27 junio 2023

Anochece, que no es poco (Partida de Sombras Urbanas)

El Director de Juego
¡Hola, muchachada! Hoy os voy a hablar de la partida de rol que estoy jugando con los colegas en casa. El juego elegido es Sombras Urbanas y se engloba dentro del género de fantasía urbana. O, en nuestro caso, fantasía rural. Este género está ambientado en el mundo moderno y actual pero con el matiz de que los vampiros, los hombres lobo, los fantasmas y los magos existen y manipulan la sociedad de los hombres desde las sombras. Ya llevamos cuatro sesiones jugadas, incluyendo la inicial y nos lo estamos pasando muy bien.

Sombras Urbanas es un juego «powered by the Apocalypse» o «PBTA» porque usa el motor de Apocalypse World, basado en que las partidas de rol son una conversación que solo se interrumpe cuando el director de juego detecta que se ha activado un «movimiento». Como me dijo cientos de veces el director de juego que me enseñó a amar los PBTA, «los movimientos no son habilidades»; son momentos en la ficción en la que interrumpimos nuestras movidas mentales y tiramos los dados para ver por dónde vamos. La mayoría de las veces la tirada es un éxito parcial, con lo que consigues lo que querías, pero con alguna complicación. Y de complicación en complicación la trama se va enrevesando, los PNJ cascan, las intrigas se hacen más complejas y, en general, todo se va convirtiendo en un culebrón.

Otra característica del juego es que el mundo se genera al principio de la partida, a partir de las decisiones de los jugadores. Ellos escogen unos libretos (el Mago, el Cazador, el Espectro, etc.) y responden a las preguntas que vienen incluidas en cada uno, definiendo sus temores, sus sueños, sus relaciones y a los PJ y PNJ que conocen. El escenario se genera a partir de ahí, en la sesión inicial, y luego el Director de Juego genera una serie de peligros a partir de todo lo que han dado y suelta a los personajes en mitad de ellos a partir de la siguiente sesión. De este modo, si lo hemos hecho todo bien, los conflictos y personas que aparecen en la partida tienen una conexión inmediata con aquellos que los jugadores han creado.

Nuestra partida está ambientada en Villarrobledo, una importante ciudad de la provincia de Albacete, en España. En realidad, es una versión fantástica de Villarrobledo que es más parecida a los pueblos que aparecen en las películas de Luis García Berlanga o (evidentemente) José Luis Cuerda. Un Villarrobledo en el que hemos puesto un castillo en ruinas, una judería de calles estrechas y unos barracones donde viven los inmigrantes que cultivan los campos de los alrededores porque hemos tirado de topicazos y lugares comunes sobre el mundo rural. No nos lo tengáis en cuenta, Villarrobledenses.

A continuación, os presento a los personajes jugadores y no jugadores de la partida. Hemos añadido unas fotos generadas a partir de programas de Inteligencia Artificial para ayudarnos a visualizar a cada personaje. Cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, es pura coincidencia.

Los Protagonistas

Avelino Vinuesa, el Veterano

Avelino es de Villarrobledo «de toda la vida». Un mecánico de 67 años que ha visto el pueblo crecer a su alrededor. Su taller lo heredó de su padre y está situado en la plaza principal del pueblo. Una de las posesiones más preciadas de Avelino es su Nissan Vanette, una furgoneta ancestral y tuneada por él mismo. La casa de Avelino está encima del taller; no vive en el casoplón familiar porque ese se lo quedó su hermana, la Gertrudis, lo que ha provocado algo de inquina entre los dos. La obra más importante de Avelino es la cruz de metal que hay en la plaza, porque está encantada para proteger a Villarrobledo de amenazas sobrenaturales. Porque sí, Avelino lo mismo te arregla el tractor con sus conocimientos mecánicos que rezándole algo al motor, poniéndole una estampita de la Virgen la Caridad al cigüeñal que inscribiendo un símbolo masón que le dijo su padre que era muy milagrero. En el taller trabaja su sobrino, el Ethan, que es hijo natural de su hermana Gertrudis. Avelino quiere encontrar un sucesor para el taller, de modo que se pueda jubilar ya, pero el caso es que el Ethan no le parece el más apropiado y tiene sus esperanzas puestas en Mustafá, el hijo adoptado de Ethan, que parece un chico avispado, a pesar de ser morito. Por desgracia, últimamente parece que están pasando cosas raras con la cruz, porque en el pueblo están empezando a colarse seres que antes no se colaban. Así que Avelino se ha puesto de nuevo manos a la obra dejarlo todo arreglado y apañado y poderse jubilar.

Joel Marshall, el Oráculo

Joel es un joven de 35 años procedente de Detroit (EEUU), donde trabajaba como broker de bolsa. El tío está forrado y llevaba una vida alocada llena de mujeres, drogas y fiestas... hasta que empezó a tener visiones proféticas, tanto en sus sueños como en la vida real. Una de sus pesadillas recurrentes es que unos tentáculos negros surgen del suelo y destruyen una extraña cruz. Después de muchos años de búsqueda, Joel cree que la cruz es la que ha construido Avelino en Villarrobledo, así que se ha trasladado al pueblo, donde ha comprado el castillo y ha contratado a Avelino para que lo reforme y le haga unas cuantas chapucillas (como la fuente con agua del Río Jordán que tiene en el patio). Joel le compró el castillo a Don Marcial, un empresario del pueblo, que además le dio acceso a los libros de profecías de la Iglesia de la Virgen de la Caridad, y le puso en contacto con el Padre Gervasio. Joel es un tipo que no duerme demasiado, por lo que de cuando en cuando se cae dormido mientras está andando o hablando. También es algo drogadicto, pero por suerte ha conseguido encontrar a quien le puede pasar todo tipo de sustancias (la farmacéutica de Villarrobledo). En el pueblo creen que es un tipo un poco raro, que además habla en extranjero, pero por lo general le aceptan bastante bien porque deja buenas propinas y es bueno que venga gente de fuera e invierta.

Marcial Barral (hijo), el Corrompido

Marcial es hijo de Don Marcial, uno de los empresarios y terratenientes más importantes de Villarrobledo. Es un joven de 28 años al que su padre mandó a estudiar a la gran ciudad (Albacete). Allí estudió ADE y Derecho, como está mandado, y volvió a Villarrobledo dispuesto a heredar en su momento el negocio familiar: Mataderos Barral. Mientras estaba en Albacete se puso en contacto con Don Eusebio, un banquero que le ofreció poder y riquezas a cambio de hacer unos trabajitos para él. El caso es que es bastante probable que Don Eusebio sea el Diablo en persona, porque le otorgó el poder de convertirse en una especie de hombre bestia. La transformación es cada vez distinta: a veces le sale pelo por todo el cuerpo, otras veces colmillos... en esencia, un poco como si fuera Paul Naschy y cada transformación fuera de una película distinta. Don Eusebio se comunica con Marcial a través de mensajes en los cajeros de la Caja Rural, y le suele mandar mensajes para diversas personas del pueblo, al que Don Eusebio, por lo que sea, no puede entrar. Marcial sospecha que la razón es la cruz de Avelino, pero no le está informando de esto a Don Eusebio porque en realidad quiere romper su pacto con él. Marcial no se lleva bien con su padre, que parece que no le quiere entregar su negocio.

General Moisés Rojo, el Espectro

Moisés Rojo García era un general durante el Alzamiento Nacional del 36. Murió cuando le capturaron los rojos (no su familia, sino los republicanos) en el frente del Ebro, y le fusilaron allí mismo. Como héroe nacional, fue enterrado en el Valle de los Caídos, pero en virtud de la Ley de Memoria Democrática, le sacaron del Valle hace un mes y le enterraron en el panteón que su familia tiene en el cementerio de la ciudad. El funeral lo ofició su propio hijo, el Padre Gervasio Rojo, que considera a su progenitor un héroe del pueblo. Moisés ha comenzado a aparecerse como un espectro el mismo día que lo enterraron en Villarrobledo. Se ha aparecido tanto a Joel (que es amigo de su hijo y vidente) como a Avelino (que está muy preocupado por el hecho de que un fantasma se pueda pasear por Villarrobledo a pesar de los poderes de su cruz). El general no está muy contento con el modo en el que ha cambiado el pueblo en los 84 años que han pasado desde su muerte, y quiere que Villarrobledo vuelva a tener su gloria de antaño. Le preocupa mucho el hecho de que murió protegiendo a una espía nacional llamada Esperanza... ¡que parece ser la directora del colegio que hay en las afueras! Pero, ¿cómo es que Esperanza, su amante, no parece haber envejecido en absoluto?

La familia Vinuesa (mortalidad)

Gertrudis Vinuesa, la Matriarca

Doña Gertrudis (69 años) es la hermana mayor de Avelino y la que se quedó con la casa familiar y las tierras, merced a un testamento de cuya autenticidad Avelino desconfía. Los dos hermanos no se llevan bien y la suelen montar en la cena de Navidad. Doña Gertrudis tuvo un romance con un cura africano, el Padre Mamadou, merced al cual nació su único hijo, el Ethan. También dicen las malas lenguas que Doña Gertrudis y la alcaldesa, la María de los Remedios, son más que amigas, al estilo de la Pantoja y la María del Monte, ya me entendéis...


Ethan Vinuesa, el Sobrino

El hijo de la Gertrudis es un muchachote de piel bastante oscura, porque su padre, bueno, es que era negro. Tiene 37 años y trabaja en el taller de su tío, el Avelino. Aunque dicen las malas lenguas que se tira más tiempo en el bar de enfrente que en el taller. Está casado con la Clotilde, la farmacéutica, pero como parece que no pueden tener hijos, pues adoptaron a un muchachito, el Mustafá. A ver, y esto no me lo tengáis muy en cuenta, pero dicen que el Ethan le ha puesto los cuernos a la Clotilde con la María Borja, la de Vox...



Clotilde, la Farmaceútica

La mujer del Ethan es Clotilde, la dueña de la farmacia principal del pueblo. Es una joven de 30 años que se casó con Ethan hace un tiempo muy enamorada, pero el hecho de que no pudieran tener hijos enfrió un poco su relación. Hace unos años adoptaron a un chico, Mustafá, que es morito, y la Clotilde lo quiere mucho. Le tiene trabajando con su padre y el tío de este en el taller, porque es mejor eso a que esté siempre zascandileando por ahí. Clotilde se saca un sobresueldo vendiendo drogas y sustancias ilegales. Esto no es de dominio público, claro. Uno de los mejores clientes de Clotilde (de la parte ilegal de su negocio) es Joel, el americano que vive en el castillo. Y dicen las malas lenguas que la Clotilde le hace ojitos al yanqui...

Mustafá Vinuesa, el Adoptado

El hijo del Ethan y la Clotilde es adoptado. Es un chico morito de unos 15 años que la verdad es que es buen chaval, y ayuda a su padre y su tío en el taller. A Avelino le parece que es muy avispado y que se le da bien la mecánica. Es mejor trabajador que su padre, eso seguro. Últimamente se va por ahí con gente con muy malas pintas y con chavales negros de esos que trabajan en el campo, lo cual hace que se lleve bastantes broncas de sus padres, lo cual no está haciendo mucho por la paz familiar dentro del clan de los Vinuesa.




Las fuerzas vivas del pueblo (Ayuntamiento y Guardia Civil) (mortalidad)

María de los Remedios, la Alcaldesa

Doña María de los Remedios es la alcaldesa sempiterna de Villarrobledo. Es del PP, es decir, gente de orden, y maneja el Ayuntamiento como si fuera de su propiedad. Conoce a todo el mundo en Villarrobledo y el tiempo que no está en el consistorio lo suele pasar en el casino, donde suele jugar a las cartas con Don Marcial, Don Manuel y el resto de prohombres villarrobletanos. Es una mujer por lo general tranquila y cercana que solo se activa en tiempo electoral, donde suele protagonizar vídeos de campaña en los que sale paseando rápido por el pueblo, saludando a todo el mundo. Es muy amiga de Doña Gertrudis. También es de la peña de Avelino, pero es verdad que nunca encuentra tiempo para pasarse por el local en las fiestas.

María Borja Santiago Dos Sicilias, la de Vox

María Borja es la joven representante de los jóvenes y no tan jóvenes villarrobletanos que van a acabar con el reinado de la alcaldesa. Vienen con ganas, con fuerza y con todo el apoyo que el dinero puede comprar para derrocar a Doña María de los Remedios y a la derechita cobarde en el pueblo. ¡Muchas cosas cambiarán cuando la Santiago gobierne! ¡Menudos banderones gordos y rojigualdos va a colocar por todas partes! María Borja está muy interesada en entablar relaciones con Joel Marshal, porque todo lo americano le pone. Ah, dicen las malas lenguas que la María Borja y el Ethan, el de la Gertrudis, han tenido un affair... que se han dado un revolcón en el pajar, leñe; que hay que explicarlo tó.

Graciela Colinas, la de Puedo

Graciela es la representante de la juventud contestataria, feminista, LGTBI friendly, eco-consciente y progresista de Villarrobledo. Desgraciadamente, hay tan pocos jóvenes en el pueblo y de entre ellos, tan pocos que no sean más bien conservadores, que su partido se llama «Puedo Villarrobledo» en lugar de «Podemos Villarrobledo». Sorprendentemente (o no), se lleva bastante bien con la alcaldesa. Quizá porque no la ve como una rival por la alcaldía. Graciela es muy amiga de Marcial (hijo), y de pequeños hubo algo entre ellos.



Sargento Pancracio, el Guardia Civil

. El Sargento Pancracio es un Guardia Civil de los de toda la vida. La representación con tricornio de la Ley y el Orden en el pueblo. Por las noches con su coche, apatrulla la ciudad. Es el más viejo amigo de Avelino y le ha salvado el culo muchas veces, tanto oficial como extraoficialmente. Son de la misma peña, aunque casi siempre le toca servicio en las fiestas del pueblo, así que no suele poder acudir al local de la peña.



Ernestina "Tina" Colina, la Guardia Civil

La pareja del Sargento Pancracio es Tina, la prima de Graciela, la de Puedo, y también amiga de la infancia de Marcial Barral (hijo). De hecho, son de la misma peña. Tina es una chica aguerrida y con una sorprendente mala hostia cuando aflora la Guardia Civil que siempre ha llevado dentro y, desde que viste el uniforme, también fuera. Por lo general, sin embargo, suele atemperar la mala hostia de su compañero y sirve de enlace con la juventud de Villarrobledo.



Bernardo, el Conserje

Bernardo es el conserje del Ayuntamiento y, extraoficialmente, el cronista del mismo, el contable y el administrativo jefe. Conoce al dedillo todos los trámites burocráticos que pueden pedirse para hacer casi cualquier cosa, y considera los archivos del consistorio su feudo personal.





Sandrita, la Secretaria

Es una chica del pueblo de toda la vida, calladita, tímida y poca cosa. Sin embargo, sin ella el Ayuntamiento se vendría abajo. Es la mano derecha de Doña María de las Mercedes y, con bastante seguridad, también su mano izquierda.








Los curas (poder)

Padre Gervasio

Con sus 93 años, el Padre Gervasio es el hombre más anciano del pueblo. Tenía seis añitos cuando murió su padre, el general Moisés R. García, que para él es un héroe y una leyenda. El Padre Gervasio es el principal cura de la Iglesia de la Virgen de la Caridad, la patrona de Villarrobledo, y el tiempo que no está en la iglesia o celebrando entierros (a los que es muy aficionado), se lo pasa en el casino, tomándose una copita de aguardiente con los viejos del lugar.



Padre Jonathan Omar

El Padre Jonathan es un venezolano de 87 años (muy bien llevados; la IA que nos ha hecho la foto no se lo ha trabajado mucho esta vez). Lleva mucho tiempo deseando heredar la Iglesia de la Virgen de la Caridad, pero el Padre Gervasio no tiene a bien morirse e ir a disfrutar de los placeres divinos en el otro mundo. Pero todo llega al que sabe esperar. Mientras tanto, el Padre Jonathan es el que lleva a cabo los quehaceres diarios de la parroquia, incluyendo dejar entrar (o no) al archivo de la iglesia, que son los más antiguos del pueblo.


Padre Kim

El padre Kim es un coreano que ha llegado hace relativamente poco al pueblo y que es el cura de la Iglesia de San Pedro y San Pablo. No va mucha gente a su iglesia, pero no porque sea japochino, sino porque tiene solo 37 años y en el pueblo las señoras mayores consideran que un cura no puede ser tan joven y dar bien misa. El Padre Kim es exorcista titulado y sabe más de lo que dice sobre las amenazas que acechan a Villarrobledo. Su iglesia antes era del Padre Mamadou y Kim considera tanto a Mamadou como a Don Eusebio enemigos personales.




La familia Barral (poder)

Marcial Barral (padre), empresario y masón

Don Marcial Barral (68 años) es un rico empresario de Villarrobledo. Posee un matadero de ganado en una nave a las afueras del pueblo y tierras e inversiones por doquier. Su tiempo lo pasa entre su mansión en el centro del pueblo, su fábrica y el casino donde va a socializar. Es el padre de Marcial Barral (hijo) y no parece confiar tanto en él como para cederle el control de sus negocios, algo que genera fricciones entre padre e hijo. Don Marcial es también un masón y hechicero, con poderes que mantiene en secreto de todos, pero que sin duda le ha permitido medrar. Los Barral llevan mucho tiempo en Villarrobledo. Se diría que la ciudad ha crecido alrededor de ellos. Don Marcial le vendió su castillo a Joel Marshall y usó su influencia para darle acceso a la biblioteca de la Iglesia de la Virgen de la Caridad.

Antonio, el Mayordomo

Antonio es un fiel servidor de Don Marcial y está dispuesto a todo para proteger a su maestro. Lleva siempre una pistola que acostumbra a sacar a relucir cuando pierde los nervios cosa que sucede con relativa frecuencia. Antonio conoce el modo de entrar a la cripta secreta a la que se accede desde la bodega de la Mansión Barral.




Ana Rosa, la Sirvienta

Ana Rosa es la mujer de Antonio y la sirvienta y chica para todo de la Mansión Barral.








Joseba, el Cocinero

Joseba es el cocinero vasco de los Barral. Se rumorea que no es vasco de verdad, que solo se lo hace.








Paquito, el Comercial

Paquito es el comercial del matadero de los Barral. Es un bueno para nada, tramposo y juerguista. Pero se maneja bien en el mundo empresarial. Como es habitual entre los comerciales, es posible que no tenga alma, ya sea porque nació sin ella o porque, a estas alturas, ya la haya vendido. Trata de acercarse a Marcial Barral (hijo) porque piensa que Don Marcial Barral (padre) no va a vivir para siempre. Aunque con eso último igual se lleva una sorpresa.



Los taurántropos (noche)

Manuel Vitorino (padre), el Taurókrator

Don Manuel Vitorino (padre) es un hombre de 60 años, dueño de las Ganaderías Vitorino, afincadas en el pueblo. También es el concejal de festejos del Ayuntamiento y uno de los mejores amigos de Don Marcial Barral (padre). Incluso puede que sea u único amigo. Don Manuel es un hombre conservador, recio, apegado a la tierra y a las tradiciones. También es un taurántropo, es decir, un cambiapieles que adopta la forma de un españolísimo hombre toro en las noches de luna llena. Se dice que el primer taurántropo fue un hombre enamorado de la luna, que abandonaba por las noches la maná. La ganadería Vitorino no está pasando por su mejor momento económico y Don Manuel está preocupado por su futuro.

Jordi Ferrusola, el Conspirador

Jordi Ferrusola es un pariente lejano de los Vitorino que llegó al pueblo desde Cataluña hace unos años. Es un hombre joven (25 años) y ambicioso, que se ha hecho un nombre entre los jóvenes taurántropos del pueblo. A pesar de que tiene un acento un poco demasiado catalán para lo que gusta en el pueblo, su carisma y el dinero que va soltando a diestro y siniestro le ha hecho ganarse un nombre entre los jóvenes. Jordi está dispuesto a todo para hacerse con el control de las posesiones de los Vitorino. A todo. Su forma de hombre-toro no es todo lo impresionante que a él le gustaría, por cierto. Es posible que eso le genere algún tipo de complejo de inferioridad.

Manuel Vitorino (hijo), el Heredero

Manuel Vitorino (hijo) es un joven apuesto de 30 años, hijo de Don Manuel y heredero de la ganadería, las posesiones y las deudas de la familia. Es un taurántropo de porte impresionante cuando se transforma: astifino, cuellicorto, bragao, meano y corrido.







Raquel Vitorino, la Heredera

Raquel es la segunda hija de Don Manuel Vitorino. Es una joven de 25 años que estudia en el colegio privado que hay en las afueras del pueblo, el Ciudad de Bucarest. Aunque se espera que se convierta también en taurántropa, aún no ha sufrido nunca la transformación. Siente una gran atracción hacia la directora del colegio, Doña Esperanza. Atracción intelectual, se entiende.





Otros conspiradores (poder, noche y velo)

Armando Berrendero, empresario constructor y masón

Don Armando es un empresario de 62 años, dueño del casino del pueblo, el centro social y cultural de Villarrobledo. Posee una empresa de construcción y múltiples propiedades en el pueblo. Mantiene una sana rivalidad con Don Marcial a la hora de realizar donaciones para el engrandecimiento de Villarrobledo. Es muy amigo de la alcaldesa. También es masón y taumaturgo, como Don Marcial, y en ese aspecto también son rivales. Quizá un poco más que rivales, tirando a enemigos. A enemigos mortales.



Don Eusebio, el Diablo

Don Eusebio es un alto directivo de la Caja Rural. A pesar de que tiene 65 años, no los aparenta; parece como si hubiera hecho un pacto con el Demonio para mantenerse joven y en forma. Es el mentor de Marcial (hijo) y le otorgó misteriosos poderes a cambio de su protección y patrocinio. Don Eusebio se comunica con Marcial (hijo) a través de mensajes que le llegan al joven a través de los cajeros automáticos, tanto en pantalla como en papel. A veces incluso las efigies de las monedas y los billetes le han hablado a Marcial. Don Eusebio no puede entrar en Villarrobledo, por la razón que sea, pero eso no impide que su influencia se deje sentir en el pueblo a través de sus múltiples agentes.

Esperanza, la Vampira

Doña Esperanza es la directora del colegio privado que se alza en las afueras de Villarrobledo. Es el lugar donde van a estudiar las élites de Villarrobledo y de los pueblos de alrededor. Doña Esperanza nunca baja al pueblo y si lo hace no suele salir de su coche de cristales tintados. Aunque aparenta ser una mujer sofisticada de mediana edad, en realidad tiene más de cien años. Durante la Guerra Civil fue la amante del General Moisés, que fue capturado por los republicanos mientras salvaba a Esperanza, por aquel entonces, una espía del bando nacional. El regreso del espectro del general tiene muy intrigada a Doña Esperanza.

Papa Mamadou, el Doctor Brujo

Papa Mamadou antes fue conocido como el Padre Mamadou, y fue el cura de la iglesia de San Pedro y San Pablo de Villarrobledo. Pero después de que se corriera la voz de que había seducido a Doña Gertrudis, tuvo que abandonar la parroquia y hasta le echaron de la iglesia. Enrabietado, se dio a la santería y el vudú, y ahora, a sus 70 años, es el guía espiritual de los subsaharianos que cosechan la uva y la fresa en Villarrobledo (sí, en el Villarrobledo fantástico que hemos inventado hay mares de plástico).


Grandes aventuras de Sombras Rurales

Y este es el elenco de protagonistas de las historias que estamos viviendo en un Villarrobledo que nunca existió, lleno de tópicos y lugares comunes que, admitimos con algo de vergüenza, nos está resultando muy divertido de jugar. Todos los habitantes de Villarrobledo son como la gente de pueblo que sale en los sketches de José Mota y no es muy difícil imaginarse a la Blasa, la Vieja del Visillo o hasta al Tío de la Vara dándose una vueltecita por el pueblo.

Ya hemos jugado unas cuatro partidas y la cosa se empieza a enredar. Cada día aparece un nuevo PNJ, una nueva conexión o una nueva intriga. Hemos parado la partida hasta que pase el verano, pero en septiembre la retomaremos con ganas, ¡ya os contaré qué tal nos va!

Saludetes,
Carlos

12 junio 2023

Paseando por la Feria del Libro de Madrid

Estas tres últimas semanas se ha celebrado una nueva edición de la Feria del Libro de Madrid. Para mí es una tradición acercarme al menos un día por ahí a pasear entre las casetas y ver lo que se vende. Confieso que no suelo ir a buscar ni novedades ni firmas de famosos escritores. Por lo general me gusta más encontrar libros de ilustraciones, clásicos a buen precio o, bueno, lo que me llame la atención. Desde hace años voy con mis hijos, incluso cuando eran muy pequeñitos, y siempre les cae algo. Este año solo he conseguido engañar al más pequeño porque, ay, los otros ya son adolescentes y es más complicado que hagan cosas con su padre xD. Bueno, así es la vida. Que conste que la mayor fue por su cuenta al Retiro a pasarse por las casetas... pero con sus colegas. En fin, lo importante es que lea ;).

El año pasado fue un año raro: solo me compré un libro. Aunque uno precioso: Viaje visual y sonoro por los bosques de España, de Carlos de Hita. El libro tiene unas hermosas ilustraciones sobre diversos bosques de nuestro país e incluye unos códigos QR para acceder a los sonidos característicos de cada bosque. La verdad es que escuchar cada bosque con su «banda sonora» es una experiencia sensorial fabulosa.

Este año ha sido más «normal» para mí y han caído seis libros xD. Cosas de haberme acercado dos días en lugar de uno; ¿cómo volverse a casa con las manos vacías? ;). Cuatro de los libros son clásicos, a más no poder: cuatro antologías de relatos de Sherlock Holmes, cuentos de Poe, obras de Lord Dunsany y una recopilación muy completa de los Mitos de Cthulhu de Lovecraft. Son libracos que en algunos casos superan las 1.600 páginas. No es que me guste la literatura «al peso», pero tenía ganas de tener recopilatorios de estos autores. De Lovecraft ya me compré un recopilatorio hace cuatro años (he hice dos reseñas sobre sus relatos), pero me faltaban unos cuantos relatos y obras menores sobre los Mitos, y me apetecía tenerlos. De Poe he leído menos, más allá de los cuentos más famosos, pero supongo que haberme comprado Raven hace poco me ha metido de nuevo en ese rollo de cuentos góticos ;). Las historias de Sherlock Holmes han sido más un capricho que otra cosa, porque soy un absoluto inútil en lo que respecta a descubrir quién es el culpable en cualquier historia de misterio o investigación, y tampoco he leído mucho a Doyle. Es más, es posible que no haya leído más que adaptaciones de sus obras, pero me apetecía tenerlo. Finalmente, Lord Dunsany es una debilidad personal para mí. Como ya he comentado muchas veces, Días de ocio en el Yann es un cuento que tengo tan asociado al verano y a las vacaciones que suelo leerlo todos los años cuando llega la época estival.

Me he comprado también el segundo superhumor dedicado a Superlópez. Es un recopilatorio de varias aventuras clásicas de este personaje, que incluyen La gran superproducción, Los cabecicubos, La caja de Pandora, La semana más larga y Viaje al centro de la Tierra. Ahora solo me tengo que comprar el primer recopilatorio que se publicó el año pasado y tendré las aventuras del Supergrupo, Los alienígenas y el maravilloso El señor de los chupetes. Para mí, todos esos álbumes forman lo mejor del personaje, por lo que tarde o temprano me compraré el primer libro y tendré todo lo que quiero leer sobre Superlópez. No soy de los que quiere echar pestes sobre Jan, porque creo que un artista tiene derecho a llevar su obra a donde quiera. Pero para mí es evidente que lo que me enamoró de Superlópez hace muchos años fueron estas primeras historias. Salvo contadas excepciones, me gustan algunos conceptos de los últimos álbumes y alabo la pericia del autor al dibujo... pero ya no me dicen lo que me decían las primeras aventuras del personaje.

Lo último que me he comprado ha sido un libro sobre mitología cuya principal virtud es presentar unos dibujos a doble página sobre mitologías que incluyen a las «sospechosas habituales» (griega, nórdica, egipcia...) pero también a otras como la yaruba, la eslava o las de la Polinesia. No es, por supuesto, un tratado sesudo sobre dichas mitologías, pero sí presentan a los dioses de un modo global que me gustaría ver en algún juego de rol. Creo que sería un modo muy visual de presentar dicha información.

Lo cierto es que he comprado un libro más, pero no para mí. El pasado martes fue el cumpleaños de mi padre y lo hemos celebrado el sábado. Mi regalo fue un libro firmado por su autor: «La Reconquista contada para escépticos» de Juan Eslava Galán. Este autor es uno de mis preferidos, y también de mi padre. El fin de semana pasado, cuando paseaba con mi mujer y mi hijo pequeño por la Feria, mi Santa Esposa me dijo que estaba Eslava en una de las casetas, firmando, y que solo había tres o cuatro personas allí. Lo cierto es que me costó un poco atreverme a acercarme a hablar con él. Una muestra de timidez que yo pensaba que ya había superado a mis casi cincuenta años, pero fíjate, todavía me dura para ciertas cosas xD. El caso es que me animé, cogí el libro que os comento y estuve hablando un poquito con él. Me dejó una dedicatoria muy chula para mi padre en el libro y tuve la ocasión de preguntarle una cosa: en uno de sus libros, que me leí hace un montón de años (es un libro publicado hace más de 20 años) encontré una referencia que me hizo sospechar que Eslava había leído a Robert Graves y, concretamente, La Diosa Blanca, un libro sobre mitología que me fascinó cuando lo leí. Se lo comenté y me confirmó que lo que llevaba dos décadas sospechando era cierto. Me quedé encantado con la respuesta. Al final voy a tener que hablar más con los autores que admiro xD.

Y poco más. Os tengo que dejar, que se me hace tarde y tengo que empezar El infinito en un junco; para el Día de la Madre le compré a mi progenitora un libro... y yo me compré tres (este entre ellos). Es un ensayo sobre la historia de los libros desde la antigüedad. Y, por si no os habéis dado cuenta, adoro los libros.

Saludetes,
Carlos