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02 enero 2007

Restaurante El Templario

En el pasado puente de la Constitución, o de la Inmaculada, como prefiráis llamarlo, Marisa y yo nos fuimos a Jaén a pasar unos días.

El plan era sencillo, por lo que nada podía fallar: dejamos a la niña con los abuelos, nos cogemos el coche y nos plantamos en Jaén a lo que salga. ¿Buscar un sitio para dormir con antelación? ¡Eso es para los débiles! ¡Nosotros vamos a la aventura! Como mucho, imprimiríamos un par de páginas web con algo de información y ya preguntaríamos en las oficinas de Turismo.

Al final pasamos unos cuatro días dando vueltas por Jaén, Úbeda, Baeza y Cazorla, ciudades y pueblos preciosos. Uno de los días estuvimos a punto de dormir en el coche porque no había un puñetero hotel libre... desventajas de no preparar las cosas, supongo ;). Pero nos lo pasamos muy bien, y Jaén es una provincia muy bonita. Llena de olivos. Olivares y olivares por todas partes.

Pero bueno, habíamos quedado en que en este blog sólo se hablaba de cosas frikis, por lo que tras esta breve introducción, vayamos al tema principal: el restaurante friki en el que comimos en Jaén.

La verdad es que entramos de casualidad porque por la mañana habíamos visto un cartel anunciando las "II Jornadas Medievales en el Restaurante El Templario" y luego, paseando, nos encontramos con el susodicho local justo a la hora de comer.

Os pondría la dirección exacta, pero no la tengo y tampoco lo he encontrado con San Google, así que tendrán que valeros estas indicaciones: está por el centro de Jaén, cerca de la catedral, en una gran avenida comercial llena de tiendas y restaurantes. Cerca de la catedral también está la oficina de Turismo, donde seguro que saben indicaros.

Según entramos en el restaurante nos encontramos con unas escaleras que bajaban hasta un pequeño salón decorado para simular una posada medieval. Vale, también asomaba alguna que otra Coca-Cola pero seguro que eran Coca-Colas medievales. Los camareros y el dueño iban también vestidos para la ocasión con ropa medieval y la verdad es que el ambiente estaba muy bien. El sitio es pequeño, caben como unas diez o doce mesas no muy grandes, y normalmente es tipo bar de copas.

El dueño del local, Raúl, nos recibió y nos contó un poco en qué consistía lo de las jornadas. Eran una serie de degustaciones de platos tradicionales de la Edad Media junto con un espectáculo, todo por 50€ por persona. Vale, era caro, pero gracias a las dotes negociadoras de Marisa (y a que les faltaba una mesa por llenar, supongo), conseguimos que nos pusieran un menú para los dos. Os aseguro que no nos quedamos con hambre.

La comida estuvo muy bien. Al principio fueron sacando como una media docena de entrantes variados, que incluían ancas de rana (que saben a merluza hervida), pasteles de verdura, hojaldres varios... todo cojonudo. Como plato fuerte nos pusieron un plato lleno de diversas carnes: cordero, cabrito, pollo. Y de postre, dulces típicos del medievo.

Entre medias de plato y plato iban saliendo actores interpretando a bufones, posaderas, guerreros moros y cristianos, el condestable y su esposa, una vieja bruja, e incluso el Rey de Castilla. Dicho así parece que había una compañía de teatro entera, pero no, en realidad eran sólo cuatro, dos chicos y dos chicas, pero estuvo muy bien la historia que nos fueron desarrollando. Los actores interactuaban con el público, haciendo bromas y obligándote a participar. Si no os gustan este tipo de actuaciones en las que el público es parte del espectáculo, mala suerte, porque aquí te hacen levantarte, que digas brindis ante el resto de comensales, e incluso puede que el comendador y el rey te acosen sexualmente... si eres chico. Sobre esto último, prefiero no entrar en detalles ;).

La comida, que duró unas dos horas y media, terminó con una queimada con conjuro incluido. La única pega es que el conjuro estaba en castellano y no en gallego, así que igual no sirvió para ahuyentar a los malos espíritus ;). Aún así, fue un buen fin de fiesta.

Después de comer estuvimos hablando con Raúl, el dueño (o uno de los dueños) y nos contó que era el segundo año que organizaban las jornadas, y que hacían comidas y cenas con espectáculo durante una semana, más o menos. Los actores eran unos chavales que actuaban en ferias medievales y que repetían del año pasado. La actuación era la misma pero la iban modificando cada año, añadiendo cosas que surgían de la improvisación y que gustaban al público o perfeccionando algún número.

De regalo nos llevamos un par de jarras y un cántaro de esos que de tanto ir a las fuentes al final se rompen. También nos llevamos unas cuantas fotos y la sensación de haber conocido a una gente muy maja que nos hicieron pasar una comida muy agradable.

Así que ya sabéis, si algún Puente de la Constitución (o de la Inmaculada) bajáis a Jaén capital, no dejéis pasar la ocasión de participar en las terceras, o cuartas o quintas jornadas medievales en el Restaurante El Templario. No os arrepentiréis.

No puedo terminar esta entrada en el blog sin poner el texto del Conjuro de la Queimada, uno de los pocos hechizos que se siguen realizando de forma regular y en público en España. Si esto no es frikismo, que baje Dios y lo vea. En castellano y gallego, para que nadie se queje:

El Conxuro de la Queimada

Mouchos, coruxas, sapos e bruxas.

Demos, trasnos e dianhos, espritos das nevoadas veigas.

Corvos, pintigas e meigas, feitizos das mencinheiras.

Pobres canhotas furadas, fogar dos vermes e alimanhas.

Lume das Santas Companhas, mal de ollo, negros meigallos, cheiro dos mortos, tronos e raios.

Oubeo do can, pregon da morte, foucinho do satiro e pe do coello.

Pecadora lingua da mala muller casada cun home vello.

Averno de Satan e Belcebu, lume dos cadavres ardentes, corpos mutilados dos indecentes, peidos dos infernales cus, muxido da mar embravescida.

Barriga inutil da muller solteira, falar dos gatos que andan a xaneira, guedella porra da cabra mal parida.

Con este fol levantarei as chamas deste lume que asemella ao do inferno, e fuxiran as bruxas acabalo das sas escobas, indose bañar na praia das areas gordas.

¡Oide, oide! os ruxidos que dan as que non poden deixar de queimarse no agoardente, quedando asi purificadas.

E cando este brebaxe baixe polas nosas gorxas, quedaremos libres dos males da nosa ialma e de todo embruxamento.

Forzas do ar, terra, mar e lume, a vos fago esta chamada: si e verdade que tendes mais poder que a humana xente, eiqui e agora, facede cos espritos dos amigos que estan fora, participen con nos desta queimada.

El Conjuro en Castellano

Buhos, lechuzas, sapos y brujas.

Demonios, trasgos y diablos, espíritus de las nevadas vegas.

Cuervos, salamandras y meigas, hechizos de las curanderas.

Podridas cañas agujereadas, hogar de gusanos y de alimañas.

Fuego de las almas en pena, mal de ojo, negros hechizos, olor de los muertos, truenos y rayos.

Ladrido del perro, anuncio de la muerte, hocico del sátiro y pie del conejo. Pecadora lengua de la mala mujer casada con un hombre viejo.

Infierno de Satán y Belcebú, fuego de los cadáveres en llamas, cuerpos mutilados de los indecentes, pedos de los infernales culos, mugido de la mar embravecida.

Vientre inútil de la mujer soltera, maullar de los gatos en celo, pelo malo y sucio de la cabra mal parida.

Con este cazo levantaré las llamas de este fuego que se asemeja al del infierno, y huirán las brujas a caballo de sus escobas, yéndose a bañar a la playa de las arenas gordas.

¡Oíd, oíd! los rugidos que dan las que no pueden dejar de quemarse en el aguardiente, quedando así purificadas.

Y cuando este brebaje baje por nuestras gargantas, quedaremos libres de los males de nuestra alma y de todo embrujamiento.

Fuerzas del aire, tierra, mar y fuego, a vosotros hago esta llamada: si es verdad que tenéis más poder que la humana gente, aquí y ahora, haced que los espíritus de los amigos que están fuera, participen con nosotros de esta queimada.

Ay, ahora me ha entrado morriña de Galicia...

Saludetes,
Carlos

2 comentarios:

  1. Muy agradables las visitas a Jaén. Sobre todo por ese espíritu medieval que se siente en los castillos e iglesias.

    Yo estuve hace un par de años cuando rodaban Alatriste (tengo una foto dentro de la taberna). Nota para los futuros visitantes: si no llegáis a la feria medieval probad las migas y las aceitunas...

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  2. Por cierto, aprovecho para daros la dirección del restaurante, que un amigo ha buscado con el Google Maps (gracias, Ramón).

    La dirección es la siguiente:

    C/ San Clemente 30, 23003 Jaen.

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