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21 febrero 2018

Diez reflexiones y un poema sobre etewaf

En el año 2010, un humorista estadounidense llamado Patton Oswalt publicó un artículo en la revista Wired con el título Wake Up, Geek Culture. Time to Die. En este artículo acuñaba el concepto de etewaf, el acrónimo de Everything That Ever Was, Available Forever. Traducido al español: Todo Lo Que Ha Sido, Disponible Para Siempre. Aunque el artículo es humorístico y se centraba en la cultura nerd/geek (friki), el concepto en realidad es válido y se puede extender a toda la cultura: ya en 2010 comenzábamos a tener claro que el hecho de que todos los productos culturales estuvieran a un click de distancia de cualquiera que los quisiera suponía un cambio de paradigma cultural.

Ocho años después esto sigue siendo verdad. Más verdad que nunca, de hecho; si yo esta tarde quisiera ver cualquier película, escuchar cualquier disco, leer cualquier libro o jugar a cualquier videojuego, es bastante probable que no tuviera demasiados problemas para estar haciéndolo por la noche. Prácticamente gratis y sin mucho esfuerzo. Sobre todo si dicha obra no fuera algo publicado en los últimos meses, sino que tuviera un año de antigüedad o más. Entonces es casi seguro que no tendría problema para conseguirla.

Nuestros hábitos se adaptan a esta nueva realidad: la gente ya no espera para ver una serie durante meses, sino que la descarga entera y se la ve en una orgía seriéfila en un único fin de semana non-stop. Y en nuestro ámbito, el rol, ¿quién no se ha descargado entera una colección de PDF como si estuviéramos saqueando el tesoro de un dragón? Para acumularlos en el disco duro y no echarles más que un vistazo rápido.

La industria del entretenimiento, y la cultura en general, se adapta también como puede: Netflix estrena las series por temporadas enteras; el Bundle of Holding nos vende PDF a tutiplén a precios rebajados; Steam, GOG.com o DriveThruRPG ponen sus productos con descuento todos los días; desde Kickstarter se hace hincapié en vender versiones exclusivas de sus obras, algo que las haga distinguirse de las demás, tapa dura, solapas de cuero, contenido exclusivo solo disponible durante la campaña, etc.

Es una lucha brutal por la atención del público. Lucha que siempre ha existido, pero que se hace más salvaje que nunca porque el público cada vez le presta menos atención a las cosas. ¿Cuál es el último libro que te leíste entero? Las redes sociales, los vídeos que nos llegan por Whatsapp (enviados por nuestros yayos, en muchísimos casos), los periódicos de los que leemos poco más que los titulares y los artículos de opinión de nuestros opinadores favoritos; todo ello te satura.

Lo tenemos todo, por fin y estamos empachados. Ojo, ya llevamos años así. Lo único que pasa es que antes pensaba que nos pasaba únicamente en nuestros ámbitos frikis y no, nos pasa a todos en todos los aspectos de nuestra vida. La oferta cultural es apabullante e inabarcable.

No nos extrañe entonces que haya gente que grite "¡basta!" y haga el equivalente cultural a echarse al monte a vivir desnudo entre los osos: desengancharse de las redes sociales, de los foros y de los blogs y replegarse a su casa a jugar con los colegas, ver series con la pareja y dar paseos por el campo con los críos. Es absolutamente comprensible, porque vamos acelerados, sin frenos y sin control.

Pero lo cierto es que el etewaf está entre nosotros y se ha hecho fuerte. La sociedad ya es así y dudo mucho que estemos dispuestos a renunciar a tener todo lo que queramos en el momento en el que lo queramos. De mal a bien se va muy bien, pero de bien a mal se va muy mal. Existen personas que abogan por el regreso a un estilo de vida más lento (yo mismo he hablado de Bloguear lento, hace cosa de un año) pero lo cierto es que vamos a tener que acostumbrarnos a vivir así. Y tendremos que encontrar un equilibrio personal, un modo de protegernos de una sobrecarga sensorial que nos estresa pero de la que ya es imposible escapar. De ahí que de cuando en cuando vengan compañeros de afición y digan que abandonan las redes sociales o que dejan de comprar rol porque ya tienen mucho más de lo que podrán leer jamás.

Sin embargo, también existe la opción opuesta. No hace mucho leí a un bloguero que, directamente, lo aceptaba. Aceptaba vivir en un mundo donde aparecían constantemente productos artísticos flipantes a una velocidad de vértigo. Donde no solo seguía estando disponible la música de su juventud sino que había música de ese estilo surgiendo constantemente porque somos millones creando a millones. Él asumía que no servía de nada resistirse a ello y que lo único que quedaba hacer era rendirse, zambullirse en la vorágine y dejarse llevar. Olvidarse del yo e imbuirse de frikismo a raudales, a paletadas. Lo contrario es tratar de detener olas a puñetazos.

¿Qué podemos hacer? Es curioso que cada poco tiempo escriba un artículo a este respecto en el blog. Señal de que le doy vueltas al tema frecuentemente ;). Os he enlazado dos entradas de este blog que trataban de temas similares, pero seguro que hay más, así que creo que ha llegado el momento de crear una etiqueta "etewaf" para agruparlas :D.

El matiz que le voy a poner en esta ocasión a esta entrada recurrente es animaros a buscar una solución a esta cuestión que nos afecta a todos. Lo que pasa es que, probablemente, cada cual tendrá que buscar su propia solución. Para ello, os ofrezco unas reflexiones sobre asuntos que tratan sobre internet, la sobrecarga de información y nuestro papel en todo este asunto. A continuación, 10 reflexiones y 1 poema sobre etewaf:

Reflexión 1: Sobre Internet.

"En algún momento tomaremos conciencia de los peligros de internet igual que la tomamos con el tabaco. Estamos en el momento en el que sabemos que la forma en que estamos utilizándolo no puede ser buena, que hay algo adictivo y peligroso en ello, pero no estamos muy interesados en averiguar qué. Pienso que algunos estamos pagando ya haber sido los primeros, los más conectados. Pronto sabremos exactamente cómo nos afecta a nivel físico y psicológico el loop dopamínico constante y la conexión sencilla a muchas más mentes y emociones de las que venimos programados de fábrica para tolerar. Tomaremos medidas, pondremos límites, seremos más conscientes de cómo el medio está cambiándonos. Mientras, estamos entregados a emociones compartidas en masa que promovemos con los algoritmos, dispositivos y filosofías que hemos creado y a los que nos dedicamos con un fervor primitivo: alzamos, linchamos, reímos, lloramos, cualquier cosa que nos permita seguir automedicándonos contra el aburrimiento que, por otro lado, tanto echamos de menos."

Delia Rodríguez, periodista.

Reflexión 2: Sobre las necesidades artificiales.

"Vivimos en un mundo en el que valoramos cosas que no sabíamos que queríamos, compradas con dinero que no tenemos, para impresionar a gente que no nos importa"

Neal Lawson, director de Compass

Reflexión 3: Sobre el narcisismo.

"Ahora la inercia de la máquina ha dado en una situación donde resulta más eficaz tener a la gente embobada en lo banal y en un aparente beneficio personal. Y eso genera lo que yo llamo el individualismo de masas, que en realidad no es paradójico, es literalmente lo que mejor describe la situación que vivimos, con todo el mundo regodeándose en su propio narcisismo de un modo completamente alienado, masivo e indistinto. Todo el mundo cree estar haciendo algo excepcional cuando es evidente que todo el mundo está haciendo lo mismo. Sospechoso. Tal vez haya que poner en cuestión la supuesta libertad de que se habla."

Miguel Brieva, dibujante

Reflexión 4: Sobre las redes sociales.

"El ecosistema informativo ha producido perversiones. La gente vive en burbujas sin contacto entre opciones. Son las cámaras de resonancia o, como las llama Cass Sunstein, de eco. Gracias al actual sistema de medios de comunicación y de información –incluidas las redes sociales-, cada cual solo escucha, ve o lee aquello con lo que está de acuerdo. No hay comunicación, no hay plaza pública. Se vive en universos paralelos. Es algo general, que se ha visto con especial fuerza en Catalunya y en España en este asunto. Si tan solo los medios públicos sirvieran de puente. Pero, en general, no. Todo eso genera unas credulidades que favorecen las manipulaciones, incluso por los troles rusos u otros. Hoy la manipulación es más fácil. Y mentir en las redes no conlleva coste para el que lo hace."

Andrés Ortega, periodista

Reflexión 5: Sobre la utopía.

"Fantaseo con un mundo en el que los androides se ocuparan de todas las tareas productivas, en el que los humanos nos dedicaríamos esencialmente a tres actividades: seríamos artistas, deportistas y coleccionistas. En ese horizonte futurible, los trabajos volverían a ser lo que eran cuando éramos niños, meros disfraces o juegos de rol. Y la inversa: la ficción podría llegar a identificarnos con fidelidad ante los demás. [Mi tío] Pere me permite imaginarlo, puesto que sus cenizas descansan hoy dentro de una Bola de Dragón, al pie de un limonero."

Alba Muñoz, escritora

Reflexión 6: Sobre el consumo.

"[¿Cómo se sobrevive al desencanto?] Has dado con el gran problema. Si todo lo que nos dan nos hiciera felices, no estaría mal. El problema es que no lo consiguen. La gente se va dando cuenta de los límites del consumo. Sí, tienes un iPhone 5, ¿y? La página de Facebook de no sé qué, ¿y? La superweb de la aplicación tal y los emoticonos de cuál... Y de pronto la gente se va dando cuenta de que eso es El mago de Oz. Detrás de eso no existe nada. El perrito tira de la cortina y deja un tipo patético al frente asustando a los demás para ganar dinero. No te compensa. Genera cierta desesperanza. Las armas de la felicidad no existen para ser feliz y eso es dramático. Hay que leer a autores como Orwell, Jonathan Swift o Herman Melville... Y otros. Y saber que todo esto estaba avisado desde el año 32. Tienes que saber que normalmente lo que te venden no está hecho para tu felicidad. Está hecho para la felicidad de quien te lo vende."

Ray Loriga, escritor

Reflexión 7: Sobre las historias.

"En las comunidades indígenas, las familias se reunían al anochecer en torno al fuego y mantenían enormes tertulias en las que los mayores iban contando historias larguísimas de lo que les pasaba y lo que les había pasado, y los más pequeños se iban durmiendo escuchando esas historias… Ahora eso se ha perdido, crecemos sin escuchar a los mayores"

Margarita, chamán mexicana. Libro "La voz de los sabios"

Reflexión 8: Sobre la sociedad.

"La educación que hay ahora es para crear productores y consumidores, nada más. En cuanto el niño empieza a hablar empiezan a indoctrinarle, a enseñarle el pensamiento único, el dogma. Las palabras clave del mundo oficial de hoy, lo que quieren que aprendamos son productividad, competitividad e innovación. Pero en vez de productividad, la palabra es vitalidad. Y en vez de innovación, es conservación. Y en vez de competitividad, es cooperación. Habría que pensar en asociarnos, vivir pacífica y apaciblemente en este mundo porque esta es la vida que tenemos que ejercer y desarrollar. Para mí, la educación sería rectificadora de la actual: educación que conduzca a saber vivir en armonía con la naturaleza porque somos naturaleza"

José Luis Sampedro, filósofo

Reflexión 9: Sobre lo que sobramos.

"Todo funciona igual de bien sin nuestra intervención. Es una buena cura para la vanidad. Entiendes que aunque dejes de actuar sobre el mundo, éste sigue su ritmo. Que nadie es imprescindible y son muy pocos los que te echan de menos."

Miguel Barceló, pintor

Reflexión 10: Nihil Novum Sub Sole.

"Era el mejor de los tiempos y era el peor de los tiempos; la edad de la sabiduría y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero nada teníamos; íbamos directamente al cielo y nos extraviábamos en el camino opuesto. En una palabra, aquella época era tan parecida a la actual, que nuestras más notables autoridades insisten en que, tanto en lo que se refiere al bien como al mal, sólo es aceptable la comparación en grado superlativo."

Charles Dickens, escritor. Libro "Historia de dos ciudades"

Poema: Sobre la vida.

"¡Qué pena si este camino fuera de muchísimas leguas
y siempre se repitieran
los mismos pueblos, las mismas ventas,
los mismos rebaños, las mismas recuas!
¡Qué pena si esta vida tuviera (esta vida nuestra)
mil años de existencia!.
¿Quién la haría hasta el fin llevadera?
¿Quién la soportaría toda sin protesta?
¿Quién lee diez siglos en la Historia y no la cierra
al ver las mismas cosas siempre con distinta fecha?
Los mismos hombres, las mismas guerras,
los mismos tiranos, las mismas cadenas,
los mismos farsantes, las mismas sectas
y los mismos poetas.
¡Qué pena, que sea así todo siempre,
siempre de la misma manera!"

León Felipe, poeta

37 comentarios:

  1. Un artículo precioso que, me temo, será leído por encima por muchos de los lectores habituales.

    A ver si puedo preparar un artículo de respuesta.

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    1. Gracias, compañero. No importa que no se convierta en un artículo popular. Me basta con que le sirva a alguien para reflexionar.

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  2. Ay... también estoy inmerso en estas tribulaciones. El tiempo es limitado (aunque aún tengo la esperanza de vivir para siempre :-P) y hay que elegir en qué gastarlo. Y aun cuando elijo no puedo evitar pensar que tal vez debería estar invirtiendo mi tiempo en eso tan guay que acaba de salir. Y claro, así no hay quien se centre y disfrute plenamente de todo lo que ofrece el producto con el que estás.

    Lo de las redes sociales lo veo de forma distinta. Cada vez me apetece menos aportar en ellas. Quizás es que tengo cada vez menos cosas interesantes que contar, quizás ya no tengo el impulso de contarlas a todo el mundo, quizás ya las dije en su momento y no quiero repetirme, quizás no me está gustando la deriva que lleva la conversación general y no quiero entrar porque no le veo utilidad.

    Quizás también es que me estoy convirtiendo en ucorno...

    En fin, no dejes de hacer estas reflexiones. Creo que nos vienen bien a todos ;-)

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    1. Por cierto, un comentario aparte: y ¿qué le enseñamos a nuestros hijos en este contexto? ¿Qué directrices les damos? ¿Los convertimos en eremitas? ¿Les alentamos para que se dejen llevar por la cultura de la mínima atención?

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    2. Pero, Erekíbeon, ¿cómo que vivir para siempre? ¿No has leído el poema final de este artículo? ;).

      Coincido contigo en que es muy, muy difícil aprovechar el tiempo, pero es que ¿tenemos que aprovechar todo el tiempo libre en algo productivo? ¿Dónde ha quedado el puro placer de tocarnos los cojones y no hacer nada útil sino vegetar bajo el sol?

      Y las redes sociales, ay, las redes sociales. Lo razonable al final va a ser alejarse de ellas si no físicamente, al menos sí sentimentalmente. Estamos invirtiendo demasiada energía mental y espiritual en ellas. Quizá nos llegue, más pronto que tarde, la necesidad de replegarnos.

      Me ha encantado la imagen mental de ti mismo enraizando y murmurando por lo bajini sobre la juventud y su falta de respeto a los mayores, mientras una pátina de musgo te va cubriendo...

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    3. Y sobre el comentario aparte... nuestros hijos harán lo que quieran y, como siempre ha pasado, se constituirán en forma de sociedad secreta con respecto a nosotros: tendrán su propio lenguaje, sus propias referencias y su propia concepción del mundo. Nosotros mismos lo hemos hecho: soy incapaz de explicarle a mi abuela, que nació en 1921, lo que son los juegos de rol y por qué me apasionan.

      Un hombre se parece más a su tiempo que a su padre.

      Así que, contando con que harán lo que quieran y terminarán viviendo en un mundo distinto al nuestro (y el nuestro será caduco y obsoleto pronto)... no nos queda más que darles raíces. Darles un suelo firme de convicciones y costumbres que puedan usar para impulsarse hasta donde quieran llegar. Un sitio que puedan llamar hogar y al que puedan volver cuando la vorágine de la vida les zarandee, les dé revolcones y les tire al suelo. Raíces. Cimientos. Y poco más, aunque yo creo que ya es bastante.

      En realidad, con mis hijos yo juego al rol constantemente: les hago creer que sé en qué consiste la vida y que sé cómo se comportan los adultos. Y les intento dar seguridad, aunque yo no la sienta. Con un poco de suerte, para cuando se den cuenta de que su viejo simplemente fue tirando lo mejor que pudo y que siempre tuvo más dudas que certezas, tendrán ya su vida medio hecha y podrán hacer lo mismo con sus hijos ;).

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    4. Si León Felipe fuera calvo también diría aquello de "el pelo no es tan importante porque no está dentro de la cabeza". Nah, ese poema era para resignarse porque sabía que acabaría muriendo. Pero ¿hoy día? Puff... a saber si dentro de 40 años no han acabado curando la vejez :-P

      Además, una cosa es leer la Historia y otra vivirla. Y tampoco hace falta vivirla, claro. Qué bien se vive sin ver el telediario y yendo a tus cosas ^.^

      Sobre dónde quedó el placer de tocarse los webs... pues precisamente es lo que se carga esa combinación del etewaf + la certeza de que no viviremos para siempre. Incluso cuando tomo la decisión consciente de vegetar tengo ese remordimiento ahí, carcomiéndome...

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    5. P.D.: Acabo de ver que León Felipe era calvo XDDD

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    6. ¿Te imaginas cuando nuestros hijos nos vean como unos tipos caducos porque no admitimos que se puede vivir para siempre? Te recomiendo en ese sentido el libro de Cory Doctorow "Down and Out in the Magic Kingdom". Una sociedad donde la muerte se ha quedado obsoleta, no existe la escasez material y la reputación social (los "me gusta") han sustituido al dinero. No es un novela larga y merece la pena.

      ¿León Felipe era calvo? Eso explica su inquina. Los calvos son gente resentida con el mundo :P

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    7. Sobre los hijos: fuera coñas, te ha quedado muy bonito. Es cierto que sólo podemos aspirar a transmitir convicciones... ya que las costumbres sí que cambian. De hecho muchas cosas que me explicó mi padre en su momento se siguen aplicando hoy día, particularmente sobre el "sentido común" ese que cada vez es menos frecuente. A ver cómo transmito eso.

      Y eso de vivir con más dudas que certezas... iba a decirte que fijo que nuestros padres también y nunca nos lo dijeron. Pero mira, no estoy tan seguro. Antes la vida era más jodida pero más sencilla. Lástima que no se lo pueda preguntar a mi padre.

      Y sobre Cory Doctorow ¡gracias por la recomendación! Suena como una mezcla de varios capítulos de Black Mirror y Altered Carbon, así que ¡de cabeza que voy a por él!

      P.D.: estas son de esas conversaciones que molaría tener delante de unas cervezas con todos los presentes ;-)

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    8. ¡Ay, los hijos! Ellos son los que sabrán qué hacer con el ETEWAF y fliparán cuando les digamos que hubo una época en que para, por ejemplo, escuchar un disco había primero que escuchar hablar del grupo, luego peregrinar a una tienda de discos y luego encima gastarse un dinero que no se tenía en comprarlo. O que hubiera suerte y un colega lo hubiera hecho y te lo dejara grabar en una cinta. O que los autores que no llegaban a la librería de tu barrio/pueblo no existían y cosas así.

      Y yo también soy de la creencia que menos mal que los niños nos idolatran y son ellos los que piensan que somos perfectos y los "mejores papás del mundo", por que lo que es yo soy un desastre integral en muchos aspectos de mi vida, incluido el de ser padre. Yo me conformo con que mis hijas nunca piensen que no pueden conseguir algo por culpa de su padre o que alguna vez les falte mi cariño. Lo demás, incluida las redes sociales y hasta la cultura, que se quede en el sitio que le corresponda (que por desgracia no sé cual es).

      Bonito artículo Carlos ¿te ha llevado mucho escribirlo?

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    9. Erekíbeon, me preocupa mucho tu fe en la inmortalidad. Creo que vas a resultar decepcionado, y es mejor irse acostumbrando. ;)

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    10. Erekíbeon: Gracias, hombre. Es lo que pienso con respecto a criar niños y lo que podemos realmente ofrecerles.

      Las costumbres cambian, pero al final la patria del hombre es la infancia, y creo que es importante darles a los niños una patria a la que volver ;).

      No estoy tan seguro de que nuestros padres vivieran una vida sencilla. Mi padre tenía 24 años cuando se murió Franco y tenía un niño recién nacido. Y estuvo muy metido en la lucha obrera en unos años que, joder, sencillos no fueron... que ahora nos venden la Transición como un período de vino y rosas en los que la fraternidad lo pudo todo... pero en fin, dejemos la historia de España para otro momento ;).

      Cory Doctorow es un autor muy interesante. El libro que te he comentado es un buen primer paso para conocerle.

      Sr. Rojo: Fliparán un poco cuando les contemos batallitas, pero yo mismo flipo también con cosas que me cuentan mis mayores así que... creo que se repetirá la historia de la brecha generacional ;).

      En cuanto a lo que he tardado en escribir el artículo, pues como un par de horas. Escrito en dos tandas. Lo empecé a escribir hace un par de días y lo terminé ayer por la noche. Las citas las saqué de un ficherito de texto en donde voy anotando cosas que me gustan y que voy leyendo aquí y allá.

      Rodrigo: Pero, ¿y si dentro de mil años una avanzada civilización transhumanista se dedica a resucitar a sus antepasados por razones que ni podemos llegar a entender usando tecnología que ni podemos soñar ahora? ¡Podría pasar! :D

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  3. Magnífico. Una reflexión que merece ser más saboreada que leída, preferiblemente con una taza de algo caliente a mano, porque impacta de lleno en el espíritu de los tiempos. No conocía el concepto de Etewaf, pero me parece de una vigencia absoluta. La red nos está cambiando ya no como sociedad, sino me atrevería a decir como especie; como apuntan las reflexiones que has compartido, nos encontramos en una fase de transición desde lo que hemos sido siempre a... a lo que está por llegar, sea lo que sea. ¡A ver si es verdad que los seres humanos somos tan versatiles y adaptables como siempre nos pintan los juegos de rol!

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    1. Gracias, Jordi. El concepto de Etewaf lo descubrí hace no demasiado y me pareció impactante. Coincido en que estamos en una fase de transición y pienso en mis hijos y lo antiguo que debo ser ya para ellos, que les prohíbo tener móvil a su edad. ¿Les estoy condenando al ostracismo entre sus pares? ¿O resulta que yo veo el peligro pero hay gente en el campo para la que estos problemas de supuestos cambios brutales no son más que chaladuras de gente de ciudad? ¿Son estos solo los problemas del primer mundo o, como pasa a menudo con dichos problemas, terminarán afectando a todo dios? Tenemos que volver a repasar nuestras lecturas sobre transhumanismo (ver reflexión número 5)

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  4. En realidad, yo no trataba de protegerme de la sobrecarga de oferta de rol que hoy en día tenemos al alcance. De hecho, ¡pienso que tener tanto dónde elegir, es maravillo!

    Mis tiros van por otro sitio.

    Imagina que tienes un estanque lleno de peces. Tan lleno, que podrías pescarlos con las manos desnudas.

    Entonces ves una carpa de escamas doradas y piensas en cogerla. Luego ves un pez abanico y acto seguido, un moro negro, de estos que parece que tienen un trajecito muy frágil.

    ¿Qué pasa? Pues que al final, queriendo cogerlos todos, terminas por no coger ninguno. Es como si ese mismo estanque estuviera vacío.

    Mi reflexión iba por ahí: Tener 1000 juegos de rol que no vas a leer ni jugar, es lo mismo que si no tuvieras ninguno.

    Hoy en día, todo está a nuestro alcance. Por eso mismo, prefiero tomarme mi tiempo en saborear mi espacio de ocio actual, que intentar acaparar cosas que no solo es imposible que pueda aprovechar, sino que además, distraen mi atención de esas maravillas que ya tengo.

    Por eso decía, “estoy a menos de diez libros de dejar de comprar rol” y no, “desde hoy mismo, no compro ni un libro más”. El problema no está en que comprar mucho rol o ser fan de un juego esté mal. El problema consiste en que, en esa vorágine se corre el riesgo de perder tu propio criterio.

    Es una postura muy diferente.

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    1. Entiendo que lo que quieres decir es que pronto dejarás de comprar rol porque tienes suficiente por ahora y quieres saborearlo tranquilamente. Que sí, es distinto a estar saturado, pero está relacionado, ¿no crees? Tenemos tanto que seguir acumulando por acumular parece absurdo y más cuando el etewaf hace que, en cualquier momento que quieras, puedas reengancharte y conseguir todos los juegos que no estás comprando ahora.

      Paras porque tienes mucho y porque además, puedes volver a unirte a la carrera cuando quieras.

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    2. Si, eso es. Por cierto, no puedo evitar pensar que el Etewaf es una forma evolucionada del Ettercap XD

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  5. Cada vez me veo menos incomprendido... Y me encanta que esto venga de ti.
    Mi solucion no es ni una cosa ni la otra: ni lo dejo ni lo abrazo. Mi solucion es centrarme, acotar mi parcela de tierra y cultivarla. Sin olvidar que hay otros campos y cultivos, pero nunca olvidarme de los míos.

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    1. Sí, creo que tenemos que aprender a centrarnos. Me parece que todos vamos pasando por una etapa de entusiasmo, otra de agobio y, espero, una en la que alcanzamos algo de equilibrio. Veremos ;).

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    2. La mitad de nosotros estamos a medio camino del Asperger y la otra al Síndrome de Déficit de Atención... Así que sé que costará centrarnos (o nos centraremos mucho) pero hay que intentarlo ... ;)

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  6. Creo que yo llegué a mi punto de saturación personal hace tiempo. Desde entonces tengo que combatir la sensación de "agobio" por el "ocio pendiente" e intentar centrarme en que el tiempo libre que tengo, lo disfrute sin necesidad de pensar en las otras muchas cosas que también me gustaría hacer.

    Para ello simplemente me pongo prioridades y categorizo las posibles actividades de ocio en tres grupos. Las cosas en las que prefiero ni mirar mucho, pese a lo "indispensables" que sean las experiencias que ofrecen, porque sé que no voy a tener tiempo suficiente. En mi caso son los videojuegos. Luego están aquellas que "guardo" para cuando pueda darse la oportunidad, como mis ganas de jugar ciertos juegos de rol y ciertas campañas en particular, o ciertos juegos de mesa "exigentes" en tiempo y gente. Y luego aquellas cosas a las que doy prioridad inmediata, sin dejar que me distraigan de ellas otros asuntos menos prioritarios, como es escribir mis cosas roleras, mi partida semanal con los amigos de toda la vida, ver una serie interesante con mi pareja o sacar tiempo casi todos los días para leer un libro.

    Respecto a las redes sociales... me parece que la sociedad vive una obsesión malsana con ellas. Son herramientas que pueden usarse para muchas cosas útiles, pero es fácil perder grandes cantidades de energía, ganando a cambio grandes cantidades de frustración. Así que las uso con mucha precaución.

    Me parece que mi posición es, más que luchar contra el etewaf, simplemente adaptarme a él, aceptando mi naturaleza finita.

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    1. Tú es que siempre has sido muy ordenadito, Ricardo :D. Sí, coincido en que ponerse unas prioridades y ceñirse a ellas es uno de los modos de sobrevivir al etewaf. También me pasa algo similar a lo que comentas sobre los videojuegos; se me hace muy cuesta arriba gastar horas en pasarme un juego, me da la impresión de que pierdo el tiempo. Aún así, tengo algunos viejos amigos que revisito de cuando en cuando (el Master of Orion, el Heroes of Might and Magic y pocos más).

      Las redes sociales son el boom del momento. Y aún estamos aprendiendo a controlarlas. Nos queda aún tiempo. Veremos en qué queda la cosa.

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  7. Una cita (la cita) de A Tale of Two Cities. Me encanta. Cómo se nota que eres un señor muy culto.

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    1. Ya he citado al Papa de Roma y a Siddhartha Gautama en este blog así que, ¿por qué no a Dickens? ;)

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  8. Es curioso y no habia caido en ello hasta leer tu articulo, pero justamente en los ultimos seis años mi respuesta natural al exceso de "oferta" cultural ha sido dejarla pasar.

    Por poner un ejemplo, me encanta true blood, de hecho me he leido doce de las novelas de charleene harris, pero deje de verla en algun momento de la cuarta temporada y no me importo.

    Juego de tronos tambien me gusta mucho pero lei hasta festin de cuervos, aunque tengo el pdf de vientos de invierno y no me molesta en lo mas minimo. La serie solo la he visto hasta la segunda temporada y algun episodio suelto y no solo no me agobia, es que ademas me gusta escuchar y leer los espoilers.

    Lo mismo con walking dead, tanto en comic como en tv, world war hulk 2, muchos de los blogs que suelo leer los dejo sin visitar meses, es mas no he visto episodio VII ni rogeI y no es que me parezca que no valen la pena, sino que no es algo que me agobie, puedo vivir sin verlos. MAs alla de lo friki, BAnsky fue el icono que marco toda una nueva forma de concevir el arte para mi y para mi mujer cuando estabamos en la uni, cuando estuvimos en roma pasamos al frente de una exposicion suya dos veces al dia durante tres dias y aunque hablamos de ir no solo no fuimos, sino que no nos importo.

    Al leerte me has hecho asumir que en estos años el exceso de oferta si que me ha cambiado, por lo visto yo debo haber interiorizado que todos esos "bienes" culturales continuaran disponibles en el futuro, no solo disponibles sino tambien accesibles y el resultado es que ya no me importa ir a un estreno o leerme el ultimo libro de una saga que me gusta, o ver la temporada de la serie que quiero, las decisiones sobre lo que leo o lo que veo terminan condicionadas por otros factores.

    Igual es simplemente que con las decadas y los crios las prioridades cambian, o simplemente me hago viejo.

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    1. No descartemos lo de que nos hacemos viejos... pero yo también creo que el hecho de que en cualquier momento podamos tener cualquiera de esas cosas que has mencionado hace que dejen de agobiarnos. No las tenemos ahora, pero virtualmente sí las podemos tener en cuanto queramos.

      O puede que una vez que ya no nos cuesta conseguir algo, le quitamos valor...

      Sea como sea, me fascina pensar que la tecnología ha hecho que nuestra concepción del mundo cambie, sin que casi nos demos cuenta. Y a qué velocidad... coño, es que no hace ni diez años del primer teléfono con Android.

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  9. Este artículo entra de lleno a mi top 3 particular de los mejores que he leído en el blog.
    Gracias por poner palabras a muchas de las cosas que llevo pensando durante los últimos dos años.

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    1. De nada ;). No pensaba que iba a gustar tanto, la verdad.

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  10. Este es el tipo de artículos que me gusta leer. Enhorabuena.

    LLevo mucho tiempo pensando en ello y mi propia conclusión, la que a mí me sirve al menos y por si te intereresa, es que primero: siempre, siempre, hay que tratar de adaptarse a los cambios, pues ese es el secreto de la supervivencia a largo plazo; y segundo, que hay que hacer un gran esfuerzo, uno cada vez mayor eso sí, por centrarse; enfocarse en los objetivos, de haberlos, y en lo que más nos interesa.

    Un abrazo Carlos, para ti y la familia.

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    1. Muchas gracias, compañera.

      Sí, hay que adaptarse a los cambios; la vida es cambio, después de todo. Me preocupa pensar que el cambio nos está llegando demasiado rápido y nos está costando adaptarnos. Pero bueno, a saber lo que veremos en los próximos años.

      Enfocarnos, enfocarnos; esa es una de las claves. Y cuesta. Hay demasiado ruido, demasiada distracción. Nos va a costar centrarnos.

      Un abrazo para tí y los tuyos también ;).

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  11. Muchas gracias, este artículo también resuena mucho conmigo.

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  12. No tengo acceso a Internet desde mi domicilio ni quiero tenerlo. Primero, porque no quiero que los sicarios de Vlad Putin y de Trump me localicen. Segundo, porque me iría de la olla y no podría dormir, comer, ni siquiera cagar. Escribo estas líneas offline en un editor de texto a las 3:45 de la madrugada.

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    Respuestas
    1. ¿Y cómo nos has hecho llegar este comentario?

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    2. Biblioteca pública, amigo. Voy cambiando de ubicación para que los servicios de inteligencia tengan más díficil seguirme el rastro.

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