A día de hoy, "Dungeons & Dragons" continúa siendo el juego de rol por excelencia, aquel que el común de los mortales asocia más claramente con un juego de rol. Bueno, el común de los mortales asocia el rol con gente friki, fans de "El Señor de los Anillos" y fracasados sociales en general ;). Pero suponiendo que hayan oído hablar de los juegos de rol, ¿cuál es el modo más sencillo de explicarles lo que son? Pues decir, "sí, juegos de rol, el Dragones y Mazmorras y todo ese rollo...". Mucha gente no sabe (ni le importa) que hay más juegos de rol aparte de "D&D".
A nivel de ventas, "D&D" también sigue siendo el juego más vendido y jugado mundialmente, y eso incluye a la última edición, "D&D4", publicada en 2009. Y por tanto todo lo que suceda en torno suyo afecta al resto de la industria en mayor o menor medida. Porque puede que nunca hayas jugado a "D&D", pero la industria y los diseñadores que escriben juegos y aventuras sí que tienen en cuenta lo que hace "D&D" tanto para imitarlo como para diferenciarse del mismo. En el rol, el "D&D" y no el Hombre es la medida de todas las cosas :P.
En 2011 se ha confirmado algo que ya se intuía en años anteriores: que "D&D4" está siendo un fracaso... relativo. No un fracaso absoluto, porque sigue siendo el juego de rol más vendido, ¡ojalá todos fracasáramos igual! :D. Pero sí relativo para la editorial porque, como los bancos, no están ganando todo lo que pensaban que iban a ganar ;). "Hasbro", la empresa que controla "Wizards of the Coast", esperaba que "D&D4" fuera un revulsivo para la línea como lo fue "D&D3" en su momento, y también que el número de compradores se incrementara considerablemente, al hacer el producto mucho más atractivo para jugadores iniciales y para aficionados a los videojuegos.
Pero no ha sido así. El juego se ha vendido muy bien, sobre todo los libros básicos, e incluye muy interesantes innovaciones, pero no ha sido el gran pelotazo del siglo. No ha conseguido elevar el techo de jugadores de forma significativa y, a día de hoy, ve como "Pathfinder" le come mercado y otros juegos como "Dresden Files" se llevan los premios de la crítica. Es más, incluso movimientos como el del "Old School Renaissance" han aparecido en gran parte como reacción a ciertas decisiones de los diseñadores de "D&D4".
¿Por qué ha sucedido esto? En mi opinión, por varias razones:
- "D&D4" se puso en contra a muchos aficionados.
- "D&D4" se puso en contra a muchas editoriales.
- "D&D4" parece tener como público objetivo a los jugadores de MMORPG.
- "D&D4" no tiene mecánicas específicas para contar historias.
- "D&D4" se ha alejado demasiado de sus raíces en la literatura de fantasía.
- "D&D4" no está en manos de una empresa de rol.
Vamos a verlas punto por punto:
"D&D4" se puso en contra a muchos aficionados
Cuando salió al mercado "D&D4", en 2008, hacía muy poco que se habían publicado los libros básicos en su versión 3.5 (en 2003), y tampoco había pasado realmente tanto tiempo desde la publicación de la tercera edición (en 2000). Los que se habían comprado los libros básicos de "D&D3" y/o "D&D3.5" y tenían pilas y pilas de suplementos y aventuras que usar, ya fueran de "Wizards of the Coast" o de alguna otra editorial que se había aprovechado de la licencia OGL o la marca comercial d20, se encontraron de repente con una nueva edición que convertía en obsoletos todos sus libros anteriores. Esto ya había pasado antes cuando se pasó de la segunda edición, "AD&D", a "D&D3"; pero "AD&D" era un sistema muy antiguo al que le venía bien una revisión profunda, y "D&D3" se percibió en general como una clara mejora, al menos para una gran mayoría.
Además, la licencia OGL (y la marca d20) que permitía a otras empresas publicar libros para "D&D3" supuso un auténtico boom de las ventas para "Wizards of the Coast" y provocó el nacimiento de muchas editoriales. Es decir, "D&D3" sí fue un revulsivo para la industria y un éxito entre los aficionados, que vieron muchas opciones ante ellos. Cuando se decidió crear una nueva edición, se podría haber revisado "D&D3" o haberlo simplificado en algunos aspectos, pero en lugar de eso se sustituyó de golpe y porrazo por otro sistema totalmente incompatible, dejando a muchísima gente con muchos libros (aparentemente) inservibles. Hubo mucha gente que estuvo dispuesta a dar el salto de edición, pero otros muchos decidieron que les valía con lo mucho que ya tenían.
"D&D4" se puso en contra a muchas editoriales
Pero si perder a muchos aficionados ya de entrada fue malo, también lo fue perder a muchas editoriales que habían estado publicando para "D&D3" y "D&D3.5". Para los que no lo sepáis, cuando se publicó "D&D3" en el año 2000, los libros llegaron acompañados de la licencia OGL y la marca comercial d20. La primera era una licencia perpetua que permitía a otras editoriales usar ciertas reglas de los libros básicos en sus propios libros y publicarlos tranquilamente. La marca comercial d20 era una licencia algo más restrictiva, sobre la que "Wizards of the Coast" tenía más control y que permitía, además de usar las reglas, poner bien clarito en la portada de los libros que éstos eran compatibles con el sistema d20 en el que se basaba "D&D3".
¿Por qué hizo esto "Wizards of the Coast"? Pues por muchas razones. Puede que para intentar convertir el sistema d20 en el sistema "de facto" de la industria o puede que para hacer que otras empresas se dedicaran a publicar aventuras en lugar de tener que hacerlo ellos mismos (las aventuras son muy necesarias para un juego de rol pero también suelen ser suplementos que dan poquito dinero en comparación con los básicos). Sean cual sean las razones, los resultados fueron absolutamente espectaculares. Surgieron decenas de editoriales dispuestas a ganarse su parte del mercado y comenzaron a publicar suplementos y aventuras para "D&D3" prácticamente desde el mismo día en el que salieron los libros.
Durante tres años, del 2000 al 2003, el d20 inundó el mercado del rol. Suplementos mil por todas partes llegaron a las tiendas y las distribuidoras, e incluso el mercado de venta de PDFs comenzó a despegar porque la demanda era tan grande que incluso era viable vender bits en lugar de papel. Todo eso comenzó a joderse en 2003 cuando llegó... "D&D3.5". Porque sólo tres años después de haber sacado los libros básicos, "Wizards of the Coast" los volvió a publicar, con bastantes cambios. No miles de cambios, pero sí bastantes, revisiones bastante lógicas en muchos casos de cosas que se veía que no habían funcionado como debieran. Este cambio realmente no afectó demasiado a los aficionados porque muchos libros seguían siendo bastante compatibles, y las aventuras se podían seguir usando prácticamente sin problemas... pero para las distribuidoras fue bastante peor porque nadie les había avisado, nadie les decía cómo podían avisar en sus libros de que eran compatibles con la 3.5 y porque mucha gente se dejó bastantes libros sin poder vender porque de repente no eran tan atractivos, al no ajustarse del todo a las últimas reglas en circulación.
Así que muchas empresas comenzaron a bajarse del carro de la marca d20 y comenzaron a fijarse más en la OGL, que no estaba tan bajo el control de "Wizards of the Coast", e incluso algunas empresas se pusieron a seguir sus propios libros básicos (como "Mutants & Masterminds" o "Spycraft"). Otras simplemente desaparecieron porque las distribuidoras empezaron a devolver libros no vendidos y, después del boom del 2000 llegó el crack del 2003, en el mercado d20.
Peor aún, en 2005 ya se empezó a rumorear que "Wizards of the Coast" preparaba una nueva edición de "D&D" (¡sólo dos años después de la última revisión!), y después de muchos dimes y diretes, en 2007 lo anunciaron oficialmente: "D&D4" saldría en 2008. Lo primero que empezaron a preguntar las empresas que aún publicaban aventuras y campañas para "D&D" usando la OGL o la marca d20 es si "D&D4" saldría también con OGL, y la respuesta de Wizards fue ambigua en el mejor de los casos. Muchas más empresas dejaron de publicar libros ya en 2007 porque no sabían si se quedarían obsoletos en poco tiempo, ni la licencia que podrían usar. Y para cuando apareció resultó ser aún más restrictiva.
La nueva licencia se llamaba GSL y si se leía con cuidado la letra pequeña, se veía que había resquicios legales con los que "Wizards of the Coast" o "Hasbro" podían hacer que los libros de terceras distribuidoras pudieran sacarse del mercado casi impunemente. Aún peor, si una empresa quería usar la GSL y por tanto publicar para "D&D4", tenía que dejar de publicar con la OGL y por tanto ya no podía sacar libros para "D&D3" o para otros sistemas basados en d20 como "d20 Modern", por ejemplo. Y para colmo, ni siquiera se iban a poder sacar libros coincidiendo con la salida al mercado de los nuevos básicos, sino que había que esperar a 2009 para aprovecharse de la GSL. ¿Fue una maniobra para que las empresas se pasaran al "D&D4" en masa? Si fue así, no surtió los efectos esperados, sino exactamente lo contrario. El mercado ya había pinchado, el paso de "D&D3" a "D&D3.5" ya se había llevado por delante a muchas empresas y otras comenzaban a entender que depender de que "Wizards of the Coast" decidiera o no sacar una nueva edición cada cierto tiempo era demasiado arriesgado. Muchas empresas decidieron no publicar ni para "D&D3" ni para "D&D4", porque pocas se podían permitir el lujo de estar adaptándose constantemente. Otras anunciaron que seguirían publicando sus juegos, basados en la OGL, pero sobre los que tenían el control, como por ejemplo, "Mutants & Masterminds", "Spycraft" o incluso "Castles & Crusaders", que comenzó a dar visibilidad a los retroclones de las viejas versiones de "D&D" que estaban apareciendo como reacción a tanta nueva edición.
Pero el que mejor ha sabido aprovechar el río revuelto de "D&D4" ha sido "Paizo" con su juego "Pathfinder". Hartos de esperar a ver qué pasaba con la nueva licencia, "Paizo" anunció que iban a sacar su propio juego basado en la OGL en 2008, "Pathfinder" y que éste iba a ser algo muy similar a D&D3 (un D&D3.75 si se quiere). "Paizo" dió la campanada, y en estos tres años prácticamente ha "heredado" el mercado de aficionados a "D&D3", llegando a ser considerado por muchos como el "auténtico D&D". Aunque no se sabe cifras de ventas ni de "Wizards of the Coast" ni de "Paizo", las tiendas y distribuidoras tienen la sensación de que "Pathfinder" come cada vez más terreno a "D&D4", y lo que es indiscutible es que hay muchas más empresas sacando ahora suplementos para "Pathfinder" que para "D&D4".
La historia de Paizo en este sentido ha sido la de una empresa que ha sabido dar cobijo al aficionado "de toda la vida" cuando la empresa que se suponía era el emblema del rol se dedicó a buscar nuevos mercados de jugadores. Lo que nos lleva al siguiente punto.
"D&D4" parece tener como público objetivo a los jugadores de MMORPG
Hay quien dice que "D&D4" es "World of Warcraft: El Juego de Rol", incluso aunque ya existe dicho juego ;). Hay muchas razones para pensar así, empezando por su estética, más cercana a la de los videojuegos que a la de la fantasía más clásica, pero esto es algo que ya se comenzó a ver con "D&D3". Pero si ahondamos más en sus reglas y el modo en el que se presentan las aventuras nos damos cuenta de que esta tendencia está allí.
Las reglas de "D&D4" están dedicadas sobre todo al combate, un tipo de combate muy táctico del que se saca todo el jugo posible con el uso de tableros y miniaturas. ¿Que se puede jugar sin tablero y sin miniaturas? Pues sí, se puede, pero entonces desaprovechas una gran parte del manual y sus reglas. Y hay detalles bastante raros, como el hecho de que casi todos los tipos de personajes tengan sus "healing surges", es decir, la capacidad de curarse sin una justificación más allá de que se pierden muchos puntos de vida en los combates y hay que recuperarlos de algún modo; ¿qué obra de fantasía tiene algo parecido? ¿qué mitología incluye este tipo de "curaciones a gó-gó"? Pues ninguna, aparte de la de los videojuegos. A mi me llama la atención también que las clases de personaje o los monstruos tengan definiciones de su rol en los combates como "defender", "controller", "striker", etc., ¡es que es terminología sacada casi directamente de los MMORPG!. Las aventuras que ha sacado "Wizards of the Coast" estos años están llenas de tableros, de reglas, de fichas... y bastantes carentes de historia.
Puede que esto no sea una estrategia consciente, que se trate simplemente de que esto es en lo que ahora los diseñadores de rol entienden que se ha convertido el rol. Pero en mi modesta opinión, todos estos cambios tratan de captar al público que está acostumbrado a jugar a videojuegos. Los MMORPG y similares, con sus subidas de nivel, sus clases de personaje, etc., crecieron a partir precisamente de "D&D", pero a estas alturas de la vida se han alejado ya mucho de ellos. Es más, se han apropiado del término "RPG", que ahora define más un género dentro de la industria del videojuego que a los juegos de rol "de toda la vida" ;). ¿Tiene sentido crear una edición de "D&D" que trate de pescar jugadores de este mercado? Pues sí, claro que tiene su sentido, y "Wizards of the Coast"/"Hasbro" no es la única que lo intenta; ahí tenemos el "Warhammer 3" de "Fantasy Flight Games", por ejemplo. Es lógico intentarlo porque hay muchos, muchísimos, infinidad de jugadores más en ese mercado que en el del "rol de toda la vida" y tiene que ser muy goloso para una empresa grande tratar de ganárselos para su causa.
Pero, ¡oh sorpresa! por mucho que se cambie la estética o las mecánicas, a día de hoy un juego de rol no puede competir de igual a igual con los videojuegos. Porque por mucho que se esfuercen, los gráficos de estos son más vistosos que las ilustraciones de los libros; los personajes de los videojuegos se mueven y las miniaturas no; el ordenador efectúa los cálculos por ti a la hora de ver quién gana un combate en un videojuego y en un juego táctico como "D&D4" son el máster y los jugadores los que tienen que hacerlo todo y no es ni por asomo tan fácil. Los videojuegos son más sencillos de aprender (vía tutoriales, guías, etc.) y son más fáciles de preparar (no hay que quedar con nadie, no hay que preparar aventura ni hay que hacer nada más enchufar el ordenador o consola y darle a "Load Game"); puede que no fuera así hace años, pero ahora mismo lo son, y con diferencia. Y en mi opinión, el típico jugador de videoconsola que se encuentre con un juego de rol de tablero no verá ventajas significativas. Porque la única ventaja que tienen los juegos de rol con respecto a los videojuegos es la capacidad de que jugadores y máster improvisen, de que se vayan por los cerros de Úbeda, decidan tirar la aventura por la ventana en un momento dado y hagan lo que les de la gana. Mientras la Inteligencia Artificial no avance lo suficiente, un máster humano seguirá siempre siendo mejor en ese sentido que cualquier RPG, por muy sandbox que sea. Sí, mejor que el "Skyrim" también ;).
Pero "D&D4" no se ha centrado en presentar dicha ventaja, sino en dar herramientas para simular los poderes y el tipo de combates de los videojuegos y lamentablemente para "D&D4", los videojuegos siempre van a ser superiores en esos aspectos. Los videojuegos ganan y sus jugadores siguen dándole a la tecla del mando. No hay trasvase en masa de jugadores de un medio a otro ni enorme incremento de las ventas con respecto a "D&D3".
"D&D4" no tiene mecánicas específicas para contar historias
Como ya he dicho, sólo hay una cosa en la que los juegos de rol pueden competir con los videojuegos, la capacidad de improvisar. La única característica distintiva que aún a día de hoy siguen teniendo los juegos de rol con respecto a otros medios como videojuegos, cartas coleccionables, librojuegos, wargames o juegos de tablero es la posibilidad de que un máster y sus jugadores decidan cambiar la historia y hacer algo completamente distinto e inesperado. Los juegos de rol no sólo permiten hacer esto sino que lo promueven específicamente.
Y hemos tardado un tiempo en darnos cuenta, pero al final lo hemos hecho. Al principio los juegos de rol eran poco menos que wargames, con sus combates tácticos, etc., pero poquito a poco fueron evolucionando, centrándose cada vez más en la historia. Nos podremos meter mucho con "Vampiro" y el resto de juegos del "Mundo de Tinieblas" porque sus mecánicas fueran muy simples, su metatrama muy enrevesada y su actitud un poco altiva... pero esos juegos triunfaron y llegaron casi a dominar el mercado precisamente porque enviaron el mensaje de que lo importante era la narración, no las mecánicas. El siguiente paso, por supuesto, fue comenzar a crear mecánicas que favorecieran el narrar historias, lo cual fue la gran aportación del movimiento "indie" a los juegos de rol: decir que tan importante como saber la fuerza de un guerrero o el daño que hace una bola de fuego es cuantificar mecánicamente cuánto odias a un enemigo o qué va a pasar si tu personaje es un tipo sanguinario y lo es incluso cuando no viene bien en la partida ;).
No todos los juegos de rol tienen que tener reglas simples, ni tienen porqué ignorar el combate, pero a estas alturas del cuento, después de tantos y tantos juegos que se han preocupado de tratar de proporcionar mecánicas para apoyar a la narración, dedicar más de la mitad del libro al combate, el posicionamiento, los poderes para hacer más daño, etc., es... bueno, es ignorar muchos avances realizados en la dirección en la que precisamente los juegos de rol pueden destacar sobre otro tipo de entretenimiento. No es que haya nada que impida jugar a rol con "D&D4" pero es que tampoco hay nada que lo facilite. Y por eso ahora vemos aparecer juegos como "The One Ring", "Dresden Files" o los derivados del sistema Gumshoe que no están centrados en el combate y son mucho más sofisticados a la hora de facilitar el contar cierto tipo de historias, como historias de fantasía clásica, magia urbana o investigación.
"D&D4" se ha alejado demasiado de sus raíces en la literatura de fantasía
Coge el libro de "D&D4", mira la portada, échale un vistazo a sus reglas y sé sincero conmigo: ¿usarías este juego para echar una partida en la Tierra Media de Tolkien? ¿Crees que Conan usaba "healing surges" después de enfrentarse a un simio carnívoro o una serpiente gigante? ¿Prepararías una partida histórica de las cruzadas usando las reglas de "D&D4"? ¿O una de "Juego de Tronos"? Con el paso de los años, la ambientación "base" de "D&D", esa que se nos transmite hasta cierto punto simplemente leyendo los libros básicos, se ha convertido en "fantasía-estilo-D&D" y no "fantasía" sin más. Una vez leí en un foro de internet a una persona que defendía que "D&D" era lo más parecido a un sistema genérico de fantasía, pero no fui el único en negarlo; un sistema genérico de fantasía que no pueda usarse sin cambios significativos para jugar en los mundos de la literatura fantástica, la historia o la mitología sin enormes cambios o ignorando la mitad de las mecánicas o monstruos es difícil venderlo como "fantasía genérica" más allá del hecho de que tenga el nombre "D&D" detrás.
Y la cuestión es que hay muchos juegos de rol que por supuesto no intentan ser de "fantasía genérica", y no hay nada malo en ello, pero los primeros jugadores de rol usaban "D&D" para sus partidas, y su inspiración eran las obras de Howard, Leiber, Tolkien o Moorcock. De acuerdo, quizá el sistema "D&D" no era el mejor apoyo, y eso provocó la aparición de muchos otros juegos de rol más adecuados para dichas ambientaciones, pero la cuestión es que hasta "AD&D", la idea de que el juego permitía jugar aventuras parecidas a las de esas obras estaba presente entre sus diseñadores.
Pero "D&D4", con sus Dragonborn, sus Tieflings, sus Warlords, sus poderes de encuentro y de historia, etc., se ha alejado tantísimo de sus inspiraciones literarias originales que ya ni se le ve. Y parte de su afición de toda la vida se ha ido a otros juegos, o incluso a versiones anteriores de "D&D" para seguir jugando en un entorno más familiar. Parte del auge de la "Old School Renaissance" no es sólo un regreso a mecánicas más sencillas (recordad, las complicadas son mejor que las calcule un ordenador) sino probablemente también a una ambientación más cercana a las raíces del juego. Una vuelta a los orígenes, en cierto sentido, como reacción a haber ido demasiado lejos y haber olvidado las propias raíces de la afición.
"D&D4" no está en manos de una empresa de rol
Esto puede que sorprenda a más de uno o puede que no, pero debe quedar claro: "D&D" ya no es el buque insignia de la principal empresa de rol del mercado. No desde que "Hasbro" compró "Wizards of the Coast". "Hasbro" lo que espera es que "D&D" rente, dé dinero, dé mucho dinero, dé tanto como los videojuegos o las películas (o lo que sea que de dinero hoy en día). Y resulta que no, que da la casualidad de que los juegos de rol no pueden ser rentables a los niveles que desea una corporación del juguete como "Hasbro" porque... pues porque es imposible.
Porque esta es una afición minoritaria y no da pasta a los niveles de otras. Quizá diera pasta a finales de los 70 y principios de los 80, cuando era la nueva moda, pero después ha bajado hasta niveles más acordes con lo que es en realidad el rol, donde con un libro básico hay personas que llevan jugando desde hace 30 años. Y por tanto, para que una empresa de rol triunfe y ponga un producto en el mercado que a los aficionados al rol les guste, tiene que ser una empresa que entienda este tipo de producto y a sus aficionados y que tome decisiones, tanto de diseño como de edición o de publicación, acordes a su público objetivo, que no son, oh sorpresa, los jugadores de videojuegos. Y aún así, el triunfo nunca será de los niveles económicos de otros medios, porque simplemente el rol no mueve tanto dinero, y una empresa grande, con sueldos y gastos de empresa grande no puede hacer el suficiente dinero con el rol como para que le resulte rentable.
Otro ejemplo de empresa que fue absorbida por una corporación mayor y en la que el rol comenzó a ser cada vez más una actividad testimonial fue "White Wolf", comprada por una empresa especializada en MMORPG y que quería sacar una serie de juegos online basados en el Mundo de Tinieblas. ¿Dónde esta el Nuevo Mundo de Tinieblas ahora? Petando las listas de los más vendidos no, desde luego. Tampoco dejan que el juego desaparezca por completo porque "Vampiro", al igual que "D&D", es una marca comercial que da pasta... pero no necesariamente en juegos de rol, sino en licencias, merchandising, videojuegos, etc. Estas empresas quieren sacar del rol un dinero que el rol no puede generar a estas alturas del cuento, y por tanto se vuelven locos intentando cambiar las líneas clásicas y transformarlas en "otra cosa" que atraiga a nuevos aficionados y crezcan al 10% anual como China. Eso es imposible, y en consecuencia suceden cosas como los tradicionales Despidos Navideños en "Wizards of the Coast": cada año desde el 2000 y por órdenes recibidas directamente desde "Hasbro", la mitad de los diseñadores de rol de "Wizards of the Coast" se van a la calle... hasta el punto que en el 2002 se fue Peter Adkison, al que le hicieron una jugarreta desde "Hasbro", o Jonathan Tweet, principal diseñador de "D&D3", al que echaron en el 2009.
El futuro de la edición en mi opinión reside en empresas más pequeñas, más adecuadas al tamaño real de la afición (tanto actual como potencial), que se aprovechen de las sinergias con otras aficiones y aúnen esfuerzos entre sí, un poco al estilo de "Evil Hat" o "Cubicle 7", creadas por gente que ya está bastante fogueada en este mundillo y puede ofrecer productos atractivos para las personas que se han gastado, se gastan y se gastarán el dinero en juegos de rol.
Conclusiones
El propósito de esta entrada no es decir que "D&D4" es una mierda. Hay muchos buenos diseñadores detrás del producto y he leído buenas críticas sobre el mismo. A nivel de diseño gráfico (tipografías, distribución de texto, etc.) parece ser que es muy bueno (aunque yo de esas cosas no entiendo). Pero creo que nos tenemos que quedar con la idea de los objetivos de "D&D4" no se han logrado, quizá porque no se podían lograr. No se ha producido el gran incremento en las ventas y en el número de aficionados que se esperaba y las decisiones que se han tomado han polarizado a la afición. No digo que "Pathfinder" no hubiera triunfado sin "D&D4" o que "Dresden Files" deba su éxito a que se opone conceptualmente a "D&D4", pero sí digo que gracias a que el gigante de los juegos de rol ha desatendido ciertos aspectos generales del mundillo, esto ha permitido que otras iniciativas que sí ponían especial énfasis en dichos aspectos hayan tenido la oportunidad de cubrir el hueco, y lo han aprovechado.
¿Qué pasará en el futuro? "Wizards of the Coast" parece estar buscando qué hacer con "D&D4". Ha cancelado libros que se iban a publicar en 2011. Ha sacado la línea "Essentials" con una versión simplificada de las reglas de "D&D4", está empezando a publicar juegos de tablero donde también se muestra el sistema simplificado... Da la impresión de que se está intentando ver cómo dar el pelotazo con esta edición, pero creo que al final vamos a ver una quinta edición del juego, más pronto que tarde. "D&D" es una marca comercial demasiado importante como para simplemente dejarla morir. Y es importante no ya por el juego de rol sino por poder poner el logo en videojuegos, juegos de tablero y otros modos de entretenimiento donde realmente está la pasta gansa (hoy en día). Y eso "Hasbro" no lo va a ignorar. Así que sí, tendremos quinta edición, y puede que incluso se hagan las cosas bien y salga un juego de rol bueno que cumpla las expectativas de los jugadores de rol "de toda la vida", y que hagan que "D&D" recupere su posición de preeminencia absoluta.
Pero eso, señoras y señores, lo dirá el futuro.
Saludetes,
Carlos