"Egidio, el granjero de Ham" es un pequeño cuento escrito por J.R.R. Tolkien. En la edición que yo tengo se incluyen otros dos relatos cortos del mismo autor: "Hoja, de Niggle" y "El Herrero de Wootton Mayor".
"Egidio, el granjero de Ham" es una narración llena de humor, más cercana a "El Hobbit" que a "El Señor de los Anillos". Cuenta la historia de Egidio, un granjero que vivía en la Britania post-romana y que llegó a ser señor del Pequeño Reino gracias a una espada mágica y a un dragón. Egidio es el típico anti-héroe de Tolkien, alguien humilde y apegado a la tierra que por circunstancias que no controla se ve envuelto en una historia mucho mayor que él. Como Sam o como Bilbo, Egidio termina triunfando, gracias a su sentido común y a una buena dosis de suerte. Este cuento lo escribió Tolkien después de terminar "El Señor de los Anillos", y se nota que estaba en un buen momento de su vida; la narración y el estilo son alegres y optimistas.
"Hoja, de Niggle" nos narra la historia de Niggle, un hombre que está trabajando en un gran cuadro, pero que es constantemente distraído por las tareas de la vida cotidiana. Al fin Niggle se ve obligado a emprender un largo viaje y deja sin terminar su obra, pero de algún modo, esta no se pierde del todo. Hay que esforzarse muy poco para ver a Tolkien en Niggle: como el protagonista, Tolkien tiene en su cabeza una gran imagen muy clara, muy ambiciosa, de lo que quiere conseguir; y como Niggle, las distracciones como el trabajo, la familia y, en definitiva, la vida real, le impiden dedicarse a ella con la exigencia que desearía. En este cuento Tolkien se justifica, nos dice "yo tengo un gran plan en mi mente, pero necesito tranquilidad y tiempo para desarrollarlo". La obsesión de Tolkien, plasmada en esta obra, es la falta de tiempo en esta vida para conseguir hacer todo lo que queremos llegar a hacer.
La última narración es "El Herrero de Wootton Mayor". Este es uno de los últimos cuentos escritos por Tolkien, y en él habla de un herrero que recibe el poder de visitar lugares extraños y maravillosos, y cómo al final tiene que renunciar a dicho poder y transmitírselo a otra persona. Parece que al final de su vida Tolkien había llegado a aceptar que los dones que recibimos son efímeros. Aunque melancólico, el cuento habla sobre aceptar este hecho y hacerlo sin tristeza.
En definitiva, una lectura muy recomendada. Dudo que se tarde más de un par de tardes en leer este pequeño libro, y en él nos encontraremos con la prosa magistral de Tolkien, pausada, que se recrea en los ambientes, a veces centrada en la grandeza y la majestuosidad y otras en lo simple y lo sencillo. Hay quien encuentra a Tolkien aburrido y lento, pero a mí me relaja leer sus obras.
Saludetes,
Carlos
Buenas! Lo cierto es que he leido artículos diversos de este blog y he de decir que me parece la mar de entretenido y comparto gran parte de la opinión de Carlos sobre multiples asuntos (babylon 5, Avatar 3D, Heroquest, etc) la historia de rol en pareja es sencillamente genial e inspiradora, con ese guiño al hobbit del bosque encantado (elfos y banquetes) bravo, ojalá todas las mujeres de frikis se dejaran engatusar para probar este mundillo, y llendo directamente a este artículo, me decidí a comentarlo puesto que no tenía ninguna entrada y la merece, Tolkien fue un gran escritor y sus obras en general son obras maestras, es capaz de escribir una épica saga y ornamentarla en "exceso" para hacer un mundo casi real y a la misma vez escribir cuentos de exquisita factura con reflexiones más que positivas y moralejas que permanecen década tras década aplicables a los nuevos tiempos, he de decir que aún no me he leido los otros dos relatos, aunque sí el de Egidio, tengo pendientes unas cuantas lecturas, pero los libros tienen una gran virtud: no caducan :) (si se desintegran por los años pues te pillas otra edición o te descargas un pdf de internet, pero vamos, duran más que un DVD XD)
ResponderEliminarSaludos! gran blog
Zedstudio: Gracias por las buenas palabras sobre el blog :).
ResponderEliminarEn cuanto a Egidio, creo que es una pequeña obra maestra de Tolkien, y que hay mucho que sacar de este pequeño cuento. Fíjate por ejemplo en la conversación que tienen Egidio y el Dragón la primera vez que se encuentran y la que tienen la segunda vez que hablan, es prácticamente igual, con frases casi calcadas. Si imprimes el libro y vas buscando juegos de palabras, frases repetidas, etc., te sorprenderás de la maestría con la que está escrito un relato aparentemente tan sencillo.