Pendragón. Año 503

De cómo los Sajones asediaron Londres y como Sir Morians inició la búsqueda de su hermano Sir Cormac

Graves noticias se extendieron por Britania. Los Sajones de Essex y Kent avanzaban por el Támesis hacia Londres. El Duque Ulfius de Silchester estaba llamando a sus vasallos y aliados para que le ayudaran a defender la mayor ciudad de Britania.

Aunque este año llegaron emisarios de Lindsey y Escavalon pìdiendo mercenarios para su guerra, y Príncipes Sajones exigiendo tributo, ninguna petición fue atendida. Salisbury se preparaba para acudir en ayuda de Silchester.

El ejército de Salisbury viajó hasta Silchester con 60 caballeros y 150 soldados. Allí se unió al resto de aliados de Silchester: Marlborough envió a Sir Verius con 20 caballeros y 60 soldados; Dorset, a Sir Ledicus, con 30 caballeros y 600 soldados; Somerset a Sir Daffydd, con 30 caballeros y 100 soldados. Junto a los 200 caballeros y 500 soldados de Silchester, el ejército partió hacia Londres, al mando del Duque Ulfius y su hijo Sir Uffo.

Al llegar a Londres nos encontramos con una desagradable sorpresa. La ciudad está asediada y grandes máquinas de guerra la bombardean. Aún peor, la cantidad de Sajones es mucho mayor de la que esperábamos inicialmente. Enviamos exploradores a investigar mientras preparamos el campamento. Los exploradores nos informan: las máquinas de asedio pertenecen a Sir Helifex, un caballero mercenario especializado en asedios que luchó con Uther hace años y que ahora se vende al mejor postor... que parecen ser los Sajones. También nos enteramos de que los Sajones de Kent han traído una flota con la que han cruzado el Támesis y se han unido al ejército de Essex.

Hay una reunión de líderes. La mayoría opinan que la batalla está demasiado igualada para su gusto, pero el Duque Ulfius decide que al menos hay que luchar para no darles una victoria fácil a los Sajones.

"Prudencia, Sir Hewgon, son demasiados Sajones y no tenemos a Sir Callaghan con nosotros" - Sir Morians, aconsejando a Sir Hewgon.

La batalla da comienzo con una carga de caballería. Sir Hewgon tiene el honor de liderar el batallón derecho, y sus caballeros penetran como un cuchillo entre los Sajones.

Durante dos horas la batalla se prolonga frente a la ciudad de Londres. Sir Hewgon lidera a sus caballeros y entre él y Sir Morians crean una gran carnicería. Sir Hewgon pierde su caballo en la batalla víctima de jabalinas Sajonas, pero su escudero le consigue otro. Finalmente, los Britones se retiran ordenadamente y la batalla termina de forma indecisa.

El Duque Ulfius y sus aliados vuelven a sus tierras. Londres capitula semanas después, tras negociar con Sir Helifex. El Gobernador de Londres y los maestros de las cofradías llegan a un acuerdo con los Sajones. La ciudad no será saqueada pero pagará tributo a Essex y Kent en años alternativos. Los Sajones entran en Londres y otro símbolo de la unidad de Britania desaparece.

Cuando regresan a casa, los caballeros encuentra Salisbury saqueada: los Sajones de Wessex han aprovechado la ausencia de la mayor parte de los caballeros y soldados para llevarse todo lo que han podido. Sin duda, este ha sido un mal año.

"Sir Callaghan, no habéis sido capaz de proteger Salisbury de unos pocos Sajones... quizá en Londres os habríais sentido más inspirado." - Sir Hewgon, bromeando con Sir Callaghan.

En Salisbury, Sir Morians asistió al nombramiento de dos de sus hijos como escuderos: su hijo mayor y heredero, Morden, y su hijo bastardo, Soland. Sir Morians sabía que Soland en realidad era hijo de su madre, y por lo tanto, hermanastro suyo, pero Lady Galienne murió sin revelar la identidad de su amante. Oficialmente Soland era su bastardo, y Sir Morians usó su influencia para que fuera educado como escudero. Morden fue puesto al cuidado de Sir Amig, en Tilshead, ya que el viejo caballero se encargaba de educar a los herederos de señoríos de Salisbury. Soland se convirtió en el segundo escudero de Sir Hewgon, por la gran amistad que unía a los dos caballeros.

"Aprende bien de Sir Hewgon, hijo mío, pues no hay mejor caballero liderando a hombres en el campo de batalla" - Sir Morians, dando consejos a Soland antes de que este pasara a servir a Sir Hewgon.

Sir Morians estaba decidido a averiguar qué le había sucedido a su hermano y vasallo, Sir Cormac de Medbourne, desaparecido en el bosque. Se preparó para viajar a sus tierras en el Bosque Salvaje y se llevó a su tío Sir Amig, administrador de Steeple Langford en su nombre, y a dos sargentos mercenarios. Sir Hewgon y Sir Callaghan accedieron a acompañarle, con quince soldados de infantería más. El nutrido grupo se puso en marcha hacia el norte.

Los caballeros viajaron por la antigua Carretera del Rey a través de Clarence, Wuerensis y Lambor, hasta llegar a Leicester. En el camino oyeron averiguaron que había tenído lugar una gran batalla entre Malahaut y el Rey Nanteleod, un choque tremendo entre caballeros. Nanteleod había salido victorioso y, agradecido, el Duque de Lindsey había hecho las paces con el Rey, prometiéndole su voto cuando el Collegium Supremun escogiera al Alto Rey de Britania. Malahaut había utilizado numerosos mercenarios Sajones del norte, y eso había inflamado a los guerreros de Nanteleod.

Al llegar a Leicester, Sir Morians y su grupo se adentraron en el Bosque de Lindsey a través del Sendero Susurrante. En Grantham el hermano de Sir Morians, Sir Caradoc, se unió a la partida, y juntos se adentraron en el Bosque Salvaje camino de Medbourne.

En Medbourne Sir Morians se entrevistó con su cuñada, Lady Nema, la mujer de Sir Cormac. Ésta le contó que su marido hacía frecuentes visitas al bosque para acabar con extrañas bestias, y que había trabado amistad con Sir Balin, un caballero sin señor que vivía al sur. Quizá Sir Balin sabría más cosas. Sir Morians había oído rumores de que Sir Cormac tenía una extraña amante en el bosque, pero Lady Nema lo negó.

Los caballeros reunieron a la guarnición de Medbourne, diez soldados de infantería, y les interrogaron. Al fin averiguaron que Sir Cormac sí tenía una amante, una bruja que vivía en el bosque, en el Pozo de Stevington. Sir Cormac la había conocido un día viajando con su amigo Sir Balin. Los caballeros se llevaron a toda su tropa y a uno de los soldados de Medbourne como guía y partieron hacia el feudo de Sir Balin.

"Habla, ¡patán!" - Sir Hewgon, golpeando a uno de los soldados, en una clara demostración de los métodos de interrogatorio del medievo.

En el camino, un Gran Oso Negro les cortó el paso. La bestia faérica habló, negando el paso a los caballeros. Finalmente, Sir Morians y Sir Callaghan lucharon contra ella en el estrecho sendero. Sir Callaghan fue arrojado de un golpe del caballo, pero Sir Hewgon le dio el relevo y entre él y Sir Morians remataron a la bestia después de un duro combate. El Oso se desvaneció al morir sin dejar ningún rastro.

"No creo que esa piel de oso que siempre lleváis encima nos ayude en este caso, Sir Morians" - Sir Hewgon a Sir Morians, mientras este trata de negociar con el Gran Oso Negro.

Al fin Sir Morians y sus compañeros llegaron al señorío de Sir Balin. Éste era un caballero joven y enérgico, que al principio se presentó armado ante la gran partida de guerra que acompañaba a Sir Morians. Cuando éste le contó que era hermano de Sir Cormac, Sir Balin se relajó e invitó a todos a disfrutar de su hospitalidad. Sir Balin era un caballero pobre, pero dio comida y bebida a todos los caballeros y soldados. Al ser preguntado por Sir Cormac, Sir Balin confirmó la historia del soldado: a su modo de entender, Sir Cormac había sido hechizado por la Bruja de Stevington, "ya que nada bueno viene nunca de las brujas", sentenció Sir Balin.

Sir Balin se ofreció a guiar a los caballeros hasta el Pozo de Stevington, pero no a toda la hueste, ya que debían atravesar terrenos peligrosos y era conveniente el sigilo. Por lo tanto sólo Sir Morians, Sir Callaghan y Sir Hewgon acompañaron (junto a sus escuderos) a Sir Balin.

En el camino hacia Stevington, el grupo divisó a un extraño caballero entre la floresta. Iba ataviado con una armadura sucia pero recia, y tenía un peñacho rojo en su casco. Su escudo era el del Señor del Bosque Salvaje, así que debía ser uno de sus vasallos. Sir Morians, desoyendo los consejos de Sir Balin, se aproximó al caballero. Le dijo que sabía que su señor, el Rey del Castillo Salvaje, había secuestrado a su padre, el buen Sir Maurel, y que exigía que le guiasen hasta el castillo. El Caballero de la Pluma Roja, pues así se hacía llamar, accedió a guiarle. Sir Balin al principio estaba reticente, pero luego vió que los caballeros estaban decididos a embarcarse en la aventura y se ofreció a acompañarles. Sin embargo, todos decidieron que era demasiado peligroso para los escuderos afrontar los peligros del Bosque Salvaje y les hicieron regresar al feudo de Sir Balin.

"¡Sí! ¡Una extraña aventura en el Reino Encantado! ¡Os acompañaré, vive Dios, aunque nuestra perdición nos aguarde al final del viaje!" - Sir Balin, después de pifiar su tirada de Prudente.

Los caballeros siguieron al Caballero de la Pluma Roja al interior del Bosque Salvaje, y pronto todos se perdieron en el reino faérico...

Los Caballeros en 503

Sir Hewgon (Edad 39)
Caballero Celta Cristiano Britano, Caballero Abanderado, Gloria 7.257
TAM 14, DES 12, FUE 14, CON 14, ASP 6
Habilidades principales: Espada 22, Batalla 20, Lanza de Caballería 19, Equitación 18, Percepción 19, Intrigar 18, Administración 15, Cazar 15, Primeros Auxilios 15
Rasgos y Pasiones famosas: Amorío (Condesa Ellen) 19, Odio (Oswulf) 18, Lealtad (Conde de Salisbury) 17, Justo 17, Valiente 16, Generoso 16

Sir Morians (Edad 40)
Caballero Celta Pagano, Caballero Vasallo, Gloria 7.005
TAM 15, DES 12, FUE 13, CON 15, ASP 8
Habilidades principales: Espada 26, Equitación 19, Batalla 15, Lanza de Caballería 15, Percepción 19, Cultura Popular 17, Administración 15, Cazar 15
Rasgos y Pasiones famosas: Amor (familia) 20, Lealtad (Conde de Salisbury) 17, Odio (Sajones) 16, Orgulloso 17, Valiente 16