21 abril 2009

Marte Verde

"Marte Verde" es el segundo libro de la Trilogía de Marte de Kim Stanley Robinson. Hace poco me leí el primer libro, "Marte Rojo" y ahora mismo estoy terminando el tercero.

Estas novelas tienen como tema principal la colonización de Marte por el ser humano, desde una perspectiva de "ciencia ficción dura" ("hard sci-fi" en inglés), es decir, basándose en tecnologías que existen actualmente o en tecnologías que son razonables que existan en el futuro.

"Marte Rojo" se centraba en la llegada al planeta de los Primeros Cien, un grupo de colonos dedicados a la investigación, la creación de bases para futuras expediciones y los primeros intentos de colonización. El primer libro termina con una revolución de colonos que tratan de independizarse de la Tierra, y el segundo libro sigue a partir de allí.

En este libro se nos habla de cómo los colonos y muchos otros revolucionarios viven escondidos en diversos refugios, sobre todo en el hemisferio sur. Pero también hay diversos asentamientos que no se ocultan y que no parecen sufrir represalias. Esto es debido a que la Tierra ya tiene suficientes problemas de superpoblación y guerras como para preocuparse de la lejana colonia de Marte, aunque no han olvidado a los Primeros Cien. También hay muchos ex-revolucionarios trabajando en las sombras, bajo identidades falsas.

El libro nos va mostrando la aparición de una cultura nativa en Marte, en la forma de diversos asentamientos como Zigoto o Dorsa Brevia y, sobre todo, del nacimiento de los primeros humanos puramente marcianos, para los que la Tierra no es más que un nombre.

También se ve que esta cultura está fraccionada en innumerables facciones: rojos, verdes, bogdanovistas, booneanos, Marte Primero, etc. Y para unir a todas estas facciones, algunos protagonistas organizan un congreso donde se plantan los cimientos de una constitución para la futura sociedad de Marte.

El libro termina con una segunda revolución marciana cuyo final no voy a desvelar ;).

En el primer libro uno de los Primeros Cien había desarrollado un tratamiento de longevidad al que pronto comienza a acceder la población tanto terrestre como marciana. Eso permite que pasen décadas entre el primer libro y el segundo y que sigamos viendo a muchos de los viejos protagonistas como Sax, Maya o Nadia, y nuevos personajes como Nirgal o Art, todos muy bien perfilados. También hace que el problema de superpoblación en la Tierra alcance tintes dramáticos...

En definitiva, otro gran libro de la saga. Si el primero trataba sobre la colonización, éste trata sobre la creación de una cultura puramente marciana. Y el tercero avanza hacia una cultura prácticamente transhumanista, pero de eso ya hablaré en otra reseña.

Como ya dije anteriormente, ésta es una saga que muestra que la ciencia ficción no necesita ni rayos láser, ni flotas de naves de guerra ni marcianos... esto, bueno, marcianos sí, pero no marcianos no humanos ;).

Altamente recomendado.

Saludetes,
Carlos

9 comentarios:

  1. Y las suposiciones que hizo Kim en sus novelas se van cumpliendo: a este paso va a haber tanta agua en Marte como él supuso para sus novelas.

    ResponderEliminar
  2. Cubano: Lo mejor de estos libros es lo plausible que es todo. Parece una crónica del futuro inmediato.

    ResponderEliminar
  3. Ya les tenía ganas a esas novelas y con tus reseñas las ganas se incrementan exponencialmente... XD.

    Pero primero tengo que leer los nueve o diez libros (rol aparte, XD) que tengo pendientes por aquí.

    Selenio.

    ResponderEliminar
  4. Selenio: ¿Nueve o diez libros pendientes (rol aparte)? Me suena el concepto ;)

    ResponderEliminar
  5. Marte rojo, Marte verde... ¡he adivinado el nombre del tercer libro antes de mirarlo!

    Por cierto, pregunta de trivial: ¿Cuántas personas formaban el grupo conocido como los Primeros Cien?

    ResponderEliminar
  6. Zendir: Pues acabas de perder un quesito, porque los Primeros Cien eran ciento uno ;).

    ResponderEliminar
  7. Fijo que el "uno" era un polizón. XD

    Selenio.

    ResponderEliminar
  8. Pero bueno, ¿por qué pierdo el quesito? Si yo sólo he formulado la pregunta, jooooo

    ResponderEliminar