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29 noviembre 2025

Librojuegos: Catacumbas Infernales, En las Entrañas del Volcán y El Circo del Terror

Vamos con tres reseñas más de los librojuegos clásicos de los 80 de la colección Dungeons & Dragons aventura sin fin. Tenéis las anteriores aquí: los tres primeros libros, las reseñas de los libros 4, 5 y 6, las reseñas de los libros 7, 8 y 9, las reseñas de los libros 10, 11 y 12 y las reseñas de los libros 13, 14 y 15.

Catacumbas Infernales

En este libro interpretas a un chico llamado Gregor, un huérfano que fue adoptado por gitanos y que ha aprendido con ellos el oficio de ladrón, aunque en realidad odia serlo. Un día llega con su familia adoptiva a un pueblo y se ve envuelto en una aventura: junto a un grupo de aventureros, tendrá que explorar las Catacumbas Infernales y averiguar más sobre su pasado.

Este libro está escrito por Margaret Weis, una de las autoras de la saga Dragonlance, y después de haber leído tantos de esos libros, no puedo sino sorprenderme de cuántos temas de dicha colección se repiten en este librojuego. El clérigo que aparece en el libro es una persona bondadosa, el hechicero es un tipo siniestro y cegado por la ambición, hay una persona echada a perder por la bebida (como alguno de los héroes de la Dragonlance en su momento más bajo) y, en general, veo un intento nada disimulado de contar una historia moralizante que, la verdad, me repele un poquito xD.

En cualquier caso, lo que más me molesta no es tanto la moralina de la narración, sino lo mal diseñado que está el juego. Solo hay un único camino para llegar al final de la historia, con ligerísimas variaciones para avanzar por la misma hasta el final bueno, y muchas oportunidades para tomar una mala decisión y morir. Aun peor, hay ocasiones en los que hay fallos de continuidad, como por ejemplo, dos veces en las que te encuentras en una encrucijada y puedes elegir entre varios caminos, con la posibilidad de volver al cruce de caminos para elegir otro distinto. Desgraciadamente, esto provoca que un personaje por ejemplo obtenga una espada que solo puede blandir una persona valerosa en un camino y después vuelvas a la encrucijada, escojas otro camino y no haya ni rastro de la espada y encima el personaje se comporte como un cobarde. La historia no está mal y tiene algunos detalles interesantes, y hay que admitir que los personajes no son realmente planos, sino que tienen sus matices... pero el diseño de las elecciones me parece bastante malo.

La portada de este libro es de Domènec Bladé. Tiene elementos similares a la portada original de Jeff Easley y confieso que incluso me gusta más la versión española. Las ilustraciones interiores son también de Easley y cumplen bien su función, aunque no sean las mejores de la serie.

En definitiva, un libro demasiado lineal, con un único camino bueno para lograr la victoria, algunos fallos de continuidad y demasiada moralina para mi gusto. No va a quedar en las mejores posiciones de mi particular ranking xD.

En las Entrañas del Volcán

En este libro interpretas a Davin Farold, un aventurero que regresa en barco a su ciudad natal después de guerrear en lejanas tierras. Una extraña tormenta lo deja flotando a la deriva en el mar y lo termina llevando hasta una isla donde tendrá que enfrentarse a un brujo muerto hace mucho tiempo a manos de uno de los antepasados de Farold.

Este libro recuerdo que me gustó bastante cuando lo leí por primera vez. En esta relectura he apreciado sobre todo la atmósfera que se logra transmitir por la combinación de descripciones e ilustraciones. Creo que agradezco también que la historia no esté protagonizada por un niño, sino por un adulto joven, como en las primeras entregas de esta colección, en la que los protagonistas eran aventureros en un mundo de fantasía. Puede que también me guste especialmente porque el escenario es una isla tropical con sus desiertos, su volcán, sus selvas... diría que este es un escenario que siempre me ha encantado, desde que era niño y leía clásicos como La isla del tesoro o Robinson Crusoe. Aún así, no se puede negar que es un poco pasillero, con una línea recta para llegar a la meta, y pocas variantes que te permitan avanzar en la narración sin morir por el camino. Al menos es un pasillo muy bien escrito, y el enemigo principal me gusta, porque es el espíritu del brujo muerto, que se te aparece y te ayuda con la intención de que cumplas una profecía y termines liberándolo.

El libro está escrito por Morris Simon, que se estrena en esta colección. Es el autor de una saga de tres librojuegos relacionados entre sí (El Cetro del Poder, La Corona del Hechicero y La Batalla de los Magos) que se publicaron en la colección hermana de esta, con sistema de juego y tramas más elaboradas. La portada original era de Larry Elmore, mientras que la de la edición española vuelve a ser de Domènec Bladé. No voy a decir que en esta ocasión no me guste más la de Elmore, pero he de admitir que las de Bladé me gusta bastante, aunque siempre me dieron la impresión de no ser exactamente ilustraciones hechas a mano (desconozco si en 1984 había mucha ilustración digital, pero es el estilo al que me recuerdan). Las ilustraciones interiores son de Jeff Butler y me parecen muy buenas. Tienen mucho detalle y un ambiente muy pulp. De hecho, me recuerdan a los cómics de Conan de John Buscema, lo cual no es decir poco. Si hay que buscarles alguna pega, es que hay algunos detalles que no encajan del todo con lo descrito en el texto, como esa espada que se ve en las ilustraciones y que se describe como un machete en el libro. O el hecho de que Davin parece llevar puesto unos vaqueros.

El Circo del Terror

Este es el único libro de la colección (al menos de los publicados en español) en el que interpretas a una chica en lugar de a un chico. Tu nombre es Laela y eres una huérfana que trabaja en una posada junto a tu amigo Petrus. Un día descubres un siniestro plan urdido por el dueño de un circo que visita tu ciudad, y al sospechar lo que ocurre, este propietario, un tipo siniestro llamado Bombax, os obliga a trabajar en el circo. Lo que viene a ser un secuestro, en realidad. Bombax lo prepara todo para haceros desaparecer en algún accidente. Durante todo el libro Laela y Petrus tratarán de detener los planes de Bombax y, en el camino, puede que incluso encuentren un nuevo hogar.

La autora de este libro es Rose Estes, la escritora de los seis primeros libros de la colección. Este es su penúltimo libro (el último es El Dragón Negro, ya reseñado anteriormente) y creo que en él intentó mostrar su amor por los circos, aunque sea uno encajado en un mundo de fantasía.

Cuando Laela y Petrus comienzan a vivir en el circo, Bombax les da la oportunidad de ganarse la vida cuidando animales, trabajando como trapecistas o en las casetas de los fenómenos de feria. Al elegir uno u otro, la aventura se divide en tres caminos diferentes, que es algo que no me suele gustar, porque es como si te vendieran tres mini-librojuegos, en lugar de uno más grande. Al menos, como todas las aventuras transcurren en el mismo lugar, el circo ambulante, hay una cierta relación entre todo lo que pasa, con algunos personajes que aparecen en varias tramas, como los hombres-cangrejo que están esclavizados por Bombax, la pitonisa que ayuda al cruel dueño del circo o el pegaso que liberas al principio del libro. En este librojuego hay más de una elección que provoca la muerte de los protagonistas (en ocasiones de un modo bastante cruel), aunque yo diría que la mayor parte de las veces es fácil pasarse la aventura.

Creo que una de las virtudes del libro es que a la historia tradicional de un circo ambulante se añaden ciertos elementos muy característicos de D&D como monstruos domesticados (grifos, osos-lechuzas), monstruos originales como una especie de red carnívora y otros elementos fantásticos. Lo recordaba un poco peor, y me ha gustado más de lo que esperaba.

La portada original es de Keith Parkinson y la de la edición española, de Domènec Bladé. Diría que me gustan las dos, la verdad. Las ilustraciones interiores son de Kevin Nichols, el mismo ilustrador de El Tesoro del Rey. De nuevo, su estilo me parece adecuado, nada más.

El ranking

Actualizo mi particular ranking de librojuegos de esta colección. El listado ordenado queda así:

  1. Las Columnas de Pentegarn. Buena historia, varios finales satisfactorios, buenas ilustraciones, muy rejugable.
  2. Retorno a Brookmere. Rejugable, buenas ilustraciones, una misión de infiltración y reconocimiento en una mazmorra llena de hombres bestia.
  3. Las Alas del Dragón. Un buen librojuego, muy rejugable y con múltiples caminos a la victoria. Las ilustraciones ayudan mucho a meterse en la historia.
  4. Las Cavernas del Terror. Muy rejugable, atmósfera evocadora de una caverna misteriosa llena de monstruos.
  5. La Guarida del Cadáver Errante. Una historia rejugable, con un villano poderoso y un protagonista mago y psiónico. Buena ambientación de una fortaleza llena de muertos vivientes.
  6. El Tributo del Dragón. Una aventura que se siente muy D&D, con un grupo típico del juego y una misión de saqueo difícil de completar.
  7. El Tesoro del Rey. Una aventura con tonos muy típicos de D&D y bastante rejugable.
  8. La Montaña de los Espejos. Buena historia, pero muy lineal.
  9. La Venganza de los Dragones del Arco Iris. Rejugable, el único libro que tiene el mismo protagonista que otro de la serie, pero con un cambio de tono con respecto a este, mucho menos sombrío.
  10. En las Entrañas del Volcán. Una historia pulp con un protagonista adulto y una gran atmósfera. Lo peor, que solo hay un camino hacia la victoria. Buenas ilustraciones que acompañan mucho a la historia.
  11. La Torre de las Tinieblas. Una historia de terror, más que de fantasía. Bastante encarrilada, pero con una gran atmósfera.
  12. Prisionero de Elderwood. Una aventura bien narrada, con un grupo de aventureros creíbles y una historia de magia y bosques encantados.
  13. El Circo del Terror. Un libro con tres caminos independientes que al menos es original por el entorno (un circo con seres fantásticos) y por su protagonista (la única mujer protagonista en toda la colección).
  14. La Rebelión de los Enanos. Tres historias independientes vendidas como una única aventura. No se siente como una aventura de D&D.
  15. El Dragón Negro. Dos historias principales y un protagonista un poco engreído. Entretenida aunque no la mejor obra de Rose Estes.
  16. El Castillo de las Pesadillas. Una historia rejugable, pero con finales muy parecidos entre sí. Está bien, pero no es de las mejores historias de la colección.
  17. Los Guerreros del Templo de la Luna. El único librojuego de la colección en el que interpretas a un monje. Podría haber aprovechado mejor esta característica.
  18. Catacumbas Infernales. Un librojuego con un único camino a la victoria y un mal diseño que provoca errores de continuidad. Y demasiada moralina incluso para un libro para niños.

Saludetes,
Carlos

23 noviembre 2025

50 años no es nada

Pues así a lo tonto, hace un par de días cumplí cincuenta añitos de nada. He comentado ya varias veces que el día antes de que yo naciera se murió Franco y el día siguiente coronaron a Juan Carlos I, así que se puede decir, sin riesgo a equivocarme, que nací en la más pura anarquía. A pesar de eso, he sido siempre un tipo bastante cumplidor de las leyes y jamás he quemado un ministerio ni he dinamitado un monumento fascista (aunque si algún día alguien se anima, dadme un toque y lo comentamos).

Durante todo este año he asistido a diversas celebraciones de amigos que nacieron el mismo año que yo y que montaron fiestas pantagruélicas en sus casas o en locales en los que han reunido a personas importantes de su vida (me alegro de que me hayan invitado). En previsión de que me montaran algo así a modo de sorpresa, le dije a mi Santa Esposa que ni se le ocurriera, que no me apetecía. No por nada, la verdad, pero es que llevo muchos años celebrando mi cumpleaños en familia con mi madre y mi mujer, que cumplen los años también en los próximos días. No es que me lo haya pasado mal en las celebraciones de mis colegas, pero no he creído necesario celebrarlo de un modo especial este año. Me siento bien, de hecho, mejor que nunca, pero no me apetecía montar el bodorrio. También hay que decir que una de mis hermanas se ha casado hace unos días y, ahora que no me leen (mi familia no lee este blog, la verdad), os diré que no tenía ganas de eclipsar su boda con mi propia celebración muy pocos días después.

Así que el día 21 lo celebré como todos los años, yéndome a cenar con mis hijos y mi mujer a un sitio chulo. Y en el puente de la Constitución ya lo celebraré con la familia. He de decir mis hijos me han hecho regalos espectaculares; el pequeño se ha montado un videojuego con Scratch, la mayor me ha hecho una hoja de personaje personalizada («Carlos el Irónico» se llama mi personaje...) y el mediano se ha montado un diorama de Gandalf y el Balrog enfrentándose entre sí a base de corcho, impresión en 3D y electrónica (¡las figuras se iluminan!) que es una pasada.

Mi Santa Esposa se me lleva a Roma en unos días, así que bueno, no he hecho celebración especial, pero desde luego que sí que va a ser un cumpleaños especial :).

He de decir que el día 21 me tocó llevar a mi padre al hospital porque le operaban de un ojo (nada serio, un pequeño quiste de grasa) y ya aproveché para comer con mis padres y mi hermano en la casa familiar de Coslada. Fue agradable darme una vuelta por mi viejo barrio, pero se me rompió un poco el corazón al confirmar que donde estuvo mi librería de cabecera, la Carreta, ahora hay una clínica dental o algo por el estilo. Comprendedme, en la Carreta me compré mis adorados librojuegos en los años 80 y también encargué mi primer juego de rol, El Señor de los Anillos de JOC Internacional. Pero claro, los dueños originales ya se habían jubilado, el hijo creo que intentó mantener el negocio, pero nada dura para siempre, así que al final ha vendido el local, y con él, una parte primordial de mi infancia.

Sin embargo, aunque me dio algo de pena (compartida por mis familiares), no me dejé llevar por las nostalgia. Esta no es una entrada en la que quiera hablar sobre la nostalgia, sino sobre el presente. El presente es lo único que tenemos. El pasado ya no existe y el futuro no sabemos lo que nos traerá. Desde luego, no hay que ignorar las enseñanzas de todos los años que hemos vivido, ni tenemos que dejar de prepaprarnos para el futuro, pero no sirve de nada anclarnos en lo vivido ni preocuparnos en demasía por lo que nos queda por vivir. Soy un firme defensor de disfrutar de cada etapa de la vida al máximo, y de seguir haciendo planes, sacando adelante proyectos y disfrutar de lo que cada momento nos trae. No he sido así siempre, ojo, pero supongo que, como leí hace ya muchos años en el Advanced Dungeons & Dragons, a medida que cumplimos años, nos vamos ganando puntos de Sabiduría ;).

Estuve hablando con mi hermano largo y tendido el viernes por la mañana y le comenté que quería escribir algunas cosillas, muchas de las cuales me gustaría publicar bajo su editorial, 77Mundos (sí, a estas alturas, es suya). Estuvimos haciendo planes, comentando posibilidades y creo que ya nos ha quedado claro cuál sería el libro en el que nos gustaría trabajar. Me hace ilusión poder ponerme con ello, a ver cómo sale la cosa. Ya os iré contando, que no quiero vender la piel del oso antes de cazarla, pero será algo de lo que ya os he hablado antes con matices y propuestas que me ha hecho mi hermano que me parecen de los más acertadas.

Observaréis también que he cambiado algo de la descripción de este blog. Bueno, de mi perfil, que ya no pone «Cuarentón» sino... otra cosa. Bueno, lo veréis los que entréis en el modo web, no los que leáis esto a través del móvil. Es cierto que aunque esto de los blogs cada vez lo lee menos gente, a mí no me importa demasiado. Lo escribo porque me gusta, y disfruto releyendo las entradas años después. Es como un diario personal, aunque no esté en cuadernitos, sino por la red, copiado en servidores por doquier.

Como me decía un amigo en una fiesta reciente de las que os he hablado, al final no nos ha ido tan mal a todos los amigos que nos conocimos en el colegio y el instituto. Quien más quien menos hemos prosperado en la vida y hemos salido adelante. Eso ya es muchísimo, y no me puedo quejar de la vida que he llevado hasta el momento. Espero que la vida me sonría muchos más años, y que pueda seguir leyendo, escribiendo, disfrutando de la gente y, por qué no, disfrutando también de poder charlar con todos los lectores de este blog de lo divino y lo friki, que para eso lo abrí hace ya casi veinte años.

Venga, vamos a por otros cincuenta, por lo menos :P.

Saludetes,
Carlos

16 noviembre 2025

Reseña de Entre críticos y pifias

Uno de los mejores blogs dedicados a los juegos de rol que tenemos en castellano es Rol de los 90, creado por Surf, el pseudónimo de Domingo Cuenca Osuna. Mientras que la mayoría de los blogs roleros son bitácoras personales en las que la gente habla del rol desde el punto de vista del aficionado (el mío es un ejemplo claro), Rol de los 90 tiene una vocación de investigación sobre los orígenes del rol en España. En él podemos leer estudios sobre juegos, convenciones o ventas, y también entrevistas a personas que estuvieron implicadas en la afición a finales del siglo pasado. Aunque Surf no es la única persona que publica en este blog, la mayoría de los artículos son suyos, y su formación como filólogo creo que ayuda a darles una profesionalidad y atención al detalle que creo que es muy de agradecer.

Surf llevaba ya un tiempo avisando de que estaba escribiendo un libro sobre la historia del rol en nuestro país. Y en junio publicó una entrada en su blog indicando que ya estaba a la venta: Ya a la venta Entre críticos y pifias. El libro se puede adquirir por 12 eurillos en Amazon y es un pequeño libro de unas 230 páginas, sin ilustraciones, y lleno de información sobre nuestra afición.

El subtítulo de Entre críticos y pifias indica que es «Una historia de los juegos de rol en España (1977-2000)», con lo que se podría decir que, a día de hoy, solo nos cuenta la mitad de esta historia, porque tenemos otros 25 años que describir en un futuro volumen, en el que (por suerte) Domingo ya está trabajando. Realmente tiene sentido que el libro llegue hasta donde llega, porque nos habla de los precursores del rol en este país y de muchas editoriales cuya historia transcurre casi en su totalidad en este cuarto final de siglo, como Joc Internacional o Ediciones Zinco. Después de la crisis de 1996 y una vez metidos en el siglo XXI llegaría la tercera edición de D&D y un cierto renacimiento en el mundillo que yo creo que hace que este primer libro tenga incluso una narrativa de nacimiento, auge y caída de la primera etapa del rol en España que lo hace muy interesante y completo.

El libro está dividido principalmente por años, con un primer capítulo dedicado a los años 1977-1983, y a partir de ahí, con un capítulo por cada año entre 1988 y el año 2000, ambos inclusive. Yo siempre he considerado que en España comenzamos con un retraso evidente con respecto al rol estadounidense (donde nace la afición) porque pasan once años entre la publicación de Dungeons & Dragons en 1974 y la publicación de una de sus ediciones en español, en 1985, de la mano de la editorial Dalmau. Diez años dan para muchísima evolución en el género, e incluso para D&D ha sido suficiente para publicar la versión original, varias ediciones básicas y el mítico (para los estadounidenses) Advanced Dungeons & Dragons de Gary Gygax. La historia nos llega con muchos años de retraso y cuando realmente es ya un fenómeno en EEUU, aunque probablemente tampoco nos habría llegado si no se hubiera convertido en un fenómeno tan exitoso, claro.

Por otro lado, la primera edición de D&D en nuestro país solo logra publicar una caja de Basic D&D que te permite jugar entre los niveles 1 y 3, y apenas tres aventuras. El rol en castellano solo despega en nuestro país cuando Joc Internacional comienza a traducir juegos como La Llamada de Cthulhu, RuneQuest y, sobre todo, El Señor de los Anillos, entre los años 1988 y 1989. Esta es, para mí, la razón de que sí, D&D es y será siempre el rey de los juegos de rol, pero en España su dominio nunca ha sido del todo completo, porque hubo muchos otros juegos de rol alternativos que conquistaron los corazones roleros y evitaron D&D fuera sinónimo de «juego de rol» como sucede en EEUU y otros países.

Centrándonos en el libro de Domingo, me gusta mucho que esta historia no se limite a contarnos los años de publicación de diversos juegos, sino que vaya mostrando la influencia de las tiendas que trajeron los primeros juegos de importación, de los clubes que montaron jornadas y publicaron fanzines y de las personas que crearon distribuidoras y editoriales. Me gusta ver cómo los dueños de las tiendas se convierten en editores o distribuidores, cómo los clubes publican un fanzine que se termina convirtiendo en una revista y de ahí se da el salto a fundar una editorial y publicar juegos. Hay nombres conocidos de las actuales editoriales que van apareciendo a finales de siglo y son personas importantes en las actuales editoriales patrias.

Hay muchas citas de personas que estuvieron implicadas en estos primeros años del mundillo. Muchas de estas citas se obtienen de entrevistas publicadas en el propio blog de Domingo, pero también hay citas sacadas de revistas de la época o de otros blogs. Me ha hecho mucha gracia encontrarme una cita de mi propio blog, en el que hablaba de los librojuegos, y de cómo eran muy jugados a finales de los 80 en los patios de los colegios ;).

Aunque en general la historia de las editoriales y los juegos de rol del siglo XX ya me era conocida, hay muchos aspectos con los que no estaba tan familiarizado que me han resultado muy interesantes. Por ejemplo, la importancia de las tiendas especializadas que son las primeras que traen material de importación a finales de los 70 y principios de los 80. O el modo en el que las primeras jornadas de rol (como las JESYR) fueron organizadas principalmente por clubes de aficionados, y la importancia de estas agrupaciones de jugadores en tantísimos aspectos de este hobby. Yo comencé a jugar con los juegos de Joc Internacional, y era suscriptor de la revista Líder, pero por ejemplo jamás tuve ninguna revista Troll, y me ha gustado leer detalles sobre esta revista. Me ha resultado curioso también leer sobre los tejemanejes entre editoriales, las relaciones entre estas últimas y los clubes, o las disputas entre jugadores de wargames y roleros, y luego de estos últimos con los jugadores de juegos de cartas coleccionables tipo Magic. Muchos de estos aspectos los conocía por haber leído sobre todo ello en las revistas roleras de los 80 y los 90, pero por aquel entonces yo solo era un aficionado más, que se enteraba de lo que podía leer entre líneas. Es muy curioso ver que, en tiempos pre-internet, uno solo se enteraba de lo que se comentaba en su club, lo que se aprendía en las jornadas o lo que se leía en las revistas. Como yo nunca formé parte de un club ni visité ninguna jornada en el siglo XX, todo lo que sabía sobre el mundillo era lo que leía en Líder o Dragón. Me ha gustado mucho poder tener una visión más amplia y completa en este libro, con testimonios de aquellos que estuvieron directamente implicados en el mundillo por aquel entonces.

Algo que siempre agradezco cuando leo uno de estos libros es la posibilidad de ver tendencias, corrientes generales y, en ocasiones, tsunamis que se llevan por delante todo lo que pillan. Creo que es muy esclarecedor leer sobre cómo las tiendas comienzan a traer juegos de rol, cómo las editoriales apuestan por ampliar la afición publicando no solo juegos, sino patrocinando jornadas y apoyando a clubes y gente que empieza. Es siempre muy curioso ver cómo los wargamers se quejan de la llegada del rol, y los roleros se quejan de la llegada de las cartitas. Es siempre triste ver cómo las editoriales roleras apuestan por ponerse a publicar cartas en 1995 y se pegan el castañazo padre en 1996. Sorprende darse cuenta de que el período de gloria de Joc Internacional abarca solo desde 1989 (con la venta de miles y miles de copias de El Señor de los Anillos) hasta 1998 (cuando cierra), con un punto culminante que yo diría que podemos situar en 1993 o 1994. ¿Toda la Edad de Oro del rol en España se concentra en cinco años de subidón y cinco años de caída? Ah, qué poco duran las edades de oro...

A lo largo de la historia de los juegos de rol la afición se va encontrando con los librojuegos (1984), el HeroQuest (1990), Magic y las cartas (1994) e incluso la llegada de las consolas y los ordenadores personales (alrededor de 1992-1993) y, posteriormente, internet (con las primeras listas de correo y foros entre 1993 y 1997). De hecho, creo que muchas veces pensamos que a los juegos de rol se lo comieron las cartas coleccionables, pero yo diría que tenemos esa impresión porque las cartas coleccionables lo que hicieron fue cargarse a las editoriales más famosas de aquellos tiempos. Pero puede que al juego de rol lo eclipsara a finales de los noventa la combinación de Magic con la crisis económica general de 1996 y con la llegada de los ordenadores, las consolas e internet de finales de siglo. Yo me atrevería a decir que el rol fue el rey de frikilandia entre 1989 y 1993, lo cual puede explicar por qué a día de hoy muchos de los que teníamos entre 12 y 15 años seamos cuarentones o cincuentones que sigamos considerando el rol como nuestra afición preferida: las cosas que nos impresionan de jóvenes, nos impresionan para toda la vida ;).

Así que solo puedo decir que sí, el libro merece mucho la pena. No se hace pesado para nada, y la estructura de capítulos cortos hace que termines uno y te animes a seguir leyendo el siguiente, para ver cómo evoluciona una revista, una editorial o un juego, a lo largo de los años. Por lo que terminas leyéndote el libro en un par de sentadas, o al menos eso es lo que me pasó a mí ;).

Me he quedado con muchas ganas de leer la siguiente parte que escriba Domingo, aunque sospecho que tendrá que ser un libro aún más extenso que este, ya que hay muchas más editoriales, hay blogs, hay mecenazgos, hay una enorme cantidad de juegos patrios, hay canales de Youtube y hay redes sociales... en fin, que el mundo del rol se hace mucho más grande a partir del siglo XXI, así que no me cabe duda de que habrá mucho más que contar. En ese sentido, esta primera parte tiene un poco de sensación de nostalgia por un tiempo de precursores y gente que apuesta por algo que es nuevo y que muchas veces no se sabe si va a funcionar o no.

En definitiva, un libro muy interesante que creo que todos los aficionados al rol encontrarán interesante, tanto los que lo vivieron como los que nacieron incluso después de que todo esto tuviera lugar (sí, hay aficionados al rol que nacieron a partir de 2001; tengo alguno que otro en casa). Una obra más que recomendable, a un precio realmente asequible. Dadle una oportunidad.

Saludetes,
Carlos

08 noviembre 2025

Proyectos en marcha

Me he empezado a leer Entre críticos y pifias, la historia de los juegos de rol en España que ha escrito Domingo Cuenca, el autor del blog Rol de los 90. La verdad es que me está encantando lo que estoy leyendo, y eso que llevo solo unos pocos años. He de decir que me ha hecho mucha gracia leer una cita de este blog, en el que comentaba cómo los librojuegos eran lo más de lo más en los años 80 en el colegio. Leerte citado en un libro impreso es de lo más curioso xD.

Caerá reseñita del libro en cuanto lo termine, y si algún día se anima a escribir la historia de los juegos de rol en España a partir del año 2.000, también lo compraré, aunque la afición creció tanto a partir de ese año, que no sé yo si no necesitará un par de libros para poder abarcarlo todo ;).

Leer sobre estos años me pone comprensiblemente nostálgico, porque estoy muy cerquita de cumplir los cincuenta años, en un par de semanas, y me empiezan a pesar las décadas. A ver, sin ponernos dramáticos, ¿eh? Que yo ya he comentado un par de veces que me encuentro en mi mejor momento: he recuperado la ilusión por mi trabajo, mis hijos son ya mayores y no exigen tantos cuidados como antes, sigo comprando, leyendo y jugando mis juegos de rol... vamos, que estoy genial.

Pero también me doy cuenta de que ya le di la vuelta al jamón hace unos cuantos años y de que va tocando terminar algunas cosas que llevan mucho tiempo empezadas y que voy a dejar a la mitad, como un Tolkien cualquiera, pero sin ni siquiera una triste trilogía de fama mundial que contar en el currículum frikae. No es que tenga la más mínima necesidad de trascender a partir de mi obra ni cosas por el estilo. Me conformo con ir tirando, seguir jugando y ser feliz. En quince años me jubilo y en otros quince me muero, si todo va según lo previsto, así que toca ir haciendo planes para dejar un par de cositas terminadas antes de entregar la cuchara :D.

Yo en realidad tengo publicadas tres o cuatro aventuras, un blog de casi veinte años y una breve trayectoria (ya cerrada) ayudando a editar rol con una nanoeditorial que, por suerte, está en buenas manos a día de hoy. Le agradezco mucho a Domingo haber salido en su libro, pero no dejo de ser una pequeña notita al pie en el mundillo del rol. Lo cual ya es bastante genial por si mismo, ojo. No soy un tipo con grandes ambiciones.

Peeeero, tengo un par de proyectos roleros por ahí coleando que me gustaría sacar adelante, solo por el placer de verlos publicados. A saber:

  • La Historia de las Frondas de los Medianos (para Crónicas de la Marca del Este). Este es un proyecto que he trabajado mucho; se trata de una reescritura y ampliación de mi libro Las Frondas de los Medianos, pero como un concepto mucho más ambicioso: en lugar de describir la región en el año 525, mi intención es describir toda la historia de la región desde el año 1 hasta el 525. En realidad tengo mucho escrito sobre este libro, y se podría considerar el proyecto más avanzado de todos, pero tiene el problema de que cada día le añado una cosita nueva. La semana pasada estuve pensando en qué instrumentos musicales utilizan los habitantes de las Frondas, y me quedó clarísimo que los gnomos construirían órganos como los de las iglesias de nuestro mundo, por poner un ejemplo. Lo cual me llevó a pensar en la música de los elfos, de los humanos y hasta de los trasgos. Es un no parar, porque siempre se me ocurre algo más que añadir al libro. A estas alturas es muy grande (en mi mente) y tendré que recortar sí o sí. La verdad es que tengo que empezar a ordenar la montaña de notas que tengo con fechas, relaciones, mapas, etc. En mi cabeza es algo muy parecido a la Gran Campaña de Pendragón, en el sentido de que tiene unas épocas muy determinadas (el tiempo de los elfos, el de los medianos, el de los gnomos, etc.) que van dándole contenido a las Frondas, mientras estas avanzan por una historia que abarca quinientos años. A ver, no puede estar descrita año a año, tendrá que tener otra estructura, pero bueno, estoy avanzando. No sé qué forma terminará teniendo este libro, pero sí es de los que más ganas tengo de terminar, de un modo u otro.
  • La Tumba del Rey Toro (para Mythras). La Tumba del Rey Toro es otra de las aventuras que escribí, en este caso para el sistema Mazes & Minotaurs. Hace años, cuando todavía estaba en 77Mundos, pedí permiso a Olivier Legrand para pasar esta aventura al sistema Mythras, con intención de publicarla para este juego. El permiso lo tengo y, hablado con mi hermano, creo que podríamos sacarlo para 77Mundos. En este caso lo bueno es que la aventura está escrita y «solo» hay que adaptarla. Yo creo que es posible hacerlo, porque Mazes & Minotaurs y Mythras funcionan a una escala parecida en lo referente a aventuras y enfrentamientos con monstruos. Es decir, habría que hacer la traslación de estadísticas de monstruos de un sistema a otro, pero no creo que hubiera que reducir el número de enemigos que aparecen en la aventura. Por supuesto, algo sí que habría que adaptar, y la cosa tendrá curro, pero es un proyecto que creo que es posible llevar a cabo. No me hago ilusiones sobre si será fácil hacerlo; no lo será. Pero es posible, y eso es bastante :).
  • Saqueadores de Kaima-Loa (para Axis Mundi). Acabo de encontrar un hilo conductor para todos mis proyectos: se basan en cosas que ya he escrito. Saqueadores de Kaima-Loa es una aventura/campaña para juegos de tipo OSR que simula una expedición de exploradores a un archipiélago de islas tropicales llenas de ruinas, civilizaciones extrañas y tesoros. No es exactamente lo mismo que En busca de la ciudad perdida de Garan, pero sí que tiene connotaciones similares: selvas tropicales, ciudades perdidas, etc. Siendo para Axis Mundi, habrá que usar los creadores de clases, monstruos y conjuros para poblar el mundo (es lo bonito de este sistema de juego OSR), pero es posible hacerlo. Me gustaría crear más cosas, como un sistema para gestionar la expedición, modos de crear islas de forma aleatoria (o más bien, procedimental), etc. Es un viejo proyecto que realmente me parece que podría estar muy bien, y que encajaría en el catálogo de 77Mundos.
  • Héroes de Aelios (sistema propio). Finalmente, el proyecto cumbre sería crear un juego de rol para un mundo, Aelios, que lleva conmigo años y años. No me llevo a engaño, Aelios no es sino un pastiche de Glorantha y la Antigüedad Clásica, pero hace ya muchos años que llegué a la conclusión de que no podía ser una Enciclopedia divertida, sino otra cosa. Siempre pensé que si creaba un juego en este mundo usaría un sistema como Mythras o como FATE, pero la verdad es que esos son sistemas mucho más centrados en un típico grupo de comandos que se infiltran en una fortaleza (es decir, aventureros en una mazmorra) y mi idea siempre ha sido que si tengo todo un mundo gigantesco en la cabeza, lo suyo es poder contar historias mucho más épicas, que traten sobre grandes conflictos y que sacudan el mundo de formas apocalípticas. Lo gracioso es que la aventura más larga que dirigí en su día en Aelios (la Aventura del Mar) ya tenía muchos de esos componentes, con personajes muy poderosos que manejaban poderes y magia espectaculares, o eran líderes de tropas y seguidores. De todos los proyectos que tengo en mente, este es el más ambicioso y el que tiene menos posibilidades de salir adelante. Básicamente, porque tampoco es que yo sea un gran diseñador de juegos de rol, ¡no he escrito ni uno! Pero lo que sí soy es bastante cabezón. Uno no se tira veinte años escribiendo un blog si no tiene una cierta capacidad de seguir adelante contra viento y marea :D. Ya veremos en qué termina este proyecto.

Tengo otros cosas en mente. Me gustaría escribir un librojuego, o incluso una novela pero, en realidad, si me he tirado cincuenta años sin hacerlo, yo diría que está la cosa complicada xD. En fin, me vale con sacar lo que os he puesto antes, de verdad. Me daría con un canto en los dientes si lo lograra terminar antes convertirme en abono.

Perdonad el tono quizá un poco sombrío de esta entrada, con tanta referencia a la finitud de la vida. Son cosas que nos pasan a los cincuentones, que nos ponemos sombríos y meditabundos con el paso de los años. Prometo ser más alegre en el futuro :D.

En cualquier caso, de los proyectos que os he comentado, ¿cuáles os llaman más la atención? ¿Hay alguno que os guste especialmente u os parezca que merece la pena sacar primero? Cualquier comentario es bien recibido, incluso aquellos que me animen a dedicarme a otras cosas mejores xD.

Saludetes,
Carlos