Hace cosa de medio añito os hablé del librojuego de Vendha, escrito por Jonathan Pineda y basado en el juego En Busca del Imperio Cobra desarrollado por su padre, Pepe Pineda. La idea era que dicho librojuego fuera el primero de una trilogía. Pero resulta que no es la única colección ambientada en ese universo. Hace unos cuatro años, la editorial Nosolorol comenzó a publicar una serie de librojuegos de la que ya tenemos cuatro disponibles. Y en forma de pack a buen precio en la web de la editorial
Estos libros son obra principalmente de Pompeyo Reina, un autor que desgraciadamente murió hace pocos años, pero que dejó escritos (si no recuerdo mal) una saga de diez librojuegos que, unidos, nos cuentan la epopeya de una serie de héroes en su lucha contra el Imperio Cobra. Nosolorol ha estado revisando los textos que dejó escritos y publicando los libros poco a poco (uno por año, por el momento). No sé si se están vendiendo bien o mal, pero yo me hice con el pack, me los leí... y me he quedado enamorado de la visión de Pompeyo sobre esta ambientación.
Creo que lo primero que me llamó la atención fue descubrir que el mapa del mundo diseñado por Pompeyo convertía los tres reinos de origen de los héroes del juego de tablero en lugares reconocibles de nuestro propio mundo: la desértica Vendha es la Península Arábiga, el helado reino de Hyrca es la zona del Himalaya y la selvática Khytya no es sino la India. Y la Isla Cobra, donde se encuentran los enemigos en esta ambientación, es un lugar misterioso rodeado por la niebla situado en el Océano Índico. Aún mejor, cuando lees un poquito de la ambientación, te enterás de que el Emperador Cobra fue derrotado por el héroe Gilgamêsh con la ayuda de los dioses. Cuando comienza el primer libro, Gilgamêsh lleva años muerto y su imperio se ha dividido en los reinos que he mencionado antes. Peor aún, el Emperador Cobra y sus Hombres Cobra han regresado y vuelven a reclamar un diezmo de jóvenes rehenes que se llevan a la Isla Cobra para no ser vistos jamás.
Lo cierto es que este planteamiento me pareció de lo más original, porque como los aficionados a este juego saben, en este mundo se mezcla la tecnología (llamada perditecnia por Pompeyo; un nombre genial) con la magia, y todas los locuras sobre los antiguos alienígenas y Babilonia que se inventó Erich von Däniken le encajan como un guante a esta especie de visión de dicha región que nos plantea el autor.
A lo largo de los cuatro libros que se han publicado hasta el momento vamos viendo las aventuras de distintos héroes relacionados entre sí, y que van aprendiendo más y más sobre el Emperador Cobra. Cada librojuego es independiente, pero en cada uno de ellos vas aprendiendo más detalles sobre la historia que nos quiere contar Pompeyo y, si la colección termina por publicarse completamente, creo que tendremos una saga realmente interesante de leer.
Curiosamente, el tipo de librojuego es el que menos atractivo me resulta a mí: no tiene sistema de juego, siendo un librojuego puro del estilo de los Elige tu propia aventura, en el que la suerte no influye por medio de dados u otros sistemas de generación de azar. Y la extensión de cada libro es muy cortita, con 50 únicas secciones por libro. Pero todo ello se ve compensado por una narración realmente bien escrita y textos largos e interesantes que realmente te sumergen en la ambientación. Se nota que Pompeyo sabía cómo escribir.
Paso a comentaros cada uno de los libros. Puede que haya algunos pequeños spoilers:
El Retorno del Imperio Cobra
El primer libro de la colección está ambientado básicamente en el reino selvático de Khytya, y en él interpretas a un joven cazador llamado Tarak, cuyo hermano es secuestrado por los Hombres Cobra. Tarak decide rescatarlo, para lo cual emprende un viaje hasta la Isla Cobra. Tenemos la opción de comenzar una ruta directa hacia la Isla Cobra o una un poco más "clásica" en la que primero visitamos a un oráculo para que nos de una serie de misiones que realizar antes de ir a la Isla Cobra. La misión principal es enfrentarnos a los gigantes que viven en la selva bajo las órdenes de su líder, Polifemo. De un modo u otro, lo más probable es que Tarak termine llegando a la Isla Cobra a bordo del Nautilus, un formidable aparato de perditecnia. Es un buen librojuego, y tiene un detalle muy simpático y es que en un momento dado podemos llegar a pasar cerca de un barco hundido en unas marismas, que se supone que perteneció a un hechicero llamado Yarek, y que no es sino una referencia al juego El Cetro de Yarek, publicado también por CEFA en los años 80.El Templo de las Mil Puertas
El segundo libro es mi preferido de los cuatro. En él interpretas a Rohak, el hijo del protagonista del primer libro. Está ambientado, lógicamente, varios años después del primer libro, y cuando comienza la aventura están sucediendo cosas extrañas. Rohak tiene extrañas visiones que parecen muy reales en las que, por ejemplo, el gigante Polifemo parece estar vivo. Y todas estas anomalías parecen tener su origen en el Templo de las Mil Puertas, un lugar creado por los antiguos dioses. Lo mejor de este libro es cómo en muchas ocasiones te comentan cosas del primer libro pero dejan claro que algo ha sucedido raro está sucediendo y no se sabe exactamente qué es lo que pasó hace años y los detalles de las acciones de Tarak, algo muy normal si tenemos en cuenta que en ese primer librojuego se pudieron tomar distintos caminos para ganar. La resolución al fin implica entrar en el Templo de las Mil Puertas y restablecer la "línea temporal". Lo que más me gustó, sin embargo, fueron los caminos más largos en los que Rohak se enfrenta a los gigantes de nuevo, cómo le pone nombre al Hacha de Plomo o las descripciones del ejército de Khytya. Realmente un gran ejercicio de creación de mundos.El Ataque de los Hombres Cobra
Y del mejor libro de los cuatro, pasamos al que menos me ha gustado. Este tercer libro está ambientado en la desértica Vendha y en el la protagonista es la princesa Idris. Cuando comienza el libro, Idris ve caer en el desierto una de las naves cobra (formidables máquinas de guerra y una de las razones de que el Imperio Cobra sea tan temido) y, de un modo u otro, terminará encontrándose con un hombre procedente de Hyrca que viajaba en la nave. Juntos, buscarán huir de los Hombres Cobra que les perseguirán por todo el libro. El nuevo reino que nos presentan tiene unas localizaciones interesantes, incluyendo la ciudad de Erech (la antigua capital de Gilgamêsh) y algunos antagonistas interesantes en forma de genios, pero tiene dos defectos importantes: el primero, que la jugabilidad falla en algunos momentos y, por ejemplo, es relativamente sencillo llegar a pasarte el libro saltándonte un montón de secciones, además de que en algunos momentos puede llegar a haber ligeros fallos de continuidad. Pero el más importante es algo que no he visto en muchos librojuegos y es que en un momento dado el PNJ que nos acompaña (el hyrcano de la nave) parece más listo que la protagonisto o, peor aún, en una de los acertijos que se presentan te ofrecen la posibilidad de elegir entre varias respuestas o dejar que responda él... y él sí que se sabe la respuesta correcta. He leído a una reseñadora quejarse de que el secundario (hombre) parece tener más protagonismo que la propia heroína (mujer) y, bueno, sin querer meterme en temas de machismo o feminismo, hay que admitir que queda realmente raro lo de dejar a un secundario "tomar el control" de la partida. Se aprenden cosas nuevas sobre cómo enfrentarse a la amenaza de los Hombres Cobra, lo que hace avanzar la trama general, pero es el más flojo de los cuatro libros, en mi opinión.En Busca de la Ciudad de Plata
En el cuarto (y por el momento último libro) interpretamos a Zayn, la hija de Idris, que se ha criado en el exilio con su madre y ha aprendido el oficio de saqueadora de tumbas. Pronto se verá embarcada en una aventura en la que perseguirá a un hombre por el desierto junto a unos cuantos acompañantes que buscan lo que el hombre les ha robado: el mapa para encontrar la mística Ciudad de Plata. Ciudad a la que llegaremos y en la que, sobre todo, obtendremos más información sobre los Hombres Cobra y sobre la verdadera historia de Gilgamêsh y el Emperador Cobra. Lo que más me ha gustado de este libro ha sido la descripción de la Ciudad de Plata y sus habitantes. Es una ciudad encantada, sorprendente y original, y los acompañantes de la protagonista incluyen alguna que otra sorpresa que me pareció bastante bien llevada. Este sí que parece un librojuego que nos cuenta una historia muy de las Mil y Una Noches, pero bien mezclado con la mitología general de la historia que el autor nos va contando libro tras libro.Conclusión
Me he quedado con ganas de leer más. Es más, me he leído varias veces los libros para sacar más detalles sobre el mundo de juego que nos presenta Pompeyo. Se leen realmente como novelitas cortas, y está muy bien que vaya cambiando el protagonista. Si se sigue la progresión de estos libros, lo lógico es que los dos siguientes estuvieran dedicados al reino helado de Hyrca, y que los últimos fueran ya el combate definitivo para vencer al misterioso Emperador Cobra. No sé si el hecho de que hayan tenido que vender los cuatro libros en un pack significa que no se están vendiendo muy bien y que se está tratando de darles salida de un modo u otro, pero la verdad es que sería una lástima que no se terminara la colección, porque creo que hay muy buenas ideas en estos libros, y que la narración, incluso en el libro que menos me ha gustado, está muy bien.Para mí son unos libros muy recomendables y bien ilustrados (los primeros por el propio ilustrador original del juego de tablero, Isidre Monés, que se encarga también de las cuatro portadas). Realmente siguen la estructura del juego original, pero no se basan en la nostalgia para venderte la idea: se ve que el autor tiene una idea que quiere desarrollar con tiempo y una historia que se va desvelando poco a poco, y realmente tengo muchas ganas de ver cómo finaliza. En realidad, tengo ganas de coger el Mythras y montar una campañita de rol con todo lo que nos cuentan en estos libros :D. Sí, son así de inspiradores. Ojalá veamos la colección finalizada.
Saludetes,
Carlos