Si tuviera tiempo para escribir un juego de rol con una ambientación medieval-fantástica (y no lo tengo), buscaría un sistema sencillo, con toques de FATE (Aspectos, un grupo de habilidades no muy grande) y algo con más chicha como RuneQuest o Pendragón (maniobras de combate, gente que se muere de un espadazo, etc.), aunque esto obedece más bien a mis preferencias personales que a cualquier excusa sobre la búsqueda del sistema perfecto. No me importaría que el sistema de juego se explicara en diez o doce páginas (o treinta, como el GURPS Lite), porque lo de verdad me gustaría sería escribir varios "libros básicos" e incorporar el sistema al final de cada uno, para que te compraras el que te gustara. Pero no nos engañemos, como buen rolero coleccionista me los compraría todos.
La época perfecta para mostrar choques entre imperios y batallas con miles de oponentes es la Edad Antigua y sus imperios romanos, asirios, egipcios o chinos. Y como esto es medieval, no me preocuparía de mostrar todo el mundo, con cientos de países y una historia de cinco mil años (con un imprescindible Señor Oscuro inmortal). Optaría mejor por una región más o menos pequeña, un mundo que no fuera difícil recorrer de cabo a rabo en un par de semanas o meses. Un valle grande, bueno, rodeado de montañas al Este, un mar al Sur, un gran bosque al Oeste y un páramo helado al Norte. Suficiente variedad climática como para hacer aventuras de estilos distintos.
Después, detallaría todos esos lugares con mimo, centrándome en una cultura cada vez, con un libro "básico" para cada una. Y una buena serie de aventuras típicas para grupos típicos. Siete libros como estos:
- Caballeros. Un libro donde se detallara el valle central, lo suficientemente grande como para que entraran siete u ocho ducados grandotes y varias baronías pequeñas (siempre viene bien tener malvados Caballeros Bandidos a los que vencer). Y los personajes serían Caballeros, y habría reglas para Torneos, para Batallas, para el Amor Cortés y para Intrigas cortesanas. El pack completo de Pendragón, vaya. Lo de tener un Rey que gobernara a todo el mundo no estaría mal, pero si fuera el objetivo de la campaña sería aún mejor.
- Magos. Al oeste del Valle podríamos poner una región que fuera el Bosque Aventurado, donde sucedieran cosas sobrenaturales y la gente fuera en busca de Aventura. Sí, mismamente los caballeros del primer libro. Pero los personajes principales de este libro, lo que interpretarían los jugadores, serían Magos. Y tendríamos Torres con reglas para Encantamientos y Grimorios, y creación de Servidores, e invocación de Espíritus, y un Código del Mago que establecería que para vencer en una disputa no hace falta freír a tu enemigo con una Bola de Fuego, sino vencerle en un duelo de ingenio y magia. El pack completo de Ars Magica, vamos. Aunque también sería un buen sitio donde jugar aventuras como esta de Pendragón.
- Enanos. Al este del Valle podríamos poner una gran región de montañas donde vivirían los Enanos (algo de este estilo). Y los jugadores serían miembros de uno de los Clanes, criando ganado en las laderas de las montañas y hongos en las cuevas, y preocupándose de conseguir Oro, Oro, Oro, cavando bien profundo. Con reglas para Forjar objetos mágicos, y para aumentar el Honor y la Riqueza del Clan, y sobre todo, para luchar contra los Gigantes, los Dragones y las Cosas Que Reptan en la Oscuridad. Lo que vienen a ser los Enanos de Warhammer, vaya (pero sin esa fastidiosa costumbre de que los pobres Enanos estén en declive).
- Trasgos. Y al norte del Valle, más allá de una zona de colinas peladas, tendríamos un gran páramo medio congelado, y allí pondríamos a grandes Tribus de Trasgos, y nos partiríamos de risa locuela interpretando a lo que vienen a ser una mezcla de vikingos y... bueno, y vikingos, pero verdes, grandes y malos, siempre dispuestos a matarse entre si y, ocasionalmente, a juntarse para bajar al Valle a matar Caballeros. Vale, sí, son los Orcos de Warhammer, pero también la cultura cazadora de Orkworld o cualquier tipo de Bárbaro del Norte.
- Elfos. En el oeste, entre los Magos y los Trasgos, pondríamos a los Elfos. Y aunque al fin y al cabo los Elfos no son más que gente inmortal (como los Magos) viviendo en una especie de sociedad feudal (como los Caballeros), quizá no tendríamos que llegar al punto de convertirlos en los cabritos intrigantes tipo Ven de Houses of the Blooded, sino que podríamos jugar con toda esa plétora de espíritus de los bosques y duendes y animales parlantes como los que salen en Ars Magica o mismamente en Changeling para conseguir aventuras con un toque más de sueño o de cuento de hadas.
- Aventureros. Con los Caballeros ya tenemos a humanos de brillante armadura, pero claro, ¿dónde está el pícaro? ¿dónde el mercenario sediento de riquezas? Estaría muy gracioso crear diez o doce lugares encantados en la geografía del Valle que fueran sitios donde los Magos encerraron a las más extrañas criaturas y poderes para que no hicieran daño a la gente normal, y que esos sitios fueran conocidos como las Trece Mazmorras. Y los jugadores de Aventureros serían la gente que se adentra en esas mazmorras para conseguir tesoros que sacar a la superficie. Tendríamos Gremios de Aventureros, uno en cada pueblo cercano a una Mazmorra, y cabría la posibilidad de viajar de una a otra, y los jugadores crearían sus Grupos de Aventureros, patrocinados por un Gremio. Vale, sí, trece dungeons, digooo, mazmorras, son pocos, pero ¿y si cambiaran cada vez que entrara un nuevo grupo? Al final no tendrías 13 lugares perfectamente detallados, sino trece estilos de mazmorra que saquear cada vez.
- Gnomos. El último libro se lo dedicaría a los Gnomos, que llamo así por no llamar directamente Hobbits Que Viajan en Caravanas. Los jugadores crearían sus caravanas comerciales y viajarían por todas las regiones detalladas en los otros libros, comerciando con mercancías, actuando como espías y emisarios y recolectando historias y cuentos en los lugares que visitaran.
Y el estilo de todos estos lugares y campañas son en realidad las cosas que te imaginas leyendo "El Hobbit" o "Doneval", el suplemento "La Comarca" de el juego del Señor de los Anillos o "La Torre de Rudesindus", la película "El Vuelo de los Dragones", la serie de los Osos Gummy (sí, sí, y lo digo así, sin avergonzarme ni nada), el juego de ordenador "Simon the Sorcerer", algo de "Pendragón" y algo de "Ars Magica". Cosas de las que ya he hablado una y otra vez. Vamos, mis referentes frikis y culturales.
Y me gustaría mucho poder escribir estos suplementos, pero es que ahora estoy liado, y lo estaré durante una buena temporada, y al fin puede que no tenga tiempo de escribirlo (tengo otros proyectos, algunos a largo plazo y otros a corto), así que...
... ¿podría alguno de vosotros escribirlo por mi? Prometo que me lo compraría.
Saludetes,
Carlos