Después de comentaros las aventuras de Carlos de la Cruz en eRepublik y las de el Alférez Vladimir Vasiliev en la USS Heracles, aún me queda un tercer alter ego que presentaros: el Príncipe Arlen Avan con el que juego una partida por eMail (un PBEM, siglas de Playing By E-Mail) ambientado en el mundo de Birthright, una de las ambientaciones para D&D. La partida se llama "Age of Shadows"
Este es un juego de estrategia en el que cada jugador interpreta al señor de un dominio en las tierras de Anuire. Puedes ser un noble con tierras, el líder de una de las iglesias, un comerciante con cofradías y rutas comerciales (y mucho dinero) o un mago con conjuros devastadores. Todos los jugadores van enviando sus turnos con sus acciones y, después de que el máster haga sus cálculos, nos envía los resultados individuales y la actualización del estado de nuestros dominios. El ritmo viene a ser como de un mes por turno (se envían los turnos, el máster los procesa en un par de semanas y luego hay otra semana y media para discutir entre nosotros antes de enviar el siguiente turno).
Supongo que no muchos conoceréis el juego, pero Birthright fue una de las ambientaciones que se desarrollaron para la segunda edición de AD&D (en aquellos tiempos aún era AD&D y no sólo D&D). Salió más o menos cuando "Dark Sun" y "Planescape". Lo que distinguía a esta ambientación del resto es que en las reglas básicas se incluía un sistema de batallas y una de gestión de grandes dominios, con acciones como "Reclutar Ejércitos", "Crear Ruta Comercial" o "Lanzar Hechizo de Dominio". Los suplementos además explicaban dominios y regiones en gran detalle, con los distintos países divididos en provincias, con castillos, carreteras, etc.
Este era un campo abonado para ignorar el sistema de juego de D&D y utilizar simplemente la ambientación y las reglas de dominios y batallas exclusivamente, y mucha gente lo ha hecho, con muchos juegos por correo electrónico funcionando en la red.
El máster de "Age of Shadows", Solmyr, ha dirigido ya bastantes de estos juegos, incluyendo dos en su mundo, Enothril (pensad en la Europa del siglo XIII) y otro en Birthright en los que he participado. He de decir que me resulta sorprendente la paciencia que siempre ha demostrado para dirigir todo este caos y lo rápido que es resolviendo y publicando el resultado de los turnos.
Aunque el sistema inicial estaba basado en AD&D, no es necesario para nada; la creación de personajes es distinta, y basta con elegir una puntuación de entre 1 y 5 en varias habilidades como "Administración", "Diplomacia" o "Combate" y un poder especial. En cuanto a las reglas del juego, se centran en la parte de organización de reinos, ignorando la posibilidad de ir de aventuras y sustituyendo las reglas de combate de masas por un simulador automático cuyos detalles no han sido revelados... lo cual añade un punto de incertidumbre al juego muy de mi agrado ;).
En esta partida, he conseguido el puesto de líder de uno de los dominios más poderosos, el Principado de Avanil. La ambientación recuerda a la Baja Edad Media, y sobre todo al Sacro Imperio Germánico, con una región que antaño fue un imperio cohesionado, pero que ahora está dividido en múltiples pequeños países y ducados, baronías y condados, con lores que se pelean entre sí para intentar reformar el imperio... con ellos a la cabeza.
Actualmente acabamos de enviar el turno 3. Durante el primer turno me limité a tratar de que los dominios vecinos se hicieran vasallos míos, y a crear pequeñas avanzadillas en el cercano dominio de Brosengae (algo que no le gustó mucho). En la colonia de Mieres, la Gobernadora decidió que podía darse a sí misma el título de Baronesa, y ante tamaña afrenta de una plebeya a los privilegios de la nobleza, invadí su dominio junto al Duque de Diemed en el turno 2. Desgraciadamente, nuestra flota invasora fue detenida por la flota de Mieres en una encarnizada batalla, pero la Gobernadora decidió renunciar a su ilegal título y paramos la guerra. En este tercer turno me he dedicada a ampliar mis dominios y reforzar mi ejército, pensando en el siguiente año (cada turno es una estación, y el turno 3 es el invierno, mal momento para mover ejércitos). Actualmente estoy en negociaciones con Mieres para que se haga su vasallo, y con el Ducado de Alamie para invadir juntos el Ducado de Tuornen. Esto último vendría muy bien porque Alamie y Tuornen antaño estuvieron unidos, y si se volvieran a unir serían muy poderosos... pero sólo ayudaré a Alamie si se hace mi vasallo primero, con lo que tendría que obedecerme y mis pretensiones al trono imperial se verían muy reforzadas :).
Lo que hay que tener muy claro en este juego es que en cuanto empiezas a destacar por la razón que sea, tus vecinos se unen contra ti para bajarte del pedestal, y que todavía no se conoce una partida que haya terminado con el completo control de un gobernante sobre el resto... de ahí que no haya un número de turnos prefijados. Pero lo bonito en este juego es intentarlo, es decir, intrigar, apuñalar por la espalda, invadir a vecinos, y conspirar para conseguir el trono de Anuire... aún sabiendo que será casi imposible conseguirlo :).
Actualmente creo que hay un par de puestos libres para jugar, y si alguien se anima, me ofrezco a asesorarle en sus primeros pasos.
Saludetes,
Carlos
Se parece bastante a las partidas de Mediterraneo Sangriento aunque con un trasfondo más de fantasía.
ResponderEliminarEstas suelen durar poco muchas veces, es dificil reunir mucha gente que lleve un buen ritmo de entrega de turnos, ya que MS tiene un reglamento algo espeso. Eso ha sido lo que me ha echado para atrás en muchos casos, si yo tenía que hacer tantos calculos me requeria estudiarme bien el manual de juego previamente... y encima cada cual hace modificaciones caseras que muchas veces ni explican.
Yachi: Supongo que todos los reglamentos de estrategia por PBEM se parecen un poco ;).
ResponderEliminarSolmyr suele ser muy claro con las reglas, y la verdad es que se aprenden bastante rápido una vez has entendido la diferencia entre holdings, regency points, rules y contests ;))). Pero la verdad es que las reglas son bastante claras, y están simplificadas en varios puntos con respecto al Birthright original.
A mí me recuerda a un anuncio que vi en la Joc, pero con la Tierra Media como telón de fondo... estuve a punto de entrar, pero costaba pasta, y no sé si al final se llevó a cabo o no.
ResponderEliminarEso sí que era PBEM, jejeje.
Estooo... ¿Podrías poner algún turno de ejemplo o es contenido reservado?
Erekibeon: Pues sí, ese juego que comentas al parecer estaba bastante bien, pero no era un PBEM sino un PBM ;), es decir, que los turnos iban y venían por correo ordinario. Qué tiempos aquellos, cuando hacíamos fuego con yesca y pedernal y luchábamos contra tigres dientes de sable :P.
ResponderEliminarEn cuanto al turno de ejemplo, luego pongo una entrada en el blog, que es bastante largo.
Cierto, era un PBM en toda regla. Además prometían mogollón de material cuando te apuntaras: mapas a todo color, dossieres, etc etc.
ResponderEliminar¿Alguien de por aquí llegó a participar en él?
Y sí, qué tiempos aquellos en los que algunos ¡hasta hicimos la mili y todo! XD
Erekibeon: Yo no llegué a participar, de hecho no conozco a nadie que lo hiciera, pero seguro que investigando encuentras gente que sigue jugando ;). Aunque supongo que habrán empezado a utilizar internet en vez del correo ordinario.
ResponderEliminarY sí, algunos hicimos la mili o, en mi caso, la objeción de conciencia. Terminé siendo Alférez Objetor de la cantidad de horas que pasé paseando ancianos, atendiendo el teléfono en centros de salud y cuidando chavales con discapacidad ;).
Ten cuidado no leamos tus planes por adelantado =)
ResponderEliminarBaronesa de Mieres
Oops, la Baronesa de Mieres en persona...
ResponderEliminarOye, ejem, ya sabes, lo del turno dos fue una tontería, un pequeño ataque sin importancia, para divertirnos, jajaja...
Nota mental: No contar más planes de futuro en el blog ;)