Mi Santa Esposa sólo había jugado una vez al rol, conmigo de master y otros cuantos amigos de jugadores. La partida fue de "La Llamada de Cthulhu" y aunque algunos se divirtieron (sobre todo el que murió y tuvo que cargarse a sus amigos convertido en zombie), otros no entendieron eso del rol. A Marisa le sucedió que no llegó a meterse en la aventura. Hablando posteriormente con ella resultó que la razón es que le da vergüenza.
Sí, resulta que eso de hablar en público interpretando un papel como si fuera una actriz o poner voces raras o ver que le están mirando le pone nerviosa. Ella no es precisamente una mujer tímida, pero puede suceder que el hecho de que personas adultas estén sentadas en una mesa hablando seriamente sobre cómo enfrentarse a un ejército de muertos vivientes le resulte ridículo... y no le guste sentirse ridícula ;).
Así que, después de muchos años de negarse a intervenir en mis partidas, hace un par de semanas conseguí que jugara, conmigo de master y ella como única jugadora.
El sistema que escogí para jugar fue FATE, con más o menos las reglas que estoy usando para Espíritu del Bosque y su ambientación, "Cuentos del Bosque".
Marisa se construyó su personaje más o menos de esta forma:
Carlos: "Bueno, la ambientación es tipo historias del Rey Arturo. Tu personaje va a ser un caballero con tierras, ¿quieres que sea hombre o mujer?"
Marisa: "Mujer, claro".
Carlos: "De acuerdo, ¿una mujer que se hace pasar por hombre o prefieres que en este mundo las mujeres puedan ser también caballeros, manejar una espada y poder heredar tierras?"
Marisa: "Lo segundo".
Carlos: "Ok, ¿el nombre?"
Marisa: "Lux" (su nick en los ya lejanos tiempos del chat).
Carlos: "Correcto, pues tu personaje se llamará Sir Lady Lux de... ¿cómo se llaman tus tierras?"
Marisa: "Pues no se... Astinghole" (léase con acento english).
A partir de ese momento, comenzamos a discutir sobre los Aspectos que iban a definir al personaje. Los Aspectos en FATE son todo aquello que define a un personaje dentro de la historia. Estuvimos hablando sobre qué era lo más destacable de Sir Lady Lux, de una debilidad que tuviera, del tipo de situaciones en las que se veía envuelta, etc., y lo que conseguimos fue:
- Gran Amazona
- Leal a sus vasallos
- Pésima organizadora
- "No me fío de este administrador"
Dejamos abierta la opción de poner un Aspecto más una vez que comenzara el juego. Los personajes suelen cobrar una vida propia a medida que se juega con ellos, así que suelo dejar que el jugador termine de definirlos más adelante.
Después le di una lista de habilidades, sacadas casi calcadas de las partidas de "Pendragón": Espada, Cabalgar, Batalla, Administración, Cortesía, etc., y le comenté que tendría que escoger una en la que sería Grande (+4), otras dos en las que sería Buena (+3), tres a Adecuado (+2) y cuatro a Normal (+1). Terminó escogiendo la habilidad Cabalgar como Grande; Lanza de Caballería y Cortesía a Buena; Espada a Adecuado y otras Habilidades a menos.
Le expliqué cómo se leían los dados Fudge, cómo se ponían las dificultades y se tiraba para superarlas, le hablé de los puntos de Destino y de cuándo podía utilizarlos para Invocar sus Aspectos y cómo iba el tema de heridas. Tardamos como 15 minutos en discutir cómo jugar y las cosas que no quedaron claras se fueron aclarando durante el juego.
Tenía claro que Sir Lady Lux saldría de su feudo de un modo otro, que viajaría por lugares extraños (bosques encantados; mi especialidad) y que se encontraría un Gnomo. Y también pensé el final, pero no lo pondré porque la aventura aún está por la mitad y mi Santa Esposa conoce este blog ;).
Así que empezamos la aventura. Sir Lady Lux paseaba con su yegua Tortuga (sí, le dejé escoger el nombre de su yegua...) por su feudo, observando los campos labrados. Una tiradita lamentable de Administración le dijo a Lux que todo iba bien. Y su Senescal (el administrador de las tierras) le confirmó que todo marchaba sobre ruedas.
Sin embargo, la comida comenzaba a escasear y parecía incluso que cada vez sabía peor. Sir Lady Lux decidió que debía haber alguna maldición sobre la comida y se dispuso a buscar a un Mago que le confirmara si esto era cierto (con la lógica típica de los caballeros). Informó a su Senescal de que estaría fuera hasta tarde, montó en su caballo, sin armas ni armadura, y se marchó de su feudo.
Al poco rato de estar cabalgando sin destino encontró a un anciano en un cruce de caminos, el cual le dijo que los Magos vivían en el Bosque Aventurado, al oeste, pero que no debería andar sola por los campos. Sir Lady Lux le ignoró y siguió su camino.
Obviamente, al poco rato un grupo de cuatro jinetes se acercó a ella. En lugar de salir cabalgando esperó a ver qué querían (error). Lo que querían debía ser matarla y saquear su cadáver, porque se pusieron unas máscaras y desenvainaron sus espadas. Como Sir Lady Lux había salido de casa sin armas ni armadura, sacó su pequeño cuchillo y comenzó a recibir golpes.
Entonces, en un alarde de inventiva que aún me tiene perplejo, mi Santa Esposa decidió mostrar sus pechos a los bandidos, lo que en román paladino se suele denominar "sacarse una teta". Tanto los bandidos como yo nos quedamos un momento paralizados y entonces Marisa dijo: "Y ahora mientras están distraídos tiro por Cabalgar para salir huyendo".
JAMÁS dejará de sorprenderme lo rápido que aprende la gente a jugar al rol.
Evidentemente, entre tiradas de Cabalgar y gasto de puntos de Destino para activar el Aspecto "Gran Amazona", Sir Lady Lux consiguió escapar de los bandidos, perdiéndose en el proceso en un bosque encantado.
Sir Lady Lux pasó la noche en el bosque, persiguiendo a Elfos que parecían aficionados a montar fiestas en los claros y a desaparecer cuando ella se acercaba. Al fin dio con unos Gnomos que viajaban en su carromato y que escucharon su historia. El líder de los Gnomos le ofreció acompañarla de vuelta a su feudo si aceptaba servir como protectora. Incluso le prestaron una cota de cuero y una buena espada.
Al día siguiente se encontraron con Sir Richmond, un Caballero que custodiaba un puente y que se negaba a dejarles pasar si no era vencido en combate o recibía un pago. Sir Lady Lux rompió unas cuantas lanzas justando con el caballero y finalmente le hirió en combate a espada. Sir Richmond decidió acompañarles en su viaje mientras su Escudero le curaba la herida. Sir Lady Lux aceptó y así Marisa y yo decidimos que el Aspecto que nos faltaba por definir de su personaje era "Ingenua" o más bien "Confía en todo el mundo".
La siguiente parada fue un pueblo rodeado por un muro de espinos. En el pueblo estaban aterrados, puesto que una gran Serpiente se deslizaba todas las noches entre los espinos y ya había devorado al Caballero del pueblo y a varios aldeanos. Todo esto se lo contó entre sollozos el joven Escudero que se había quedado sin trabajo.
Sir Lady Lux y Sir Richmond decidieron quedarse a enfrentarse con el monstruo. Cuando cayó la noche todo el mundo se encerró en sus casas menos ellos y cuando el bicho aparecióm cargaron con sus caballos. Sir Richmond se cayó al suelo cuando su caballo se asustó, pero Sir Lady Lux consiguió herir a la bestia. Después siguieron luchando, infligiendo y recibiendo heridas, hasta que el monstruo trató de huir de nuevo entre los espinos que rodeaban el pueblo. Pero los dos Caballeros le hirieron de nuevo y, entre los estertores provocados por el dolor, la Serpiente se clavó las espinas del muro y murió. Desde entonces el veneno del monstruo impregna el muro y el pueblo es todavía más inexpugnable. Por cierto, durante la pelea me di cuenta de que en FATE es conveniente no poner demasiados puntos de vida a los personajes y monstruos. Cuatro o cinco es un buen número, pero poner más hace que se alarguen demasiado los combates.
Y en este punto paramos la partida, a la espera de jugar otro día. Por cierto, Sir Lady Lux aceptó como Escudero propio al chaval que había trabajado para el Caballero del pueblo. Cada vez teníamos un séquito más nutrido ;).
Conclusiones a sacar de esta aventura, pues por un lado que al fin Marisa ha aceptado que esto del rol es algo divertido y es que no hay nada como una buena partida para aficionarse a estas cosas.
Por otro lado, si quieres que alguien juegue al rol tienes que presentarle un ambiente que le resulte familiar (todo el mundo reconoce las ambientaciones tipo Rey Arturo) y un sistema de juego sencillo y casi transparente, como FATE o FUDGE. A partir de allí ya puedes comenzar a jugar, con un par de ideas sobre qué hacer, pero dispuesto a aceptar lo máximo posible las ideas del jugador sobre hacia dónde debe ir la aventura (Sir Lady Lux sigue intentando volver a casa, pero sobre todo, encontrar al sabio Mago que le diga si tiene un mal de ojo en su feudo). Y es que uno de los puntos fuertes de los juegos de rol es la libertad de los jugadores para influir en la historia, y de los directores de juego para adaptarse a lo que está funcionando en cada momento. No usar esta flexibilidad que tienen los humanos en comparación con las máquinas y los videojuegos es un tremendo error ;).
Ya os contaré cómo terminan las aventuras de Sir Lady Lux. Está la cosa interesante ;).
Saludetes,
Carlos
P.D.: Una entrada de la Frikoteca que merece la pena leer de nuevo es la de "Educando a la nueva generación", donde di un par de pautas sobre cómo introducir a los niños en el rol. Digamos que esta entrada es una segunda parte sobre cómo iniciar a los adultos a los que esto les parece una afición un poco tonta ;).