Sigo enfrascado en la redacción de la reseña de RuneQuest: Aventuras en Glorantha, y veo que cada vez va a salir más larga y completa. Eso está bien para el futuro, cuando la vea terminada, pero no está tan bien para cumplir mi autoimpuesto ritmo de cuatro entradas al mes :D. En concreto, este mes no lo voy a lograr, porque hoy es ya treinta de noviembre y me parecería mal escribir dos entradas solo para cumplir un ritmo que nadie me exige y que tampoco tiene ninguna importancia ;).
Tengo escrita más o menos la mitad de la entrada, que se centrará en los capítulos de Sistema de Juego y Habilidades, que temáticamente tienen mucho en común, y estoy salpicando el análisis no solo de lo que hay en el juego, sino también de cómo se compara con Mythras, que es el otro sistema d100 de fantasía que existe ahora mismo en el mercado. Estrictamente hablando, Mythras es el único que existe ahora mismo en el mercado (ayer vi una imagen de los ferros de Britania Mítica, que se enviarán a los mecenas más pronto que tarde), porque RuneQuest: Aventuras en Glorantha está descatalogado de facto. Pero bueno, son los dos sistemas d100 directamente descendientes de RuneQuest que uno puede adquirir a día de hoy en español, y creo que es importante compararlos, para ver por dónde han evolocionado ambos.
Mi intención es publicar el resto de la reseña de RuneQuest en las próximas semanas, pero dichas próximas semanas son las que forman el mes de diciembre y no sé vosotros, pero yo este mes lo suelo tener bastante ocupado entre fiestas, cenas y otras celebraciones, entre las que se incluyen una buena cantidad de cumpleaños familiares. Así que es probable que nos vayamos al año que viene solo con la reseña del libro básico. No es para menos, es un libro muy gordo. Pero espero que la reseña de posteriores libros no se me lleve tanto espacio :).
Como ya sabéis, este año ha sido para mí bastante movidito en lo personal, incluyendo una excedencia de cuatro meses de la que volví bastante zen. No sé si lo he comentado, pero cuando regresé, en lugar de seguir haciendo de jefe de proyecto me ofrecieron cambiar de puesto y ayudar a coordinar el departamento de accesibilidad de mi curro. Somos los que nos encargamos de auditar que las páginas web y las aplicaciones móviles sean accesibles para personas con discapacidad. Es un trabajo bonito, la verdad, y me tiene bastante absorbido en el día a día. Aunque confieso que, al menos por el momento, estoy logrando no traerme trabajo a casa. Ya veremos si mantengo esa buenísima costumbre :D.
Os comento esto porque hay días que vuelvo con la cabeza bullendo de cosas y hay momentos en los que no me apetece sentarme a escribir, sino subirme a la elíptica a sudar mientras veo alguna serie o a meterme en la cocina a preparar cenas y comidas, que es una actividad que he descubierto que me relaja un montón.
Aún así, os comento unas cuantas cosas que he hecho estos meses, para que veáis que mi vida friki no se detiene, aunque no os la cuente toda :D.
- Me he leído casi completo el libro La Ciudad de Xorandor. Es el primero de una trilogía de libros centrados en los elfos oscuros de la ambientación de la Marca del Este. Caerá reseña sobre el libro en el futuro, y de hecho la podría haber hecho ya, pero es que no quiero mezclar una reseña en marcha con otra. El libro me ha gustado, pero creo que me habría gustado todavía más si se hubiera publicado en un tomo gordo que incluyera los dos futuros libros. Entiendo que las razones han sido puramente económicas, pero de eso ya hablaré cuando haga la reseña.
- He comprado los números que me faltaban de la colección de Conan el Bárbaro publicada por Fórum. Esta es una colección que recopila los 100 primeros números de Conan el Bárbaro, con guion de Roy Thomas y dibujo de Barry Windsor Smith y, posteriormente, John Buscema. Los clásicos, vaya, con la particularidad de que esta es una edición que se publicó para conmemorar el quince aniversario de Fórum e incluye en cada grapa un pequeño artículo escrito por el guionista específicamente para esta edición en la que habla sobre sus recuerdos de la creación de dicho número. Solo por eso me parecen ya un tesoro. Pondré también algunas fotillos en el futuro sobre estos cómics. Lo cierto es que me he tirado muchos años buscando los últimos cómics que me faltaban, pero por el módico precio de 120 euritos, lo que vienen a ser dos juegos de rol gordos, he conseguido los últimos veinte o veinticinco números :D.
- He visto de nuevo la temporada 1 de Invencible y he comenzado a ver la segunda. También he terminado, por fin, de ver The Expanse. Estas series son las que veo cuando me subo a la buhardilla a correr en la elíptica. De esto modo vi también Arcane, Lower Decks y alguna que otra serie más. Es gracioso porque yo hago como una hora de elíptica, así que lo normal es que me vea un episodio y medio o dos, y que pare donde sea para bajar a ducharme, hacer cenas, etc. Es un modo raro de ver series, pero al menos voy viéndolas; me resulta difícil encontrar tiempo libre de otro modo.
- He seguido escribiendo sobre Las Frondas de los Medianos Revisadas (nombre provisional). A estas alturas el libro no trata solo sobre medianos, sino sobre elfos, gnomos, humanos y seres faéricos que viven en la región. Me está quedando un tocho importante, y me estoy esforzando para que sea algo jugable, y no solo una sucesión de historias que solo me fascinan a mí. Pero para cuando haya que publicarlo, voy a intentar que sea en un tocho gordo, aunque tenga que convencer a Pedro Gil de que montemos un mecenazgo para conseguir el dinero necesario para la edición :D. Bueno, ya se verá, que primero hay que escribirlo. Pero contad con que no es un proyecto abandonado.
- Me han regalado el juego de tablero Scythe. Yo a estas alturas de la vida pensé que ya no metería más juegos de tablero en casa, porque no es que tenga una cantidad gigantesca, pero sí que son un par de decenas de juegos temáticos (Aventureros al Tren, La Villa, Catán, Smallworld, Everdell, Caverna, Colt Express, The Island, etc.) y una cantidad similar de juegos más pequeñitos, tipo filler. Y ya copan por completo la estantería que les tenemos dedicados. Pero hace poco fue mi cumpleaños y mi mujer decidió sorprenderme y no pillarme alguno de los juegos de rol de los que le había dado una lista :D, sino pillarme algo que no me esperara. Y acertó; no me esperaba el Scythe. Aprovechamos el domingo pasado para jugar con mi grupo rolero, porque nos faltaba un jugador de Sombras Rurales sobre Villarrobledo y no quería jugar sin el grupo completo. Me ha gustado el juego, la verdad.
En fin, que aunque puedan pasar un par de semanas sin escribir por aquí, creo que nunca dejo de hacer cosas. ¿Cosas frikis? Sí, cosas frikis. Leo, escribo, juego, y me mantengo al día de las novedades del mundillo. En ese sentido, confieso que me entero de cosas sobre todo por lo que leo en grupos de Telegram, pero estoy empezando a agobiarme un poco con la cantidad de grupos en los que estoy. El principal es el que tengo con los compañeros de sociedad secreta, la SGRI (que el año que viene, en octubre, cumplirá 15 años). Los otros los veo un poco por encima, porque al final hay demasiado contenido y cuando abro el Telegram y me encuentro siete grupos cada uno con 300 mensajes, a menos que alguien me mencione en alguno de ellos, suelo saltarme las conversaciones o mirarlas un poco por encima. En fin, supongo que por el momento seguiré en todos, pero que sepáis que los leo poco.
Bueno, que me enrollo y al final no termino esta entrada nunca :D. Que la vida es ir tirando, camaradas. Y que es un placer seguir escribiendo por aquí y charlando con todos ustedes. Si en alguna temporada estoy un poco desaparecido, no os preocupéis, que seguro que es porque estoy haciendo algo friki :D.
Saludetes,
Carlos
Esas Frondas de los Medianos «ultimate» tienen buena pinta, ¡pero recuerda reservarte algo de tiempo para escribirnos algo para 77Mundos! 😁
ResponderEliminarGracias, gracias. Espero que me queden bien, la verdad. En cuanto a escribir para 77Mundos, me encantaría hacerlo, la verdad :).
EliminarEstar desaparecido es la clave de la felicidad.
ResponderEliminarNo te diría yo que no. Lo que me fastidia es no poder ponerme a escribir por tener demasiadas cosas en la cabeza o, peor, por estar tan agotado mentalmente del curro como para no tener fuerzas para escribir.
EliminarPero creo que, en realidad, es simplemente que la reseña de RuneQuest es compleja de escribir y no me está permitiendo escribir otras cosas más ligeras. No pasa nada; me la quito de encima y a tirar millas. Que ya queda poquito de año y tengo que escribir la retrospectiva de los últimos doce meses :D
Lo que dice Albesias. Yo he vuelto al club de juegos después de años de ausencia por falta de tiempo y me he metido en una campaña de Necromunda que me ocupa todo el tiempo friki que tengo. Esto me ha forzado a bajar las revoluciones en diseño de juegos, en colaboración con blogs y en Comunidad Umbría y, sinceramente, me está viniendo de maravilla: necesitaba relajarme y no sabía cómo. También he acabado mandando a escaparrar el libro de Armas, Microbios y Acero que reseñaste por aquí porque llega un momento en que el autor ya ha respondido de sobra a por qué unas civilizaciones le partieron la cara a otras sin ser racista pero siendo un brasas de campeonato. Lo he disfrutado pero necesito algo más ligero.
ResponderEliminarA tu ritmo, que bastante haces ya.
Esto de ponerse a hacer algo en el «mundo real» es algo que nos saca del «mundo online», sí. A mí me paso en la época en la que estuve traduciendo y editando juegos de rol, que no me dejaba tiempo ni real ni mental para ponerme a escribir aquí.
EliminarPero oye, no poder escribir en blogs y en foros porque estás jugando al rol en la vida real... pues no pasa nada. Estás, de hecho, aprovechando mejor que otros la afición.
Sobre Armas, Gérmenes y Acero, es cierto que yo lo leí hace muchos años y a mí me gustan los libros densitos, pero puede ser demasiado intenso. Buf, pues no te leas Colapso, que es aún peor xD. Ni mi libro preferido, El Péndulo de Foucault, que es lo mejor que se ha escrito en cuanto a conspiraciones masónicas en Europa pero también es más denso que la materia oscura que caga Mordisquitos, el de Futurama.