27 marzo 2020

Dos semanas de recogimiento

Bueno, pues aquí estamos un día más, escribiendo una entrada después de haber estado un par de semanas metido en casa. Cuando empezó todo este asunto le dije a mi hija mayor que esto saldría en los libros de historia. El caso es que pensé que sería un apunte al margen, pero me parece que no, que finalmente será un capítulo importante. Por lo menos en la historia de España. Espero que el capítulo no empiece con "12 años después de la crisis financiera de 2008, la crisis sanitaria de 2020 provocó..." y que después leamos una historia de terror.

De momento, tanto mi mujer como yo estamos sumergidos en la negociación del ERTE de nuestras respectivas empresas. Nos tocará, como de costumbre, discutir con la gente que nos paga los sueldos para tratar de que los trabajadores queden en la mejor posición posible en estos momentos convulsos. A veces pienso que, en realidad, todos los tiempos son convulsos, pero desde luego que da la impresión de que estos lo son en mayor medida. Mi mujer hasta ahora no estaba metida en temas sindicales (yo llevo ya cinco años) pero ha dado un paso al frente en un momento de necesidad. Ahora estamos con el cachondeo de ver quién de los dos consigue mejores condiciones para sus compañeros xD. Nos lo tomamos un poco a broma en ese sentido, pero la cosa es seria: habrá compañeros que no puedan asumir fácilmente que les recorten el sueldo al 70%, sobre todos aquellos que cobran menos.

En el plano personal, pues cada vez nos hemos ido concienciando más de la situación. Los chicos llevan ya semanas sin salir a la calle, aunque nosotros tenemos patio particular y lo están notando menos. Los deberes nos ahogan y aturden, y estoy perdiendo la esperanza de que los lleven al día, porque es que ni yo me entero de lo que tienen, lo que han terminado, lo que han enviado, ni nada. Todos los días me propongo sentarme con ellos para repasar lo que les falta y todos los días me surge algo que me impide hacerlo. El que dijo que nos íbamos a aburrir en esta cuarentena probablemente no tenía tres hijos en edad escolar :D.

Yo al principio de todo este asunto salía a comprar no os voy a decir con despreocupación, pero sí con menos mal rollo. Y ahora me pongo mis guantes, me lavo las manos al entrar y al salir y, en general, soy más consciente de que todos tenemos bastantes probabilidades de terminar contagiados, y que hay que cuidarse. Porque si lo pillamos mi mujer o yo, a ver qué coño hace el otro solo con los críos. Y si lo pillamos todos... en fin. Obviamente, también me preocupo por mis padres y mis suegros, aunque por lo menos ellos se lo han tomado con la seriedad que merece el asunto y se están quedando en casa, saliendo únicamente lo imprescindible para comprar comida, medicamentos, etc. Mi pobre padre tenía que ir al dentista para que le pusieran unos implantes y ahí está, con unos cuantos dientes de menos.

Con los vecinos estamos saliendo a aplaudir todas las tardes a las 20:00, en lo que ya es una hermosa tradición vecinal (y nacional). Que sí, que lo que hay que hacer es votar a partidos que no aplican recortes en sanidad pública, pero es que eso ya lo hago, gracias. Para mí, y creo que para muchos otros, está siendo un alivio poder unirte a algo en grupo con otros seres humanos. Y cuando terminamos de aplaudir pues tenemos un ratito de tertulia con los vecinos, nos contamos cómo nos ha ido el día, si nos falta algo, comentamos las noticias y cómo vemos el futuro... en fin, no es que vaya a echar de menos esto cuando todo el asunto del coronavirus pase, pero sin duda que esto, al menos etso, lo recordaré con cariño.

Lo peor para mí es ver las cifras de muertos. Después, pensar en cómo va a terminar la economía después de que esto pase. En mi caso, primero los muertos y luego la economía, al contrario de los gobiernos de algunos países que parecen tener las prioridades cambiadas. Bueno, en ese sentido, orgulloso de que aquí, en España, se esté intentando no dejar a nadie atrás. Me resulta inmoral pensar que haya quien esté dispuesto a sacrificar a su población más envejecida para salvar su economía. En fin.

En el terreno friki, estoy jugando a rol por web, y hace poquito me han hecho una entrevista para el mecenazgo de Fantasía Clásica, que está ya en su recta final. La entrevista ha sido en el podcast Milanosfera (episodio 3.26), os animo a escucharlo para que os deleitéis con mi voz varonil y mi verborrea sin control.

Poco más, que este mini-diario de la crisis puede que lo lea dentro de un par de años y flipe pensando en todo lo que pasó después. Igual nos vamos todos a la mierda, o lo mismo refundamos la sociedad. Ojalá vivas en tiempos interesantes. Qué maldición más puñetera.

15 marzo 2020

Todos metidos en casa

Bueno, pues primer fin de semana de cuarentena en Madrid. Mi mujer y yo somos informáticos, así que hemos podido quedarnos en casa trabajando. Ojo, no desde el primer día. Después de una semana rara en la que en el curro se nos dijo que podíamos teletrabajar unos días sí y otros no, al final se impuso la cordura y nos mandaron el viernes a todos a casa. Las empresas han tardado un poquito en reaccionar con la seriedad necesaria. Aunque no quiero cargar demasiado las tintas en ese aspecto, porque me parece que a todos nos ha pillado todo este asunto con el paso cambiado.

Los primeros días he tenido en casa tanto a mis críos, con una cantidad impresionante de deberes, como a una sobrina de poco más de año y medio, porque a mi hermana también han tardado en mandarla a casa (teleoperadora e inmunodeprimida... pero bueno, como he dicho, voy a procurar no meterme demasiado con las empresas por el momento). Ha sido curioso volver a cambiar pañales y dar meriendas, como cuando mis críos eran pequeños. Que conste que aún me acuerdo de cómo se hace :D. Después de que mi cuñado haya tenido que ir al hospital a por un parte de baja (con mascarilla, guantes y duchándose después), por fin el lunes mi hermana se quedará en casa con la niña.

Al principio ha sido curioso esto de adaptarse a estar metidos en casa. Que, a ver, tampoco es una cosa tan dura, en el sentido de que tenemos wifi, tenemos tele, tenemos series, pelis, juegos... leches, tenemos de todo. Yo soy un privilegiado y hasta tengo patio propio al que podemos salir a que nos de el aire. Vamos, que no me quejo. Hay gente que no tiene jardín y puede que no tenga ni curro (a otra de mis hermanas le han aplicado un ERTE... y por tercera vez digo que ya habrá tiempo para cagarse en la madre que parió a todas las empresas... pero bueno, lo dejamos para más adelante).

Y aún así, el cambio es tan brutal con respecto a lo que es tu vida habitual que te queda una sensación de extrañeza. Una sensación de estar viviendo tiempos extraordinarios que no puede evitar que haya un poco de nerviosismo. Pero creo que lo estamos llevando bien entre todos. A los chicos ya les he dicho que esto saldrá en los libros de historia del futuro y han flipado un poco.

Ayer a las diez de la noche nos asomamos todos a aplaudir por la ventana. Que se podría decir que no sirve de nada... pero te sube la moral. Vivo en zona de chalets, así que por aquí no se oyeron los aplausos tanto como en zonas con más densidad de población, pero sí que nos animamos unos cuantos y, vaya, emociona. Por la sensación de conexión con tus vecinos y compatriotas. No dejamos de ser seres sociales.

Nosotros estamos todos encerrados, y por lo que voy hablando con el resto del Clan, todo el mundo ha hecho lo mismo. Puedo decir con satisfacción que ni nos hemos pirado a la playa ni hemos bajado a los niños al parque, y que estamos cumpliendo a rajatabla las recomendaciones. Me queda la duda de si podemos hacer algo más por los vecinos, pero en principio los más inmediatos parece que se están apañando bien. Nos preguntamos de vez en cuando. Y los whatsapps, twitter y telegrams lo tenemos echando humo, manteniendo el contacto con la gente.

Momentos extraordinarios, sin duda. Estoy seguro de que saldremos adelante y espero que las medidas adoptadas hagan que sea lo más rápido posible. Creo que en estos días veremos lo mejor y lo peor del ser humano, como es habitual. Espero que a todos os toque ver lo mejor. También espero que, en el futuro, estemos mejor preparados y concienciados para la siguiente pandemia. Que, visto lo visto, esta no será la última (de hecho, no ha sido la primera). Cuando vuelva a suceder, por lo menos no nos pillará de sorpresa, y las cosas que no son tan desconocidas nos suelen dar menos miedo.

Saludetes,
Carlos

P.D.: Se me olvidaba. Salva Carrión y mi hermano Sergio, los autores de La Torre de Salfumán y Las Mazmorras de Salfumán, nos insistieron para que, mientras dure esta crisis sanitaria, pongamos esos dos libros en PDF en descarga gratuita, para ayudar a los profesores en estos momentos en los que lo están dando todo para mantener las clases lo mejor que pueden. No tuvieron que insistirnos mucho ;). Ambos son libros orientados a los profesores y pensados para introducir proyectos de gamificación en las aulas, pero aunque no seáis profesores, los podéis descargar también ;). Los enlaces están aquí: La Torre de Salfumán en PDF y Las Mazmorras de Salfumán en PDF.

06 marzo 2020

Medianos & Mazmorras

Uff... cuánto tiempo sin pasarme por aquí. Está todo lleno de telarañas. Qué barbaridad, no se puede abandonar un blog menos de un mes sin que se ponga todo para el arrastre.

Hola, lectores. Perdonad el silencio desde la última entrada, he tenido un mes algo movidito por culpa de un par de proyectos. Sigo teniendo cosas que hacer, pero he decidido darme una vueltecita para contaros un poco en qué he invertido las últimas semanas:

  • El mecenazgo de Fantasía Clásica. La semana pasada dio comienzo el cuarto mecenazgo que dirijo en la plataforma Verkami: Fantasía Clásica para Mythras. Este es un suplemento para el juego de rol Mythras, cuya colección completa estamos traduciendo al español desde 77Mundos. Este suplemento adapta las reglas de Mythras para que puedan usarse para dirigir partidas de exploración de mazmorras, como las del primer juego de rol. Hay una sección para crear personajes y asignarles una "clase" como Guerrero, Bardo, Mago o Clérigo, que de forma muy inteligente adapta las reglas de cultos y hermandades de Mythras para ir otorgando dones y capacidades especiales a los miembros de una clase que avanzan lo suficiente sus habilidades. Mecánicamente, pertenecer a una clase en Fantasía Clásica no es tan distinto de pertenecer a un culto. También añade reglas para jugar con magia arcana, clerical y psiónica (esto último, gracias a que hemos añadido el contenido del suplemento Expert Set al propio libro básico). Y un porrón de monstruos que ya conocerás de muchas aventuras clásicas de mazmorreo. En definitiva, es el modo de jugar ese estilo de juego, pero con el sistema Basic RolePlay o d100, que como todo el mundo sabe, es el mejor sistema del mundo :D. La campaña termina en un mes y ya vamos por el 62%. Yo creo que saldrá adelante :). Pasad a echaros un vistazo si os llama la atención, yo creo que es un libro que va a quedar espectacular, con un acabado y contenido superior al del original en inglés.
  • La escritura de Las Frondas de los Medianos. Hace un tiempo os comenté que estaba trabajando en un suplemento para la línea Clásicos de la Marca llamado Las Frondas de los Medianos. En este caso no es una aventura "normal" como Muerte en la Mansión del Mago Malifax, ni un hexcrawl como En Busca de la Ciudad Perdida de Garan, sino la descripción detallada de una región y, por tanto, parte de la serie G ("Gazetteer") de los Clásicos de la Marca. Ya tenía bastante avanzado este libro, que llevo meses preparando y del que ya os enseñé el mapa, pero Pedro me escribió la semana pasada para decirme que estaban a punto de sacar su megadungeon, en cuya caja va a estar incluida esta aventura... y que corría prisa tenerlo terminado. Así que cogí todas mis notas, me puse a pasarlas a limpio y a revisar mis ideas iniciales. Al final he conseguido entregarlo hace un par de días, así que creo que no he causado ningún retraso al proyecto en el que está incluido. Os diré que, personalmente, estoy muy orgulloso de cómo ha quedado. Me parece que es una descripción de un país de medianos que te anima a explorarlo y hasta a montar una pequeña campaña en él. La visión, obviamente, no es muy detallada para las muchas localizaciones que existen en las Frondas, pero creo que presenta una visión general que puede servir como base para los narradores que quieran aventurar a sus jugadores en él. Ya veremos qué os parece. Y ojo, que queda la revisión y edición del texto, que creo que le darán el puntito adicional que necesita para ser perfecto :D.

Y eso es lo que ha consumido la mayor parte de mi tiempo libre estas últimas tres semanas. Al mecenazgo le quedan aún un montón de días en los que habrá que responder dudas y resolver problemas, y aunque he entregado el texto de las Frondas, pronto llegarán las revisiones del texto y los comentarios sobre el mapa y las ilustraciones. En fin, que estaré liado, así que lo mismo tardo en escribir de nuevo por aquí. Por lo menos el tiempo que no le dedico al blog se lo estoy dedicando a cosas chulas en el mundo del frikismo ;).

Saludetes,
Carlos