El Arca de los Mil Inviernos es la segunda aventura de exploración de la línea, después de En Busca de la Ciudad Perdida de Garan y es un "hexcrawl" en toda regla: los personajes se van a tirar meses pateando una isla enorme, hexágono a hexágono. Aunque en lugar de dar vueltas por la selva, Jordi nos lleva a una región ártica, llena de nieve y frío.
La aventura tiene 60 páginas de extensión, formato de tapa blanda con grapa y está ilustrada por Jagoba Lekuona, un artista que me gusta mucho a los lápices. Si tengo que ponerle una pega a las ilustraciones es que me gustaría que estuvieran ordenadas de modo que acompañaran más al texto. Por ejemplo, hay una que muestra un barco varado en mitad de un yermo (página 20) que me da la impresión de que ilustra un texto que está en la página 43... esto me pasa en más sitios y creo que habría sido mejor repartir las ilustraciones de otro modo. Al módulo le acompaña un mapa de la isla dividido en hexágonos al que le encuentro una pega: los números son muuuuy chiquititos y eso puede dificultar usarlo durante la partida.
Yendo a la chica del módulo, la trama consiste en encontrar un artefacto mágico (el Arca que da nombre al módulo) antes de que desate un invierno de mil años sobre el mundo. Los personajes jugadores tendrán un tiempo límite para encontrar el Arca, aunque coincido con la reseña de el Cronista cuando dice que la existencia de esta fecha límite para resolver la aventura no se le está dando a los personajes al principio de la trama. Esto es peligroso porque realmente hay más de un lugar donde los personajes podrían pasar bastante tiempo dedicándose a otros asuntos (por ejemplo, en las ciudades thurianas), sin saber que el tiempo se les está agotando.
El módulo comienza con una extensa sección llamada "Explorar la Isla Boreal" con reglas para moverse por la isla. Se habla de tiempos de movimientos por los distintos tipos de terreno, los peligros del frío, las posibilidades de perderse, cómo encontrar refugio, las características de los distintos tipos de terreno, etc. Aquí se muestra una de las características de la escritura de Jordi y es que se documenta muy bien sobre lo que escribe: uno podría pensar que en una isla de climatología ártica no habría muchos tipos de terreno, pero Jordi nos habla de desiertos de escarcha, tundras, taigas, dunas de nieve, turberas, etc, y también de modos de moverse a base de esquíes, trineos, kayaks, etc. Estas reglas y descripciones son útiles como suplemento para otras aventuras ambientadas en este tipo de regiones.
Después pasamos a una de mis partes preferidas del libro: ¡las tablas de encuentros aleatorios! Y qué tablas más buenas. Están organizadas por zonas de la isla, pero algunos resultados pueden hacer que tengamos que hacer más tiradas en otras tablas. Y la variedad de encuentros es brutal: algunos son monstruos que salen en el manual del juego, pero otros son criaturas creadas específicamente para esta aventura. Y dentro de estas, pueden ser razas monstruosas nuevas o criaturas únicas que incluyen a semidioses que habitan en la isla. Y sin contar con que en las tablas pueden salir efectos del clima como nevadas o aludes, o incluso señales sobrenaturales (¡y muy peligrosas!) que indican que Se Acerca El Invierno ;).
Estos encuentros aleatorios son una parte importantísima de la aventura. Todos son apropiados para la aventura y seguro que algunos provocarán que cada partida sea distinta y sorprenda tanto a los jugadores como al propio director de juego. En mi opinión son aún mejores que las de En Busca de la Ciudad Perdida de Garan por la cantidad de seres únicos y nuevos que incluyen. Me apunto la técnica para la próxima aventura que escriba ;).
Con esto llegamos casi a la mitad del libro. Casi la otra mitad ("Localizaciones de la Isla Boreal") se dedica a describir zonas concretas de la isla, describiendo sus hexágonos. Y aquí tenemos poblados humanos y de yetis, ciudades perdidas habitadas por razas de hechiceros degenerados, guaridas de trolls y dragones, ruinas, guaridas de monstruos, lugares donde viven los dioses de la isla, fortalezas de gigantes y, finalmente, el lugar donde descansa el Arca de los Mil Inviernos.
En estas localizaciones Jordi despliega una gran capacidad de sincretismo y mezcla personajes de la mitología nórdica y finesa con tebeos de Conan, héroes gloranthanos, dioses Primigenios, exploradores de la antártida y otra docena de referencias que seguro que se me están escapando. Y lo mejor es que todo encaja. Sé que las piezas vienen de aqui y de allá, pero el mosaico que forman es armonioso.
El libro finaliza con un listado de personajes y monstruos de la isla, y es bastante importante leerlo porque, como ya he dicho antes, la mayoría de estos seres son creaciones originales de esta aventura. Tanto es así que cuando un monstruo está descrito en el libro de reglas del juego se hace referencia directa a usar las estadísticas de dicho ser, y no se incluyen en el apéndice... y aún así este ocupa siete páginas.
La aventura, no os lo negaré, me parece complicada de terminar con éxito. No solo porque haya peligros bastante grandes y monstruos muy duros, sino por el factor tiempo. A medida que van pasando los meses, el clima de la isla va empeorando, y un grupo que esté algo perdido sobre lo que debe hacer lo puede pasar francamente mal para terminar la aventura satisfactoriamente. Y si no lo hacen, las consecuencias para el mundo de campaña serán funestas... con lo que puede que el director de juego se sienta tentado a ayudar a los jugadores en un momento dado.
En conclusión, me ha encantado la aventura. Creo que es original, muy bien desarrollada y evocadora en grado sumo. Un suplemento que va a dar meses de diversión a un director de juego al que le guste una buena mini-campaña de exploración en las tierras salvajes.
Saludetes,
Carlos