El título original de este libro es "The Templar Revelation", y está escrito por Lynn Picknett y Clive Prince. Es interesante no sólo por su contenido, sino porque es en muchos casos la base que utilizó Dan Brown para escribir "El Código da Vinci". Como nota curiosa, Lynn Picknett y Clive Prince salen en la película de "El Código da Vinci" en un autobús (fuente: la sagrada Wikipedia y el sagrado IMDB)
"La Revelacion de los Templarios" es la crónica de una investigación iniciada por los autores a partir de las obras de Leonardo da Vinci. En un libro anterior, "El Sudario de Turín", los dos escritores habían llegado a la conclusión de que la Sábana Santa que supuestamente fue el sudario de Jesucristo y que tiene impresa su cara, es en realidad una falsificación creada por Leonardo da Vinci utilizando técnicas fotográficas adelantadas a su tiempo. Como no me he leído ese libro, no puedo opinar sobre si dicha tesis tiene alguna base o no.
En cualquier caso, los autores continuaron investigando las obras de Leonardo, y se sintieron intrigados por el mural de La Última Cena. A partir de las observaciones realizadas sobre este mural comenzaron a investigar otras obras de Leonardo, a leer libros y a visitar el sur de Francia (Rennes-le-Château) y Escocia (Rosslyn Chapel). Si os suenan esos nombres es lógico: son mencionados una y otra vez en "El Código da Vinci".
La tesis de este libro es que hay un secreto oculto en la vida de Jesucristo tal y como nos ha llegado a través de los Evangelios. Dicho secreto se perdió en los primeros siglos de la Era Cristiana por las acciones de la primitiva Iglesia Católica y fue redescubierto por los Templarios después de su fundación durante la Primera Cruzada (allá por el siglo XI). Y después de la destrucción de los templarios, el secreto pasó a los masones y al misterioso Priorato de Sión, con uno de cuyos representantes hablaron los autores del libro. Es más, Leonardo da Vinci fue un gran maestre del Priorato de Sión y en sus obras (como "La última cena" o la estatua de Juan el Bautista) dejó pistas sobre la naturaleza de dicho secreto. En el siglo XX, y a raíz del descubrimiento de los Evangelios Gnósticos, los Manuscritos del Mar Muerto y otros documentos que nos dan versiones alternativas de los orígenes del cristianismo, este secreto ha comenzado a ser revelado de nuevo.
¿Y cuál es ese secreto? Bueno, es complicado, pero podría ser resumido en los siguientes puntos:
- Jesús no era el Hijo de Dios venido a la Tierra, ni el Mesías que vendría a liberar al pueblo de Israel, y de hecho, ni siquiera era un rabino judío ortodoxo, sino un iniciado de los misterios de Isis de la religión egipcia, misterios que le fueron enseñados probablemente en la ciudad de Alejandría.
- Juan el Bautista aparece en los Evangelios como un predicador que está esperando la llegada de alguien más grande que él, Jesús, al que bautiza en las aguas del río Jordán. Sin embargo, y según este libro, Juan el Bautista era en realidad otro iniciado de la magia egipcia con un gran número de seguidores, y Jesús era un miembro de su congregación. Cuando Juan murió, Jesucristo se hizo con el control de su congregación y, en muchos sentidos, fue su heredero.
- Muchos de los milagros realizados por Jesús (multiplicar los panes y los peces, caminar sobre las aguas o resucitar a los muertos), eran proezas típicas de los magos egipcios. Adicionalmente, se llega a sugerir que algunas de las personas que apoyaban a Jesús pudieron ser los causantes de la muerte de Juan el Bautista en prisión (Salomé pidió a su padre Herodes que decapitara al Bautista, a lo que este accedió, y en una parte censurada del Evangelio de Tomás se comenta que una tal Salomé era seguidora de Jesús).
- Sobre la relación entre María Magdalena y Jesús, los autores proponen que en realidad no estaban casados ni tuvieron hijos como dicen otros textos, sino que ambos pertenecían al círculo de Juan el Bautista y habrían realizado ciertos ritos sexuales en los que María Magdalena adoptaba el papel de Isis y Jesús el de Osiris, y que estos ritos serían los precursores del rito de la muerte y resurrección de Jesús en la cruz (que en realidad fue una especie de farsa o muerte ritual que habría dado a Jesús grandes poderes mágicos).
- Simón el Mago aparece en la Biblia como un hechicero que realizaba sortilegios apoyado por su magia negra y que fue vencido por San Pedro en una famosa competición mágica en Roma. Pero según este libro, Simón el Mago había sido nombrado por Juan el Bautista como su sucesor, en lugar de Jesús, y la lucha entre Pedro y él no fue sino una lucha por decidir quien de los dos grupos escindidos del grupo principal del Bautista llegaría a ser el dominante.
En definitiva, el gran secreto descubierto y oculto por los Templarios y que podría destruir a la Iglesia Católica es que Jesús no es el Hijo de Dios, sino un iniciado de los misterios de Isis que trataba de devolver a la religión de Judea a sus raíces, devolviendo el culto a la Diosa que los judíos ortodoxos habían abandonado en favor de su Dios Único. Y de hecho, no fue el primero en intentarlo, ya que Juan el Bautista lideraba antes que él un intento similar, del que Jesús se apropio tras su muerte
Algo salió mal en el plan de Jesús y María Magdalena huyó al sur de Francia (de Jesús no se sabe nada más), y Pedro y Pablo, con lo poco que habían entendido del mensaje de Jesús, fundaron una iglesia basada en sus enseñanzas, en dura pugna con otros grupos como el de Simón el Mago que "vendían" un mensaje similar.
Bueno, eso es en esencia lo que dice el libro. La teoría es interesante, y muchas cosas tienen sentido, como el hecho de que la vida de Jesús tiene sorprendentes semejanzas con las de otros dioses que mueren y resucitan como Osiris-Horus (que resucitó en una cueva y fue venerado por tres pastores), Dionisio (en cuyas comidas rituales se comía pan y se bebía vino que se suponían eran el cuerpo y la sangre del dios), Tammuz (que se supone nació el 25 de diciembre), etc.
Sin embargo, el libro está basado en supuestas enseñanzas de una organización, el Priorato de Sión, que posteriormente se ha demostrado que fue fundada en 1956 y no en 1099; basa su acusación de que Salomé era una seguidora de Jesucristo y por tanto éste pudo estar implicado en la muerte de Juan el Bautista en una única frase expurgada de un Evangelio; y en definitiva nos da como hechos las suposiciones y deducciones de los autores, sin aportar prueba alguna.
Sin duda la génesis del cristianismo primitivo fue algo mucho más complicado de lo que se nos ha enseñado en catequesis, y habrá muchos añadidos posteriores y partes censuradas en los Evangelios (aunque es dogma de fe el hecho de que el Espíritu Santo protege el contenido de los Evangelios y por tanto todo lo que se dice en ellos es verdad). También es cierto que el estudio de los Evangelios Gnósticos, el recientemente descubierto Evangelio de Judas o los Manuscritos del Mar Muerto nos pueden revelar muchos datos interesantes sobre el cristianismo en los primeros siglos, o lo que creían sectas alternativas a la corriente principal que terminaría convirtiéndose en la Iglesia Católica.
Pero las tesis del libro, aunque interesantes, son algo arriesgadas para mi gusto y carecen en muchos casos de una base sólida. El libro sufre de algo muy común en los libros sobre conspiraciones, que es dar por sabidas y probadas cosas que se han demostrado en... otros libros sobre conspiraciones; y por otro lado dar por supuesto que los indicios y las veladas alusiones son pruebas irrefutables y definitivas.
Eso sí, como novela pseudo-histórica resulta fascinante y te mantiene enganchado... más o menos como "El Código da Vinci" ;).
Saludetes,
Carlos