin embargo, para justificar ahora la compra de un juego nuevo, sobre todo si pertenece a una línea de juego que no tengo, éste tiene que ofrecerme realmente algo especial. En el caso de Orn lo que más me llama la atención es el apartado gráfico: creo que el libro va a quedar realmente bonito. El precio no es nada excesivo (30 euros por el físico y el PDF), el sistema lo conozco, el mundo parece interesante y el autor de las reglas es alguien que ya ha escrito un juego antes y al que se le supone por tanto una cierta experiencia. Creo que voy a ser uno de esos que se apunta al mecenazgo a última hora ;).

Saludetes,
Carlos

16 mayo 2018

Leyendo Playing at the World

Llevo un tiempo leyendo Playing at the World, un ensayo escrito por Jon Peterson en 2012. Es un libro enorme (¡más de 700 páginas en físico!) que trata sobre las circunstancias que llevaron a la creación de Dungeons & Dragons. El libro está dividido en cinco capítulos: el primero repasa las vidas de Gygax y Arneson hasta 1974 (fecha de la publicación de D&D) y el último trata sobre los primeros años de la empresa fundada por Gygax y Kaye (TSR) que publicó el juego. Entre medias, hay una extensa investigación sobre los orígenes de la fantasía medieval, los wargames y todo el resto de influencias del juego.

Como ya he dicho antes en las redes sociales estoy disfrutando como un gorrino en una charca de barro: hace tiempo me puse a estudiar los primeros años del hobby y llegué a escribir una malograda historia de los juegos de rol que, oye, al menos llegó casi a 1980 (ver Historia de los juegos de rol). Vamos, que el tema me interesa. Y este libro expande y profundiza nuestro conocimiento de esos primeros años del hobby de forma increíble. La mayor parte de la información la ha sacado el autor analizando los fanzines y revistas de la época (The Wargamer Digest, The General, etc.), con lo que muchas fechas y cifras que anteriormente se habían obtenido de entrevistas con los involucrados, y que en muchos casos se hicieron décadas después de los hechos, se han podido datar con mucha más precisión.

Creo que lo que más me está gustando es cómo el libro te va presentando la creación de D&D como algo que no surgió de la nada, sino que fue el resultado de muchas corrientes (los wargames, los juegos de miniaturas, la fantasía medieval, etc.) que estaban en auge a principios de los 70 pero que, en muchos casos, tenían un siglo de antigüedad. Así, te hablan de Poe, Burroughs (Tarzán, John Carter) y Dunsany como precursores de la fantasía en el siglo XIX, de la época de las revistas pulp (Lovecrat, Ashton Smith, Howard), del nacimiento de la editorial Avalon Hill y sus wargames en los 50, de los juegos de miniaturas (del Kriegspiel prusiano a las figuras de las guerras napoleónicas o de la Guerra de Secesión)... y de cómo a finales de los 60 y principios de los 70 tanto Gygax como Arneson formaban parte de este mundillo. En el caso sobre todo de Gygax, una parte importante e influyente dentro del fandom de los wargames. Ni D&D ni sus autores aparecieron de la nada.

El libro no es para todo el mundo, porque no es una novela, sino un ensayo escrito con seriedad académica: contiene innumerables notas a pie de página, fechas a tutiplén y una extensísima bibliografía. Pero aunque la lectura se hace densa en ocasiones, a mí no se me hace pesada. Probablemente porque el tema me gusta mucho xD, pero también porque Peterson logra transmitirte su entusiasmo por esos tiempos y la importancia que, para él, tiene la creación de los juegos de rol dentro del mundo de los juegos.

Voy leyendo cuando tengo tiempo, lo que quiere decir básicamente por la noche, cuando me voy a dormir. Así que más de una vez me he quedado frito con el libro en la cama. Así pues, es probable que aún tarde unos cuantos meses en terminar de leerlo, pero cuando lo haga, escribiré una reseña más extensa ;).

Saludetes,
Carlos