Seguimos con la serie de #RPGaDay2023, que he convertido en #RPGaWheneverIWant2023. La pregunta de hoy es cuál es el último juego de rol que me he comprado y voy a usarlo para hacer una mini-reseña del mismo. Es curioso, porque lo último que entra dentro de la categoría de «lo friki» no han sido juegos de rol, sino librojuegos. Sí, lo sé, estoy muy pesadito últimamente con los librojuegos. Pero, ¿qué le voy a hacer? Lo mires como lo mires, los librojuegos fueron mi primera afición friki y para mí tiene un valor sentimental y nostálgico aún más fuerte que los propios juegos de rol. Ojo, que no son librojuegos viejunos, sino obras que se pueden comprar hoy en día sin necesidad de empeñar un riñón o vender a uno de tus hijos en Wallapop o todocoleccion. Son obras de Dave Morris, Jonathan Green y Davide Cencini, autores que publican en la actualidad (aunque Morris lleva en esto mucho tiempo). Bueno, dentro de poco os haré una entradita sobre los librojuegos en el año 2023, parecida a la que hice hace diez añitos de nada.
Pero algo de rol he seguido comprando, por supuesto. De hecho, si no fuera porque no estaban en ese momento en la tienda, me habría traído a casa hace un par de semanas libros de la campaña de El enemigo interior para la última edición de Warhammer. Ya caerán.
El último juego de rol que me he comprado ha sido Por las Tierras Hundidas, publicado gracias a una campaña de mecenazgo por Outremer Ediciones, la editorial de Javier Fernández Valls. Por las Tierras Hundidas es un juego de espada y brujería que utiliza el motor de juego de Más allá del Muro y que por tanto se podría considerar un retroclón... salvo porque a estas alturas del cuento las similitudes entre el viejo D&D y los dos juegos que os comento son ya bastante tenues.Por las Tierras Hundidas es al fin y al cabo un juego de reglas muy ligeras que comparte aspectos de D&D como las tiradas de características, pero que tiene su propia personalidad. Como su predecesor, se caracteriza por una creación de personaje bastante divertida en la que escogemos un libreto que funciona como una especie de «arquetipo» a partir del que creamos a nuestro (anti)héroes. Los libretos incluyen al Conquistador Bárbaro, al Capitán Pirata o al Rey Brujo Arcano y vamos creando su historia a base de tiradas aleatorias que nos va desbloqueando habilidades, aumentando características y relacionando al personaje con el de los otros jugadores. Hay que admitir que en Más allá del muro la cosa funcionaba aún mejor porque se supone que los protagonistas se habían criado juntos en el mismo pueblo, pero en este caso también funciona bastante bien porque se supone que los personajes viven en una gran ciudad con reminiscencias del Lankhmar de los relatos de Fritz Leiber.
Las reglas son sencillas pero no minimalistas. Tenemos características, tiradas de salvación, puntos de vida y niveles, como esperaría uno de algo derivado de D&D pero también tiene una tirada unificada para resolver acciones (tirar 1d20 y sacar menos que la característica, sumando +2 a la misma si tienes la habilidad apropiada), un sistema de combate de masas, reglas para navegación y un sistema propio de magia basado en el uso de Trucos, Conjuros y Rituales (progresivamente más complicados de realizar y más poderosos).
La ambientación es la espada y brujería, es decir, personajes con escalas de grises como Conan y Fafhrd o campeones en la pugna entre el Caos y la Ley como Elric de Melniboné. El juego incluye consejos muy bien pensados para crear aventuras en este tipo de ambientaciones, donde existe la pugna entre la civilización y la barbarie, donde no hay grandes naciones no humanas sino monstruos ocultos en lugares perdidos y donde el mundo está lleno de tierras salvajes y casi vacías.
Un elemento que me parece genial es que el juego incluye cuatro packs de escenario. ¿Qué es esto? Son por un lado aventuras completas porque incluyen adversarios, trama y recompensas pero también tablas para que el director de juego genere aleatoriamente diversos elementos del escenario. Por ejemplo, el pack «La Caza del Tesoro» tiene las tablas «¿Dónde está oculto o alojado el tesoro», «¿Qué más está pasando en la ciudad?» o «¿Qué trampas, acertijos y magia negra aguardan a quien busque el tesoro?». Una de las tablas te anima a poner un listado de PNJ conocidos por los protagonistas y que se ven implicados en la misión. Me parece un modo maravilloso de presentar un escenario porque si el director de juego lo desea, puede escoger las opciones que más le gusten en lugar de tirar, con lo que tienes tanto una aventura completa como una variante de la misma.
Por las Tierras Hundidas es un juego de rol con una característica maravillosa: una vez te aprendes las muy sencillas reglas, puedes abrir el libro, crear personajes para todo el mundo en una tarde, escoger escenario, hacer cuatro tiradas y tener una tarde de diversión estilo espada y brujería sin más problemas. A ver, siempre vendrá mejor no tomarse el juego con prisas y hacer una sesión previa para crear personajes, ir a un ritmo que sea cómodo y crear una campaña, etc. Pero se ha hecho un esfuerzo muy significativo para que este juego sea accesible para gente que no ha jugado nunca o que quiere pasar una tarde divertida. Las preguntas que se responden durante la creación de los personajes ya van definiendo el mundo y en cada escenario éste se va enriqueciendo más y más a medida que los jugadores interactúan con él.
A día de hoy creo que es uno de los mejores juegos de rol de espada y brujería del mercado, muy fácil de llevar a mesa. Yo igual le doy una oportunidad con mis jugadores más jóvenes, que puede que agradezcan un cambio a una ambientación más despiada que a la que están acostumbrados (Magissa).
Saludetes,
Carlos
Lo probé la semana pasada y resultó muy bien (jugamos el escenario "Intriga en la Ciudad"). Me parece muy adecuado para one-shots o juego episódico.
ResponderEliminarYo también lo veo muy apropiado para partidas sueltas. En cuanto a las episódicas, creo que no sería difícil adaptar las de Clásicos del Mazmorreo si fuera necesario :)
Eliminar¡Que ilusión encontrar esta reseña por aquí! Desde luego no me la esperaba.
ResponderEliminarMe encanta que el juego te guste, aunque no seamos los autores (a veces la gente se confunde, pero nosotros aún no hemos hecho casi nada... ¡por ahora!). Pero la sensación de que ha sido nuestro trabajo el que ha permitido que la gente lea un juego (o mejor, ¡que lo juegue!) y le ilusione y le de ideas... A mi me encanta, la verdad. Al final hacer Outremer es un poco para esto, para que esa sensación de ilusión, diversión y ganas que yo he sentido toda la vida al leer y jugar a rol se la pueda llevar a más gente.
Ahora yendo al juego, Por las Tierras Hundidas es un juegazo. Me lo compré de salida en inglés y me encanta poder haber aportado algo al mismo en los nuevos libretos, por poco que sea. Y me gusta más que te haya gustado... Y que compartas, igual que yo, que aunque entra dentro de la OSR esto ya es bastante tangencial en lo que a sistema se refiere jaja.
Por cierto, me apunto lo de las aventuras de CDM, no había caído pero muchas ciertamente pegan.
En fin, muchas gracias por la reseña.
A mí me hicieron firmar alguna vez libros de 77Mundos y yo insistía en que no eran míos, que yo solo los había editado. Pero comparto contigo que la sensación de poder poner ciertos juegos a disposición de la gente que no controla otros idiomas es muy satisfactoria.
EliminarEn cuanto al juego, pues sí, me parece un diseño muy elegante. No es complicado pero captura la esencia de la espada y brujería tanto en la creación de personajes como en la de aventuras. Y sí, lo podemos incluir dentro de la OSR, pero ya de modo muy ligerito.