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24 febrero 2023

Fantasía confortable

Llevo un par de meses viendo con mi hijo pequeño (el que cumple dentro de un par de días doce años...) los Osos Gummi en Disney+. Para los que no tengáis más años que la llave de un castillo, como es mi caso, os diré que esta serie animada de los años 80 trata sobre unos osos antropomórficos que viven en un bosque cercano a un reino medieval de los humanos. Poseen el secreto de una poción mágica, el zumo de gummibaya, que les permite dar saltitos como si fueran osos de goma. Esa misma poción a los humanos les da fuerza sobrehumana, así que el villano de la serie está siempre tratando de obtenerla.

Es una de mis series preferidas de cuando era niño, y la verdad es que fue de lo que más ilusión me hizo redescubrir cuando contratamos Disney+. Los capítulos son cortos, de 22 minutos, y encima la mayoría de las veces están divididos en dos pequeños capítulos de 11 minutos cada uno. Aunque llevaba tiempo sin verlos, he conseguido engañar a mi hijo pequeño para que los vea conmigo y os puedo asegurar que siguen siendo unos dibujos estupendos para gente de su edad; ¡le he visto reírse a carcajadas con algunas de las payasada que hacen los ogros del Duque Igthorn!

Como es de esperar de unos dibujos animados de los 80, Las aventuras de los Osos Gummi es para todos los públicos y nunca hay violencia extrema. Es cierto que más de una vez a los malos los terminan lanzando por los aires con una catapulta, pero de algún modo, aunque recorran cientos de metros, siempre caen en un árbol mullidito que no les causa ni un rasguño. Los capítulos tratan sobre problemas entre los osos y sus amigos derivados de malentendidos o choques por sus distintas personalidades, o bien de los intentos del Duque Igthorn de capturar a los osos o de conquistar el reino humano de Dunwyn. Es una fantasía confortable en la que en última instancia no suelen suceder cosas terribles, ni siquiera provocadas por los villanos.

Quizá sea por eso que últimamente me estoy dando cuenta de que abundan los juegos de rol con una temática confortable y cálida, que en inglés podéis identificar con la etiqueta «cozy fantasy» (o «cosy» en inglés británico) o «pastoral fantasy». Son juegos en los que se trata de evocar un ambiente de calidez y comodidad, normalmente sin recurrir a la violencia o manteniéndola a un nivel bastante limitado. En lugar de centrarse en historias épicas donde se decide la suerte de reinos o mundos enteros, las historias suelen ser más locales, centradas en problemas del día a día y cuya solución no suele necesitar de espadas y bolas de fuego sino de cooperación, amistad y comprensión.

¿Suena aburrido en comparación con bajar a un dungeon a saquear y matar? Bien, desde luego, se trata de un estilo muy diferente, aunque ambos estén ambientados en mundos de fantasía. Ojo, no todos tienen por qué ser juegos de fantasía medieval; quizá los más conocidos son así porque realmente el género más popular en los juegos de rol, tengan el tono que tengan, es la fantasía.

Hace ya unos pocos años traduje el juego Ryuutama para Other Selves. Como ya hemos comentado Rodrigo y yo varias veces, la portada de Ryuutama es la responsable de la mitad de las ventas del juego. Y lo decimos solo medio en broma xD. Hay algo en esa portada: una promesa de que dentro vas a encontrar una fantasía amable y un lugar seguro. Después he de advertiros que hay peligros y un sistema de combate en el que la gente se da espadazos los unos a los otros, pero hasta el modo en el que ese combate se simula, con su tablero abstracto tipo «RPG japonés» le quita mucha visceralidad a dicho combate. Vamos, que no asusta.

Y el juego consiste en... viajar. Los habitantes del mundo de Ryuutama de cuando en cuando deciden que tienen que ver mundo, se ponen un sombrero y un abrigo, pillan un bastón y se marchan por ahí, algunas veces durante años y años. Las historias de sus viajes alimentan a los dragones que son los seres más poderosos de este mundo.

También podemos hablar del ganador del Ennie a mejor juego familiar del año pasado: Wanderhome. Otro juego pastoral en el que animales antropomorfos (¡como los osos gummi!) viajan por un mundo donde no hay grandes ejércitos de criaturas tenebrosas y van conociendo lugares nuevos, viendo el cambio de las estaciones y en general viviendo en un mundo que es acogedor. El sistema que usa como base se llama Belonging Outside Belonging, se usó primero en los juegos Dream Askew y Dream Apart y os aseguro que hay muchos juegos que también lo utilizan.

Y, ¿cómo no hablar de los hobbits cuando hablamos de fantasía confortable? A los hobbits no les gustan las aventuras, no señor. Son cosas desagradables y molestas que retrasan la hora de la cena. Ellos prefieren quedarse en sus agujeros-hobbit fumando hierba para pipa y preparando alguna fiesta. Y de eso trata justamente el juego Under Hill By Water, creado por el autor del blog Rise Up Comus (el blog con un Don Quijote de Doré en la portada). Aquí interpretamos a hobbits que se dedican a tareas tan fascinantes como perseguir a la cabra que se le ha escapado a tu tía, buscar ingredientes para una fiesta fabuloso o simplemente vagabundear por la región y robar hortalizas a los granjeros malhumorados.

A mí este tipo de fantasía me gusta, como ya habréis adivinado. Algo de este estilo se me coló en Las Frondas de los Medianos (que podéis descargar de forma totalmente legal desde el enlace). Obviamente, estamos tratando de una región enmarcada dentro del mundo de Valion, pero traté de describirla de un modo algo distinto a lo habitual, tratando de convertirla en ese oasis de paz que es la Comarca dentro de la Tierra Media, aunque tenga sus pequeñas fuentes de conflicto en forma de trasgos, hombres sapo y trolls. Pero están en las fronteras, claro que sí. Y la Guardia de las Arboledas se encarga de que no molesten a los buenos hobb... digooo, medianos. Eso. Medianos.

Ojo. El intentar mantener este estilo más «bucólico» está haciendo que me resulte algo complicado diseñar una aventura centrada en esta región que le he prometido a Pedro Gil. Que conste que la terminaré escribiendo (soy muy cabezota para estas cosas), pero estoy tratando de mezclar el tono de osos gummi y medianos mezclado con lo que es el estilo de un mundo derivado de los tropos de D&D. Lo conseguiré, pero le sigo dando vueltas para encontrar el equilibrio.

En última instancia, ¿por qué este tipo de juegos se están haciendo más populares? Creo que hay una cierta necesidad en el ambiente de poder escapar, siquiera unas horas, a un lugar seguro. Quizá sea una simple reacción a muchos años de fantasía descarnada tipo «grimdark» o a Juego de Tronos; las modas son pendulares y van de un extremo a otro con relativa frecuencia.

Pero también puede ser que estemos pagando las consecuencias de la pandemia. Y de la evidencia de los primeros efectos serios de la crisis climática (os recuerdo que el año pasado nos asamos en verano y que no tiene pinta de ir a mejorar la cosa). La juventud, en concreto, es cada vez más consciente de la necesidad de cuidar la salud mental y os aseguro que son mucho más empáticos que nosotros, y que están mucho más atentos a sus sentimientos. Sé que lo que se estila es pensar que son todos unos buenos para nada que no se preocupan por la política, ni por el trabajo ni por el futuro, pero os diría que en realidad sí se preocupan. Se preocupan mucho por el mundo que les estamos dejando, cada vez más inhabitable, más descarnadamente capitalista y con más fuerzas represivas tratando de hacer una enmienda a la totalidad de los avances sociales.

¿Nos puede extrañar entonces que la fantasía a la que quieran escapar, siquiera por unas horas, se parezca a un lugar donde vivir tranquilos, en comunidad y rodeados de una generosa naturaleza?

Sinceramente, lo que me extraña es que no haya aún más juegos de este tipo.

Saludetes,
Carlos

P.D.: Por supuesto, estos juegos incluyen avisos de contenido y herramientas de seguridad integradas en su texto. Habrá quien oiga hablar de herramientas de seguridad y se eche las manos a la cabeza y hable de «generación de cristal». Pero en realidad esta es una generación bastante vapuleada que lo único que quiere es saber un poco dónde se mete cuando empieza una actividad. Ya madurarán y se endurecerán, pero dadles un respirito.

P.D.2: Cuando hace unos años José Manuel Real propuso crear el juego de rol Espacios Abiertos & Criaturas Inofensivas a modo de broma, mucha gente dijo que en realidad ellos jugarían a algo así. Igual el deseo de una fantasía más amable no es algo que se haya generado únicamente en los últimos años.

21 comentarios:

  1. Cuando dices jóvenes, deberías decir "jóvenes activistas de izquierdas". No todos los jóvenes viven en los mundos de yupi. De hecho te sorprenderías de cuantos jóvenes no tragan el discurso de lo políticamente correcto y acaban engrosando las filas de esas malvadas fuerzas represoras a las que aludes con trazo grueso. Y es que al fin y al cabo lo propio de la juventud es rebelarse contra la generación anterior.

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    1. No, cuando digo jóvenes, digo jóvenes en general. Recientemente se han publicado las cifras de suicidios de 2022 en España y se ha visto que hay un aumento de los mismos, especialmente entre la población joven (sorprende el enorme aumento de los suicidios entre niños de 10 a 14 años, por ejemplo). Las cifras están disponibles a poco que busques.

      Que este aumento esté provocado por el capitalismo, como pensamos los viejos activistas de izquierdas es ya más discutible, claro. Habrá otros factores y, como no soy sociólogo, pues opino en modo cuñado.

      Lo que sí creo firmemente es que la juventud no lo tiene fácil, por muchas razones, y que quizá ese sea uno de los motivos que les lleve a buscar juegos más confortables. Y no digo que solo los busquen los jóvenes.

      Por otro lado, cada vez que pongo cualquier idea a favor del colectivo LGTBI o mínimamente anticapitalista estás a la que salta para poner un comentario al respecto en el blog. Sinceramente, me parece muy bien que tengas ideas distintas a las mías y que las defiendas, pero sí te diría que este blog no deja de ser un poco mi casa y que la mayoría de lo que escribo no tiene un marcado carácter político sino más bien lúdico (o friki). Si se me ve la patita de rojo woke pijoprogre de cuando en cuando, qué le vamos a hacer, cada cual tiene sus mierdas en la cabeza. Tienes, como todos, la opción de no leerme.

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    2. Si soy molesto, lo siento. No estoy en redes sociales y sólo leo blogs de rol. Supongo que me molesta cuando se mezcla la Sagrada Afición del Rol con temas ideológicos y salto, pero entiendo que cada uno es dueño de su casa. Me abstendré de hacer comentarios ideológicos en el futuro.

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  2. Los Osos Gummi, que buenos recuerdos! Era una serie que tenia una peculiaridad bastante poco frecuente en aquellos tiempos: Posee un final cerrado...O al menos eso creo recordar. Hace poco me puse a revisitar la serie "The Storyteller", que es contemporanea a la que mencionas y menuda gozada de marionetas. Que lastima que cuando era nino no la supiese apreciar igual que ahora XD.

    Me gusta mucho el genero de fantasia bucolica, no en vano, el Hobbit es uno de mis libros favoritos.

    Yo a tu lista de juegos creo que anadiria Beyond the Wall, que intenta emular algo parecido a lo que describes...Y puede que incluso Labyrinth. Todo lo que sea de Jim Henson tiene ese aire dificil de describir con palabras.

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    1. Sobre el final cerrado no te sabría decir con seguridad porque yo también tengo la idea en la cabeza de que al final los osos de la serie terminan encontrándose con los Grandes Gummi que se exiliaron, pero no he llegado aún al final de la serie (de hecho, estamos más o menos a la mitad) y no quiero destripármelo mirándolo antes de tiempo ;). Ya os contaré.

      The Storyteller entiendo que es El Cuentacuentos. Esa es una serie que me encantaba, la verdad. Mi hermano es un fan absoluto.

      A mí leer el Hobbit me relaja. Y Egidio, el granjero de Ham, que es muy del estilo, aunque con más humor. En realidad, como se dice a día de hoy, Tolkien es para mí un autor de tipo «comfort reading». Vamos, que me relaja su lectura. Me estoy haciendo mayor xD.

      Cierto, cierto, Beyond the Wall evoca también un cierto tipo de aventura bucólica, aunque igual un poco más oscura que las que he comentado. Pero estoy de acuerdo, lo podríamos aceptar. Sobre Labyrinth no sabría decirte. Es una película que transita entre lo siniestro y lo cuqui de un modo delicioso, pero no sé si lo pondría como fantasía confortable. Es más fantasía faérica y las hadas tienen su lado oscuro.

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  3. Gracias por la entrada, justo he acabado de leerme el Wanderhome, y me llegó hace nada el City of Winter, que es una preciosidad.
    Ya hace demasiado tiempo que no piso la mesa de juego en ninguna modalidad, pero de hacerlo me apetecería más jugar a cualquiera de estos juegos que a un mata / saquea.

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    1. El City of Winter no lo conocía, pero una rápida búsqueda por internet me confirma que es una preciosidad. Investigaré más sobre él.

      Yo la verdad es que no he jugado demasiado a juegos de este tipo, pero sí algo más tipo «slice of life» (tengo que empezar a buscar la traducción al español de todos estos términos anglosajones) en Comunidad Umbría.

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  4. Los Osos Gummi, qué tiempos... aún recuerdo a los sicarios de los villanos y su obsesión por el "sumo de gumibaya", que decía el doblaje de la época.

    A mí la "fantasía bucóclica" es algo que me llama la atención pero que nunca he llegado a probar, es de esos géneros de "para cuando tenga un hueco", y claro, eso de los huecos no existe en la vida real. Tanto Ryuutama como Wanderhome me parecen preciosos y, como dices, transmiten un buen rollo encomiable. Los otros no los conocía, me los apunto, gracias.

    Qué curioso que en casi todos ellos, la esencia sea algo tan tolkieniano como el viaje...

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    1. El doblaje de la época era muy especial. Al final los que ya peinamos (muchas) canas lo asociamos a la infancia, y yo al menos tardé tiempo en darme cuenta de que era el «español neutro» que se utilizaba para vender las mismas traducciones a España y a los países americanos.

      Sí, hay muchas cosas que nos llaman pero para las que no terminamos encontrando un hueco. Un amigo mío me decía que en realidad no nos llamará tanto si no le encontramos una prioridad ;), pero yo no pierdo la esperanza de hacerles un huequito. Claro, también hay que buscar al grupo adecuado; el de mi hija va a ser más receptivo a ello que el de mis colegas de toda la vida, que son veteranos endurecidos y cínicos en esto del rol... ¡o lo mismo es justo al revés!

      En cuanto a que el viaje esté tan presente en este tipo de juegos, bueno, no en todos, no en todos. Golden Sky Stories o Chuubo's Marvelous Wish-Granting Engine están más centrados en la vida en un pueblito. De todas formas, el viaje y la exploración de lugares ignotos siempre ha tenido una cualidad atractiva para los humanos, así que entiendo que puede ser un elemento que se repita en muchos juegos.

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  5. Hubo una época que mi hermano decía que todo eran series de perros. Y creo que hubo una posterior que todo eran series de osos. XDD Luego oí que esto era un derivado directo de los ojitos de gominola que, por lo visto, tienen un fandom potente. A mí, con la poción, me recordaban a Asterix.
    Lo de la fantasía amable, a medida que leía ibas mencionando cada juego que quería mencionar en el comentario. Del Ryuutama me llevé una sorpresa al ver que lo habías traducido tú. La portada está bien si se obvia el brazo de metro y medio del tío y que, según la posición de la piedra, no tiene piernas. Igual vende por eso, oye XDD.
    Eventualmente, voy a jugar a rol con mis hijos y uno de estos es una buena puerta de entrada. Estoy mira do con ojitos el Tales of the Little Adventurers de Tricube Tales que le veo un potencial y un encanto tremendos.

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    1. Tú te estás acordando de los Osos Amorosos xD. Lo de que los Osos Gummi estaban basados en ositos de gominola lo he oído yo también por algún sitio. No me extrañaría, la verdad, aunque si ese es el origen de la serie, pues arriba los ositos de gominola.

      Me acabas de joder la portada de Ryuutama. Nunca más podré ver ese brazo del mismo modo xD.

      En cuanto a jugar a rol con los niños, en mi experiencia les vale casi cualquier cosa. A ver, yo no les pondría a jugar a Ars Magica ni a optimizar su personaje de Pathfinder, pero casi cualquier juego con algo de flexibilidad en las reglas les va a molar. Y menciono lo de la flexibilidad porque se les van a ocurrir cosas que ningún sistema suele tener contemplado en las reglas; mejor que tenga un poquito de manga ancha ;).

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    2. Los Amorosos, los Osos Beranstein, las Aventuras de Teddy Ruxpin (no estoy seguro de que se escriba así) y unos cuantos más. En los ochenta era todo muy peludo.
      Descuida, el juego que digo tiene UNA página. Los juegos PARA NIÑOS que son doscientas páginas para los padres como que no me convencen.

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    3. El Ruxpin (tampoco sé si se escribe así) me quiere sonar, pero los Beranstein, ni idea.

      En cuanto al juego que comentas... una página ¿ENTERA?

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    4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  6. El Ruxpin era un oso de peluche (no sé si fue primero el juguete o la serie) que vivía aventuras de esas con orugas gigantes, príncipes simpáticos y malos con pelo verde. Los Beranstain eran una familia de osos bastante corriente. Tampoco estoy seguro del Orden de aparición pero hubo una época que todo eran osos de dibujos animados. Yo me estuve viendo los dibujos de los Ewoks en Disney + y esa también es una ida de olla de colorines que para qué.
    Entera-entera, no: algún dibujirri tiene...

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    1. ¡Ostras! ¡Acabo de buscar lo de Teddy Ruxpin y sí que lo vi en su momento! Me acordaba del malo, que estaba en una torre pegando cañonazos a lo loco en los primeros episodios. Y del colega que es como una oruga gigante amarilla también me acuerdo. Curiosamente, de lo único que no me acordaba para nada era de que el protagonista era un oso xD.

      Y los Berenstein también los vi, sí, recuerdo el dibujo ahora que lo he buscado. Pero no me acuerdo de casi nada, salvo de que el sombrero de la madre me parecía uno de esos de dormir.

      Los Ewoks se podrían considerar osos también, ahora que lo pienso. Y a mí de los Ewoks había una cosa que me gustaba: es de los pocos dibujos de los 80 en los que terminan cargándose al malo.

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    2. anonimus dice: "Los cinco primeros episodios de las Aventuras de Teddy Ruxpin fueron sublimes. A partir del sexto, mi interés cayó en picado."

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    3. La verdad es que no he llegado a ver esos cinco episodios. Ni el primero, de hecho. Creo que la nostalgia solo nos ataca a la patata cuando algo nos ha impresionado mucho de pequeños. Y los Osos Gummi lo lograron, pero el oso Teddy... como que no ;).

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  7. anonimous se aclara la garganta, trepa torpemente a su raído trono y lanza una arenga a las arañas de la esquina:

    "¡Ciudadanos de la Galaxia! El "cozy" es un sabor. Y como con todos los sabores, el gusto está en la variación y el contraste. ¡Quien tenga oídos para oir, que oiga!"

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    1. Estoy de acuerdo en que en la variedad está el gusto. Lo mejor, como de costumbre, está en mantener una dieta (rolera) equilibrada.

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    2. Gracias por la respuesta, pero creo que has comprendido mal mi desmañada arenga. :)

      El Campo de Juguetes es un vasto campo de juegos con una hierba suave y esponjosa, que se extiende entre el Bosque de Peluche y el Desierto de Cajas como un colorido paisaje de diversión y nostalgia.

      Según ChatGPT, el Campo de Juguetes está ubicado a medio camino de la ruta que, partiendo del pueblo de las Marionetas que lloran, conduce hasta las colinas donde se alza el Castillo del malvado Titiritero.

      Por doquier se encuentran juguetes de todas las formas y tamaños, algunos rotos y descuidados, mientras que otros parecen estar en buen estado de conservación. Hay peluches descoloridos, coches de juguete desvencijados, muñecas de porcelana con miradas perdidas y balones desinflados. Cada paso que se da puede desencadenar algún efecto inesperado, ya que algunos juguetes cobran vida propia.

      Algunos coches de juguete se ponen en marcha y se desplazan por el campo de manera autónoma, emitiendo sonidos estridentes y velocidades sorprendentes. Las muñecas, aparentemente inofensivas, pueden transformarse en criaturas monstruosas con ojos brillantes y dientes afilados. Es un ambiente mágico y caótico donde la línea entre lo inocente y lo perturbador se difumina.

      Es en fronteras como ésta, a caballo entre lo familiar y lo terrible, donde mi imaginación se desenvuelve a gusto.

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