Día decimosegundo del desafío, y toca hablar de el enemigo favorito al que te has enfrentado
Vuelvo a comentar lo de que yo no llevo muy a menudo personajes jugadores, así que esta pregunta me resulta muy complicada de contestar, porque no me ha dado nunca tiempo a odiar a un personaje...
... sin embargo...
... sin embargo, buceando en lo más antiguo de lo más antiguo de mis recuerdos roleros, me viene ahora a la cabeza que llevé a un personaje durante tres o cuatro partidas de "Aquelarre", mientras nos dirigía un amigo mío. El caso es que ni recuerdo a mi propio personaje, pero nunca olvidaré a Shanti.
No lo olvidaré nunca, porque era un Mary Sue de libro. Para el que no esté muy familiarizado con el concepto, un Mary Sue es "un personaje ficticio (generalmente femenino) en exceso idealizado y abiertamente identificable como el alter-ego del autor o del lector". Es decir, te coges a ti mismo, te insertas en una historia y haces que todo te salga bien. Esto es algo bastante habitual en relatos tipo fan-fiction, es decir, relatos no oficiales escritos por aficionados dentro de un universo ya establecido, como Star Trek o Harry Potter.
Esto puede pasar también en los juegos de rol, claro está, pero si lo haces como jugador no hay mucho problema en interpretarte a ti mismo, porque el director de juego ya se va a encargar de que no todo te salga bien... más bien, todo lo contrario :D. El problema está cuando el personaje es un PNJ interpretado por el director de juego, y se ve a la legua que es en realidad el tipo alrededor del que gira toda la trama, alguien a quien todo le sale bien y manipula a su antojo a los personajes. El problema es importante porque como director de juego tienes todo el poder del mundo, y tener favoritismos con un personaje no jugador es algo injusto con los otros jugadores. Como yo digo siempre, podéis matar todos los orcos que queráis, que como director de juego, puedo sacar más. Eso es aceptable. Pero sacar a un PNJ que es el auténtico protagonista, en una historia que estás dirigiendo tú mismo, es algo poco elegante. Para eso, escribe una novela.
El caso es que Shanti era una especie de patrón en nuestras partidas. Nos ofrecía misiones, a veces aparecía en modo deus ex machina para salvarnos el culo, y frecuentemente terminaba quitándonos lo que habíamos conseguido al final de la misión. Y en fin, no es eso, para nada; en "Aquelarre" no pasa nada porque se carguen a todo un grupo de personajes, es algo que das por supuesto que va a pasar. Pero ser manipulados una y otra vez sin posibilidad de réplica, y hasta ser salvados de una muerte segura sólo para que los planes del maldito Shanti salieran adelante...
El caso es que terminamos odiando a Shanti. Tanto es así, que el director de juego lo notó, y en una de las aventuras hizo que apareciera, se transformara en un demonio (coño, eso no nos lo esperábamos) y nos dio la ocasión de matarle. Ocasión que aprovechamos, y con extremo gozo, todo hay que decirlo. Eso sí que se lo tengo que admitir al director de juego: se dio cuenta de que no nos estaba gustando jugar así, y no le importó que nos cargásemos a su personaje.
Tampoco quiero ser tan duro con mi ex-director de juego. Lo cierto es que éramos bastante novatillos en esto del rol, y creo que no utilizó bien al personaje. A día de hoy veo claro que se olvidó de una regla fundamental de los juegos de rol: que los protagonistas son los jugadores, y no los PNJs.
En cualquier caso, y por si alguien sigue dudando de si era un Mary Sue o no, os diré que el director de juego que había creado a ese PNJ al que todo le salía bien, a ese Shanti, se llamaba... Santi.
Saludetes,
Carlos
Ah, el viejo principio de Master ex Machina que tan reconocible nos resulta a los jugadores y directores de juego de cuando niños...
ResponderEliminarSí, un ejemplo de libro, me temo :D
Eliminarjajaja! que H.P. el tal shanti!.
ResponderEliminarYo no recuerdo tener nunca un enemigo acerrimo, siempre fueron enemigos genericos.
El Shanti no; ese no era más que un pobre PNJ. La culpa es toda de Santi :D.
EliminarPero vamos, tampoco me quiero cebar; éramos jóvenes e inexpertos ;).
Siempre recordaremos a Mohamed. Era nuestro guía hasta Irem, una ciudad secreta en el desierto arábigo, pero también era un sectario de algún Primigenio, probablemente Nyarlathotep. Cuando lo descubrimos y capturamos intentamos sacarle información y no sabemos cómo al final se convirtió en una competición a ver quién inventaba la tortura más estúpida.
ResponderEliminarMucha información no le sacamos, pero nos reímos un rato largo :-D
No sé por qué, pero mis jugadores también han inventado de cuando en cuando divertidas torturas. Supongo que es más divertido cuando en realidad nadie está siendo masacrado.
EliminarEsa es justo una de las razones por las que yo propongo cambiar los términos Personajes Jugadores y Personajes No Jugadores (y después de todo, el GM también está jugando, ¿o no?) por Personajes Principales y Personajes Secundarios (mucho más intuitivo y acorde al rol que deberían tener los personajes en la historia, me parece).
ResponderEliminarMira, es una muy buena idea. A estas alturas lo de personaje jugador y personaje no jugador está bastante institucionalizado, pero lo que propones tiene bastante sentido :)
EliminarClaro. Es el mismo caso del GM. Todo diseñador y su tía solemos ponerle nombres divertidos, evocativos y/o especiales a esa figura central de autoridad. Al final la gran mayoría lo seguirá llamando GM en su mesa (o en dado caso su término favorito de costumbre).
EliminarPor suerte yo tengo unos cuantos xD.
ResponderEliminarEn umbria, lugar en el que habré jugado varias docenas de partidas, en las que han salido malos recurrentes, recuerdo un par de casos. Los muy bien interpretados por el master.
Uno era Gregor, un recaudador de impuestos corrupto a más no poder, pero con suficientes guardias y trucos sucios como para complicarnos la vida a los jugadores en esta partida ya terminada: http://www.comunidadumbria.com/partida/petalos-de-cerezo-en-el-lago
El otro está en una partida aún en juego, donde un noble de esos arrogantes y pesados, tras salvarle el trasero para que luego nos vendiera como traidores ante los Dragones Púrpuras en Cormyr para regresar hacia un templo maldito y desencadenar a un vampiro que le había prometido poder. Sebastian Soldeinvierno es su nombre.
Eh aquí un ejemplo de que el rol por web no es TAN malo xD.
El rol por web es una cosa que mola mucho, hombre :D.
EliminarEs importante eso que comentas de que un buen enemigo debe tener suficientes guardias y recursos como para que los personajes no puedan librarse de él simplemente a base de oxtias. De hecho, es algo importantísimo :D