Frikismo en el Curro: Saboteur

Hola a todos. En esta segunda entrega de "Frikismo en el curro", vamos a comentar el juego "Saboteur". Una vez más, estamos ante un juego de cartas no coleccionables que se puede jugar en media horita y que por tanto se hace ideal para echar unas partidas en la hora de la comida. En mi curro además está sirviendo para unir un poco más al sector friki y al sector menos friki, ya que el juego es sencillo, se aprende rápido y la verdad, engancha.

En "Saboteur" cada jugador lleva a un enano minero que está tratando de cavar un túnel para llegar hasta el oro. El juego comienza con una carta de salida y con tres cartas puestas boca abajo y situadas a siete cartas de distancia de ella. En cada turno los jugadores van poniendo cartas de túneles sobre la mesa y van acercándose a una de las cartas de objetivo, aunque sólo una de ellas tiene el oro. Algunas cartas de túnel son pasadizos rectos, otras son intersecciones y otras túneles sin salida. Si al menos un jugador consigue llegar hasta el oro, todos reciben una cantidad aleatoria de pepitas de oro (el primero que llegó consigue más).

Sin embargo, no todos los enanos están colaborando con sus compañeros. Algunos pueden ser saboteadores, que están intentando que nadie encuentre el oro. Provocando derrumbamientos, jugando cartas de túnel cerrado y rompiendo las vagonetas, picos y lámparas de sus compañeros, tratarán de que las cartas de túnel se agoten antes de encontrar el oro.

Si los enanos cavadores consiguen llegar al oro, conseguirán pepitas y los saboteadores se quedarán sin nada. Si los saboteadores consiguen que nadie llegue, conseguirán cuatro pepitas cada uno y los cavadores serán los que no consigan oro.

El juego se juega al mejor de tres rondas, y en cada turno se reparten las cartas de enanos en secreto, de modo que en alguna ronda puedes ser un saboteador y en otra un cavador, y hasta que tus acciones no te delaten, nadie sabe en qué bando estás jugando. A los saboteadores les interesa ser descubiertos tarde, cuando ya se están acabando las cartas de túnel y queda poco tiempo para que los cavadores reaccionen.

Dependiendo del número de jugadores habrá más o menos saboteadores. Con cuatro jugadores se escogen cuatro cavadores y un saboteador y se reparten las cartas. De este modo, cabe la posibilidad de que en una ronda determinada no haya saboteadores, pero nadie lo sabe con certeza. Se puede jugar entre tres y diez jugadores y con el máximo número habrá tres saboteadores y siete cavadores en juego.

Además de cartas de túnel hay otro tipo de cartas:

• - Mapas. Si juegas una carta de mapa puedes consultar en secreto una de las cartas de objetivo, para ver si está el oro en ella. Si consigues dos mapas te aseguras conocer donde está el oro.
• - Derrumbamientos. Sólo hay dos cartas de derrumbamiento, y con ellas puedes eliminar una carta de túnel. A los cavadores les permite por ejemplo derribar un callejón sin salida jugado por un saboteador y a los saboteadores pueden usarla para romper un túnel de modo que no exista un camino entre la salida y el oro. En este último caso, los cavadores no ganarían aunque hubieran encontrado el oro, y tendrían que intentar reponer el túnel o crear un túnel alternativo.
• - Herramientas rotas. Todos los enanos se supone que usan una lámpara, un pico y una vagoneta. Si se juega una carta de lámpara, pico o vagoneta rota sobre un jugador, éste no podrá seguir jugando cartas de túnel hasta que él o un compañero reparen dicha herramienta. Eso sí, puedes seguir usando mapas, derrumbamientos o cartas de herramientas rotas o reparadas.
• - Herramientas arregladas. Sirven para contrarrestar las cartas de herramientas rotas y puedes jugarla sobre tí mismo o sobre otro jugador.

Esas son en definitiva las reglas del juego. Comentarios:

• - Es un juego rápido. Las tres rondas de juego de una partida se pueden jugar en media hora o cuarenta minutos como mucho, lo cual lo hacen ideal para nuestro curro, donde comemos en quince minutos y nos viciamos los otros cuarenta y cinco.
• - Es un juego sencillo. Las reglas se aprenden fácilmente con una ronda de prueba.
• - Es un juego adictivo. Cada día que pasa juega más gente al Saboteur, y uno de los jugadores ya ha decidido comprárselo. Y en la mayoría de los casos no estamos hablando de frikis confesos.
• - Es un juego de estrategia. No es un juego complicado y el factor suerte es algo a tener en cuenta, ya que muchas veces dependes de las cartas que te han tocado, pero sí hay un componente estratégico y social importante. Tratar de adivinar quién es el saboteador o saboteadores, decidir cuándo tienes que jugar la carta de derrumbamiento que te delatará como saboteador o tratar de desviar la atención sobre otro jugador son habilidades que aprendes pronto a desarrollar.

"Saboteur" se ha convertido en el nuevo favorito de la oficina. Exige menos tiempo y es más estratégico que "Vagos comparten piso", o al menos esa es la opinión generalizada en la empresa, así que parece que la liga de "Saboteur" será popular.

Contando con eso y con que he ganado tres de las cuatro partidas jugadas, estoy muy contento con el juego :).

Saludetes,
Carlos