Hace unos días vendí el último libro que me quedaba de "Vampiro", en concreto, "La Última Cena". Aún me quedan algunos libros de "Mago", por si alguien está interesado.
Algunos de los compradores me han preguntado el porqué de venderlos. La razón, como ya he dicho, es que no voy a tener tiempo para jugar a todos los juegos que tengo, y tengo que concentrarme en algunos. Los libros que no voy a usar nunca sólo ocupan espacio en las estanterías y van a ser mejor utilizados por otras personas. Y es que algunos de los libros se han ido sin que les haya echado más de una ojeada.
Sin embargo, con "Vampiro" en concreto, me sucede algo adicional, y es que no me siento cómodo con un juego en el que todos los personajes interpretan el rol de asesinos.
Entendámonos, no digo que "Vampiro" te vaya a dejar secuelas psíquicas ni te vaya a convertir en psicópata. Y también creo que la aparición de "Vampiro" fue buena para el rol: por la repercusión mediática que llegó a tener (hubo hasta serie de televisión), por conseguir atraer al mundo del rol a toda una nueva hornada de jugadores y por ser un concepto original e innovador que pretendió ser algo más que saquear cavernas.
Pero lo malo es que, en última instancia, los personajes jugadores son, TODOS, seres que van por ahí matando gente. Son monstruos oscuros que hacen cosas oscuras y que no consiguen (ni se merecen) tener un final feliz.
¿Me estoy poniendo moralista? No, no, nada más lejos de mi intención. A los actores de verdad les gustan los papeles de malo porque suelen ser más interesantes y divertidos de interpretar que los buenos. Y en el D&D el Asesino siempre parecerá mucho más guay que el aburrido y mojigato Paladín. Es divertido ser el malo de cuando en cuando.
Pero es feo. Si quieres jugar de verdad bien a "Vampiro" tienes que hacer cosas malas, feas e inhumanas (las reglas de Humanidad se encargarán de ello), y a mí no me apetece.
Sobre todo la tercera edición, que es la que yo tuve, era una edición muy cuidada, con reglas bien pensadas, con una ambientación consolidada, un producto de calidad.
Pero es que al final éramos todos los malos de la película. No era un juego bonito.
Saludetes,
Carlos
La paternidad le ha ablandado más que la caca de pavo XD
ResponderEliminarPero, ¡cuidao! Que esto no quita para que no tengas razón :)
Lo cierto es que he jugado a Vampiro casi más que a cualquier otro juego, y no hay más verdad que esa, TODOS acabamos siendo asesinos (unos más que otros y otros con más remordimientos que aquellos, pero asesinos en definitiva).
ResponderEliminarNunca me ha pasado lo de sentirme mal con la temática principal de un juego, pero sin duda acabaría haciendo lo mismo si me ocurre como a ti.
Un saludete!
Pues, fue mi primer juego de rol y realmente nunca había pensado en esto.
ResponderEliminarRazón tienes, en definitiva trata de eso y por la fuerza va a pasar.
Por suerte para mi, no he pensado nunca así y podré jugar, aunque cierto es que casi todas las partidas me parecían repetitivas (será por lo de no tener aventuras de guía xD)
Saludos
Más que de acuerdo con este último apunte. La principal razón por la que he jugado/dirigido poco a Vampiro estoy seguro de que es ésa: todo el mundo tiene un PJ vampiro.
ResponderEliminarDe hecho, desde la época del boom de White Wolf en España, siempre he pensado que algo que les hubiera dado mucha salsa habría sido mezclar los tres: Vampiro, Mago y Hombre Lobo. Aunque juntarlos en un solo libro habría resultado imposible, sí creo que la diversidad de PJs me habría llamado más la atención que cualquiera de ellos por separado.
No me digáis que unas batallas a lo Underworld no tienen su aquel.
Bukran, lo que comentas ya se puede hacer, desde hace algún tiempo además.
ResponderEliminarSacaron la serie "Edad oscura" y utilizando el libro básico de vampiros podías comprar los otros libros (Hombre lobo, mago, inquisidor) y podías mezclar o hacer lo que más te gustase.
Maestro: Sí, es posible que desde que soy padre piense más en el tipo de mensaje que transmitimos con las cosas a las que jugamos. Gajes de la edad y el oficio (de padre) :P.
ResponderEliminarNexodecaminos: Me alegra ver que alguien con experiencia en el juego coincide con mi sospecha ;). Como ya he dicho, no juzgo negativamente a nadie que le guste el juego, es simplemente que su temática me resulta incómoda de jugar.
Rhisthel: Si a ti no te molesta la temática y te diviertes jugando pues adelante :). Lo malo es lo que dices, que encima te resulte repetitivo.
Bukran: Como bien dice Rhisthel, en la última edición de Mundo de Tinieblas se hizo un esfuerzo en hacer compatibles los "crossovers".
Debo admitir que no he observado nunca el juego desde esa perspectiva. De que tienes razón no hay demasiada duda, aunque estoy seguro de que es la paternidad lo que te ha sensibilizado respecto a estas cuestiones (lo cual te honra como padre).
ResponderEliminarEn lo que a mí respecta, no tengo aún el privilegio de ser padre, así que supongo que podré permitirme aún el gozo de revolcarme en la iniquidad si algún día vuelve a apetecerme volver a jugar a Vampiro. XD
Lo que me pregunto yo es... ¿será precisamente eso, el jugar al malo maloso, lo que tanto atrae/atraía de Vampiro? A mí particularmente no, debo decir que lo que más disfruté yo de Vampiro fue el politiqueo,las intrigas palaciegas y las puñaladas por la espalda (malas, sí, pero no más que las de cualquier partido político o gran empresa) que nos gastábamos en los numerosos roles en vivo que organizamos durante años en mi club. ¿Qué pensáis vosotros?
Selenio.
Selenio: Debe ser cierto que me he hecho un blando con los años ;).
ResponderEliminarPor supuesto, tienes mi permiso y el de toda la comunidad friki para seguir revolcándote en la iniquidad :P.
Respecto a lo que dices de que lo que más te atraía era el politiqueo, las intrigas, etc., por supuesto, ¡a mí es lo que más me gustaba! Pero el hecho irrefutable de que todos los jugadores eran monstruos estaba siempre ahí, y le quitaba gracia al asunto.
Sí, no podemos negar el tema político y tal, pero quieras que no, para mantenerte vivo algo tendrías que matar, y si te daba por no matar, te podía entrar la pájara de la bestia y la cosa se ponía peor que cuando te dedicabas a no causar mal a nadie (carnicería pura y dura).
ResponderEliminarEn fin, como bien dice Selenio, dependiendo de la mesa donde se juegue no hay más carnicería y matanza que en cualquier juego fantástico/ci-fi al uso.
Bueno, yo creo que en definitiva es como jugar con un personaje malvado en el D&D, o quizás un Legan Neutral sin escrúpulos que piensa que el fin justifica los medios... etcétera. En cualquier juego se puede ser un monstruo. Quizás lo que pase es que el Vampiro es un mundo más "parecido" al nuestro y eso sea un poco más truculento.
ResponderEliminarUn saludo.
Bueno, yo no era defensor de vampiro, incluso lo odiba hasta que jugue y lo dirigi, y bueno, me gusto y tal, pero mientras más me metía en el mundo menos me iba gustando, porque estaba todo tan predifinido, que no te dejaba nada a la interpretación, tenías que hacer tal y cual cosa porque eras un vampiro de tal tipo, y no daba libertad ninguna, todo estaba inventado, las ciudades estaban escritas, todo predeterminado, etc. Lo aborrecí porque no dejaba jugar a rol.
ResponderEliminarMaestro: Sí, en otros juegos también hay matanzas, pero en pocos estás obligado por tu propia naturaleza a matar de cuando en cuando gente inocente... o hacerlo adrede diciendo que estás interpretando tu personaje ;).
ResponderEliminarJuzam: En todos los juegos se puede ser un monstruo; en "Vampiro" estás obligado :P.
Oca: El problema de que el mundo esté demasiado definido también existía en "El Señor de los Anillos", por ejemplo. De hecho, es un problema muy importante de los juegos de rol (a más suplementos, más fijado el mundo y menos libertad para los jugadores), para el que tengo mis propias ideas de cómo solucionarlo... ya escribiré un artículo ;))).
Pero precisamente para mi lo interesante era eso, no que hubiera que ser malo si no intentar llevar un personaje que intentara ser "bueno" es decir seguir manteniendo una existencia moral pese a su naturaleza, intentar jugar al humano que tiene qe convivir con la bestia. Luego claro, entre los chupipoderes y que dejaron jugar con el Sabbath buena parte de eso se fue a tomar por saco y se fue todo a tomar vientos. Creo que vampiro tenía y tiene muchas posibilidades para el héroe "torturado" o el antihéroe mucho más interesantes que el mal por el mal.
ResponderEliminarCadvallon: No niego la posibilidad de jugar a ser antihéroes, pero si te lees la Guía del Sabbath... en fin, creo que me avergonzaría de que mi abuelita viera siquiera la portada de ese libro ;))). Mientras que estaría dispuesto a jugar con un Toreador que nunca matara a sus víctimas (salvo cuando la Bestia se lo obligara), creo que por nada del mundo jugaría con un Tzimisce que siguiera la Senda del Monstruo...
ResponderEliminarY sí, por supuesto que entiendo que la gracia está en tratar de mantener la moralidad cuando tu propia naturaleza te impide serlo (¿una metáfora del espíritu humano, de hecho?), pero creo que incluso en las aventuras publicadas (como la cuarta parte de "Las Crónicas Giovanni"), los personajes están obligados a contemplar y realizar actividades demasiado escabrosas para mi nivel de confort :(
Finalmente, el hecho de que con tanto libro de clan con sus nuevos poderes y disciplinas, los personajes terminaran convirtiéndose en superhéroes le hizo perder gran parte de su esencia al juego. El foco pasó de ser un hombre luchando contra sí mismo a ser un mutante luchando contra otros superhéroes, con un mínimo trasfondo de tener que tomar sangre de cuando en cuando.
Sí, a mi me parece curioso el tema de cómo empezó Vampiro (y WoD en general) a como terminó. Ya que en todo momento se vendía el libro como el "Juego Narrativo" por excelencia, con un sistema de combate más bien pataterillo porque realmente no se le daba importancia para luego encontrarte con que, al transcurrir de los suplementos ¡zasca! poderes que desafían la cordura (literalmente) humana, superhéroes y monstruosidades más allá del entendimiento, y demás munchkinadas. Vamos un "Suburban Crawling" en toda regla :PPP
ResponderEliminarMaestro: esa es la tendencia a llevar las cosas hasta el extremo y más allá que tienen muchos juegos de rol. Si "Tiburón" hubiera sido un juego de rol, en "Tiburón 3" el bicho ya llevaría un láser en la cabeza, podría volar y tendría poderes psiónicos :D
ResponderEliminarA mí si me gusta que haya juegos donde seas el malo... y cuanto más poderoso mejor.
ResponderEliminarNo siempre vamos a salvar el mundo coñe
Sir: Por supuesto, yo no digo que este tipo de juegos sean malos... sólo digo que no son para mí :).
ResponderEliminarCreo que los límites, como en cualquier juego de rol, los pone el máster -principalmente-. Que sí, que había que chupar sangre, en manos del máster esta propiciar situaciones que requieran una carnicería o un breve y poco doloroso encuentro entre pnj humano y jugador.
ResponderEliminarVampiro fue mi primer juego de rol y al que más he jugado y dirigido. Empezó siendo como D&D oscuro, pero cuando más tiempo estuve dirigiendo más "eduque" en el trasfondo a los jugadores, obviamente cosas como llevar antitribus, algunas sendas y algunos defectos estaban vetados.
Aunque no te niego que se puede jugar a "Vampiro" con distintos grados de oscuridad, en esencia sigo pensando que los vampiros, tal y como los presenta el juego, son monstruos que se merecen todo lo malo que les pase.
EliminarInsisto, no digo que sea un mal juego. Ni que sea inmoral jugarlo. Digo que, para mi, era en esencia llevar a un monstruo, y no me gustaba.