¿Cómo llega siempre el colapso? Primero despacio y después, todo a la vez. ¿Os acordáis del confinamiento por la pandemia? Primero escuchamos que si había un virus, que si parecía que en Italia se había puesto la cosa un poco complicadilla y, de repente, tres meses todos metidos en casa. Aún me recuerdo diciéndole a mis hijos que íbamos a estar como mínimo una semana así...
Está sucediendo algo similar en el caso de Wizards of the Coast/Hasbro y su intención de actualizar la licencia OGL. Llevamos algo menos de un mes con un rumor aquí, otro allá hasta que, de repente, esta semana ha estallado todo. Lo cual es bastante sorprendente teniendo en cuenta que ni siquiera se ha publicado oficialmente la nueva versión de la licencia, sino una mera filtración (que puede ser un mero globo sonda o algo auténtico por lo que muchos espías bothan han entregado su vida).
Pero vayamos por partes...
A principios de diciembre del año pasado empezaron a moverse por las redes las conclusiones de un chat en el que el CEO de Hasbro (Chris Cocks) y la nueva CEO de WotC (Cynthia Williams) charlaban con sus inversores y llegaban a la conclusión de que la marca D&D no se estaba monetizando lo suficiente. Que el 20% de sus clientes eran directores de juego y que estos eran los que hacían la mayor parte de las compras de material (hasta el 80%). ¿Y el resto? ¿Qué pasaba con los jugadores? ¿A pagar sus partidas a base de ganchitos para el director? La cuestión era buscar un modo de que esa gente también se dejara el dinero en D&D y parece que los tiros iban un poco por potenciar la plataforma online oficial de D&D (D&D Beyond) y conseguir que D&D se convirtiera en una «lifestyle brand», es decir, una marca alrededor de la cual la gente formara su tribu urbana, un poco como los fans de Harry Potter (los Potterheads).
En su momento comenté con los sospechosos habituales de mi entorno que me parecía un poco difícil conseguir algo así entre los seguidores de D&D porque esta no deja de ser una afición con un componente muy fuerte de «hágaselo usted mismo», en el sentido de que con un par de libros y un grupito de juego, la gente es capaz de montarse campañas de décadas de duración sin tener que comprarse nada más. Literalmente. Bueno, igual terminas comprando algunas miniaturas y algo de atrezo.
En cualquier caso, venga, vale; es su juego y tienen derecho a intentar sacarle todo el dinero posible, que no son hermanitas de la caridad. Y hay que tener en cuenta que WotC está en pleno desarrollo de una nueva edición de D&D que por el momento van a llamar One D&D y que al parecer será compatible con la actual quinta edición, por lo que todo esto de monetizar el juego debía tener que ver con esta nueva edición y el modo en el que la fueran a publicar. Puede que se centraran mucho en proporcionar herramientas virtuales, plataformas para juego online, etc. Y la peli que se estrena este año. Y el 50 aniversario del año que viene. En fin, cosas de una marca comercial al alza y más popular que nunca. Tampoco me sentía muy afectado porque el último libro básico de D&D que me compré fue el AD&D de Zinco... el siglo pasado. Yo soy más de otro tipo de juegos, incluyendo los del movimiento OSR. Los retroclones, vaya.
Pero el caso es que el runrún tuvo que mantenerse activo porque el día 21 de diciembre se publicó un artículo en D&D Beyond en el que se hablaba de muchas cosas bastante interesantes. La principal, que con One D&D se iba a publicar también un SRD (es decir, un documento público con las reglas básicas del juego) y una licencia abierta, en concreto, una versión actualizada 1.1 de la ya existente licencia OGL (Open Game License).
La licencia OGL son dos paginitas que veréis al final de todas las aventuras y suplementos para la quinta edición y todos los retroclones que tengáis por casa (Aventuras en la Marca del Este, Axis Mundi, Old School Essentials) y sus suplementos. Y también en juegos como Pathfinder o incluso cosas que no tienen tanto que ver con D&D como Savage Worlds o Traveller. Fue una licencia que Wizards of the Coast sacó a la vez que la tercera edición de D&D y que durante más de veinte años ha servido para sacar una ingente cantidad de material rolero compatible (o no) con D&D, incluyendo juegos que imitan a versiones ya descatalogadas del juego (es decir, retroclones).
Este pequeño artículo ya levantó un poco más las alarmas, porque se desvelaban cosas interesantes sobre esta versión 1.1 de la licencia. En primer lugar, que la OGL 1.1 iba a dejar claro que se podría aplicar solo a libros físicos y PDF, no a otras cosas como merchandising, plataformas virtuales, películas o lo que sea. Que para eso ya había acuerdos directos entre WotC y las empresas que quisieran sacar ese tipo de cosas. También decía que los que quisieran seguir sacando libros y PDF roleros con la OGL iban a tener que informar a WotC, enviar reportes de ventas si facturaban más de 50.000 dólares al año y pagar unos royalties si facturaban más de 750.000 dólares al año.
Esto era un cambio con respecto a lo que había hasta ahora. Ahora tú ponías la OGL al final del libro, te preocupabas de no meter ahí nada que tuviera la marca comercial de D&D (como por ejemplo, los Beholders y los Illythids) y no tenías que dar cuenta a WotC de nada. Ancha es Castilla. Pero claro, es que hay campañas de mecenazgo que están sacando más de un millón de dólares, como la campaña Strongholds and Followers de Matt Colville, que consiguió más de dos millones. O lo que se estén sacando los de Paizo vendiendo Pathfinder, el retroclón (de D&D3) más exitoso de todos los tiempos.
Vale. D&D es, al fin y al cabo, una licencia jugosa, y hay mucha gente haciendo mucho dinero con ella sin pagarles nada a sus dueños. Puede tener sentido que las empresas con más pasta paguen royalties, aunque en su momento se dijo que la OGL era una licencia abierta y tal y esto parece un poco putada. Básicamente, porque muchas empresas han confiado en que la OGL permanecería abierta y han basado su negocio y su futuro en ello.
Pero al menos los retroclones están a salvo, ¿no? Esta OGL 1.1 se parece bastante a la GSL que intentaron sacar para la (infame) cuarta edición de D&D y lo que pueden hacer los retroclones es lo mismo que hicieron entonces: ignorarla y quedarse con su licencia OGL 1.0, que es perpetua e irrevocable. Que le den a la quinta edición. Una pena por la gente que saca aventuras y suplementos para quinta, pero estar a la última tiene sus riesgos.
Pero entonces llegó el 5 de enero y en la web de Gizmodo nos anunciaron que habían obtenido una copia de la OGL 1.1. Y que era bastante peor de lo que nos esperábamos. El artículo está escrito por Linda Codega que al parecer obtuvo la licencia porque WotC envió una copia a una serie de empresas que publicaban material para D&D precisamente usando la OGL. A estas alturas del cuento, se puede acceder a este documento desde este enlace: supuesta OGL 1.1.
Los dos puntos más «interesantes» (no los únicos) son los siguientes:
- Todo el que quiera seguir publicando y ganando dinero con ello tiene que hacerlo a partir de ahora con la OGL 1.1. Y tiene que registrarse, informar del dinero que gana y pagar sus royalties, un poco como se había dejado caer en diciembre. Pero hay una parte que es maravillosa, que es cuando dicen que, si publicas algo así, el contenido es tuyo, claro, pero que les das el derecho a WotC a utilizar ese contenido como quieran. Y es un derecho que das de forma perpetua, irrevocable, para todo el mundo, con la posibilidad de licenciarlo a otros y sin que te tengan que pagar nada («[...] You own the new and original content You create. You agree to give Us a nonexclusive, perpetual, irrevocable, worldwide, sub-licensable, royalty-free license to use that content for any purpose»).
- Y si piensas que le pueden ir dando a WotC y que tu sigues publicando con la OGL 1.0, que sepas que la OGL 1.1 indica específicamente que la OGL ya no es una licencia autorizada («[...] This agreement is, along with the OGL: Non-Commercial, an update to the previously available OGL 1.0(a), which is no longer an authorized license agreement»). Esto es lo que creíamos que no era posible hacer, pero que al parecer, sí se puede. Porque resulta que en la OGL 1.0 pone que puedes usar cualquier versión de la OGL que esté autorizada («[...] may use any authorized version of this License to copy, modify and distribute any Open Game Content originally distributed under any version of this License»). Parece ser que en la OGL se decía que era una licencia «perpetua» pero no pone que sea «irrevocable» así que en realidad lo que pasaba es que estaría funcionando para siempre... a menos que los autores de la licencia (Wizard of the Coast) la anularan, que es lo que han hecho. Aquí surge la gran cuestión, ¿de verdad esto es así? Ah, pues igual no. A lo mejor no es así en Europa, por ejemplo. Igual no es posible ni siquiera en los EEUU, pero eso lo decidirá un juez. Y WotC/Hasbro tiene abogados y dinero suficiente como para litigar por ello.
- Estos cambios se harán efectivos a partir del 13 de enero de 2023. Los royalties se supone que no se empiezan a cobrar hasta el 2024, para dar un tiempecito a la gente para prepararse, pero lo de que la OGL 1.0 no vale es efectivo a partir de este viernes
Lo primero que hicimos todos fue preguntarnos unos a otros si esto era cierto. Los más prudentes dijeron que había que esperar a ver si esto era cierto o no, es decir, no fiarse de una filtración, sino ver qué decía oficialmente WotC.
Pero, ¿cómo sucede un colapso? Primero despacio y luego todo a la vez.
- El 6 de enero, Arc Dream Publishing anuncia que va a quitar la OGL de sus libros de Delta Green. Lo tienen más o menos fácil, porque en realidad Delta Green no tiene unas mecánicas muy parecidas a D&D; usaban la licencia como un modo de abrir el juego para que otros pudieran crear suplementos sin demasiado problemas.
- El 6 de enero, se prohíbe hablar de la OGL en el Discord oficial de D&D. Vayaaa.
- El 7 de enero, en el foro del retroclón Basic Fantasy (publicado en 2006) se informa de que van a extirpar la OGL de su obra. Es decir, van a repasar los libros, quitando todo el texto copiado del SRD y reescribirlo. También paran el desarrollo de todos los proyectos y se plantean que probablemente tendrán que quitar de la circulación los PDF (aunque solo sea temporalmente) por si acaso ya no son legales una vez la OGL 1.0 sea una licencia desautorizada. La propuesta del autor, Chris Gonnerman, es cambiar la licencia del juego a Creative Commons Attribution-ShareAlike 4.0 International. Es interesante leer el primer párrafo: «It doesn't matter whether Hasbro releases their new license or not. It doesn't matter whether it stands up in court or not. Their attempt to invalidate the license we've always depended on and then to effectively steal what we've created demonstrates that they are an existential threat to our game» («No importa si Hasbro saca su nueva licencia o no. No importa si puede ir a juicio o no. Su intento de invalidar la licencia de la que siempre hemos dependido y de robar lo que hemos creado demuestra que son una amenaza existencial para nuestro juego»).
- El 7 de enero, el dueño de una tienda escribe sobre la OGL 1.1. Es interesante leer su opinión sobre esta licencia: que es un intento de conseguir dinero fácil a base de royalties y exprimir a los jugadores, igual que Hasbro ha estado todo el 2022 exprimiendo a los jugadores de Magic (de lo que también se podría hablar largo y tendido). Me ha resultado interesante su visión como tendero, que complementa la visión de los editores.
- El 7 de enero, Troll Lords anuncia que abandona la OGL. Troll Lords son los creadores de Castles & Crusaders, que utiliza la OGL (bueno, utilizaba) pero que es un juego independiente. Tienen conjuros y monstruos sacados del SRD, pero en el tweet indican que «However, the mechanic that powers the game, the Siege Engine, is ours. Owned by us. 5e borrowed heavily from it in development». Vamos, que la mecánica principal es suya y que la quinta edición de D&D tomo prestados muchos de sus conceptos durante su desarrollo. Posteriormente indican en una respuesta del día 10 que van a esperar a ver qué dice WotC oficialmente, pero que digan lo que digan, ellos abandonan la OGL. Ah, y liquidan también todo el stock que tienen de quinta edición.
- El 8 de enero, Necrotic Gnome, los creadores del retroclón Old-School Essentials (OSE), anuncian que van a tomar las medidas adecuadas. En España OSE lo publica The Hills Press. No indican qué van a hacer, pero contentos no están.
- En itch.io Rev Casey crea un Jam llamado Forever Open Source Jam. No estoy seguro de la fecha de creación, pero tiene que haber sido esta semana y durará todo el año. El concepto de «jam» viene del mundo de los videojuegos y es una competición para crear una obra con un tema concreto en un tiempo determinado. Casey propone crear juegos usando licencias auténticamente abiertas, en contraposición a la OGL, y en la página podéis ver un listado de juegos y SRD que son realmente abiertos (normalmente usan alguna variante de Creative Commons), como FATE o GUMSHOE. Echadle un vistazo al listado completo, es bastante interesante.
- El 10 de enero, Kobold Press anuncia que creará su propio juego, con una licencia realmente abierta. Kobold Press es una de las principales editoriales que publica material para D&D quinta edición. Tardaron unos días, pero mucha gente estaba esperando a saber qué harían.
- A Matt Colvine, el autor que consiguió dos millones en su kickstarter, le parece muy bien la decisión de Kobold Press.
- Y entonces, también el 10 de enero, desde D&D Beyond por fin responden algo. Y ese algo es «We know you have questions about the OGL and we will be sharing more soon. Thank you for your patience.» («Sabemos que tenéis muchas preguntas sobre la OGL y hablaremos sobre ello muy pronto. Gracias por su paciencia»). ¿Y ya está? ¿Eso es todo? Bien, seguimos esperando. Me gustó especialmente la respuesta de uno que puso «You poor, poor community manager. You need hazard pay for whatever you're about to tweet». Pero vamos, todos las respuestas son para verlas. Poco (o ningún) apoyo y mucho meme indicando que «One D&D» quiere decir «MoneY D&D», y cosas peores.
- El 10 de enero, en un vídeo Pedro Gil dice que si se cumplen los peores pronósticos, cambiarán de OGL a CC en su juego Aventuras en la Marca del Este. En el vídeo se usan en algún momento los adjetivos «fariseos y mercachifles».
- [Añadido el 12/01/2023] El 10 de enero, Alexander Macris, autor del retroclón ACKS anuncia que abandona la OGL y que ACKS2 saldrá con una licencia libre y propia. Es interesante su entrada porque Macris es abogado, aunque no está especializado en propiedad intelectual. Pero sí conoce a colegas que trabajan en ese campo y uno le ha dicho que enfrentarse en juicio a Hasbro podría suponer 4 o 6 años de juicio y un coste de hasta cuatro millones de dólares. Merece la pena echarle un vistazo al artículo.
- Se crea el servidor de Discord Defend the OGL y se comienza a popularizar el hashtag #OpenDND (con su propia página).
- El 11 de enero, en el kickstarter de la nueva edición del juego Black Sword Hack, al que aún le faltan un par de días para terminar, se anuncia que el juego abandona la OGL y se publicará con licencia Creative Commons.
- El 11 de enero, Matt Colvine dice en una entrevista que no se le pasa por la cabeza que nadie quiera usar la OGL 1.1. Y que se van a poner a diseñar su propio juego, abandonando el desarrollo para quinta edición..
- El 11 de enero, la Electronics Frontier Foundation, una entidad sin ánimo de lucro dedicada a promover los derechos civiles en internet, publica un artículo con un título que me encanta: Beware the Gifts of Dragons («Ten cuidado con los regalos de los dragones»), en el que habla sobre la OGL y sobre el copyright, con un análisis muy interesante sobre qué se puede copiar y qué no, sobre obras derivadas, etc. Merece la pena leerlo. El artículo termina diciendo «Licenses like Creative Commons and the GNU Public License were written to serve the interests of creative communities, rather than a corporation, and it shows» («Las licencias como Creative Commons y la Licencia Pública GNU fueron redactadas para servir a los intereses de comunidades de creativos, en lugar de por una corporación, y se nota»).
Y aquí estamos ahora. A unas horas de ver si realmente Wizards of the Coast y Hasbro sacan su OGL 1.1 y el viernes 13 (bonito día) se cumplen los peores pronósticos. Algo van a tener que decir, más temprano que tarde, pero da la impresión de que muchos actores importantes se toman muy en serio lo que está ocurriendo y están dispuestos a poner tierra de por medio con WotC. Nos queda por saber qué responderán Paizo y Critical Role, y da la impresión de que estamos todos conteniendo la respiración.
A nivel personal, he de recordar que tanto Hexplora como Axis Mundi, las dos obras originales creadas por la editorial 77Mundos, tienen ambas la licencia OGL bien impresa al final de cada libro. En su momento me fie de las promesas de WotC sobre que la OGL era permanente y que no se podía quitar nunca. Si se cumple lo que dice la licencia, tendríamos que publicar futuros suplementos o reediciones de los libros con la licencia OGL 1.1, informar a WotC de las ventas de la editorial, etc. Por suerte o por desgracia, en 77Mundos no se han ganado 750.000 dólares con la venta de productos basados en la OGL, eso sí xD.
La cuestión es un poco lo que comenta James Maliszewski en la entrada Blast from the Past de su blog Grognardia. A mediados de los 90, cuando TSR agonizaba, aún se dedicaba a enviar cartas amenazadoras a la gente que publicaba artículos y reglas opcionales sobre D&D en internet. Gracias a cosas como esa se ganaron el apelativo de T$R o They Sue Regularly («Denuncian Con Frecuencia»). Cuando Wizard of the Coast compró D&D a una TSR en bancarrota, trató de hacer las paces con la comunidad rolera. La OGL fue una especie de pacto de no agresión: haced caso a la OGL y podréis publicar lo que queráis. No os denunciaremos. No trataremos de sacaros la pasta. En 2008 trataron de sacar D&D 4 con una licencia más restrictiva (la GSL) y no salió bien. Cuando volvieron a la OGL y a una quinta edición más permisiva, la explosión de creatividad inundó el mundo de D&D. Igual WotC/Hasbro se piensan que volver a enfrentarse a la comunidad de creadores es una buena idea, pero creo que a estas alturas, sin confirmar oficialmente la salida de la GSL 2... digooo, de la OGL 1.1, la editorial que publica D&D ha logrado destruir toda la confianza que pudiera tenerse en ellos. La gente no se fía y cuando digo la gente digo la gente que está creando aventuras, juegos y suplementos. Y están haciendo ruido, porque a toda esta gente les siguen muchos aficionados, así que a ver hasta dónde llega esto.
En cierto modo, todo esto me recuerda un poco a Twitter. Twitter, mal que bien, funcionaba, hasta que llegó Elon Musk y decidió ponerse a hacer el chorra. Wizards of the Coast y la quinta edición funcionaban, hasta que Hasbro decidió que «D&D no está suficientemente monetizado». En realidad, en cierto sentido, es mejor así. Sirve para darnos cuenta de que uno no se puede fiar de las grandes corporaciones. Porque igual en un momento dado quieren hacer el bien, pero es que luego les compra un imbécil con dinero o simplemente se decide que tienen que exprimir el dinero de sus consumidores para satisfacer a sus verdaderos amos: los accionistas. Y a los accionistas les importan tres mierdas los productos de las empresas en las que invierten. Los accionistas lo que quieren es dividendos y para ello les da lo mismo vender juegos de rol que bombas de racimo.
Así que yo pues ya no me fío. No me fío de las empresas grandes... y bastante poco de las pequeñas xD. Prefiero una red federada como Mastodon que cuenta con instancias federadas sobre las que no se tiene el control total (si no te gusta tu servidor, te vas a otro, con tus contactos intactos). Y prefiero una red de creadores de juegos de rol de tamaño medio que se dedican a publicar rol porque les gusta el rol. Me da igual si sus productos no son compatibles entre sí, yo lo que quiero es creatividad, cosas raras, cosas que me sorprendan, cosas clásicas, lo que quiero es un entorno rico. Y sinceramente, si es con Creative Commons, mejor, cuanto más libre, mejor.
Porque al final del día, a mí lo que me gusta es el rol. Y cuanto más variado, mejor. El monocultivo es malo para la vida y la concentración de cualquier actividad o recurso en muy pocas manos, también es malo. Es darle demasiado poder a los que están en la cumbre.
Así que nada, esperemos a ver qué es lo que termina pasando con todo esto, pero veo muy pocas posibilidades de que salga bien para WotC.
Aunque igual sí termina saliendo bien para el rol en general.
Saludetes,
Carlos