No se puede vivir en el pasado, pero en ocasiones viene bien echar la vista atrás y ver cómo lo que has vivido te ha convertido en lo que eres ahora. La esperanza de vida en España es de 78 años para los varones, y yo el mes que viene cumplo 39, así que la estadística dice que estoy a la mitad del camino. Eso me ha puesto un poco tontorrón, así que he decidido pensar en lo que he hecho en la vida. Por suerte para vosotros, no os voy a contar mi vida, vida, sino mi vida friki. ¿Y qué mejor forma de hacerlo que repasando Los Diez Juegos De Rol Que Han Marcado Mi Vida? ¡No, mejor! ¡La Vuelta Al Mundo Friki En 10 Juegos De Rol! Ummm... Bueno, bah, el nombre no es importante. Lo importante es que os voy dar la chapa hablando de mi vida, y usaré como hilo conductor diez juegos de rol.
Empezamos con los librojuegos.
¿Cómo? ¿Que los librojuegos no son juegos de rol?
Venga, no nos pongamos exquisitos. ¿Qué va a ser lo siguiente? ¿Decir que "Fiasco" no es un juego de rol? ¿Que "D&D4" es un juego de tablero? ¿Que "Warharmmer Fantasy Roleplaying Tercera Edición" es cagarse en todo aquello que representa el rol? No, no, NO. Somos gente tolerante. Y además, yo era joven, inexperto y, lo más importante, aún no sabía lo que eran los juegos de rol. Pero como la vida es más llevadera si la rodeas de una cierta narración propia, me gusta pensar que sí que lo era potencialmente
Yo nací en el año 1975, concretamente, el 21 de Noviembre. Franco se había muerto el día de antes, y al Rey (al más mayor; os recuerdo que tenemos dos) le coronaron el día después. Efectivamente, nací en la anarquía. Y sufrí la dictadura como cigoto y, posteriormente, como feto; fue duro.
Los primeros diez años de mi vida los pasé sobre todo viendo nacer a mi hermano y a mis hermanas, pasando bastante desapercibido en el cole (si no eres popular, es bueno aprender a mimetizarse con la pared del fondo) y en leyendo, leyendo mucho, leyendo todoooo. Desde los cuatro años leía cualquier cosa que caía en mis manos, y supongo que en eso no soy muy especial teniendo en cuenta el público habitual de este blog. Mucho Mortadelo, algo de Astérix, tebeos en general y, gracias a una colección que se hicieron mis padres, libros clásicos de aventuras: Julio Verne, Emilio Salgari, Daniel Defoe, etc.
Pero en los 80 también teníamos tele (en mi casa había aún una en blanco y negro; lo del color fue la repanocha) y me pasaba un montón de tiempo viendo películas y series de dibujos animados. Al principio nos tragábamos cualquier cosa que nos echaran, y con Dos Putos Únicos Canales, todos veíamos lo mismo. Al menos, con la llegada de los vídeos y de los videoclubs conseguimos añadir algo de variedad a la dieta audiovisual, y a diferenciarnos un poco en cuanto a gustos. A mí siempre me atrajo la fantasía y la ciencia ficción. Eran los tiempos de películas como "Willow", "La Guerra de las Galaxias", "El Señor de los Anillos" (la de Ralph Bashki) y series como "David el Gnomo", "Los Osos Gummie" o "Vickie el Vikingo".
Finalmente, los juegos de tablero como "El Imperio Cobra", "Lepanto" o "La Ruta del Tesoro" me fueron metiendo aún más en la fantasía. Ahora ves esos juegos y dices, coño, qué cutres. Pero para mí eran auténticas joyas. Disfruté mucho jugándolos de pequeño, y 30 años después, mis hijos siguen pasándoselo bomba con "El Imperio Cobra" que tenemos en casa.
Pero entonces llegó el año 1985, y comenzaron a pasar cosas muy chulas.
Por ejemplo, que empezaran a echar por la televisión la serie de "Dragones y Mazmorras" (sí, al parecer fue en el 85), una serie que me encantó.
Y también que los librojuegos se pusieran de repente de moda. No es que no existieran antes, puesto que los primeros libros de "Elige tu propia aventura" se publicaron en 1983, pero yo no tuve nunca demasiados de estos libros. Supongo que no llegué a enterarme en el momento justo en el que salieron. Pero un día me di de bruces con mi primer librojuego: "Las Cavernas del Terror".
Lo cierto es que ya hablé el año pasado de mis historias con los librojuegos, en la entrada Los librojuegos en el año 2013. Os animo a que volváis a leer esa entrada, o a que la leáis por primera vez, porque me parece mal volver a escribir el mismo artículo dos veces.Por resumiros un poco el tema, los librojuegos de la serie "Dungeons & Dragons Aventura Sin Fin" ("Dungeons & Dragons Endless Quest") se hicieron extremadamente populares en mi colegio. Los críos se los compraban en las librerías, se los intercambiaban, e incluso se los leían juntos en los recreos. Para mí fue un momento acojonante, porque de repente, ¡leer era popular! ¡Y era algo que se me daba de puta madre! Sin entrar en demasiados detalles, digamos que nunca destaqué demasiado echando carreras o jugando al fútbol. Vale, sí que destacaba... pero por malo.
Pero no nos amohinemos, ¡estábamos hablando de librojuegos! Me pasé años comprando librojuegos con mi pequeña paga semanal (100 pesetas, si no recuerdo mal). Ahorraba lo que podía, me pasaba por la librería más grande de mi barrio, que se llamaba La Carreta, y que sigue abierta, bendita sea, y me compraba un libro, el que más me llamaba la atención. Cada libro lo devoraba, me leía todos los finales, me hacía mapas y, esto es importante, juntaba a mis hermanos y mis primos, y les hacía jugar el libro, leyéndoles la aventura o incluso ampliándola. Ya era un máster de juegos de rol en aquellos tiempos.
Y lo bueno es que en los siguientes años hubo un boom de los librojuegos. Se tradujeron muchas colecciones distintas, y algunas me parecieron el colmo de la molonidad, porque incluían ¡dados! Eran colecciones como "Lucha Ficción" ("Fighting Fantasy"), "Lobo Solitario" o "La Búsqueda del Grial".
Al final de muchos de estos libros había unos misteriosos anuncios sobre algo llamado "Juegos de rol". Por ejemplo, en la última página de "Las Cavernas del Terror" se podía ver este misterioso anuncio:
"JUEGO DE FANTASÍA Role-Playing"
(Después, un dibujo de un guerrero enfrentándose a un dragón; era la portada de la Caja Roja de D&D de Dalmau. Después, un poco más de texto)
"Dungeons & Dragons es el mejor camino para entrar en el mundo del 'role-playing'. La serie se inicia con el juego Base-1 para ampliar cada vez con aventuras más apasionantes y divertidas hasta alcanzar los niveles Medio y Avanzado en los que la emoción y las más terroríficas aventuras se suceden sin dejarle un momento de respiro"
No tenía ni idea de a lo que se referían, pero sonaba espectacular. En aquellos tiempos pensaba que debía ser una especie de librojuego, pero a lo bestia. No tengo muy claro lo que me imaginaba, pero sonaba cojonudo.
Entre los años 1985 y 1989 compré muchos librojuegos, y estuve a punto de conseguir uno de esos extraños "juegos role-playing" hasta en tres ocasiones, pero sin suerte:
- Vi la Caja Roja en Navidades en una tienda en la Plaza Mayor de Madrid. La tienda estaba cerrada, y no me atrevía a abrir la boca para decir que la quería.
- Volví a ver la Caja Roja un verano en un rastrillo de Torrevieja, donde pasábamos las vacaciones. Le pedí a mi padre que me la comprara y me dijo que no, que era muy cara.
- Vi un ejemplar del juego de rol de "La Llamada de Cthulhu" en el Pryca de San Fernando, lo cogí, se lo llevé a mi padre y le pedí que me lo comprara, y me dijo que tururú de nuevo. Esto ya tuvo que ser como mínimo a finales de 1988, puesto que se publicó en septiembre de ese año, por lo que debía tener unos 13 años.
Todos mis intentos habían sido infructuosos. Aún tenía que esperar un poco.
En el verano de 1989, con 13 años, me hice el carnet de la biblioteca municipal de Coslada y empecé a sacar libros. El primero fue un libro sobre mitología griega. Los siguientes, los tres tomos de "El Señor de los Anillos". De hecho, el primero no estaba, así que saqué el segundo, me lo leí, volví a la biblioteca, me saqué el primero, me lo leí, y volví a leerme el segundo :D, y después ya terminé con el tercero.
Me quedé flipado. Tanto es así que durante un tiempo comí y dormí pensando en Tolkien y la Tierra Media.
Y las estrellas se alinearon y ese mismo año compré un librojuego ambientado en la Tierra Media: "Un Espía en Isengard". En este librojuego eras un aprendiz de Saruman y tenías que encontrar pruebas de la traición del Mago Blanco y llevarlas a Lórien. Ni que decir tiene que me encantó. Y, al final de ese libro, me encontré con otro anuncio de un "juego de rol" (¡esta vez ya no era "role-playing", le habían encontrado un nombre!):
"EL JUEGO DE ROL DE LA TIERRA MEDIA"
(Seguido de la portada del MERP)
"Este es el juego de rol de la Tierra Media, el mundo creado por Tolkien, en el que puedes interpretar elfos, hobbits, enanos o humanos en la lucha desesperada de los Pueblos Libres contra Sauron"
"Podrás conocer la Tierra Media palmo a palmo, desde sus principales ciudades y fortalezas, hasta los grandes protagonistas de su historia".
¿Uno de esos misteriosos juegos de rol, ambientado en la Tierra Media?
¡Tenía que ser mío! ¡Mi tesoro! ¡Gollum, gollum!
Esta vez no me esperé a que me dieran permiso. Reuní el dinero que tenía ahorrado, me fui a La Carreta y lo encargué. Tardó semanas en llegar, pero llegó: un libro rojo enorme. Mi primer juego de rol.
Del MERP ("Middle-Earth Role Playing") os hablaré en la próxima entrada de La Forja de un Friki, pero antes de terminar esta entrada, quiera hacer un par de comentarios.
Los librojuegos terminaron pasando de moda. En La Carreta dejaron de traerlos, y muchas de mis colecciones se quedaron incompletas. De la mayoría ni siquiera se tradujeron todos los libros, lo cual fue especialmente sangrante en el caso de "Lobo Solitario", que se quedó en el número 11, justo antes del gran enfrentamiento con los Señores de la Oscuridad del número 12. La moda pasó, los chavales dejaron de comprar los libros, y ahora siguen por ahí, como piezas de coleccionista, perseguidas por los nostálgicos de una moda extraña de los 80. De cuando en cuando alguien se lía la manta a la cabeza y lo intenta de nuevo, pero los resultados no suelen ser demasiado impresionantes. Esto me enseñó algo importante: todo pasa, nada permanece. Aprovechad lo que tenéis mientras lo tenéis. Las Edades de Oro son efímeras.
El segundo comentario es que no creo que nunca hubiera descubierto los juegos de rol si no hubiera sido por los librojuegos. Es cierto que me los fui encontrando aquí y allí, en rastros y tiendas, pero jamás oí hablar de un juego de rol en la tele, o a mis amigos. No tuve un "hermano mayor" que me metiera en este mundillo (desde muy al principio, yo sí que fui ese "hermano mayor" para mucha gente). Y de encontrarme con uno de esos juegos en una tienda especializada ni hablemos; ni me imaginaba que podía existir algo como una tienda dedicada en exclusiva a vender comics y juegos de rol.
Si me enteré de que existían los juegos de rol es porque unas cuantas editoriales se gastaron un montón de dinero en poner miles y miles de librojuegos en el mercado. En las librerías de pueblo y en los centros comerciales. Y otras editoriales se dedicaron a poner anuncios en esos librojuegos. Si Joc Internacional no hubiera puesto su anuncio de "El Juego de Rol de la Tierra Media" en un librojuego de la editorial Timun Mas, probablemente nunca me hubiera enterado de su existencia. El boca a boca es importante, pero darse a conocer a miles de chavales de entre 10 y 14 años es aún más importante.
Bueno, suficiente por ahora. Siguiente entrada: El Juego de Rol de la Tierra Media (MERP)
Has conseguido que me sienta súper viejo con esta entrada, porque son cosas que yo también he vivido de forma muy parecida y cuando recuerdo la tele en blanco y negro o cuando cien pesetas era dinero, me siento como si fuera mi abuelo.
ResponderEliminarEs que somos viejos :D. Los griegos decían que las generaciones cambiaban cada 25 años, y de esto hace aún más tiempo.
EliminarPero oye, que nos quiten lo bailao ;).
Los griegos decían muchas pamplinas; mira el absurdo gentío de minotauros y monstruos en los que creían. Menos mal que vino un carpintero con dos cojones a poner orden.
EliminarCarlos, te leíste la trilogía de El señor de los anillos ¡en el mismo orden que yo! , mas tarde, volví a leerla en orden, encontrándole sentido a mas cosas jejeje
ResponderEliminarCurioso que desde la distancia (yo soy de Zaragoza), existan tantas similitudes en la infancia.
El caso es que, como había visto hace años la película de Bakshi, algo me sonaba... pero me tiré capítulos y capítulos tratando de determinar quién coño era el Boromir ese que se había muerto :D.
EliminarY oye, criarse en Zaragoza y en Madrid no es como hacerlo en Singapur y el Congo :P
Aquí otro que empezó con los librojuegos, pero era casi inevitable porque hacía poco que había leído El Señor de los Anillos y andaba flipando con el tema, claro. Recuerdo con especial cariño una serie con la portada azul que llevaba una ficha de personaje en forma de tarjeta rosa troquelada al final del libro. Al menos en uno de ellos llevabas a Raistlin. La tarjeta quedó blanca de tanto escribir y borrar sobre ella...
ResponderEliminarEso sí, yo sí logré pillar una caja roja de D&D. Naturalmente, gracias a mi hermano mayor...
Los únicos librojuegos que me gustaban eran esos que mencionas, los de la fichita. Los anteriores me parecían demasiado básicos. Ya era yo jarcor hasta de chico :D
EliminarTeotimus: Los de la portada azul eran también de "Dungeons & Dragons", pero la versión "avanzada", en la que sí que se tiraban dados. El libro que comentas se llamaba "Reto Crucial" (en inglés, "Soulforge"; siempre hemos sido muy nuestros en esto de traducir nombres del inglés). De esa colección a mí me encantaba una trilogía de libros en los que llevabas a un mago que terminaba enfrentándose a una tarasca. Me encantaba la historia, la verdad.
EliminarKike: Hombre, a mí también me gustaban más los librojuegos con dados; eran más divertidos, más "juego". Al final, con los años, terminé encontrando muchos en inglés que eran cojonudos, como los de "Fabled Lands" o los de "Bloodsword".
Chavalin, yo comi el amargo pan (bueno papilla) de la dictadura tres largos años.
ResponderEliminarLa deuda del rol con los librojuegos, al menos en España, es inmensa.
¡Viejo! :D
EliminarEstoy de acuerdo, el frikismo patrio le debe mucho a los librojuegos. Y al HeroQuest ;), sí, pero nunca olvidemos los librojuegos.
Genial. Yo también tuve una gran etapa de pasión por los librojuegos. Yo llegué a obsesionarme con los de la Máquina del Tiempo, por simplotes que fueran.
ResponderEliminarPor cierto, ¡un librojuego es un juego de rol! ¡Y de los buenos! :)
Yo sigo sintiendo pasión por este formato, y sigo comprando los que voy encontrando. Creo que su tiempo ha pasado, pero no me importa; yo también soy viejo, y les daré un hogar mientras pueda :D
EliminarJoder, que nostalgia.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la entrada. Me recuerda mucho a mi juventud, bueno, debido a que soy mucho más joven que tu, mi anterior juventud, sigo siendo joven, me sacas muchos añ... muchos mese..., como 500 días, 500 es un número muy grande. Espías de Isengard también fue un paso importante que me llevó a los juegos de rol, pero indirectamente...
Por cierto, me encanta el párrafo de tu fecha de nacimiento :D.
Tu mensaje me ha hecho reflexionar sobre los roles colegiales en los 80.
Yo estuve en 3 colegios, por distintos motivos. Bueno, tengo mucho odio acumulado así que lo tengo que contar, un cambio de colegio fue porque en el primer colegio el profesor me tenía manía un profesor XD, y no lo decía yo, lo decían mis compañeros que se lo dijeron a mis padres en secreto... y tristemente era cierto como reconoció nuestra tutora y jefa de estudios, HDP Carmelo, tengo ganas de darte de una paliza por muy viejo que seas!! Mi archienemigo ancestral!!!
Es curioso lo distinto que son los roles colegiales en nuestra época, y los americanos de aquella época. Al menos en los colegios de Getxo, pero en Elche creo que pasaba lo mismo.
Yo trato a todo el mundo igual, de siempre, o eso pretendo, me sale natural, en el curro ya me lo han dicho, alguna gente se asusta porque viene un directivo de una empresa jodidamente grande, puede que del IBEX, y le trato como si fuera un compañero.
Todo esto viene porque yo era de los populares, era una estrella colegial en el deporte (había pocos jugadores de fútbol por donde fuese por España que pudieran competir conmigo). En lo demás podrían considerarme un nerd guapo y muy muy muy tímido lo que me producía mucha incomodidad con las chicas... ahora me gustaría sufrir esa incomodidad :D:D, eso me pasa por solo conservar lo malo, ya ni soy rubio ni siquiera moreno XD.
En mis colegios ser un nerd era algo positivo; como digo, los populares lo éramos, claro que seguramente era porque además éramos estrellas de fútbol. Por eso me llama la atención aquello que dices de intentar pasar desapercibido XD... Y es algo triste, porque en mis colegios también había divisiones según popularidad, aunque todos éramos más o menos amigos y nos llevábamos muy bien; es triste porque lo único que nos separaba era el jodido fútbol (o que íbamos bien en los estudios, curiosamente los futboleros mejor que los que no lo eran).
Desde mi lado de estrella del deporte colegial, leíamos las mismas cosas, jugábamos a los mismos juegos (excepto el Lepanto); y teníamos las mismas experiencias televisivas (más o menos) que en vuestro caso.
Y puede que yo sea raro, pero me pasó en los dos colegios de Getxo.
Que triste son esas absurdas divisiones.
El párrafo sobre mi fecha de nacimiento es un viejo chiste personal ;).
EliminarCuriosamente, yo nunca fui muy popular en el colegio, pero tampoco sufrí nada parecido al bullying ese que se ve en las pelis norteamericanas. Digamos que pasé el colegio de forma discreta (aunque sacaba unas notazas; la primera vez que suspendí un examen fue en la Universidad).
Eso sí, al llegar al FP la cosa cambió, y sí que conseguí ser más popular. Pero bueno, esa es otra historia, no del todo friki ;).
Y hablando de los librojuegos.
ResponderEliminarEn mi caso, gracias a mis padres y que estaban apuntados a Círculo de Lectores, me llegó sin pedirlo (al menos que yo recuerde), 8 librojuegos de D&D, los negros.
No tuvieron un gran impacto en mi. Incluso alguno no me gustó. Curiosamente amigos que no han acabado en el frikismo sufrieron mayor impacto.
Pero si fue de gran ayuda.
Mi primer contacto consciente con el rol fue una navidad, creo que la primera en Elche. Mi primo mayor de algún modo entró en contacto con el mundo del rol; y sin tener ningún conocimiento se pidió El Señor de los Anillos, el MERP. Y no hubo manera de aclararse con las reglas, y os puedo asegurar que es un tipo realmente inteligente; pero sin referencias nos costaba un montón.
A mi y a su hermano nos picó un huevo la curiosidad, tanto que me compré un librojuego Espías en Isengard; me gustó bastante y se lo pasé a mi primo, el me pasó el MERP a ver si yo entendía algo de las tablas :D...
Aún recuerdo que me llamó por teléfono para decirme que había visto la luz, gracias al librojuego había entendido como funcionaba el sistema del MERP. No recuerdo si quería que le devolviera el MERP lo antes posible, o me llamó para explicarme cómo funcionaba el sistema.
El RQ fue todo un descubrimiento, sencillo de entender, intuitivo :D, llamé a mi primo para comentárselo :D.
Así que los Librojuegos también nos ayudaron.
Vaya, vaya, creo que te van a gustar las dos próximas entradas :D
EliminarVamos a recapitular.
ResponderEliminar¿Biblioteca de Coslada?¿La Carreta?
He vivido casi toda la vida allí (Ciudad 70), somos de la misma quinta... ¿tú no conocerás la asociación de rol Quetzcoalt por un casual?
Porque allí pasé toda mi adolescencia y gran parte de mi juventud.
En cuanto a tus orígenes (como Lobezno) compartimos librojuegos, juegos de mesa y lecturas. Yo tuve la suerte de que me dirigieran en San Fernando de Henares a la caja roja. Además estaba en francés, de un amigo del liceo. Ahí ya me picó el gusanillo y me descubrió que existían unos "librojuegos" a lo grande.
Y ya un par de años más tarde conocí el Runequest, MERP y al año siguiente, en 2º BUP, me compré el Rolemaster.
De hecho, sí que conozco la asociación Quetzcoalt (¿no era Quetzalcoatl?), de hecho durante un año estuve apuntado como socio :D, aunque no me pasé mucho por el local ese que tenían. Lo que hacía sobre todo era sacar juegos de rol para leerlos :D. Bueno, y de cuando en cuando iba a la sala a jugar con mis amigos.
EliminarMe enteré de la existencia de este club porque organizaron unas jornadas de rol en mi colegio, el Gonzalo de Berceo, en las que participé, jugando una gran partida de RuneQuest que duró dos días. Muy chulo.
Yo nunca tuve la caja roja. No la tengo a día de hoy. Es lo que comento muchas veces en el mundillo, que al contrario que en EEUU, el D&D no es el primer juego al que todos hemos jugado; para muchos, la Old School es otra cosa.
Correcto, Quetzalcoatl, que me he comido letras.
EliminarLa verdad es que la biblioteca del club nos la curramos bien a base de subvenciones enormes, entre las jornadas anuales que hacíamos más las mini-jornadas de un sólo día que hacíamos en el día del libro, en las tres bibliotecas de Coslada.
Y lo de la caja roja fue anécdota más bien; la old school nuestra es Runequest y MERP.
Y el Rolemaster que me compré (me flipaba el MERP) y estuve años dando guerra con el en la asociación.
Mira tu por donde, que casi hemos sido vecinos de infancia rolera. :-)
Para mí la Old School es sobre todo RuneQuest, pero no adelantemos acontecimientos :D.
EliminarPues mi primer libro-juego fue también de D&D!!! Retorno a Brookmere, que lo compré a través del circulo de lectores junto con Las Columnas de Pentegarn. El primero me encantó y el segundo no lo leí. Y yo también quedé intrigado con ese RPG del final, que incluso ponía: "Anunciado en TV!" Y eso era lo más intrigante, porqué yo NUNCA lo había visto anunciado en TV!!! Sería que lo anunciaban en TV en lugares tan exóticos y maravillosos como Madrid o Barcelona??? Temo que nunca lo sabre.
ResponderEliminar¿No leíste "Las Columnas de Pentegarn"? Pues era de los mejores :D.
Eliminar¿"Anunciado en TV"? Me temo que no lo recuerdas bien, porque acabo de consultar el libro y no lo pone ;). Pero oye, durante mucho tiempo pensé que había leído ese libro a los 6 años y no, no puede ser, porque se publicó en el 85. La memoria nos juega malas pasadas a veces...
No, no puede ser, ¡estaba allí! ¡Yo lo vi! ¡Lo juro! Ay, que decadencia neuronal, es cierto que no sale, pero estaba seguro de que sí.
EliminarLo de las columnas fue una casualidad, me lei primero el otro, que los compré a la vez en una oferta, y me quede fascinado con el elfo en cota de mallas de la portada. Todavía los tengo a mano, así que supongo que estoy a tiempo de ponerme con él.
Yo soy unos cuantos años más joven y se nota en los detalles. Nací en el 80 y mi primer recuerdo de la tele es en color, en mi ciudad los librojuegos eran casi inexistentes y aún así un verano, de vacaciones con mi familia en la costa, me hice con un par de "elije tu propia aventura" y ese tambien fue el inicio de mi andadura rolera. Siempre lo he considerado así. Nunca tuve librojuegos más avanzados, con ficha o dados, y no porque no los quisiera pero a mi ciudad no llegaba gran cosa, pero cuando comencé a leer fantasía no los eché en falta, cualquier novela era suficiente para desatar mi imaginación y vivir mis propias aventuras junto a sus protagonistas.
ResponderEliminarLa popularidad nunca fue lo mio (y sigue sin ser lo mio), y yo si que sufrí algunos problemas más serios con los compañeros... no creo que llegara a ser acoso, pero si era el blanco de algunos idiotas. Me pelee con ellos, aunque solo llegue a pegarme dos ocasiones y al final con algunos hasta alcanzamos cierta paz despues de plantarles cara. Supongo que yo encajo más en el estereotipo nerd de las series americanas.
Tuve la suerte de conocer los juegos de rol, ya como tales, al comenzar el BUP con trece años y nunca podré estar lo bastante agradecido por haber llegado a esta afición.
También vivi más adelante ese extraño momento donde junto a la literatura fantastica había juegos de rol en "El corte inglés" y otras grandes superficies, algo que ahora parece impensable. Así pudimos dejar de acudir a una tienda mal iluminada y poco ventilada, con los escaparates tapados por papel y con pipas de aspecto sospechoso en el mostrador donde para comprar dados te los sacaban de la trastienda con más cuidado que si fuese cocaina.
Claro, es normal que cada generación tenga experiencias distintas, ¡la vida no se detiene! :D. A mí me toca contar ciertas cosas y a otros, otras distintas.
EliminarSi conociste los juegos de rol en BUP, me pica la curiosidad, ¿cómo te enteraste de su existencia? ¿Por algún compañero, quizá?
Yo compré unos cuantos juegos de rol en "El Corte Inglés", y también en la "Casa del Libro". Ya os contaré, en un episodio o dos, cuándo me entere de que existían tiendas especializadas en esto del frikismo :D
Pues sí, en primero de BUP. El primer día de clase entable amistad con un chaval de mi clase que, poco despues, me habló de los juegos de rol. La idea me atrajo al instante, como puedes imaginar.
EliminarJugamos una primera partida solo nosotros dos, para explicarme como iba, de MERP y mi personaje fue totalmente aleatorio y un manta... y me encantó, porque era como esa experiencia con los libros pero muchisimo mejor. Y eso que acabé muerto. Mi primera vez fue todo lo que la gente dice que no debe ser la primera vez de un novato xD
Luego se nos unieron otros dos compañeros de clase y cuando llegó el verano, en las vacaciones, fue una sesión de juego casi continuada xD
Lo lamentable de mi entrada a esta afición es que fue en el 93 y el "crimen del rol" fue en el 94. Aunque debo decir que en casa con mis padres nunca me creó ningún problema, entendieron muy bien lo que era aquello y creo que mi madre estaba encantada de que estuvieramos en casa jugando a un juego y no de botellón. Pero aquello afectaba a como te veía la gente cuando se enteraban de que jugabas... pero que te voy a contar a ti o a cualquier rolero del tema.
Coincido plenemente contigo, yo soy de 1976, y me siento mas que identificado, libro juegos tuve unos cuantos pero me los regalaban para cumpleaños o nos los prestabamos entre amigos. Grandes juegos de tablero como el Imperio cobra, estratego, o los Nac que teniamos un amigo y yo y que jugabamos contra su hermano mayor, o uno contra el otro cuando eramos mas mayores y entendiamos las reglas. Mi primer juego de rol también fue el Señor de los anillos de tapa roja, pero fue un regalo pedido de propio para mi cumpleaños. En el colegio cuando iba a séptimo de EGB, siempre me ponia a mirar como jugaban unos de octavo partidas al D&D de Dalmau y soñaba con que un dia me invitasen a jugar ya que parecia divertido. Como conocia mas el Señor de los Anillos que el D&D pedi ese juego de rol por mi cumpleaños aunque nunca habia jugado a ninguno, aunque habia visto la peli de dibujos animados y un comic sobre ella que tenia un amigo. Mi entrada al rol fueron unas jornadas de rol en una biblioteca que me hizo conocer múltitud de juegos nuevos y de conocer gente con gustos imilares a los mios y que desde ahi coincidimos en el mismo club de rol en una casa de juventud, aún conservo muchos de esos dias. Ahora echo de menos y me arrepiento como todo el Mundo de ver aquellos juegos y no haber hecho un esfuerzo por tenerlos en su dia, aquella tienda de juegos cerrada donde tenian todas las cajas de colores de D&D alineadas en la estanteria, aquella libreria con ofertas de liquidación de libros de RQ de Joc que luego me agencie yo por eBay y tiendas online, u ofertazos en tiendas como Vips y similares hace eones. Arghhh!!! En cuanto a jugar también lo hacia muchas veces en el salón de casa de mi madre, y nunca nos dijo nada malo porque en el fondo comprendia que eran juegos y no lo mezclo con un desequilibrado mental como si hizo mucha gente que por miedo o desconocimiento los tacho de peligrosos. Incluso muchos amigos o gente cuando jugabas a videojuegos te miraban raro, mientras que hoy en dia aquellos que te miraban raro son los que mas horas hechan con las consolas a juegos como CoD, Fifa, ISS, etc. Gran entrada por cierto.
ResponderEliminarEs muy curioso, creo que en lo de no participar activamente en un club de rol me diferencio de muchos frikis de mi generación ;). Como ya he comentado, me apunté un año a un club, pero lo cierto es que no socialicé mucho, más allá de pagar mis cuotas, leer mis libros y tener un sitio para jugar con mi grupo.
EliminarLo de no comprar todo lo que podíamos haber comprado lo compartimos muchos :D. Porque nos pensamos que estarían siempre allí y, qué coño, porque tampoco teníamos tanta pasta ;).
Cuando pasó lo que pasó en el mundillo del rol, mi madre fue la primera en apoyarme. Lo cual por un lado me sorprendió, pero por otro... bueno, es lo que deben hacer las madres, ¿no? :)
¡KHAAAN...! digo ¡CAAARLOS! ¡BASTA YA PEDAZO LADRÓN! ¡DEJA DE ROBAR MI VIDA!
ResponderEliminar¿Qué nooo? Vamos a ver:
- lector compulsivo y precoz... AFIRMATIVO
- Mortadelo, Astérix, "clásicos juveniles" coleccionables... AFIRMATIVO
- libros de "Elige tu propia aventura"... AFIRMATIVO
- libro-juegos de la colección Altea Junior... AFIRMATIVO
- "juntaba a mis hermanos y mis primos, y les hacía jugar el libro, leyéndoles la aventura"... AFIRMATIVO, por el amor de Dios
- "Ya era un máster de juegos de rol en aquellos tiempos."... SÍ, SÍ, SÍ...
Y que conste que yo nací en el año 1970, o sea que Carlos podría ser mi nieto y está plagiando mi propia biografía, descarao.
Últimamente, me he estado planteando por qué narices paso el tiempo -en vez de inventar la cura del cáncer o algo así- leyendo un puñetero blog sobre unos puñeteros juegos que dejé de practicar hace tantos años que he perdido la cuenta. Pues en esta entrada está la respuesta: porque me devuelve a un pasado perdido, por eso.
Pero no se vayan todavía, aún hay más:
"Al final de muchos de estos libros había unos misteriosos anuncios sobre algo llamado "Juegos de rol". (...) En aquellos tiempos pensaba que debía ser una especie de librojuego, pero a lo bestia. No tengo muy claro lo que me imaginaba, pero sonaba cojonudo."
Esto mismo podría haberlo escrito yo, tal cual.
"Vi la Caja Roja en Navidades en una tienda en la Plaza Mayor de Madrid."
...y yo la vi en el Corte Inglés de la Plaza de Catalunya, en Barcelona. Fijo que debieron ser las mismas Navidades. Y tampoco yo llegué a comprarla, subnormal de mi.
"Esto me enseñó algo importante: todo pasa, nada permanece. Aprovechad lo que tenéis mientras lo tenéis. Las Edades de Oro son efímeras."
Pero cuanta razón tienes. Cuanta, cuanta razón. Si lo hubiera sabido antes, no me habría dejado escapar la Caja Roja. Pero pensé, qué prisa hay, Dungeons & Dragons ha venido para quedarse, si no lo pillo hoy aquí lo pillaré mañana en cualquier juguetería de pueblo. (O para qué comprarme el HeroQuest ya, si total lo habrá siempre.) Y en el año 2001 nadie publicará novelas convencionales, vaya antiguallas, sino que todo serán libro-juegos. ¡Menudo borrico que estaba hecho!
Y con todo lo tonto que era, esos años fueron los más excitantes de mi pajolera vida. Todo parecía posible, todo estaba por hacer, se avecinaba un brillante y lúdico futuro allá mismo a la vuelta de la esquina. "Elige tu propia aventura" dio paso a "El Hechicero de la Montaña de Fuego", que dio paso a la tetralogía de "Brujos y Guerreros", y... ¿quien sabe qué vendría a continuación?
"Si me enteré de que existían los juegos de rol es porque unas cuantas editoriales se gastaron un montón de dinero en poner miles y miles de librojuegos en el mercado. En las librerías de pueblo y en los centros comerciales. Y otras editoriales se dedicaron a poner anuncios en esos librojuegos. Si Joc Internacional no hubiera puesto su anuncio de "El Juego de Rol de la Tierra Media" en un librojuego de la editorial Timun Mas, probablemente nunca me hubiera enterado de su existencia."
Amén.
Pero basta ya de dar coba, que yo he venido aquí a trollear. Y hablando de trolls, ¿empiezo metiéndome con "David el Gnomo"? ¿con los dibujos de "Dragones y Mazmorras"? ¿o acaso con los de Bashki?
EliminarNi hablar: lo cierto es que en su día yo también babeaba con ellos.
¿Comentaré la decepción que me llevé con lo de "Un Espía en Isengard"?
Bah, dejémoslo correr, porque me deprimo sólo con pensarlo.
Pues entonces diré que: según mi criterio, los libros de "Elige tu propia aventura" no son libro-juegos, sino que Carlos está mezclando cabras con ovejas.
Y añadiré que: los libro-juegos son un género tan distinto del D&D como el día lo es de la noche. "En aquellos tiempos pensaba que debía ser una especie de librojuego, pero a lo bestia." Ojalá, pero no es así. De los incontables errores que he cometido, el mayor ha sido confundir unos con otros.
¡Misión cumplida!
Que no, que no, ¡que es que somos todos de la misma quinta y eso se nota! :D
EliminarEstas entradas os gustan porque en realidad la patria de todos nosotros es... nuestra infancia ;).
Lo de que todo pasa y nada permanece también es verdad. La tan cacareada Edad de Oro actual no es más que un resurgir del interés por los juegos de rol por parte del aficionado. De que igual todas las editoriales que hay ahora terminan hundiéndose, pero coño, ¡cómo nos lo estamos pasando en estos momentos! :D
En cuanto a tu trolleo... es cierto que los librojuegos no son juegos de rol, de ahí que se llamen de forma distinta ;), pero también es cierto que son una metadona bastante buena. Son juegos en solitario, y no tienen la flexibilidad que proporciona un máster y unos jugadores que pueden hacer lo que les plazca. Pero oye, si no son "The Real Thing" se acercan bastante en muchos sentidos... ¡y crearon afición, mucha afición! Así que para mí siempre tendrán un lugar en mi corazoncito, y en mi prehistoria rolera.
> Carlos da comida a Troll
Eliminar> Troll se robustece (+1 HD)
> Troll golpea
¡Ja, ja, ja! -reía el malvado-. ¿Aún no has pillado de qué palo voy? Cuando digo que los libro-juegos son distintos a los juegos de trol, en realidad quiero decir que son... -música dramática- ¡...mejores!
Porque la "infinidad táctica" de la que presumen D&D y similares es... -miro al vacío con ojos abiertos de par en par- ¡...mentira! -alzo los brazos- ¡un cochino fraude! -aprieto los puños- ¡un faroool!
(Efectos Especiales: insertar rayos y truenecillos)
Puedes hacer lo que te plazca, sí. A condición de:
- que las reglas no lo prohiban
- que el módulo lo permita
- que el director no lo vete
- que los dados caigan como es debido, y
- que el resto de jugadores no te lo impida.
Con estas salvedades, los jugadores pueden efectivamente hacer lo que les plazca. Francamente, prefiero que un libro-juego me diga cuales son las opciones REALES que tengo - y tirar p'alante - a pasar la santa tarde haciendo mamá-mamá como un chiste de Jaimito.
yo: mamá, mamá, ¿puedo subir al árbol?
DM: no, mi niño, que es demasiado grande y te caerías.
yo: mamá, mamá, ¿puedo levantar la roca?
DM: no, mi niño, que es demasiado pesada y te aplastaría.
yo: mamá, mamá, ¿puedo saltar la muralla?
DM: no, mi niño, que es demasiado alta y no llegarías.
yo: mamá, mamá, ¿puedo cruzar el foso?
DM: no, mi niño, que es demasiado ancho y profundo y te ahogarías.
yo: pues dime de una puta vez cómo voy a entrar en el castillo de los cojones, so cabrona.
Puedes usar la Pluma del Roc o el Polvo de Hada (en caso de que los tengas, ya sabrás lo que hay que hacer).
Si has descubierto el santo y seña, este es un buen momento para usarlo.
O puedes llamar a los guardias y:
a) pedirles cobijo por esta noche
b) fingir que estás enfermo o herido
c) hacerte pasar por un mensajero del rey
d) preguntarles si habría trabajo para ti
O puedes explorar los alrededores en busca de alguna entrada secreta. En tal caso, prueba tu Suerte. Si eres afortunado, pasa al 82. En caso contrario, elige una de las opciones anteriores.
yo: hubiéramos empezado por ahí.
¿Es esto encarrilamiento? ¡Por supuesto que sí! Pero prefiero mil veces el encarrilamiento sincero y explícito de cualquier libro-juego al encarrilamiento clandestino, solapado y traidor del típico módulo.
[insertar anécdota chunga 1: RUNEQUEST - LA GRAN FUGA] tl;dr
[insertar anécdota chunga 2: RUNEQUEST - REPARACIÓN DE EMERGENCIA] tl;dr
[insertar anécdota superchunga: LA SORDERA DE DUNWICH] tl;dr
Vale, tengo mogollón de anécdotas que ilustran mi postura. Pero no puedo incluirlas por razón de espacio. (Y si cuela, cuela, tú. Eh, ¿por qué sigo escribiendo esto? Parad ya, dedos.)
¡La Virgen! ¡Estás fatal! XD
EliminarY además, no estoy de acuerdo: los juegos de rol dan más libertad de acción que los librojuegos, pero no lo voy a razonar, para no dar más comida al troll :P.
Trolleos aparte, con lo de la "metadona" y "the real thing" me has pisado un callo. Para gustos, los colores, pero me pica cuando los libro-juegos son menospreciados o -como es tu caso- tratados con condescendencia.
EliminarO sea, ve y dile tu a un forofo del baloncesto que sí, que para pasar el rato entre partido de liga y partido de copa es entretenido, pero que el deporte de verdad... es el futbol. ;)
Si piensas que trato a los librojuegos con condescendencia es que no has entendido nada de lo que he escrito :D
EliminarEn mi caso, yo babeaba con la fantasía (como género)desde edad muy temprana...cualquier ilustración , película o relato que tocara el género aunque fuera tangencialmente me capturaba al instante...Donde vi primero los anuncios de la caja roja fué en los cómics de DC (en aquel entonces, los editaba Zinco, al igual que D&D), y lo que ese anuncio insinuaba llamaba poderosamente a lo fantástico en mí...Aún permanecí largos años ignorante de lo que eran los juegos de rol, y en esa primera niñez me topé con una película de animación , titulada "Vuelo de Dragones",que a día de hoy no se si sería muy buena , pero en aquel entonces me fascinó...trataba sobre el diseñador de un juego, algo que hoy reconozco a caballo entre un juego de tablero y uno de rol, que se veía arrastrado al mundo de fantasía de su propio juego...Aquella película caló muy hondo en mi imaginación, y en los años posteriores, hasta descubrir MERP, siempre la recordé, pensando lo genial que sería jugar a un juego como el que allí aparecía....También recalé en los librojuegos un par de años (o más) antes de jugar a rol, gracias a la colección de la biblioteca de mi pueblo...recuerdo especialmente las columnas de pentegarn, y unos de ninjas cuyo título no recuerdo... hasta ...no se si 6º o 7º de EGB, en la que un amigo (nunca se lo he agradecido adecuadamente) me invitó a una partida de MERP...pero siempre he sentido que algo que podríamos llamar ..."innato" me conducía en esa direccción...como si encontrara la pieza que faltaba del puzzle (perdóneseme la ñoñería )
ResponderEliminar¡El Vuelo de los Dragones es una película cojonuda! :D. En serio, búscala y vuelve a verla, verás que ha envejecido muy, muy bien. Yo la tengo en mi disco duro y la volví a ver hace un par de años, y no me decepcionó.
EliminarEl de los ninjas debe ser "Los Guerreros del Templo de la Luna" :).
Tranquilo por la ñoñería. Toda esta serie de entradas es ñoña a más no poder :D.
Pasaos por www.librojuegos.org y flipad lo bien que han sabido reinterpretarse los librojuegos.
ResponderEliminarEn su momento leiamos obras adaptadas a niños de 10-13 años y ahora hay hasta eroticos para adultos.
Vaya, pues creo que no conocía la web. Me la apunto, ¡gracias!
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