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29 septiembre 2015

La obra de un loco soñador

Para cuando leáis esta entrada (salvo aquellos noctámbulos que leen - o escriben - a las tantas) habrá terminado el Kickstarter de Star Patrol: Carrier Command, una campaña de Christopher Ferguson para crear un pequeño juego de tablero en el que dos grandes naves espaciales se envían la una a la otra oleada tras oleada de cazas para destruirse mutuamente. Es un pequeño juego, un microjuego, que se envía por el ridículo precio de 3 dólares a cualquier parte del mundo. ¿No lo conocíais? Pues ya tardabais; mola un montón.

Christopher Ferguson ha hecho más juegos de este estilo, como "Lord of the Dead" o "Star Patrol", pero son mucho, mucho más caros... 11 dólares, incluyendo gastos de envío ;).

Y resulta que estos juegos me provocan un inmenso placer tanto en su planteamiento como después, cuando los juego. Más placer que la última superproducción de tablero de 80 eurazos. La razón es que es la obra de un soñador loco. En este caso, un soñador que ha decidido revitalizar el concepto de "microgame" que popularizó la empresa "Metagaming Concepts" a finales de los 70: juegos baratos y divertidos que se enviaban en una bolsita. Uno de estos juegos fue "Ogre", creado por Steve Jackson, el autor de "GURPS", una obra maestra de los juegos de rol.

Más allá de que me puedan gustar más o menos los microgames (me gustan), lo que más me gusta de todo este asunto es que el señor Ferguson se ha liado la manta a la cabeza, se ha puesto a crear de nuevo este tipo de juegos, y ha conseguido un público.

Os pongo otro ejemplo de un tipo de producto que me encanta: las aventuras y juegos que está haciendo la gente del "movimiento OSR". Sí, los de los retroclones: "Labyrinth Lord", "Swords & Wizardry" o, sin tener que irnos al otro lado del charco, "Aventuras en la Marca del Este". Del concepto de la OSR ya hablé hace tiempo (en Lo que me enseñó la OSR, así que no me extenderé de nuevo en definir lo que supone, pero sí os comentaré algo sobre lo que me he comprado últimamente y que tiene que ver con este estilo: "A Red & Pleasant Land", "Barrowmaze", "Scenic Dunnsmouth" o los "Clásicos de la Marca". Todos ellos son aventuras escritas por un autor que se lía la manta a la cabeza, se pone a dibujar dungeons (o lo que se tercie), comienza a poner monstruos, trampas, objetos mágicos, le pone dibujos lo más guays que puede (a veces se deja la pasta en contratar a un ilustrador de verdad) y lo sube a Lulu, a DriveThruRPG o convence a James Raggi de que se lo edite en bonito.

Pero ojo, lo que más me gusta de estos productos no es que sean "el viejo D&D de toda la vida, como lo jugaban los omvres de verdad en los Viejos Buenos Tiempos". No. Eso me gusta, igual que me gusta el concepto de los microjuegos. Pero lo que de verdad me gusta, lo que me llama más la atención de estos juegos es que son, de nuevo, la obra de un loco soñador.

Os podría poner más ejemplos, incluyendo videojuegos indies que usan pixel art y que montan tres programadores en su pequeña empresilla, o juegos en formato Print & Play puestos en Paga Lo Que Quieras aquí o allá o muchas más obras que son la obra de locos soñadores.

Creo que ya sabéis por donde voy (sois chicos y chicas listos): estas obras que a mí me gustan se diferencian de la última megaaventura de "D&D5" o del último superjuego de tablero de "Fantasy Flight Games" en que no son algo creado por una docena de personas currando en comité para crear un producto alucinante. Porque sí, no niego que el acabado gráfico y hasta las mecánicas o las historias de las "grandes superproducciones frikis" son la leche. Pero lo que crea un soñador medio loco en su casa es una obra personal. Es artesanía, no un producto industrial. Es, en su mayor parte, algo creado con amor, con pura creatividad. Y que, además, parece al alcance de cualquiera de nosotros. Algo a una escala humana. Algo que puede crear una única persona, con su esfuerzo.

Quizá la afinidad que siento por este tipo de productos se deba a que soy una persona pequeña con sueños pequeños, y me gusta ver cómo los pequeños sueños de otras personas, muy similares a los míos, se terminan materializando en algo real, y que nos llegan a todos aquellos que estamos atentos a estas pequeñas dosis de belleza.

También puede ser que, simplemente, con la edad me esté haciendo un sentimental ;).

Saludetes,
Carlos

15 comentarios:

  1. Indudablemente es la edad; yo también estoy cansado de esos megaproyectos con miles de figuras y juegos de rol de 400 páginas. Antes jugábamos con fichas de cartón y manuales de rol de 100 páginas incluidas aventuras de inicio.

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    1. Quizá ni siquiera es la edad, sino que, como con otra muchas cosas, se va pasando de un extremo a otro. Empezamos con juegos sencillos y pasamos a juegos complicados y luego pasamos a narrativos, y luego a genéricos, y luego a microjuegos, y luego a juegos de 400 páginas... y así vamos y venimos de una cosa a otra.

      Igual simplemente estamos en una etapa de "vuelta a los orígenes".

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    2. Pantalones de campana para todos.

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  2. Coincido del todo. De un tiempo a esta parte, la mayor parte de lo que compro son libros más personales. Las grandes editoriales -dentro de lo que es este mundillo- buscarán algo que pueda gustar a mucha gente, con lo que suelen conseguir una buena segunda opción para todos. Los juegos de "locos soñadores", en cambio, cuando le gustan a uno, le gustan muchísimo.

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    1. Efectivamente. Y ojo, que las grandes editoriales también sacan cosas estupendas, sobre todo en el caso de las grandes editoriales patrias que apuestan por el producto nacional. Hay ejemplos estupendos de obras muy personales que han salido adelante gracias a una editorial.

      Sin embargo... jo, es que esas obras tan personales tienen un algo especial, ¿verdad? Una cierta libertad, una cierta frescura, y un cierto decir "al diablo con lo que se espera que sea un juego de rol/tablero/ordenador; esto es lo que yo quiero publicar".

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  3. Me pasó hace poco con el Legend of Grimrock (que creo que conocí a través de tu blog); una locura finesa maravillosa. Pero la gran verdad es que yo con los años cada vez compro menos rol y amortizo todo lo que tengo por casa que es mucho, que eso sí que es auténtica vieja escuela. Son modas Carlos, en unos años volveremos a caer rendidos a los pies de alguna mega creación moderna tipo d20 o FATE, ¡pero espero que esto dure mucho por que me encanta! (esta tarde he estado arbitrando en Bajomontaña y es realmente fantástico)

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    1. Oye, yo he estado muy flipado por FATE en su momento. De hecho, probablemente antes que muuuucha gente :D. Y he estado flipado porque me gustó mucho el concepto de Aspectos, siempre me ha gustado FUDGE, y por muchas otras razones.

      Si ahora estoy flipado por otras cosas no es porque FATE se haya hecho "mainstream" ni nada por el estilo; es simplemente que después de jugar bastante con él, me ha terminado no gustando la poca granularidad del sistema y su excesivo narrativismo; prefiero otras cosas en este momento.

      Pero vamos, esto no quiere decir que FATE sea malo. De hecho, el archivo fate2fe.pdf, el primero que publicaron Fred Hicks y Rob Donoghue, es una obra maravillosa, propia de dos locos soñadores ;). Y FATE sigue siendo un gran juego ahora mismo, simplemente, no es a lo que más me apetece jugar.

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  4. Me ha gustado leer sobre este señor (Christopher Ferguson) al que adquirí por Kickstarter su Lord of the Dead y, en una de las actualizaciones, publicó esto que me llegó al alma ...

    "This project was, from the very beginning, a tribute to the microgames that I grew up playing. There are plenty of big companies like FFG, Cool Mini or Not, Rio Grande, and Game Salute that I knew I wouldn't be able to compete with. So why bother? They make some really cool games, but they are these monstrous and expensive things like the ones I never could afford as a kid. I didn't have a bed until I was 6 years old; I slept on the floor. And I didn't have toys; I drew toys on notebook paper, then played with the paper as if it was that toy. I had action figures on paper, jet planes on paper, giant fighting robot cockpits on paper, you name it. When I played a friend's microgame, I was hooked. That was a game that I could afford, because I could create it on notebook paper! And I did. I don't know how many games I created that way, but it was dozens, at least.
    So this project was going to be a tribute to those microgames."

    En resumen, dice que hace estos microjuegos porque le recuerdan su infancia, cuando de pequeño en su casa no tenían dinero y, entre otras cosas, hasta los 6 años durmió en el suelo porque no tenían ni para una cama. Como tamopco no tenía juguetes se los fabricaba él mismo dibujándolos en folios y recortando y cuando descubrió (y flipó) los microjuegos de sus amigos se puso a crear los suyos ...

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    1. Por cierto, a pesar de pausas de años, en mi grupo se juega casi con exclusividad al D&D Básico de la caja roja de Dalmau Carles (y con los manuales en inglés para los niveles superiores y cositas de internet però la base és la caja roja). Nos gusta jugar, no tener en mente o en mesa 800 paginas de manuales y tablas y complicaciones varias.

      Punto.

      (con todo el respeto para otras opciones y a pesar de que ocasionalmente hemos leído otros manuales y probado otros juegos y ambientaciones)

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    2. La idea de un tipo que lleva años creando microjuegos y que ahora tiene la oportunidad de publicarlos y enviárselos a miles de personas hace que me reconcilie con Kickstarter y las plataformas de crowdfunding :D.

      Y lo he comentado ya en otras ocasiones, para mí la Old School es RuneQuest, el juego que más dirigí en mi "infancia rolera". Durante muchos años tuve prejuicios en contra de "D&D" porque, sinceramente, para cuando leí "AD&D" segunda edición (la de Zinco) yo ya era un "experto" en rol, y no me llamaba tanto la atención como RuneQuest y la familia de juegos BRP. Pero ahora que he podido aprender sobre la historia de D&D, y sobre la OSR y el retorno a otro estilo de juego, le tengo mucho más respeto.

      Por supuesto, la gente puede jugar a lo que quiera. A D&D. A FATE. A Rolemaster. Al Rastro de Cthulhu. A Numenera. Todos están jugando a rol.

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  5. No es una cuestión de edad...

    Yo soy bien joven y también admiro el sueño de estos locos. De hecho así fue como me he reconciliado con los videojuegos, gracias al Faster than Light, Legend of Grimrock, Limbo, Super Meat Boy... Y poseo un ordenador que me tira cualquier AAA acabado de salir y yo viciado a los indies...

    Con los juegos de mesa me ha pasado esto con el Cave Evil y el Xia, que son caros de narices pero se nota que son el sueño de unos locos y por ello los tengo.

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    1. Es cierto que nadie le hace ascos a una buena superproducción videojueguil o de mesa, pero es que, es curioso, casi me termina produciendo el mismo placer jugar a esos grandes juegos que jugar a los pequeños juegos indies. Y por la décima parte del precio.

      Ah, y Faster Than Light es un puto juegazo :D. Me tiré días hasta que por fin logré cargarme a la nave final... en modo Fácil, claro ;).

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