Hace un par de fines de semana quedé con los componentes de la sociedad secreta menos secreta de la historia de las conspiraciones, la
SGRI. Como de costumbre, los blogueros roleros de Madrid y alrededores (¡aunque todo el mundo está invitado!) nos reunimos por el centro y visitamos un par de templos frikis cercanos a Callao (no digo que fueron Librería Atlántica y el Generación X de Puebla porque no quiero darles publicidad).
En las últimas reuniones, mientras conspiramos para la dominación mundial, hemos decidido instaurar la costumbre de probar juegos de rol nuevos, o por lo menos, que no hayamos probado la mayoría de los Maestres. Personalmente he dirigido partidas de FATE y de Mazes & Minotaurs, con bastante éxito de crítica y público :P, pero esta vez les tocó dirigir a otras personas.
Normalmente jugamos en el dungeon de Generación X (léase, el sótano), pero había un campeonato de algo en curso y la organización nos pidió que si jugábamos, nos portáramos bien y no montáramos jaleo. Como eso es absolutamente imposible en una partida de rol, la opción más lógico fue irnos a desayunar al VIPS de Gran Vía... y echarnos las partidas allí.
Por un lado, el gran Rodrigo García Carmona dirigió una partida de su juego,
La Puerta de Ishtar. Hago un inciso para decir que como Maestre Fundador de la SGRI he tenido acceso privilegiado al PDF del juego y es absolutamente acojonante de lo bueno que es. El sistema de juego es muy interesante, pero lo que de verdad me ha enamorado es su ambientación, esa especie de siniestra y atrayente Babilonia Mítica... pero en fin, seguro que Calaboso, Erekíbeon y Mae pueden contar más maravillas de este juego, puesto que fueron los participantes del mismo.
Yo, como ya me había leído el juego, preferí probar otra cosa, y esa cosa fue
Fiasco. Lo vi apropiado ya que era más que probable que nos echaran del VIPS por terminarnos el desayuno y seguir ocupando las mesas :D.
Fiasco es un juego de rol traducido por Edge Entertainment recientemente. Había oído hablar de él, pero no había podido echarle un vistazo, así que estaba bastante intrigado al respecto. La primera sorpresa fue descubrir que es un juego de rol sin director de juego; todos los jugadores van creando la trama siguiendo las reglas, pero no existe máster como tal. Bueno, ni como tal, no como pascual; no hay máster.
Dos de los participantes ya habían probado el juego y nos fueron aconsejando a los otros dos sobre cómo actuar. Con la ayuda de todos y un poco de buena voluntad, lo cierto es que nos quedó una partida la mar de divertida, ¡y ni siquiera nos echaron a pesar de las carcajadas y los gritos!
En Fiasco lo primero que se hace es escoger una partida de entre las que vienen en el manual o las que se están creando los aficionados usando el editor de partidas que ha puesto Edge a disposición de todo el mundo (se puede descargar desde su
zona de aplicaciones). Una vez escogido el escenario se van haciendo tiradas que van determinando las relaciones entre los personajes, los lugares y objetos que son importantes para ellos, etc. Por un lado se puede determinar la relación general (Sentimental, Rivalidad, Odio) y por otro, la relación específica (dentro de Sentimental puede ser "Tío y Sobrino", "Ex-amantes", etc.). Cada escenario tiene relaciones, lugares y objetos específicos y todo se va combinando para crear al vuelo una situación con potencial para ser explosiva... y después, a mitad de la partida, las reglas hacen que explote :D.
En nuestro caso jugamos el escenario de la Base de Investigación en la Antártida (o algo así). La mesa del VIPS comenzó a llenarse de post-its situados entre un jugador y otro, que marcaban cómo estaban relacionados entre sí. Por ejemplo, una relación Trabajo entre uno de los jugadores y yo terminó determinado que teníamos negocios secretos; otra Sentimental con otro jugador se solidificó en que éramos un veterano y un novato. Y todos los jugadores fuimos contribuyendo a darle sentido a todos estos datos para formar una situación inicial.
Al final yo terminé siendo Sir Walter Scott, el jefe de la base de investigación polar, donde estaba trabajando con mi fiel ayudante (y el resto del equipo) en una máquina para controlar el clima. Los otros dos jugadores eran ecoterroristas tratando de sabotearla en secreto. Y uno de ellos era mi sobrino, que me abusaba de nuestro parentesco para que no le delatara a las autoridades. Por otro lado, mi fiel ayudante se llevaba a matar con el otro ecoterrorista (que se hacía pasar por experto en maquinaria pesada).
En las partidas de Fiasco cada jugador va por turnos planteando o bien una escena (y el resto de jugadores deciden cómo termina, si bien o mal para su personaje) o bien planteando una resolución buena o mala para su personaje (y el resto de jugadores deciden el contenido de la escena). La idea es ir repartiendo una serie de dados buenos o malos entre los jugadores, dependiendo de si las escenas han terminado mal o bien para ellos. Tendría que leerme el libro para contaros algunos detalles más ;), pero por lo que entendí durante la partida, la idea es intentar fastidiar a los otros jugadores para que incluso las escenas que terminan bien para ellos les supongan problemas en el futuro.
Sin entrar en muchos detalles, digamos que la partida transcurrió entre intentos de asesinato por sabotaje, robos de importantes bujías que guardaba en mi despacho, borrado de archivos, golpes en la cabeza con trofeos de cricket, zarandeos en la enfermería a mi fiel ayudante (que me granjearon su odio imperecedero) y, a mitad de partida, el definitivo sabotaje de mi querida máquina de cambiar el clima por esos dos despiadados ecoterroristas.
A mitad de la partida de Fiasco se produce un Giro que hace que los acontecimientos se precipiten. En nuestro caso, un oso polar (¡oh, vaya, al final no estábamos en la Antártida! Bueno, no pasa nada, nuestra base polar ahora está en... ummm... ¡Alaska!) atacó a los dos ecoterroristas y casi mata a uno de ellos. Peor aún, la máquina, que resulta que sí funcionaba después de todo, se vuelve loca y comienza a lanzar la peor tormenta de nieve de la historia de la Antárt... perdón, de Alaska, y nos deja incomunicados, ¡y con la máquina a punto de explotar y matarnos a todos!
En las últimas escenas es cuando todo va cada vez a peor. Mi personaje terminó llevándose a punta de pistola a su ayudante y su sobrino a intentar reparar la máquina, mientras el otro ecoterrorista medio destripado era evacuado en nuestro único helicóptero. Ni que decir tiene que después de que el oso nos atacara de nuevo, yo le pegara un tiro (por error...) a alguien y la máquina explotara, cargándose la base...
... todo termino en un gran Fiasco.
Las últimas tiradas del juego sirven para determinar el destino final de cada personaje. Los dados buenos y malos que has ido acumulando durante la partida se usan para hacer una tirada final que determina qué te pasa, y normalmente no te pasa nada bueno. En nuestro caso mi personaje quedó desacreditado, con su reputación hundida (vaya, no sólo murieron casi todos los investigadores de mi equipo, sino que la máquina era un cáncer para la capa de ozono... y yo lo había estado ocultando), otros quedaron paralíticos, otros en la cárcel... nada terminó bien para nadie.
Excepto, claro está, para los jugadores, que nos lo pasamos de lo lindo jugando la partida. La generación aleatoria del escenario es muy divertida, y con un poco de imaginación, incluso jugar de nuevo el mismo escenario promete ser algo bastante distinto. Posiblemente el juego es mejor para gente extrovertida que no tiene miedo de interpretar a su personaje y, sobre todo, gente a la que le gusta ir creando una historia que cada vez se pone peor a partir de las tiradas y las contribuciones del resto.
Fiasco no tiene puntos de vida, no tiene habilidades, no tiene máster y casi no tiene reglas. Algunos dirían que no es un juego de rol por eso, pero yo interpreté a un personaje que fue cobrando vida en mi cabeza con cada escena en la que participaba (mentalmente yo le veía como el jefe de los prisioneros de "Un puente sobre el río Kwai") y creo que el resto de jugadores también fueron implicándose con sus propios personajes. Para mi eso es un signo de que sí es un juego de rol, y uno que puede llegar a ser muy divertido con las personas adecuadas.
La verdad es que creo que merece la pena el juego. La lástima es el precio, 20 euros, que me parece un poco caro, pero en fin, tampoco es que no vayamos a pagar la hipoteca por su culpa. Probad a jugar una partida con alguien que ya lo haya catado y decidid por vosotros mismos ;).
Saludetes,
Carlos
P.D.: Por cierto, para Fiasco lo del nuevo interfaz de Blogger... me está costando acostumbrarme...