De cómo comenzó la Búsqueda del Grial.
"Después de una serie de maravillosos eventos en la corte de Camelot, los Caballeros de la Tabla Redonda y muchos buenos caballeros comienzan la Búsqueda del Santo Grial" - Saxo Grammaticus, cronista.
Sir Hewgon el Joven, Sir Maurel el Heredero y Sir Cormac, el Caballero de la Lanza, viajan a Camelot para asistir al torneo de Pentecostés. En los días previos al torneo, adquieren caballos de la nueva raza de destreros Frisones que están comenzando a llegar a Britania. Aunque cuestan 40 libras cada uno, los caballos son aún más grandes que un destrero, y los caballeros están deseosos de utilizarlos en la justa.
Cuando los caballeros entran en el Salón de la Tabla Redonda para ocupar sus asientos, descubren que Sir Bors y Sir Lancelot están cubriendo con un trapo la Silla Peligrosa. La Silla Peligrosa ha permanecido vacía desde que el Rey Leodegrance le entregó la Tabla Redonda a Arturo, puesto que cualquiera que se sienta en ella es destruido por una llamarada. Aunque preguntan a Sir Lancelot qué es lo que significa el trapo, el noble caballero les dice que esperen, ya que pronto este misterio será revelado.
Antes de que de comienzo el banquete, un escudero llega al salón, diciendo que hay una maravilla en el cercano río. El Rey Arturo y sus caballeros se levantan para presenciarlo. Resulta ser un bloque de mármol que flota en el río, y en el que hay clavada una espada. En el bloque pone que sólo el mejor caballero del mundo podrá sacar la espada. Sir Soland, el padre de Sir Maurel el Heredero, reconoce el bloque de mármol. Estaba en la isla en la que encontró la Tumba de Balin, el Caballero de las Dos Espadas, hace muchos años.
"¡Es la espada de Balin, con la que se infligió el Golpe Doloroso! Estamos contemplando una gran maravilla" - Sir Soland, observando la espada clavada en el bloque.
Aunque el Rey Arturo pide a Lancelot que trate de sacarla, el caballero se niega. Los que sí lo intentan son Sir Gawain y Sir Perceval, y muchos otros, pero ninguno consigue arrancar el arma. Al fin, desanimados, los caballeros vuelven al salón.
Allí, los caballeros se encuentran con un anciano que acompaña a un joven caballero. El caballero no porta escudo ni espada, aunque sí lleva una vaina a su costado. El anciano lleva al caballero hasta la Silla Peligrosa y le dice que se siente, apartando el paño. En letras doradas aparecen las palabras "Esta es la Silla de Galahad". El joven se sienta en la silla y nada sucede.
Maravillado, el Rey Arturo le pide que trate de sacar la espada del mármol y Galahad así lo hace, diciendo a todos que no deben sorprenderse, puesto que esta es la Espada de Balin, con la que su abuelo, el Rey Pescador, fue herido, y que estaba destinada a él.
"El hijo de Lancelot... vaya, parece que tenemos un nuevo Mejor Caballero del Mundo" - Sir Hewgon el Gigante Rubio.
El siguiente día, se prepara una gran justa, en la que participan muchos caballeros. Sir Hewgon, Sir Maurel y Sir Cormac son derribados en las primeras rondas. Galahad, incluso sin escudo, derriba a muchos caballeros, y sólo Lancelot y Perceval resisten su embestida, aunque no logran derribarle.
Esa noche, suenan los cuernos y en la corte de Arturo aparece una gran comitiva. Los heraldos anuncian la llegada del Emperador de Ayer, de la Corte Imperial de la Buena Gente. Los caballeros de Camelot ven entrar a un hombre vestido con ropas de campesino, pero con un extraño carisma. Sir Maurel el Hechizado, que ha vivido entre los duendes, reconoce al campesino como el Rey Oberon de los Duendes disfrazado. El extraño le dice a Arturo que en cuanto se complete la Búsqueda del Santo Grial, terminará el Encantamiento de Britania, y los Duendes y las Hadas volverán a quedar ocultos en bosques y marismas, lejos de nuevo de las tierras de los mortales. Después, le da a Arturo un último mensaje de su padre: "Deseo que las gentes de Logres hayan aprendido lo que se suponía que debían aprender de esto". Con estas palabras, el Emperador de Ayer se desvanece, y todos quedan maravillados.
Y al fin, se manifiesta el último y más grande prodigio. Con un gran trueno, la estancia se llena de una gran luz. Cada caballero y dama presentes se iluminan con una luz interior, que muchos caballeros religiosos como Sir Soland identifican con la luz que despide el alma de cada persona. Entonces, el Santo Grial aparece sobre la estancia, con un fulgor superior al del sol, mientras un maravilloso olor llena el Salón de la Tabla Redonda. El Santo Grial flota sobre la cabeza de Galahad, y después sobre la de todo el resto de Caballeros de la Tabla Redonda. Al pasar sobre cada persona, su plato se llena de los más ricos manjares. Después, el Grial desaparece, y la estancia parece quedar en la oscuridad, aunque las antorchas siguen encendidas.
"Gracias a Dios por habernos mostrado esta maravilla", dice el Rey Arturo. Después, su sobrino Sir Gawain se levanta y apasionadamente declara que se pondrá en camino para buscar el Santo Grial. Jurará realizar esta Búsqueda durante un año y un día, para encontrar el Santo Grial si es digno de ello. Pronto, todos los Caballeros de la Tabla Redonda se levantan y juran como Sir Gawain.
Pero el Rey Arturo parece apesadumbrado, y cuando Sir Gawain y Sir Lancelot le preguntan qué le aflige, responde que el voto realizado por sus caballeros le llena de dolor, porque siente que ya nunca más volverán a estar todos juntos como hasta ahora. Llorando, el Rey se aleja del Gran Salón.
Al día siguiente, todos los Caballeros de la Tabla Redonda se encuentran en las afueras de Camelot. Muchos caballeros se unen a ellos, así como algunos monjes. Incluso las damas de los caballeros quieren viajar con ellos, pero el anciano Baudwin, que fue obispo y Caballero de la Tabla Redonda antes de hacerse ermitaño, reprende a las damas y dice que el Romance no es algo sagrado, y que ningún caballero que vaya acompañado de una dama encontrará el Grial. Después, se traen reliquias de santos sobre las que los Caballeros de la Tabla Redonda juran que realizarán la Búsqueda durante un año y un día. Sir Galahad jura el primero y él declara que no descansará hasta encontrar el Grial. Sir Soland, líder de los Caballeros del Templo del Grial, jura lo mismo que Galahad.
"Juro buscar el Santo Grial, por un año y un día, si es preciso." - Sir Maurel, realizando el juramento mínimo que se espera de un Caballero de la Tabla Redonda.
Los caballeros parten en busca del Santo Grial, solos o en grupos. Todos los Caballeros de la Tabla Redonda, muchos Condes, Duques y Reyes y docenas de buenos y humildes caballeros se lanzan a los caminos, dejando el reino bajo el gobierno de esposas y administradores.
Sir Soland, señor del Templo del Grial, lidera uno de esos grupos, guiando a su hijo Sir Maurel el Heredero, a Sir Hewgon el Joven y a Sir Cormac, el Caballero de la Lanza, hacia el norte, al Bosque Peligroso donde Sir Soland encontró el Castillo del Gozo y vio el Grial por primera vez hace ya muchos años.
En el camino, los cuatro caballeros encontraron en una abadía un escudo mágico, pero el abad les previno de que sólo el mejor caballero del mundo podría usarlo. Prudentemente, los caballeros decidieron dejarlo donde estaba. Pero entonces vieron llegar al Rey Bagdemagus de Gorre. Después de saludarles, el Rey escuchó la historia del escudo y decidió probar a tomarlo para sí, a pesar de las advertencias de sus compañeros de la Tabla Redonda.
Poco después de conseguir el escudo, un caballero vestido de blanco con un gran caballo cargó desde un cercano prado contra el Rey Bagdemagus, y le hirió gravemente. Después, volvió a dejar el escudo en la abadía. Los caballeros dejaron al Rey al cuidado de los monjes y prosiguieron su camino.
"Algunos caballeros no saben reconocer una trampa cuando la ven" - Sir Maurel, comentando el comportamiento temerario del Rey Bagdemagus.
A medida que Sir Soland y sus compañeros viajan hacia el norte ven que la maldición de los Yermos ha causado auténticos estragos. Muchos campos están quemados o abandonados, y las aldeas derruidas y abandonadas. Los pocos campesinos que no huyen al verles se abalanzan sobre ellos en busca de algo de comida. Los caballeros les dan dinero, pero aún así los campesinos no parecen amistosos.
En una villa saqueada los caballeros encuentran la iglesia quemada y a varios campesinos y sacerdotes empalados. Cuando están enterrándoles, un misterioso caballero negro les ataca. Sir Hewgon le derriba fácilmente, pero cuando va a matarle, el caballero negro pide clemencia y relata cómo fue poseído por demonios que le han obligado a hacer lo que ha hecho. Se arrepiente de sus actos y promete hacer penitencia. Sir Hewgon le cree y le dejan en el pueblo, enterrando a los muertos.
En otro pueblo, Sir Cormac le ofrece dinero a una mujer, pero esta se lo devuelve enfurecida, diciendo que los caballeros han olvidado lo que es servir al pueblo.
"Están locos estos campesinos" - Sir Cormac, sorprendido por la reacción de la mujer.
Otro día, mientras cabalgan hacia un castilla que se alza sobre una colina, ven venir hacia ellos a un caballero al galope, perseguido por un grupo de varios caballeros. Al llegar hasta ellos, el caballero perseguido se presenta como Sir Arniduke. Dice que viene del castillo del Ermitaño Negro, un terrible hechicero. Todo aquel que lucha contra él cae bajo una terrible maldición. Sir Arniduke insiste en que los caballeros deben huir y buscar a la Doncella del Carro, pues sólo ella conoce la forma de acabar con la maldición.
Cuando los caballeros se dan la vuelta para huir, ven a Sir Arniduke cargar hacia su muerte, enfrentándose en solitario contra los caballeros que le persiguen. No pudiendo soportar en su conciencia el abandonar al caballero, Sir Hewgon carga para ayudarle y pronto sus tres compañeros le siguen.
En la lucha subsiguiente, Sir Cormac, Sir Soland y Sir Hewgon acaban rápidamente con un caballero cada uno. Pero entonces sucede algo extraño, cuando Sir Maurel, el hijo de Sir Soland, ¡se vuelve contra sus compañeros, atacando a su propio padre! Todos quedan extrañados cuando Sir Arniduke también les ataca, con un brillo demencial en sus ojos.
"Quizá no fue tan buena idea la de darse la vuelta" - Sir Hewgon, mientras lucha contra tres caballeros, incluyendo a Sir Arniduke y a Sir Cormac.
Cuando también Sir Cormac comienza a luchar contra sus amigos, Sir Soland comprende la terrible maldición que está operando aquí, puesto que la violencia hace que los caballeros se conviertan en vasallos del Ermitaño Negro. Con un tremendo esfuerzo, Sir Soland se escabulle del combate contra su hijo y cabalga hacia el castillo del Ermitaño Negro. Sir Hewgon ha acabado con otros dos caballeros malvados y con Sir Arniduke, e incluso ha derribado a Sir Cormac, pero al fin, él también cae bajo el influjo de la maldición y comienza a perseguir a Sir Soland junto al resto de caballeros.
Sir Soland cabalga velozmente hacia el castillo, mientras sus antiguos compañeros y los pocos caballeros malvados supervivientes le pisan los talones. Del castillo surgen otros cuatro caballeros que tratan de interceptarle.
En ese momento, un caballero surge del bosque cercano y cabalga contra Sir Hewgon y Sir Maurel. Cuando estos se dan la vuelta para luchar contra él, el caballero no se defiende, sino que se limita a aguantar los golpes con su armadura. Pronto los caballeros le derriban, pero entonces notan como el ejemplo del caballero, su sacrificio, les libera de la maldición. Rápidamente, Sir Hewgon baja de su caballo y reaviva al caballero, que resulta ser el noble Sir Perceval. Sir Hewgon, Sir Perceval y Sir Maurel montan en sus caballos y cabalgan para ayudar a Sir Soland.
"¡Vamos! El santurrón de mi padre sangraba de demasiadas heridas como para aguantar demasiado tiempo" - Sir Maurel, en un inusitado ataque de amor familiar.
Mientras tanto, Sir Soland se encuentra en grave peligro. Ha conseguido derribar a un enemigo, y zafarse de los otros tres para atacar al Ermitaño Negro, pero este demuestra ser demasiado fuerte. El hechicero lucha con un gran espadón, y sus ropajes detienen los golpes de Sir Soland, hasta que finalmente las múltiples heridas hacen que el viejo caballero se desvanezca.
En el último momento, Sir Maurel salva el día: Mientras Sir Perceval y Sir Hewgon derriban al resto de caballeros del Ermitaño Negro, Sir Maurel cabalga para detener el golpe mortal del Ermitaño Negro sobre su padre Sir Soland, y para asestar al Hechicero un mandoble mortal.
El Ermitaño Negro ha sido derrotado, pero a un alto precio. Sir Arniduke ha muerto, y Sir Soland, Sir Perceval y Sir Cormac tienen graves heridas. Sir Maurel y Sir Hewgon les llevan hasta un cercano monasterio donde pasan el invierno, esperando poder reanudar la Búsqueda del Grial al año siguiente.
Los Caballeros en 554
Sir Soland (Edad 66)
Caballero Celta Cristiano del Grial, Caballero de la Tabla Redonda, Señor del Templo del Grial, Gloria 28.959
Características: TAM 14, DES 8, FUE 11, CON 16, ASP 9
Habilidades: Lanza de Caballería 27, Espada 24, Equitación 19, Batalla 18, Cortesía 17, Religion 17, Intrigar 16, Percepción 16, Cultura Mágica 15, Oratoria 15, Leer (Latín) 15, Torneo 15
Rasgos y Pasiones: Amor (Santo Grial) 21, Honor 21, Lealtad (Morians) 20, Amor (Dios) 20, Lealtad (Pendragón) 18, Devoto 18, Enérgico 18, Valiente 17, Generoso 16, Casto 16, Frugal 16, Modesto 16
Posesiones: Destrero Frisón, Coraza.
Sir Hewgon el Joven (Edad 38)
Caballero Celta/Sajón Cristiano Britano, Caballero de la Tabla Redonda, Gloria 20.012
Características: TAM 20, DES 15, FUE 21, CON 18, ASP 12.
Habilidades: Espada 34, Batalla 24, Lanza de Caballería 21, Equitación 20, Primeros Auxilios 20, Intrigar 19, Torneo 17, Percepción 16, Administración 15, Cortesía 15, Romance 15.
Rasgos y Pasiones: Lealtad (Señor - Alto Rey Arturo) 22, Honor 21, Hospitalidad 18, Lealtad (Grupo - Cazadores del Bosque) 17, Lealtad (Caballeros de Cleópolis) 16, Enérgico 17, Generoso 17, Frugal 17, Casto 16, Confiado 16, Justo 16, Modesto 16, Valiente 16.
Posesiones: 2 Señoríos en Brun, 1 Señorío en Escavalon, Destrero Frisón con caparazón (10 de armadura), Coraza, Coraza Parcial decorada (20 Libras), Espada Mágica (+1 Espada), 521 Libras en botín.
Sir Maurel el Heredero (Edad 33)
Caballero Celta Cristiano Britano, Caballero de la Tabla Redonda, Gloria 13.205
Características: TAM 18, DES 12, FUE 16, CON 21, ASP 10.
Habilidades: Espada 26, Lanza de Caballería 18, Equitación 18, Batalla 17, Intrigar 20, Administración 17, Cortesía 17, Heráldica 17, Componer 15, Romance 15.
Rasgos y Pasiones: Lealtad (Marlborough) 21, Amorío (Lady Orlande) 20, Honor 19, Lealtad (Caballeros de Cleópolis) 18, Lealtad (Arturo) 17, Casto 18, Enérgico 16, Justo 16, Valiente 16.
Posesiones: 3 Señoríos en Marlborough (1 de ellos con un Manada de Caballos, un Evaporador de Sal y Viñedos; otro con Viñedos), 3 Señoríos en Escavalon, Destrero Frisón, Coraza, Coraza Parcial, Lanza Bendita (+1 Lanza de caballería, irrompible), Escudo Mágico (Irrompible, defiende normal contra Hachas), 192 Libras en botín.
Sir Cormac O'Neill, el Caballero de la Lanza (Edad 33)
Caballero Irlandés Cristiano Britano, Caballero de la Tabla Redonda, Gloria 9.676
Características: TAM 17, DES 15, FUE 18, CON 21, ASP 9.
Habilidades: Lanza 28, Lanza de Caballería 19, Equitación 19, Batalla 16, Espada 15, Intrigar 19, Oratoria 18, Percepción 18, Cultura Mágica 17, Cortesía 17, Torneo 16, Coquetear 15, Reconocer 15.
Rasgos y Pasiones: Lealtad (Caballeros de Cleópolis) 22, Lealtad (Arturo) 20, Amor (Familia) 19, Honor 19, Amorío (Lady Madule) 18, Lealtad (Señor Feudal - Sir Maurel) 17, Odio (Paganos) 17, Lealtad (Rey O'Neill) 16, Enérgico 17, Casto 16, Frugal 16, Generoso 16, Modesto 16, Valiente 16.
Posesiones: 2 Señoríos en Estregales, Destrero Frisón, Coraza, Coraza Parcial, Halcón entrenado (+3 Cetrería), 237 Libras en Botín.