Madre mía, más de un mes sin escribir en el blog, lo tengo abandonadito. Estoy ahora mismo en plena campaña de mecenazgo de un juego de rol de la editorial (Axis Mundi) y la verdad es que no me da la vida para hacer prácticamente nada más que ir a diversos canales a hacer entrevistas, subir actualizaciones, revisar textos, etc. En mi curro principal también está siendo una temporada bastante movidita, y al final tengo la cabeza tan llena de planes y movidas que no me da ni para sentarme a escribir un poco. Pero tengo que hacerlo o me vuelto tarumba, así que aquí estamos xD.
Recientemente he notado un resurgir en la afición por los librojuegos. No sé si es un resurgir fuerte o flor de un día, pero hay que admitir que hay movimiento entre los aficionados españoles a esta forma de ficción interactiva. Me inclino por lo primero porque es algo que lleva años produciéndose y actualmente hay bastantes iniciativas en marcha. La editorial Suseya tiene unos cuantos en venta y hace poquito me he comprado dos de ellos: Outsider y La Cofradía. Cada cierto tiempo hay también mecenazgos para sacar cosillas a la venta (como Worm Gnosis o Un futuro incierto), hay gente que saca libros directamente autoeditados (como Maleficum y La Torre del Elefante) y en inglés siguen saliendo obras chulas como la serie del Vulcanverse o la de Legendary Kingdoms. Vamos, que hay movimiento.
Hace unos días, la editorial Celaeno Books, creadores de la colección Choose Cthulhu anunció que van a sacar a la venta la colección de Lobo Solitario a través de varios mecenazgos para cada una de las distintas "sagas" de este juego (cada cinco o seis libros forman una saga; la del Kai, la del Magnakai, etc). Para los que no lo conozcan, Lobo Solitario es una colección de librojuegos escritas por el fallecido Joe Dever, que cuenta las hazañas del último miembro vivo de la Orden del Kai, una especie de montaraces con poderes psíquicos que luchan contra las fuerzas del mal en el mundo de fantasía de Magnamund. Un poco como si fueran los Jedi en un entorno de alta fantasía. En España en los años 80 la editorial Altea Junior (*) publicó los once primeros libros de esta coleección, y se quedó justo a las puertas de publicar el número 12, que hubiera cerrado la saga del Magnakai. A día de hoy el hijo de Joe Dever sigue sacando libros de Lobo Solitario y está a punto de publicar el número 36, que cerrará de forma definitiva la saga completa.En España existe un canal de Youtube llamado Librojuegos en el que Juan Pablo Fernández (autor entre otros del fabuloso libro La Cofradía) habla sobre novedades del mundillo, realiza reseñas y partidas y en general, teoriza sobre esta afición. Hace unos días publicó un vídeo sobre la iniciativa de Celaeno Books de volver a traer Lobo Solitario al mercado español, y comentaba que no estaba seguro de que fuese una buena idea.
La razón que aducía es que Lobo Solitario es un clásico que a muchos nos encantó en los años ochenta, cuando los librojuegos estaban en su máximo de popularidad (yo recuerdo haber intercambiado esta y otras colecciones con los compañeros de clase en el patio del colegio), pero que a día de hoy estos libros están, mecánicamente hablando, ampliamente superados. Que son por lo general bastante lineales, con pocos caminos alternativos para superar cada aventura, y que tienen una mecánica de resolución de acciones en la que prima mucho el azar, además de tener combates que o bien son muy fáciles o bien son imposibles (consecuencia de que en los primeros libros el protagonista consiguiera una espada mágica que desequilibra por completo los combates posteriores). Además, siempre se ha dicho que Lobo Solitario destaca por su buena narrativa, pero según Juan Pablo, si los lees con cuarenta o cincuenta años en lugar de con diez o doce, la cosa no es para tanto ;).
Juan Pablo lo que nos dice es que, décadas después de haberse publicado ciertos librojuegos, la capacidad de los autores actuales de escribir librojuegos es mucho mejor. Que los librojuegos que se están escribiendo ahora son superiores en mecánicas, diseño, narrativa y jugabilidad, incluso cuando se autoeditan sin la ayuda de un corrector y/o editor y se publican directamente en Amazon. Y tiene toda la razón en lo que respecta a que muchos de los librojuegos que se publican hoy en día son de mejor calidad que la mayoría de los que se publicaron en el auge del género.
En mi opinión, sin embargo, esta reedición de Lobo Solitario es una buena noticia, por diversas razones:
- Los librojuegos son muy poco conocidos hoy en día entre el público en general. Entre los cuarentones y cincuentones es algo que normalmente se conoce porque fue muy popular en su infancia y seguro que casi todos tuvieron o leyeron unos cuantos por aquel entonces. Pero casi todos lo considerarán algo que se publicó en aquellos años, que terminó desapareciendo como tantas otras viejas aficiones y que ya no existe. La mayoría de estas personas se sorprenderían de que se siguieran publicando hoy en día. Para la gente joven yo diría que el concepto es completamente desconocido. Por lo tanto, publicar más librojuegos, sean nuevos o viejos, es una señal positiva porque demuestra que el género no está muerto.
- Los librojuegos de Altea Junior (*) de los años ochenta, sin importar la colección, alcanzan precios astronómicos en el mercado de segunda mano, con algunos siendo auténticas piezas de coleccionista. Mucha gente buscará completar su colección, sin la más mínima intención de jugarlos una vez adquiridos. Es lo que tienen las colecciones, que se completan por afán completista, no para darles uso. Si esta colección de Lobo Solitario tiene éxito, puede que bajen los precios de la versión original en español. O puede que no, pero al menos se podrá tener una copia de la colección en nuestro idioma sin tener que vender un riñón xD.
- Conocer cómo se escribían los librojuegos en los inicios de la afición es un buen modo de saber qué cosas hay que cambiar en los que se escriban a partir de ahora. Alguien que decida comenzar a escribir su épica saga de librojuegos en el que cada libro prosiga la historia del anterior haría bien en estudiar Lobo Solitario, tanto para ver las cosas buenas que hizo como aquellas en las que falló. Yo, por ejemplo, nunca daría por supuesto que alguien va a empezar a leer en el número ocho de una colección y que no va a tener una espada mágica que se consigue en el número dos. De este modo, me ahorraría como un millón de referencias tipo "si tienes la Sommerswerd pasa a la página 15 y si no, pasa a la página 38" y, al mismo tiempo, podría equilibrar mejor los combates dando por supuesto que sí que se tiene siempre este arma. Si estamos escribiendo una saga épica, lo normal es dar por supuesto que la gente va a empezar por el número uno. Así que en ese caso, conocer lo que han hecho otros creadores antes que tú, en qué se han equivocado y en qué han acertado, es bueno para la afición.
En realidad, esto sucede en la práctica totalidad de los productos culturales con un poco de historia. Para el aficionado casual a los juegos de rol, los videojuegos o la música es suficiente con "estar a la última" y acceder a lo que sea más popular o más fácil. Pero para los que quieren disfrutar más de su afición es bueno profundizar un poco y conocer lo que escribieron, diseñaron o compusieron los autores que sentaron las bases del género y también conocer aquellos que después lo revolucionaron. A Juan Pablo no le falta razón cuando dice que una afición que se limita a reproducir las obras del pasado y no innova está condenada a hundirse en la nostalgia y el coleccionismo. Pero una afición que olvida sus orígenes también está condenada a reinventar la rueda cada cierto tiempo.
Probablemente los humanos, con nuestras cortas y falibles memorias, estemos condenados a repetir los mismos errores y reinventar la rueda una y otra vez. Y también estoy seguro de que ni Juan Pablo ni yo vamos a tener la razón al 100% y que las consecuencias de esta nueva publicación, ya sean positivas o negativas, solo las veremos cuando haya pasado un cierto tiempo. Pero, en mi opinión, crear algo nuevo, aunque sea una reedición, ya es darle movimiento al panorama de los librojuegos. Ya es hacer algo. Y todo acto creativo en el marco de una afición cultural es siempre mejor que, simplemente, no hacer nada.
Saludetes,
Carlos
(*) Originalmente había puesto "Timun Mas" como editorial original que había publicado los libros en los 80, pero es un error, como bien me han dicho en los comentarios. La editorial de los 80 fue Altea Junior. Timun Mas hizo una reedición de los cinco primeros libros a principios de los 2000, que creo que es lo que me ha llevado a confusión.