31 diciembre 2022

Resumen del 2022 y propósitos para el 2023

Este ha sido un año extraño. De crisis y transformaciones. Intentaré resumirlo sin ponerme ni muy místico ni muy pesado. Pero bueno, ya me conocéis, así que no prometo nada ;). Echando la vista atrás, tengo claro que el 2022 ha tenido dos partes bien diferenciadas: un primer semestre dedicado en cuerpo y alma a la editorial y un segundo semestre dedicada a una profunda reflexión.

El año comenzó de manera normal, dedicado a mi curro a media jornada (por cuidado de menor) en la informática y mi curro como editor en 77Mundos. Comenzamos el año con el fracaso del mecenazgo de Axis Mundi, que no logró su financiación mínima. Lejos de amilanarse, Alicia decidió que había que hacer un esfuerzo y sacarlo por nuestros propios medios; había ciertos fondos en la editorial y los usamos para imprimir y distribuir el libro. Así que a principios de enero lo llevamos a tiendas y he de decir que me siento muy orgulloso de cómo quedó. Para mí, es una pequeña joyita dentro del movimiento OSR. Su autor, José Carlos, hizo un trabajo magnífico, y le echamos muchas, muchísimas horas para que la edición quedara estupendamente. Creo que para los amantes de la OSR es una obra verdaderamente útil, aunque solo sea por sus múltiples generadores de contenido.

Alicia y yo tuvimos una reunión en la que decidimos dar el todo por el todo en el año 22 y preparamos una ofensiva de publicación de libros y mecenazgos verdaderamente ambiciosa. Íbamos a sacar suplementos para prácticamente todas nuestras líneas activas, planeados a lo largo de todo el año. Íbamos a invertir en tener más presencia en redes sociales (incluyendo la contratación de una persona encargada específicamente de ello) y hasta contactaron con nosotros dos grupos creativos distintos para que les diésemos apoyo como editorial y sacar obras junto a nosotros. A pesar de que comenzaron a aparecer problemas de suministro, sobre todo relativos al precio del papel, publicamos una segunda versión de Hexplora, adaptada a las reglas de Axis Mundi, y planteamos y sacamos adelante dos proyectos de mecenazgo realmente ambiciosos: el mecenazgo mítico para Mythras, en el que se ofrecían tres libros de gran formato y calidad para Mythras y el mecenazgo de Zweihänder, que supondrá la publicación de un retroclón de Warhammer RPG de casi 700 páginas. A pesar de las dificultades, estábamos saliendo adelante, y creo que estábamos haciendo un trabajo más que digno.

Pero entonces, a principios de julio, peté. A ver, no tuve un colapso nervioso ni me dio un jamacuco, pero sí me di cuenta de que no podía seguir con el ritmo que llevaba. Podía, pero no debía. Porque la editorial poco a poco devoraba todo mi tiempo libre y cada proyecto sacado adelante no era sino un paso más antes de ponerme con el siguiente proyecto. Estaba sacrificando en el altar del rol a esposa, familia y amigos. Era la editorial o todo el resto de mi vida. No fue solo la carga de trabajo, hay más cuestiones personales que llevaba tiempo arrastrando, pero con la editorial no tenía tiempo libre alguno para resolver esas cuestiones.

Lo hablé con Alicia y he de decir que en todo momento conté con su comprensión y apoyo. Antes de ser socios en los últimos siete años venimos de ser amigos desde hace casi treinta. Así que con gran dolor por ambas partes, me retiré de la editorial y la dejé enteramente en sus manos. Estos meses tampoco han sido sencillos para Alicia, que ha tenido sus propios problemas. Por culpa de mi baja indefinida y de los precios cada vez más altos del papel y los portes, Alicia decidió suspender la publicación de los libros del verkami Mítico, porque no se podía calcular los precios a los que habría que imprimir y enviar libros a mitad del 2023, por lo que se devolvió el dinero a todos los mecenas. Un gesto que, creo, es casi inédito en España, sobre todo si tenemos en cuenta que se devolvió la pasta incluso a gente que nos llegó a decir que por favor no lo hiciéramos. Del mismo modo, se detuvieron casi todos los desarrollos, aunque por ejemplo, en el momento de escribir esta entrada sé que Zweihänder está en imprenta y, muy pronto, en camino.

77Mundos no se ha muerto, y Alicia sigue empeñada en sacar el proyecto adelante con la ayuda de gente que está dispuesta a poner de su parte para lograrlo. Se están corrigiendo libros que ya estaban escritos (dos para Axis Mundi), se sigue vendiendo el fondo editorial y la empresa no ha cerrado. Espero sinceramente que se recupere y pueda seguir dando guerra en el año que entra.

Lo cual nos lleva a esa segunda parte del año, en la que asistimos a la voladura controlada de gran parte de mi vida y posterior reconstrucción. Creo que no os lo he comentado, pero llevo desde julio yendo al psicólogo. Algo que me está viniendo muy bien, por cierto. No había ido antes y la verdad es que considero que es algo que quizá debería haber hecho años atrás. Aunque sé que económicamente no todo el mundo se lo puede permitir, me parece muy importante. Tanto, que ojalá estuviera incluido de verdad en la Seguridad Social de este país. A lo mejor se nos solucionarían muchos problemas si tuviéramos un acceso universal a la salud mental. Pero bueno, ese es otro cantar que se sale por completo del alcance de esta pequeña entrada.

Una de las imágenes que tengo grabada en la memoria de esos primeros meses sin obligaciones editoriales fue verme a mí mismo sentado en mi casa sin saber qué hacer con mi tiempo libre. Venía de años en los que mi rutina era venir del curro, hacer la comida, hacer la compra, hacer la cena y, en todos los ratos libres (¡en todos!) hacer algo de la editorial, ya fuera leer, escribir, corregir o lo que fuera. Ahora me da la impresión de que estaba aun en estado de shock, asumiendo lo que había hecho.

Y, poco a poco, empecé a retomar viejas costumbres. Quedé a tomar algo con amigos que hace tiempo que no veía (y me sorprendió darme cuenta de que los problemas de salud mental no eran algo que tuviera yo solo). Volví a leer libros, incluyendo algunos de los cuatrocientos juegos de rol que tengo en las estanterías. Puede que me haya leído como la mitad de esos libros, pero me sorprendí al darme cuenta de que había empezado a comprar juegos que guardaba directamente plastificados, sin siquiera abrirlos. No eran muchos, solo cuatro o cinco, pero ahí estaban y eso es algo que yo no había hecho nunca antes.

Me empecé a leer las aventuras de Clásicos de la Marca que tenía compradas y no leídas (casi todas, de hecho). También me animé a leer las aventuras originales de la Dragonlance, de las que he hecho una serie de pormenorizadas reseñas en los últimos meses (incluyendo una serie de conclusiones). No solo me leí las aventuras sino que, después de hacerlo, ¡me leí las novelas de nuevo! Las tres de Crónicas y las tres de Leyendas (que me gustaron mucho más en esta relectura) y hasta los volúmenes de los Caballeros de Takhisis (que no me han gustado demasiado). Y algunos otras cosillas tipo novela porque os parecerá increíble pero creo que llevaba años sin leerme un libro no de rol mas que de forma muy ocasional. En verano me leí otra vez La Isla del Tesoro, en un par de tardes. Releí El Principito. Alguna cosilla de autores pulp ¿Por cierto, os podéis creer que antes las novelas no ocupaban de media 700 páginas?

Un día, hablando con un amigo le dije que me daba la impresión de que estaba jugando la vida en «modo fácil» por primera vez en mucho tiempo. Sin exigencias más allá de leer algo o escribir algo, pero a mi ritmo. Y con la posibilidad de dejar lo que fuera que estuviera haciendo, sin pensar que no estaba aprovechando el tiempo en hacer algo «útil». Fue relajante y me ayudó en mi proceso de reeducación.

Me di cuenta también de que perdía mucho tiempo en las redes sociales. En Twitter había estado llevando la cuenta de 77Mundos, pero después de dejar la editorial le cedí el testigo a otra persona y yo reactivé mi cuenta personal. Pero me duró poco; fue llegar Elon Musk y preguntarme a mí mismo si realmente merecía la pena perder tanto tiempo en las redes. Es un sitio donde se pierde mucho tiempo, así que decidí alejarme de ellas. No descarto abrirme una cuenta de Mastodon en el futuro, porque creo que el modelo de instancias independientes pero conectadas entre sí y administradas por gente que realmente está implicada en crear una comunidad, es el único que puede dar como resultado un entorno no hostil de redes sociales. En ese sentido, me resultó muy interesante el artículo (en inglés) de Cory Doctorow sobre lo que el Fediverso puede hacer por nosotros (y lo que no). Las instancias de Mastodon pueden llegar a tener el problema de los foros, eso de que el administrador piense que este sitio es suyo y ponerse en plan un poco déspota... pero eso es lo que está haciendo Elon Musk con todo Twitter y no podemos hacer nada tampoco.

Entiendo que uno no se puede aislar por completo del mundanal ruido a menos que se pierda por el monte, y que aun así el mundanal ruido te va a terminar afectando de un modo u otro; somos seres sociales y nos es imposible escapar por completo de la sociedad. Así que entiendo que en un futuro volveré a interesarme por estar presente en la conversación global. Pero por el momento no. Ahora tengo que crear cimientos más sólidos para mi vida. Después, ya se verá. Creo que con las redes sociales me pasa como con el trabajo editorial. Habrá quien sepa compaginar ambas cosas con tener una vida equilibrada, pero a mí no me sale. O no he aprendido a hacerlo aún. Me sale más lo de dejarme absorber fácilmente por las cosas que me apasionan ;).

Dentro de un par de meses, a principios de marzo, se me acaba la reducción de jornada (mi hijo pequeño cumple los 12 años) y tengo que volver a currar a jornada completa, mis ocho horitas. Socorro. Encima el otro día hablé con mi directora y se están barajando cambios en el organigrama de la empresa y al parecer me van a ofrecer un puesto de más responsabilidad. Lo cual también bien y bravo, pero también doble socorro. Os confieso que marzo era o bien el momento de pillarme una excedencia del curro y dedicarme 100% a 77Mundos o de dejar la editorial por no poder tener dos curros de jornada completa a la vez. Por suerte o por desgracia para el rol, me temo que tendré que optar por la informática xD. Veremos en qué termina también eso, pero mis hijos ya empiezan a ser mayores y llevo diecisiete años siendo analista. Igual va tocando cambio.

De todas formas, no es el fin del mundo. Yo ya era feliz sin monetizar mi afición. No recuerdo un momento en los últimos 33 años en los que no haya estado leyendo, dirigiendo o jugando al rol. Eso no va a cambiar, hasta que me muera o se me vaya la cabeza. Así que ahora leo rol y novelas; juego por foro y les estoy dirigiendo una partida de Sombras Urbanas a mi hija y sus amigos adolescentes (me parto con ellos y ellas); escribo en el blog cuando me apetece; y yo creo que hasta escribiré algo de hobb... digo, de halflings para la Marca un día de estos ;). He descubierto el rol en solitario y redescubierto los librojuegos, y en realidad mi vida friki es totalmente completa. La estoy hasta combinando con salir un poco más por ahí (por ejemplo, a hacer el Camino de Santiago con mi Santa Esposa y unos amigos). Y, en cualquier caso, desde que hace casi tres años nos metieron a todos en casa, encerrados durante meses, uno no puede dar por supuesto nada sobre lo que le deparará el futuro. Ya se irá viendo.

Aprovecho para desearos a todos unas felices fiestas y mucha salud y suerte para el año que viene. Con salud y un poquito de suerte se puede salir adelante. En última instancia, la vida es ir tirando.

Saludetes,
Carlos

30 diciembre 2022

Editoriales roleras en 2022

El nombre de la entrada es un poco tramposo porque no voy a analizar realmente el estado de las editoriales roleras españolas en este año, sino hablar un poco de lo que les he comprado a cada una y la sensación que me transmiten en general. Esta no deja de ser mi opinión sobre lo que están publicando, lo que me ha llamado la atención de ellas y lo que me hace ojitos para el año que viene. Bueno, al lío.

  • Devir: Es curioso como a esta editorial no la sigo en absoluto mirando qué saca normalmente, pero al final resulta que la termino comprando bastante. Tuve como costumbre pillarles todo lo que fueron sacando para El Anillo Único y este año finalmente compre La Risa de los Dragones para «completar» mi colección del juego. Y pongo completar entre comillas porque me he dejado sin comprar el suplemento de Bree, el de aventuras en Rohan, el compendio del aventurero y los mapas. Me gusta el juego, pero no tanto como para «necesitar» completar la colección. En este sentido confieso que soy de los que piensan que la región escogida para ambientar la primera edición del juego era perfecta; mucho más poblada que Eriador, con reinos de enanos, elfos y humanos, con lugares interesantes de aventura... y tanto Bree como Rohan me interesan algo menos, la verdad. Puede que esta sea la razón de que a día de hoy no tengo mucho interés en pillar lo que han ido sacando de la segunda edición de El Anillo Único. No tengo mucho interés en comprar una nueva edición de las reglas, aunque confieso que si la caja de inicio trae información de la Comarca, eso me interesa (soy muy de hobbits).
    Por otra parte, a Devir le pillo también lo que va sacando de Warhamer, sobre todo si está relacionado con la campaña del Enemigo Interior. Este año han caído tanto Muerte en el Reik como su companion, y no descarto comprar libros que se puedan usar entre medias de ambas campañas. Por ejemplo, he leído hace poco que Noches agitadas y días difíciles se puede incorporar a la campaña del Enemigo Interior y, vaya, me han creado una necesidad que no tenía xD.
    Finalmente, Devir tiene el juego de Vaesen que realmente por temática y ambientación sería muy de mi estilo (me molan los juegos con un trasfondo ocultista), pero no termino de decidirme porque tengo demasiados juegos
  • Edge Entertainment: A Edge creo que no le he comprado nada este año. No consiguió atraparme con RuneQuest, del que debería haber sido público objetivo total, básicamente porque no me pensé que fuera a seguir con la publicación de la colección, y no me equivoqué (el último suplemento lo van a sacar solo en PDF). Igual ha sido una profecía autocumplida, porque si todos los potenciales compradores hemos pensado lo mismo, no se habrá vendido muy bien. Pero confieso con RuneQuest que poco de lo que ha salido en inglés me ha llamado la atención. Estoy esperando que salgan suplementos que me interesen, pero no terminan de arrancar por parte de Chaosium. A estas alturas, entiendo que lo que salga, si sale, me lo pillaré ya en inglés.
    Del resto de cosas que saca Edge, pues Midnight es para D&D5 y no soy muy fan de ese sistema; llegué tarde a Rokugan y creo que ya no tengo tiempo de ponerme al día con la nueva edición y no soy muy de Cthulhu, y tienen mucho de Cthulhu. A ver, no es que no me guste la obra de Lovecraft, pero me gustan más otras cosas y no me da tiempo a comprarlo, leerlo y jugarlo todo.
  • Nosolorol: Curiosamente, de Nosolorol este año solo he cogido un saldo. La editorial, con todo esto de la crisis del papel y la crisis en general, ha tirado mucho lastre este año, sobre todo licencias y juegos que no van a renovar. Su solución ha sido saldar gran cantidad de libros y venderlos a precio de ganga, y así he conseguido Casas de Sangre o algunos juegos PBTA que tenía pendientes. También se acabó Pendragón, lo cual es una lástima, pero no algo inesperado. Al menos tengo todo lo que han sacado en español. De todo lo que no está saldado sino disponible para la venta me llaman la atención cositas como el juego de Dentro del laberinto y el pequeño suplemento Neverland, más por venir de donde vienen que por el libro en sí. No creo que saque a la mesa ninguno de los dos, pero me llaman la atención como curiosidad. Me gustaría en el futuro pillarme alguno más de los libros que comparten universo con Mutant: Year Zero, así que puede que alguno caiga el año que viene. Del mismo modo, Forbidden Lands y Lex Occultum son mi rollito, pero digo lo mismo que antes, no me da tiempo a comprarlo, leerlo y jugarlo todo.
    Mención especial a Aquelarre. No me metí en el mecenazgo de la nueva edición porque no necesito una nueva edición. Soy muy fan de la tercera... pero no he jugado ni una partida con ella. ¿Necesito la cuarta? Ni de coña. Seguro que seguiré comprando suplementos, porque para mí son más bien algo que leer más que suplementos para jugar. Curiosamente, el Villa y Corte sí me llama, y probablemente me lo pille cuando salga a tiendas, porque tampoco participé en el mecenazgo. Los libros que saca Nosolorol son una chulada, pero muchas de sus preventas se me hacen muy largas y creo que confío en que salir van a salir, así que prefiero esperar a que sus productos estén en tiendas.
    Me llamó la atención lo que han hecho con el mecenazgo de Amor de otro mundo. Otra cosa no, pero visión comercial sí que tienen los de Nosolorol. Me parece una propuesta muy curiosa, aunque no sea el público objetivo de la misma.
  • Holocubierta: Este año me llegó por fin el Finis Terrae para Ars Magica y madre mía, qué gozada de libro. Una preciosidad llena de información que estoy devorando con placer. Caerá reseña. Una descripción de España para el juego de magos por excelencia que hará las delicias de todos los aficionados. Muy impresionante este trabajo. También les tengo que pillar el Cyberpunk RED, sobre todo ahora que me he empezado a ver Cyberpunk Edgerunners en Netflix y me he flipado xD. Otra maniobra comercial inteligente por parte de Holocubierta; Nosolorol no son los únicos que tienen olfato comercial.
  • HT Publishers: Con esta editorial mi principal problema es que no soy mucho de Savage Worlds, que es lo principal que publican. Terminé comprando 50 Brazas porque soy muy fan de esa campaña desde que la leí en inglés, pero no he pillado más cosas de Savage. Sí les pillé Monsterhearts, porque al final los PBTA me han terminado pareciendo grandes juegos, una vez que los he podido probar de verdad. Me quedé a las puertas de comprar Scherezade y no lo hice porque no me convenció demasiado el sistema de juego. No lo sé, lo digo con pena, porque debería haber sido un juego que por presentación y temática me hubiera interesado. Pero me pilló la preventa en un momento malo en cuanto a compras. Veremos en el futuro.
  • Shadowlands: Con Shadowlands me pasa algo similar a HT Publishers, que no soy muy de Cthulhu y casi todo lo que sacan es para Cthulhu. Eso sí, les compré Raven, que me parece una maravilla. También caerá reseñita, porque me ha impresionado mucho la obra de ambiente gótico y romántico. ¡Y española 100%! Un diez de libro y de juego. El año que viene compraré The Troubleshooters, simplemente por los dibujos (soy muy fan del cómic franco-belga) pero también por su temática y reglas. ¿Soy yo o hay muchos juegos planeados para aventureros pulp últimamente?
  • Cursed Ink: Los libros que saca esta editorial me parecen siempre una chulada. Tengo Spire y me estoy pensando comprar Monster of the Week, que a día de hoy es uno de los pocos PBTA clásicos que me faltan. De lo nuevo me interesa Broken Compass (¡más aventura pulp!) y sobre todo Lex Arcana, que por trasfondo y estilo es justo lo que me recetó el médico, pero cuyo sistema de juego no me termina de convencer. ¿Me lo compro y lo dirijo con Mythras? Ummm...
  • Sugaar: Me pareció una putada lo que sucedió con el mecenazgo de Compañía de expediciones, un librojuego al que tenía muchas ganas; el concepto me parecía genial y creo que la ejecución habría estado a la altura. Pero creo que jamás he visto a un autor sabotear así su propia campaña de mecenazgo. Sigo flipando. De lo que está sacando ahora Sugaar me pone ojitos 2300 DC, la ambientación de ciencia ficción dura basada en Traveller. Aunque Traveller es bastante más realista que otros juegos de ciencia ficción, no deja de ser space opera y, en algunos sentidos, un poco retro. Pero con 2300 DC nos vamos a un tipo de ciencia ficción más cercana a la época actual y que me parece que tiene mucho potencial.
  • Walhalla: En esta ocasión me toca lamemtarme de otro mecenazgo que no salió, The Weird. De nuevo, una pena, porque en esta ocasión se trataba de una de las propuestas más originales que había visto en el mundillo del rol. Casi se podría decir que era un juego de tablero narrativo, por su mecánica basada en las (preciosas) cartas del juego. Quizá se tendría que haber publicitado como tal y hacerlo movido por canales más de tablero que roleros. Pero siempre es fácil decir estas cosas cuando no estás implicado y ves los toros desde la barrera. Me quedo con la sensación de que fue una lástima que no saliera y con el deseo de que se pueda sacar adelante en el futuro, de algún modo.
    Compré los libros de la Biblioteca Asgard y me resulta intrigante lo que están haciendo con el Ysystem. No creo que pille la segunda edición de Walhalla porque ya tengo demasiados juegos basados en la cultura vikinga, pero estoy muy interesado en Sombras del Khan, un juego de fantasía con sistema PBTA e inspirado en el imperio mongol
  • Marca del Este: Este año he completado lo que me quedaba por comprar de Clásicos de la Marca y me los he leído todos xD. No compré el Crónicas de la Marca porque ya tengo suficientes retroclones, aunque he leído que está muy bien. El año que viene seguiré comprándoles libros, sobre todo el de los elfos oscuros (Xorandor) y el mapa hexagonal de Valion, que me parece una preciosidad. Ah, y en mis ratos libres, estoy escribiendo algo sobre las Frondas de los Medianos ;).
  • Sombra: No he comprado nada de la editorial, pero me pillé la novela El destructor de estrellas, escrita por Juan Carlos y ambientales en el universo de Exo. Me encantó la primera parte y creo que disfrutaré también de esta.
  • Other Selves: A los amigos de Other Selves les compré la caja de Peligro en en Planeta Púrpura (una gozada de estilo «romance planetario» con el estilo brutal de Clásicos del Mazmorreo) y les pillaré su retroclón de MERP, el Against the Dark Master en cuanto salga. Creo que este tipo de retroclones suelen superar a sus versiones originales en legibilidad y jugabilidad, aunque solo sea porque están escritos por aficionados fieles del juego original que lo conocen muy bien y que se montan su «versión soñada» con todo lo que ellos hubieran querido que tuviera el juego cuando salió. Yo jugué en su momento a MERP y guardo buenos recuerdos. A ver qué tal esta versión ;)
  • Librojuegos: Este año he comprado también bastantes librojuegos, sobre todo de Suseya y de Celaeno Books. Estoy seguro de que el año que viene seguiré comprando más librojuegos. Aunque hace unos años hubo un tímido resurgir de este tipo de libros, creo que ahora mismo el resurgir no tiene ya nada de tímido y que se están publicando auténticas joyas del género. Es un gran momento para esta afición.

Y poco más. He comprado más libros y algún que otro juego de tablero, pero creo que el repaso es suficiente. Es curioso, porque cuando veo las recomendaciones de otros blogueros o youtubers en este final de año, veo muchas cosas que parecen petarlo y a mí no me llaman. Lo cual en realidad es genial, porque quiere decir que el mundillo es lo suficientemente grande hoy en día como para que no puede abarcarlo en absoluto en toda su amplitud. En la variedad está el gusto :)

Y hasta aquí casi la última entrada del año. Dejaré programada una entrada para que se publique mañana por la noche, con un resumen más personal del año. Pero en el terreno del mundillo, esta es la entrada que resume mis adquisiciones del 2022. Me encantaría saber lo que más os ha gustado de lo que habéis cobrado vosotros este año; ahí abajo están los comentarios ;).

Saludetes
Carlos

24 diciembre 2022

Amor de Otro Mundo y las nuevas generaciones roleras

Hace una semana la editorial Nosolorol dio el pistoletazo de salida a uno de sus mecenazgos. En esta ocasión se trataba de un juego nuevo llamado Amor de Otro Mundo. Había oído algo sobre este juego, pero no mucho, y me llamó la atención que el primer día lograse no solo la financiación, sino el apoyo de más de 600 mecenas. Eso no pasa todos los días, así que me puse a investigar un poco.

Amor de Otro Mundo (abreviado, ADOM) es un juego de rol que mezcla el romanticismo con los Mitos de Cthulhu. Y lo hace no como un manual genérico, sino como el manual oficial de una campaña que su autora, Rhea, lleva tiempo dirigiendo online a través de su canal de Twitch. Los vídeos de la campaña se pueden ver también en Youtube, en su propia lista. Son 71 vídeos con una duración habitual de unas tres o cuatro horas, pero alguno he visto que tiene más de once horas de emisión continua (!).

No os puedo contar mucho sobre la campaña en sí, porque no me ha dado tiempo a ver muchos vídeos. Pero viendo alguno que tratan sobre los mejores momentos de la partida, da la impresión de que las protagonistas (todas chicas) están en una especie de Universidad o instituto, preocupadas por sus estudios y sus ligues, antes de que comiencen a pasar cosas. ¿Cosas cthulhuianas? Sí, Peter, cosas cthulhuianas.

Centrándonos en la campaña de mecenazgo me llama la atención muchas cosas, empezando por el hecho de que la descripción del sistema está muy, muy abajo en la campaña. Está, de hecho, casi al final, y lo que dice es que usará Hitos (el sistema de la casa de Nosolorol) con adaptaciones específicas para el mundo de ADOM. Me llama la atención también que muchas de las metas adicionales son photocards. Pensé que eran simplemente fotos, pero investigando un poco me ha parecido entender que las photocards son un concepto muy típico del k-pop, es decir, del mundillo de la música pop de Corea del Sur, y que consiste que en los álbumes de estos grupos de músico se incluyen fotos de sus cantantes en distintas poses y que en cada álbum se incluyen fotos distintas, con lo que al final sus seguidores se pueden comprar varias copias del mismo álbum solo para ver si les toca una foto que no tengan. Igual lo he entendido mal, ¿eh? Que simplemente he tirado de San Google para informarme, y se me puede estar escapando algo.

Creo que es evidente que la campaña está orientada sobre todo a personas que ya conocen el canal de Rhea y se han visto todos y cada uno de los episodios y quieren poder vivir aventuras relacionadas con esa campaña o incluso tener el libro (y su objetivos desbloqueables) como material fan o de coleccionismo. Creo que se me ha olvidado comentar que a Rhea, la autora y directora de la partida, la siguen más de 100.000 personas en su canal, y que en la propia campaña se dice que su partida es la más vista en el mundillo rolero hispanohablante. No sé si los datos son ciertos, pero con las cifras de visitas que tienen los distintos vídeos, me lo creo.

Últimamente hay muchas partidas de rol emitiéndose a través de Youtube, Twitch o (supongo) otras plataformas de vídeo. Yo no soy muy aficionado a ver partidas televisadas, pero no me parece mal. La más famosa es la de Critical Role, dirigida por Matthew Mercer, en la que participan como jugadores muchos actores de doblaje y a la que han acudido como estrellas invitadas Will Wheaton, Patrick Rothfuss o Noelle Stevenson. En España tenemos canales como el de Infrecuentes, al que han acudido como jugadores el humorista Berto Romero o el político Gabriel Rufián. El canal de Rhea es una de estas partidas de rol retransmitidas en directo para miles de fieles seguidores.

Creo que no es ningún secreto que Dungeons & Dragons y el rol en general están en un momento de máxima popularidad en todo el mundo. Gran parte de esta nueva fama se debe a que D&D ha aparecido como un elemento muy importante en la serie Stranger Things (recordemos, la serie mas vista de Netflix solo por detrás de El Juego del Calamar). Pero las partidas online capitaneadas por Critical Role también influyen poderosamente en este momento dulce, precisamente porque atraen a una generación de jugadores jóvenes que no ven la tele, ven TikTok, Twitch o lo que sea que esté petándolo a las puertas de 2023 (no tengo ni idea de lo que será). Vamos, que la tele la ven poco e informativos televisados o radio, yo dirían que ninguno en absoluto. La juventud está en otros lugares y esos lugares no son la tele. La tele en abierto y los periódicos de papel lo ven mayormente las personas mayores; las series a través de Netflix, HBO o Amazon Primer y los periódicos online los de mediana edad como yo y los realmente jóvenes consumen su entretenimiento directamente en su ordenador, tablet o móvil, y gran parte del mismo llega por Twitch o TikTok. Que no soy sociólogo y lo estoy contando todo con brocha gorda y basándome en los estudios de la My Two Tanned Eggs University, pero intuyo que no me alejo mucho de la realidad. Todo el mundo verá un poco de todo, pero las tendencias creo que están alli.

Y es cierto que veo un cierto elitismo o resquemor entre los aficionados al rol que llevamos varias décadas jugando a esto con respecto a la generación que viene detrás y están llegando principalmente por estos fuentes (Stranger Things y youtubers/twitchers). Se ha acuñado incluso el término «efecto Mercer» para indicar que mucha gente se piensa que todas las partidas de rol tienen que ser como lo que se ve en Critical Role, es decir, super curradas, con gente que sabe interpretar (porque se dedica profesionalmente a ello), con tramas muy detalladas, etc. Vamos, que luego van a llegar a una partida organizada por su colega y se van a sentir defraudados. Queda la sensación entre muchos de los veteranos de que la gente se está poniendo el listón muy alto y, peor aún, que lo que se ve en estos canales es una versión distorsionada de lo que es una verdadera partida. Que, como mínimo, hay un guion en muchas de estas partidas y la posibilidad de cortar y repetir tomas. Que el rol de verdad no es así.

A estas personas yo les diría que desistan en su empeño de definir cómo se juega al rol. No porque no tengan razón alguna ni algo de verdad en sus críticas, sino porque la muchachada no les va a hacer el más mínimo caso. Van a jugar y vivir a su aire, como siempre ha hecho la juventud cuando los viejos cuarentones les han dicho que estaban escuchando música mala de grupos de mierda, leyendo subcultura o drogándose sin el conocimiento con el que nos drogábamos nosotros en «nuestros tiempos». Los jóvenes nunca han hecho demasiado caso a sus mayores y eso no va a cambiar jamás. Mi abuela se murió sin saber lo que eran los juegos de rol, mi padre no ha jugado una partida en su vida, mis hijos jugarán a cosas que a mí me parecerán gilipolleces y no puedo ni imaginar en qué ocuparán su tiempo mis nietos (igual en cazar ratas y luchar con palos y piedras contra las tribus vecinas en el desierto postapocalíptico).

«Un hombre se parece más a su tiempo que a su padre», dice el viejo proverbio árabe. «Toda generación se constituye en forma de sociedad secreta con respecto a las que la preceden», leí en una ocasión en un libro. La gente que está ahora mismo en la veintena o en sus primeros treinta forman parte de la primera generación que es nativa digital. Ojo con este concepto, porque esto no quiere decir que sepan cómo funciona un ordenador o un teléfono por dentro. Quiere decir que se han criado rodeados de tablets, teléfonos y ordenadores y que los dan por supuestos. Forman parte de su día a día. Están hiperconectados y han elaborado estrategias para sobrevivir en un mundo así. Tienen códigos distintos a los de los cuarentones (y casi cincuentones) como yo. Yo tampoco sé demasiado bien cómo funciona un coche más que de forma muy básica y conduzco uno casi todos los días. Lo mismo con los chavales y los móviles.

Algo que me parece bastante refrescante de esta nueva generación es cómo meten el romance en sus partidas. El romance, los amoríos, los sentimientos, la inclusión. A nosotros nos parece raro porque nosotros jugábamos a otro tipo de partidas. Más de aventuras, de resolver misterios o derrotar enemigos. Era también un poco lo que nos vendían, ojo. Los primeros juegos de rol se basaban en las novelas pulp o las novelas de fantasía y ese ha sido un entorno bastante «masculinizado». Ahora yo veo a muchas más mujeres en el rol que cuando yo jugaba de joven y me parece que esta influencia se nota. No es que antes no hubiera chicas jugando al rol, pero yo ahora veo muchas más (en el canal de Rhea creo que solo juegan chicas y además, chicas jóvenes). Y no es que los sentimientos y el romance sean temas solo femeninos, pero en mi experiencia al menos, estaba mucho menos presentes antes. Me da la impresión de que esa tendencia comenzó a cambiar en los 90 con Vampiro, pero ahora mismo ha eclosionado.

¿Significa esto que ahora ya solo se va a jugar así? La verdad, no lo creo. Me parece que en realidad lo que va a suceder es que los temas que van a llenar las partidas de rol van a ser más amplios. Que vamos a seguir teniendo aventuras de exploración y combate pero también de romance y sentimientos. Creo que van a ser más ricas y complejas y que todo suma. Para mí es mucho más atractivo un entorno de juego así. Ojo, que los barbablancas vamos a poder seguir jugando como siempre. Pero las nuevas generaciones van a jugar de otro modo, porque se han criado en un mundo distinto a aquel en el que nos criamos nosotros. Pero creo que es tarea de todos enriquecer nuestros respectivos puntos de vista y ayudarnos a escribir nuevos juegos, jugar nuevas partidas y explorar nuevos y viejos temas. Todo suma.

Saludetes,
Carlos

12 diciembre 2022

Hay que gastarse más dinero para ser un buen D&Dero

Hace un par de días los jefazos de Hasbro y Wizard of the Coast (Chris Cocks y Cynthia Williams) dieron una charla a través de la web dirigida a inversores. No he visto la charla, pero se está comentando mucho el contenido de la misma en los mentideros frikis habituales, entre ellos, en Dicebreaker.

El resumen que hacen en ese artículo es bastante interesante y, para los que no os manejéis bien con el inglés, os resumo los puntos principales:

  • D&D es más popular que nunca, pero no estamos consiguiendo obtener todo el dinero que se podría sacar de esta marca.
  • D&D Beyond (las herramientas digitales oficiales para jugar a D&D quinta edición) serán fundamentales para mejorar estos ingresos.
  • De los aficionados a D&D el 80% son jugadores y el 20% directores de juego, y son estos últimos los que se dejan mayoritariamente la pasta en el juego. Conseguir que ese 80% que se gasta poco en D&D comience a hacerlo será fundamental.
  • El plan consiste en conseguir que haya cuatro fuentes de ingresos: los libros (es decir, la base de D&D hasta ahora); productos como la futura película de D&D (D&D: Honor entre ladrones); videojuegos AAA del tipo de Baldur's Gate 3; y juguetes, coleccionables y todo tipo de merchandising.

Aunque en la charla puede que no se mencione, los que han escrito el artículo comentándola dan por supuesto que la idea es convertir D&D en una «lifestyle brand», es decir, una marca alrededor de la cual uno puede definir su modo de vida, comprando libros, juguetes, viendo películas y series, etc.

Cuando he leído esto no he podido evitar pensar en mi crío el mediano, que es un fanático de Star Wars y que se compra sus camisetas, Legos y libros y que fue el principal impulsor de que en mi casa hubiera una suscripción a Disney+, para poder ver todas las series (y nos hemos visto todas, por cierto). La locura llega hasta tal punto que ya le hemos tenido que decir un par de veces que ser friki de algo está bien, pero que tiene que ampliar un poco sus inquietudes e interesarse por otras cosas. Aunque solo sea por poder hablar de algo con gente que no comparta su pasión por una galaxia muy, muy lejana.

Hay que entender que los inversores a los que va dirigida la charla lo que son es... inversores. Es decir, capitalistas que lo que quieren es encontrar un sitio donde poner su pasta y que al año que viene le den una rentabilidad superior al 10%. Mientras la rentabilidad sea fenomenal, a esa gente le da lo mismo que vendas aventuras en una galaxia lejana, historias de elfos y orcos, hamburguesas o misiles. Ellos son frikis de la pasta gansa. Mientras dé dinero, pondrán dinero y cuando dejé de dar suficiente dinero (lo cual no quiere decir que dé pérdidas, sino que no dé muchísimo beneficio), pues se irán a otra parte con su pasta.

No hay que tenérselo en cuenta; son gente que por lo general solo saben hacer dinero. Todo el mundo es friki de algo y a ellos les ha tocado eso. Por supuesto, D&D en particular y los juegos de rol en general les importan tres cojones.

En cuanto a los jefazos de Hasbro y Wizards of the Coast, pues son empresarios. Ejecutivos de empresas que, o casualidad, son de juegos y de juegos de rol. Hoy están en esta empresa y mañana estarán en otra. Es como la directora de mi empresa muggle, que hace unos años dirigía hoteles y ahora dirige una empresa de informática (bueno, parcialmente de informática). En realidad ellos son gente que sabe hacer dinero, frikis de hacer pasta. Como los inversores, pero teniendo que currar.

Sinceramente, no sé si lo lograrán. Pienso que sí es posible, sobre todo porque gran parte de la popularidad actual de D&D procede del hecho de que la serie Stranger Things lo ha petado muy duro entre la muchachada y ha logrado que la gente se pregunte qué es eso de jugar al rol. ¿No habéis visto últimamente muchas camisetas del Hellfire Club por ahí? Porque yo sí. Y si la peli nueva resulta que cae en gracia, la popularidad de la marca va a aumentar. Y la verdad, creo que con que sea algo tipo Marvel, una especie de Guardianes de la Galaxia en versión fantástica, va a gustar. Lo suficiente como para hacer otra, y lo mismo luego una serie, y algo de animación... y a ver, que hay dinero y con dinero y un poco de cabeza se pueden lograr muchas cosas. Ojo, con dinero y poca cabeza se puede dar uno también la talega; ver como ejemplo la comparación entre el Universo Cinemático Marvel y el de DC.

¿Qué quiere decir esto? Que como la cosa vaya bien llegarán juegos, llegarán series, llegarán pelis, llegarán camisetas, tazas y muñequitos. Y a lo mejor un día tengo a uno de mis hijos que se compra todo lo que sale de D&D... ¡puede que hasta los libros que necesita para jugar al rol!

O puede que no. Pero ese es el plan. Monetizar la marca. Exprimirla para que dé aún más pasta. El juego de rol, de hecho, no es sino una parte de todo esto. Me atrevo a decir que incluso una parte menor. Es la base sobre la que surge todo pero también lo son los comics de Marvel y a día de hoy creo que hay mucho flipado del universo Marvel que no se ha comprado un comic desde hace décadas, si es que lo ha hecho. No es tan descabellado pensar en que en el futuro, si el plan de Hasbro/WotC sale bien, haya flipados de D&D que no se hayan comprado un juego de rol en décadas, si es que lo han hecho alguna vez.

Y cuando D&D sea una marca comercial que dé pasta a millones, los que jugamos al rol desde hace décadas seremos como los que leen cómics desde hace décadas. Gente que dirá que ellos estaban ahí antes, que todo lo que nos están metiendo por los ojos son chuminás y que lo realmente bueno de todo este mundillo es comprarte tus libros, reunir a tus colegas y disfrutar de explorar una buena mazmorra (o enfrentarte a sectarios, contar una historia, viajar por un mundo onírico o la variedad rolera que te sulibeye).

Y tendremos razón, claro. Pero no importará. Seremos de nuevo unos frikis. Los verdaderos aficionados a D&D lo serán de otra cosa de un «estilo de vida» consistente en consumir merchandising, ver pelis y series y llevar camisetas chulas. De «consumir» D&D.

Por suerte, los juegos de rol de mi estantería van a seguir valiendo para jugar y nadie va a poder impedirme juntarme con unos cuantos colegas a jugar a juegos de rol. ¿Qué? ¿Que si eso de los juegos de rol son como D&D? Ah, bueno, sí. Son como eso.

Pero también son mucho más.

Saludetes,
Carlos