-->

21 septiembre 2024

Han sacado un nuevo D&D para los chavales

Parece que ha salido por fin el manual del jugador de D&D en inglés y que ya se puede comprar en tiendas. En español no sé ni si está ni si se le espera. En cualquier caso, entiendo que a lo largo del año irán publicando también el manual de monstruos y el del Dungeon Master. Habría sido un poco raro que Hasbro/Wizards of the Coast no hubiera aprovechado el cincuenta aniversario del juego para sacar una nueva versión del mismo, así que aquí está, lista para todos vosotros.

Salvo que no es para vosotros.

Me explico. Vosotros, queridos lectores, sois en general personas con una cierta edad. Me atrevo a decir que incluso con un cierto sexo (no recuerdo la última vez que una mujer utilizó la casilla de comentarios). Y, salvo por las veces que un compañero del curro se anima a pasarse por aquí a cotillear (no suelen comentar; me entero porque me lo dicen en la oficina), la mayoría sois gente que lleva jugando al rol mucho tiempo, probablemente más de una década o dos. O tres y media, como es mi caso.

No digo que todos los lectores de este blog seáis gente que reniega de las últimas iteraciones de D&D. Estoy convencido de que habrá entre vosotros personas que se habrán echado sus partiditas a D&D5, habrán usado sus descansos cortos y largos, habrán calculado qué feats eran mejores para su clase y nivel y hasta se habrán terminado alguna campaña tipo Curse of Sthrad o Tomb of Annihilation. Pero es que, incluso en estos casos, este edición sigue sin ser para vosotros.

Esta edición está pensada para los jóvenes, y yo estoy seguro de que este blog no lo lee nadie que tenga menos de treinta y cinco años. La gente de menos de treinta y cinco años es más probable que estén con su móvil viendo en estos momentos su Instagram, su TikTok o alguna partida en un canal de Twitch o Youtube. Leer, lo que se dice leer, pues yo diría que no leen. Al menos blogs. Y si lo hicieran, me extrañaría que leyeran el mío, que no deja de ser las elucubraciones de un señor casi cincuentón que utiliza palabras raras como, por ejemplo, «elucubraciones».

Y si digo que está hecha para los jóvenes es porque mecánicamente no he leído que existan tantas diferencias con respecto a D&D5, pero en cuanto a las ilustraciones y ciertos detalles que pasaré a comentar a continuación, sí que supone un intento de acercarse a las sensibilidades de un público joven mayormente norteamericano. Por suerte o por desgracia, nosotros los españoles estamos colonizados culturalmente por los norteamericanos, por lo que, excepto por un carácter marcadamente menos belicoso y por la compresión de que un sistema nacional de salud no supone la rendición al comunismo, en realidad muchas de sus obsesiones culturales nos terminan afectando en mayor o menor medida. Somos una colonia del imperio, y si no me creen, no tienen más que pensar quiénes son nuestros enemigos, quiénes nuestros aliados, y de qué nacionalidad son las series, películas y libros que consumimos. El 4 de julio y Acción de Gracias todavía no los celebramos pero, ¿sois más de Halloween o de ir el 1 de noviembre al cementerio a recordar a vuestros seres queridos ya fallecidos?

Sin necesidad de irnos a la política, quedémonos en la cultura. Y en concreto, en el entorno cultural de los jóvenes. La generación que va detrás de la mía se ha criado en un mundo diferente al que conocí yo. Han visto sobrevolar crisis económicas, políticas y sanitarias que les han afectado en mayor o menor medida dependiendo de la suerte de sus padres. Por lo general, tienen mucho más claro que nosotros que existe un amplio espectro de diversidad sexual y que los chistes de gangosos y subnormales no son graciosos. De hecho, probablemente ni sepan lo que es un gangoso ni usarían jamás la palabra «subnormal» para definir a una persona con diversidad funcional intelectual (yo tampoco, pero cuando era pequeño seguro que lo hice). La generación de jóvenes de hoy en día tienen mucho más presente la existencia de problemas de salud mental, acuden al psicólogo o conocen a amigos y amigas que lo hacen y, en la mayoría de los casos, conocen también a gente cuyos familiares se han suicidado, si es que esto no le ha sucedido a algún conocido. Tal y como yo lo veo, beben menos que lo que hacíamos nosotros, aunque no descarto que se droguen más, y mira que en mi generación ya nos drogábamos bastante.

Están todos enganchados a sus móviles, aunque en esto tampoco nos podemos echar las manos a la cabeza, porque sus padres y sus abuelos también lo estamos. Salvo que las generaciones que los preceden se acuerdan de cómo era un mundo sin pantallas móviles y aún pueden ejercer algún tipo de control sobre ello, con un poco de esfuerzo. Salvo que Broncano salga en la tele, ellos no la ven en abierto, sino que se hacen sus maratones de series y películas, en tremendos atracones de los que nosotros también somos partícipes. Repito, no es que a sus mayores no nos pase, es simplemente que a ellos les lleva pasando desde que tienen uso de razón (y desde antes, a poco que veas a los críos enchufados al móvil de sus padres en cualquier restaurante).

Desde luego que hay jóvenes que no son así, pero me limito a describir a una gran parte de ellos. Ya me dijeron en un comentario hace tiempo que tengo una visión sesgada de la juventud y que esos son solo los chavalitos de izquierda a los que les han comido la cabeza sus padres rojos, como es mi caso. Pero yo diría que mi visión de los jóvenes no está tan desencaminada, admitiendo también que existe una gran cantidad de muchachada que no es así. En muchos casos, como reacción precisamente a lo que es habitual en su entorno. Después de todo, a la gente joven le gusta llevarle la contraria a sus mayores y a la gente que le rodea, aunque solo sea votando a Vox para dar por culo a sus viejos.

Volviendo al rol, ¿por qué comento que esta edición está hecha pensando en los jóvenes? En primer lugar, porque D&D pertenece a una multinacional como Hasbro/Wizards, que tiene claro que mucha gente se acerca al rol con curiosidad, sobre todo después de que éste se haya hecho más popular que nunca, pero que no tanta gente permanece en la afición toda su vida. Los viejos como yo, que seguimos jugando a esto décadas después de conocerlo, formamos parte de una minoría. La mayor parte de la gente juega al rol durante una parte de sus vidas y lo asimila a una afición más de juventud, como salir de cañas, practicar algún deporte o cualquier otra actividad juvenil. Algunos de ellos seguirán haciéndolo toda la vida, muchos lo harán solo de vez en cuando y la mayoría lo abandonarán con el paso de los años. ¿Vosotros seguís haciendo lo mismo que hacíais con veinte o treinta años a día de hoy? De forma regular, quiero decir.

Si la mayoría de las personas abandonan los juegos de rol después de jugar a ello unos años y eres una multinacional con el juego de rol más popular de la historia y quieres seguir vendiéndolo y satisfacer a tus accionistas, entonces tienes que introducir de forma periódica en el juego a una cantidad de gente suficiente como para sustituir a los que se van. A todos aquellos que casan, tienen hijos, encuentran curros exigentes en tiempo y esfuerzo mental y, en general, dejan de jugar y de comprar manuales.

Hasbro está obligada a intentar captar a los jóvenes.

Y si los jóvenes, en este punto de la historia, están especialmente sensibles con respecto a temas como la inclusividad, la no discriminación por razones de sexo, orientación sexual o color de piel o la salud mental, por el sagrado dólar que Hasbro les dará lo que quieren, multiplicado por mil, siempre que compren el libro. No habrá razas intrínsecas malvadas, ni de hecho existirá el concepto de «raza», tan cargado de connotaciones negativas. Todo el mundo podrá molarse mucho mientras destruyen el mal. El bien triunfará sobre el mal porque para que el mal, el poder y la fuerza bruta triunfe sobre el bien y la justicia ya tenemos el mundo real, gracias. Habrá descansos cortos y largos para recuperar puntos de vida y barritas de energía para los poderes chulos, porque esto es lo que ven día sí y día también en los juegos a los que juegan en sus móviles y consolas.

Yo no critico que el libro sea como es. Solo entiendo que no es para mí, sino para una nueva generación de gente que se va a acercar al rol desde su experiencia personal, sus referentes culturales y su día a día. Les podemos intentar explicar que el Verdadero D&D está basado en la literatura pulp de los años 20 (escrita HACE UN SIGLO) y que no hay nada mejor que tener un personaje con un punto de vida que se muera antes de que le puedas poner nombre. Y seguro que hay muchos que, cuando lo descubran, les gustará y jugarán con ese estilo. Pero Hasbro no va a hacer un juego que nos guste a nosotros, que probablemente ya les hemos comprado todos los libros que teníamos pensado comprarles y que, de hecho, ya no tenemos sitio en nuestras estanterías para guardarlos ni espacio en nuestras agendas para jugarlos.

Hasbro va a hacer el juego que apele precisamente a las sensibilidades de aquellos que son sus potenciales compradores. E incluso así, pondrán a los personajes de la serie de animación de los 80 en las portadas para ver si pillan también a algún despistado/nostálgico en su red y les compramos la enésima iteración de su juego, aunque sigamos jugando a la que realmente nos gusta. Que, probablemente, será aquella a la que jugamos cuando teníamos quince, veinte o, como mucho, treinta años.

Nos puede no gustar el juego por su estilo, pero es que este juego no lo han hecho para nosotros. Por suerte, seguimos pudiendo jugar a lo que ya jugábamos antes. Que el hardware, aunque esté más achacoso, sigue funcionando. Y total, la gente joven no quiere jugar con los viejos de todas formas, así que no sirve de nada hacerse sangre.

Saludetes,
Carlos

P.D.: Esta entrada está inspirada por la que ha escrito Pedro Gil en el blog de la Marca del Este. He contestado allí en un comentario, pero me apetecía ampliarlo en mi propio blog, siguiendo la ancestral tradición de responder a alguien que pone una entrada muy interesante en su blog escribiendo una en el propio.

P.P.D.: Entiendo que Hasbro quiera hacer una edición que venda lo máximo posible, pero esto no quiere decir que me caigan bien. En mi opinión, tratarán de exprimir la línea vendiendo todo lo que puedan y monetizando la marca hasta la náusea. Y también intentarán introducir de algún modo el concepto de micropagos y plataformas digitales y todas esas mierdas. Prefiero comprarle rol a otra gente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario