La empresa Gamezone Miniatures ha comenzado la campaña de crowdfunding del juego "HeroQuest 25 aniversario", que amenanaza con convertirse en el Kickstarter que acabe con todos los Kickstarter. Bueno, maticemos el tema: me parece que no van a llegar a superar a Bones!, pero algo que consigue financiarse en un día y que va recopilando miles de dólares cada pocas horas tiene el potencial de terminar siendo algo muy grande.
Iba a escribir una pequeña introducción para aquellos que no conocieran "HeroQuest", pero seamos serios: si estás leyendo esta entrada de blog, ya sabes lo que es "HeroQuest", puesto que lo más probable es que hace 25 años este mítico juego de tablero fuera uno de tus puntos de entrada (si no el punto de entrada) para tu posterior afición al frikismo.
El año 1989, cuando se publicó "HeroQuest", fue el mismo año en el que me compré mi primer juego de rol: "El Señor de los Anillos" de Joc Internacional. Si os digo también que probablemente ese año o el anterior acababa de leerme por primera vez la novela de Tolkien, entenderéis que esa enorme sobrecarga de rol, fantasía y miniaturas de orcos me terminó transformando en una especie de superfriki. Y en esas estamos, 25 años después.
Centrándonos en "HeroQuest", ¿cómo resistirse al encanto de sus muebles de cartón, sus fichitas de trampas de pozo y sus miniaturas de plástico cuando eres un chaval de 14 años flipadete con la fantasía? Creo que no soy el único que se ha agachado para poner su mirada al nivel de la mesa y poder visualizar una partida como si estuviéramos allí. O que ha jugado (con cuidado) a chocar las espadas del Bárbaro y un Guerrero Orco. "HeroQuest" nos marcó porque hay que admitirlo, era un juego muy sencillo en sus reglas y que entraba con los ojos.
Las reglas eran sencillas, y el hecho de que cada aventura tuviera un mapa distinto que ibas construyendo con fichas de derrumbamiento y puertas espoleaba lo suficiente la imaginación como para que terminaras creando tus propias reglas y tus propias aventuras. "HeroQuest" no era sólo un juego; era también un juguete, en el sentido de que crear las aventuras y probar las reglas que te inventabas eran un juego en sí mismo.
Ya no tengo el "HeroQuest" que compré en su momento; creo que está en casa de mi hermano. Un primo mío llegó a comprarlo por eBay, junto con las ampliaciones, porque lo echaba de menos. Y pagó bastante por él, porque durante muchos años, "HeroQuest" ha estado descatalogado.
Hasta la llegada de "Gamezone Miniatures".
La complicada historia de los derechos de "HeroQuest"
Os puedo asegurar que el tema de los derechos de "HeroQuest" es complicado, porque hace unos cuantos años abrí un grupo en Facebook llamado "Quiero que reediten el HeroQuest", y me informé sobre la cuestión de los derechos. No sé si el grupo sigue abierto, porque me borré de Facebook (o eso creo, porque últimamente me llegan notificaciones raras, pero bueno, eso es otra historia).
El problema con los derechos es que no estaba claro de quién eran. Por un lado tenemos a la empresa "Milton Bradley", más conocida como MB, que eran los que sacaron el juego al mercado. En principio los derechos deberían ser suyos, pero resulta que las miniaturas y parte del trasfondo del juego son obra de "Games Workshop", empresa con la que MB llegó a un acuerdo para diseñar dichas miniaturas y trasfondo. "Games Workshop" aprovechó y metió parte de la ambientación de su mundo de juego, Warhammer, pero que quede claro que la idea original es de MB. Y encima, tenemos que el autor del juego, Stephen Baker, es el tercero en discordia en este asunto.
Como el juego fue bastante exitoso, la idea de una reedición era jugosa, pero al parecer ni "Games Workshop" ni "MB" ni Stephen Baker se ponían de acuerdo para ver quién tenía los derechos. O al menos así me lo contaron a mí. Sea o no cierto, durante todo este tiempo no ha salido una reedición del juego ni de sus suplementos, y estos han ido subiendo de precio en el mercado de segunda mano hasta alcanzar precios astronómicos.
Para añadir un poco más de lío a todo este asunto, tenemos el hecho de que el término "HeroQuest" era el nombre que Greg Stafford quería usar para un juego de rol que sería como la versión avanzada de "RuneQuest". Cuando publicó el juego "HeroWars", tuvo que llamarlo así porque no tenía los derechos para llamarlo "HeroQuest", pero cuando "MB" dejó pasar la renovación del nombre, la compró, y la segunda edición de "HeroWars" se llama "HeroQuest". Y una posterior edición de este juego de rol también se llamó "HeroQuest", o más bien "HeroQuest, second edition". Es decir, fuera de nuestras fronteras, el nombre "HeroQuest" es una marca registrada de "Moon Design", la empresa a la que Greg Stafford terminó vendiendo los derechos del juego "HeroQuest" y del mundo de Glorantha.
Cuando la empresa española de miniaturas "Gamezone Miniatures" hizo público que tenían los derechos para publicar una nueva edición del juego, muchos pensamos que no era posible. ¿Cómo es que una empresa pequeña de España había conseguido lo que gigantes como "MB" o "Games Workshop" no había logrado? Es más, Jeff Richards, de la empresa "Moon Design", ha comentado en las redes sociales (en la comunidad de G+ dedicada a Glorantha) que nadie ha hablado con ellos en relación con el nombre "HeroQuest".
Parece que la jugada de "Gamezone Miniatures" consiste en que ellos han comprado el nombre del juego al registro de nombres y marcas comerciales de España. Es decir, tienen los derechos para usar "HeroQuest" según la legislación española. La duda que nos surge a muchos es si estos derechos realmente serán suficientes en un contexto internacional, y si "MB", "Games Workshop" o incluso "Moon Design" pueden tratar de enviar en algún momento a sus abogados para exigir su parte del pastel.
Igual no ocurre nada de esto, ya sea porque ninguna de estas empresas quiera meterse en asuntos legales (aunque "Games Workshop" no es precisamente famosa por dejar pasar este tipo de ocasiones de defender su propiedad intelectual), o porque realmente este sea un tema de legislación internacional versus legislación nacional que terminé siendo un follón de cuidado.
Realmente, lo peor que podría llegar a pasar es que el proyecto de mecenazgo que comenzó ayer tuviera que detenerse por algún tipo de denuncia, o que fuera el proceso de creación del juego el que se viera retrasado o cancelado por los mismos motivos. Recordad que "Gamezone Miniatures" ha indicado que la producción del juego durará todo un año, desde que se consigan los fondos vía la campaña de Kickstarter, hasta que se terminé fabricando el juego, en las navidades de 2014.
Nada de esto tiene porqué suceder, porque "Gamezone Miniatures" tiene los derechos del nombre en España. Pero sí puede suceder, porque todo este asunto me recuerda al libro "The Primal Order" que "Wizards of the Coast" publicó hace muuuchos años. En este libro había estadísticas de muchos otros juegos de rol, y el dueño de la editorial "Palladium" les metió una demanda que estuvo a punto de acabar con "Wizards of the Coast" cuando ésta era aún una empresa pequeñita. Si no llegó a hundirla fue porque llegó "Magic" y la catapultó a la fama. Pero el problema fue que los abogados de "Wizards of the Coast" les habían asegurado que no había problema... pero los abogados de "Palladium" sí vieron un problema, y se metieron en juicios.
Lo peor que puede pasar en este sentido no es que "Gamezone Miniatures" no tenga razón. Lo peor que puede pasar es que los abogados de alguna otra de las empresas implicadas piensen lo contrario.
Un Kickstarter que está recibiendo ciertas críticas
Ignoremos por un momento el tema legal. Y pasemos al tema que nos ocupa, que es la campaña de Kickstarter. Para el que no conozca lo que es Kickstarter (¿en serio? ¿queda alguien que no los sepa? Ok, ok...), os diré que es una plataforma de crowdfunding. Cuando la gente tiene un proyecto en mente pero carece de la financiación necesaria para materializarlo, publica su plan en Kickstarter y durante un período que suele estar entre los 25 y los 45 días, pide dinero a la gente para tratar de sacarlo adelante. Se suelen poner varios niveles de recompensas, como por ejemplo, "paga 50 dólares y te enviamos el juego", "paga 1 dólar y te daremos las gracias" o "paga 200 dólares y te enviaremos el juego y además iremos a tu casa a dirigirte una partida". Toda campaña tiene un objetivo mínimo de dinero, y si este no se alcanza, no se le cobra a nadie. Sólo se le cobra a los mecenas si al final de esos 25 o 45 días se ha conseguido el objetivo.
Eso es el funcionamiento básico, pero hay ciertas cosillas que hay que tener en cuenta, y que pueden ser importantes en todo este asunto:
- La gente quiere "stretch goals": Los "stretch goals" son objetivos secundarios, que sólo se "desbloquean" cuando se ha conseguido el objetivo inicial de dinero. Por ejemplo, necesitas 2.000 euros para sacar tu libro, pero anuncias que si logras reunir 4.000, entonces lo podrás sacar en tapa dura, en lugar de en tapa blanda. O sacas un juego de miniaturas con 20 miniaturas por 50.000 dólares, pero anuncias que si logras recaudar 60.000, entonces añadirás 10 miniaturas más a la caja básica.
- La gente puede pagar menos si quiere: Aunque alguien puede optar por una recompensa de 100 dólares, en cualquier momento puede decidir bajar a una recompensa de un valor menor, como por ejemplo, una recompensa de 1 dólar, si está disponible. O viceversa, aumentar de 1 dólar a 100, si de repente decide que quiere más recompensas. La única limitación es que, si se ha conseguido la financiación mínima y por tanto el proyecto va a salir, no puedes rebajar tu aportación si con ello el proyecto deja de estar financiado. O sea, si se necesitaban 20.000 dólares, se han recaudado 20.030 y tú pusiste 100 dólares... no puedes bajar a 10 porque entonces habría 19.940 dólares recaudados y la cosa no saldría.
- Sólo pueden abrir proyectos las personas que vivan en EEUU, Canadá y Reino Unido: Puede que me equivoque y los de Canadá no puedan, o que hubiera que añadir también proyectos de Australia. Pero lo que está claro es que, a día de hoy, España no está incluida entre los países cuyos ciudadanos pueden emprender proyectos en Kickstarter. El modo de superar esta traba suele ser ponerse de acuerdo con un ciudadano de estos países y que sea él el que inicie el proyecto. Supongo que esta debe ser la razón de que este Kickstarter esté siendo pagado en moneda canadiense y no en dólares norteamericanos.
- Los gastos de envío de productos desde EEUU son prohibitivos: Desde principios de 2013, los gastos de envío desde EEUU a otros países, como España, se han puesto por las nubes. Hasta el punto de que muchas veces te puede salir tan caro el envío como el propio producto. Y para los que vivimos en España la cosa es aún peor porque en Correos han decidido empezar a clavarnos gastos de aduana, que pueden ser un tanto por ciento pequeño del producto (3 o 4 euros), pero al que añaden 20 euros de "gastos de manipulación", que pueden hacer que te gastes 20 euros en un libro, 20 euros de gastos de envío y 23 euros de aduanas. Verídico. Lo que ha hecho que muchísima gente estemos optando directamente por comprar los libros en formato PDF, que ni paga gastos de envío ni de aduana. Claro que eso no se puede hacer con un juego de miniaturas ;). La buena noticia es es que el juego se va a fabricar en España, así que los gastos de envío van a ser razonables para nosotros. Y prohibitivos para la gente de fuera (aunque creo que ellos se librarán del tema aduanas, que es algo "typical spanish").
- La empresa "Kickstarter" sólo se ocupa de recaudar la pasta, no de obligar a que se termine el producto: "Kickstarter", como empresa, provee de la infraestructura para llevar a cabo la campaña de recogida de dinero. Hace un estudio previo para ver si el proyecto es viable, y asesora a los que abren dichos proyectos. Realiza el cobro del dinero al final (si ha tenido éxito) y se lo transfiere a sus creadores, en este caso, "Gamezone Miniatures". Y entonces, se termina su relación con dicho proyecto. Recordad esto bien: "Kickstarter" no va a enviar a sus abogados a obligar a nadie a que termine el producto. Y ya ha habido gente que ha recaudado la pasta con la promesa de crear libros, juegos o lo que sea, y que llevan años sin entregar lo prometido. Esto no quiere decir que "Gamezone Miniatures" no vaya a sacar esto adelante. Pero sí quiere decir que "Kickstarter" se va a lavar las manos si hay algún problema o retraso.
Hay muchos más matices a tener en cuenta, matices que hemos asumido los roleros que hemos financiado proyectos relacionados con juegos de rol, pero que puede que muchos mecenas de este Kickstarter no conozcan. Pero bueno, si todo va bien, no tienen por qué tener problemas: los aficionados apoyarán el proyecto al nivel que quieran, les cobrarán al final del mismo, y luego, en un año, recibirán el juego en su casa. El problema que estamos viendo es que "Gamezone Miniatures" está cometiendo algunos errores que muestran un cierto grado de inexperiencia en este tipo de asuntos:
- "Gamezone Miniatures" está llevando muy mal el tema de la comunicación con el aficionado: "Gamezone Miniatures" dispone de una web propia, y también ha creado una web específica para el juego. Pero le está costando publicar información y mantenerse en contacto con el aficionado. Creo que están poniendo actualizaciones en su Facebook, pero yo, por ejemplo, no tengo Facebook, sino Google+ (soy así de rarito). Y el caso es que en Google+ no he conseguido leer ninguna explicación oficial, ni resolver mis dudas sobre licencias o sobre el juego. He tenido que consultar la web de heroquest.es, o los blogs y publicaciones de otros aficionados. A día de hoy, un proyecto de este tipo que trata de financiarse vía Kickstarter necesita que haya una mejor comunicación con el aficionado. Un blog. Una cierta presencia en las redes sociales. Actualizaciones más frecuentes tanto en la página web oficial como en los propios "updates" de Kickstarter. Si no hay comunicación oficial, entonces habrá comunicación no oficial, y se montará la que se está montando en los comentarios.
- Los textos en inglés son mejorables: La primera imagen promocional del juego (en español) tenía faltas de ortografía. Un texto promocional en inglés parecía estar traducido con el Google Translate. Esto son errores graves. Nadie es perfecto y a todo el mundo se le escapa una errata, pero da la impresión de que nadie está revisando los textos que se publican, y eso denota falta de profesionalidad.
- Los "stretch goals" que se están ofertando no son lo que la gente esperaba: Si os fijáis en la campaña de Kickstarter del juego, la mayoría de los mecenas están optando por la opción más cara, la que incluye el juego, 15 figuras de héroes adicionales y todos los "stretch goals" que se consigan. Me apuesto un riñón (en concreto, el derecho, que me provocó un cólico nefrítico este verano) a que la gente estaba esperando que los "stretch goals" fueran más miniaturas, del tipo "10 esqueletos más", "más guerreros del Caos", "más muebles", es decir, algo parecido a lo que se logró con el nivel "Vampire" del primer Kickstarter de "Bones!" de "Reaper Miniatures". Que fue una auténtica locura por 100 dólares, pero que también sentó un precedente. Lo que se ha conseguido hasta el momento son cartas en blanco, dos figuras muy específicas (prisioneros) y por lo tanto poco reutilizables... y una bola rodante. Lo de la bola va a hacerse famoso porque en las redes sociales ya se ha comentado que lo siguiente puede ser... ¡un palo! ¡un palooooo!. Digamos que, para lo que se pide de dinero por los "stretch goals", no se están cumpliendo las expectativas. Yo esperaba otra cosa, la verdad.
La impresión que se está dando es un poco de "chapuza". Peor aún, de "chapuza typical spanish". Si leéis los comentarios del Kickstarter encontraréis referencias a que la comunicación está siendo pésima, que qué se podía esperar de una empresa española o incluso de que puede que los dueños de la empresa no estén contestando porque se están echando la siesta :(. Obviamente, en todo este asunto hay un poco de mala baba, y bastante de "leyenda negra" que sí que es muy Marca España: parece que aquí vamos todos vestidos de flamenco y corriendo encierros todo el día delante de toros, con nuestros sombreros mexicanos, y no es así, por supuesto.
Pero aunque haya mala baba, también hay que tener en cuenta que la gente está poniendo su dinero, y que está siendo mucho dinero. Y cuando alguien recauda mucho dinero, es lícito ponerse a exigir. No se puede negar que la campaña se podría estar llevando mejor, en el aspecto de cuidar el lenguaje, cuidar la comunicación y prepararse un poco mejor las recompensas. La impresión que queda es la de gente con mucho entusiasmo, pero con un acabado poco cuidado. Algo chapuceril. Como si se hubiera abarcado demasiado, y no se fueran a cumplir las expectativas. Esto es peligroso cuando estamos tratando de un Kickstarter, porque este método de financiación es un método eminentemente social, y se basa en gran parte en la reputación.
Lo peor de todo sería que "Gamezone Miniatures" muriera de éxito. Que recaudara un montón de dinero, pero también asumiera un montón de obligaciones, y que los costes de producción o de envío hicieran que el proyecto fuera inviable después de haber cogido la pasta. Se puede morir de éxito con un Kickstarter, y yo espero que esto no le pase a esta empresa.
Sí, sí, pero... ¿entonces qué hago, me lo compro?
Si te paras a pensarlo fríamente, "Gamezone Miniatures" ha logrado su objetivo de financiación: ya han logrado el dinero que decían que necesitaban para sacar el juego adelante, así que la opción más prudente realmente sería conseguir una hucha, ir metiendo un par de euros cada semana y, cuando lleguen las navidades de 2014, sacar lo ahorrado y comprarte una copia del juego desde su web. Eso sería lo prudente porque si al final hay problemas de licencia, o problemas de producción, tu dinero sigue contigo hasta el momento de hacer la compra, y entonces sólo tienes que esperar un par de semanas a que te llegue vía mensajero, y no un año (o más, si hay algún retraso).
¿Entonces, cuándo merecería la pena apoyar el Kickstarter? En mi opinión, cuando empezaran a meter como "stretch goal" un número de miniaturas que mereciera la pena. Es decir, cuando los 100 euros que vas a pagar por el juego te van a dar, además del juego básico, tantas miniaturas de más como miniaturas vienen en la caja básica. Si "Gamezone Miniatures" pone mañana mismo un "stretch goal" que sean 10 orcos más, aunque sean todos iguales, veríais como empiezan a subir los mecenas y se acaban los lloros. Porque la gente está esperando un Bones III (porque el "Bones! 2" ya se ha hecho), y porque realmente eso es lo que se esperaba que pasara. Ah, y en mi opinión también, yo apoyaría el juego a estas alturas teniendo en claro que puedo perder todo el dinero que invierta. Que me estoy arriesgando.
Y el caso es que a mí me gustaría tener un "HeroQuest" remodelado. Es decir, veo la imagen que han puesto como ejemplo de cómo podría quedar el juego, y me gusta mucho. Tengo hijos en edad de empezar a apreciar el "HeroQuest". De hecho, creo que se lo pasarían pipa jugando conmigo, porque ya lo hacen jugando a "En busca del Imperio Cobra" o incluso al "Agrícola" :D. Así que, ¿una partida con figuritas de orcos, momias y esqueletos? ¿Encontrar tesoros? ¿Tirar dados? ¿Ir construyendo la mazmorra? ¡Fuck, yeah! Si el juego termina saliendo en las navidades del año que viene, yo lo voy a comprar.
Y eso es lo peor de todo este asunto: que la idea es cojonuda. Que el juego es cojonudo. Y que obtener los derechos para publicarlo de nuevo es un triunfo para "Gamezone Miniatures", por lo menos en España. La lástima es que, hasta ahora, sigo teniendo dudas sobre si todo va a salir bien.
Saludetes,
Carlos