Hace unas semanas el bueno de Erekíbeon tuvo el gusto de arbitrarnos una partida usando el sistema de "Aventuras en la Marca del Este". Sí, somos así de retroclónicos. Yo llegué a mitad de juego, interpretando al guerrero Rutger Hauersson, bárbaro del Norte poseedor de un estereotipado acento gerrrrmánico.
La partida estuvo graciosa, con un grupo de saquead... estooo, aventureros buscando unas reliquias en una extraña mazmorra con muertos vivientes, kobolds y lagartos muy gordos con ballestas. Conseguimos salir vivos y con algo de tesoro, incluyendo una calavera que se mueve (la donamos a la taberna que nos sirve de base y la metieron en una jaula).
El caso es que yo no he participado demasiado como jugador en partidas de rol, y las pocas veces que lo he hecho me han metido en un dungeon :D, ya sea con el Señor de los Anillos, con Hackmaster o con Aventuras en la Marca del Este. Y siempre me ha divertido, lo cual es curioso, porque el estilo de juego es bastante distinto a lo que yo suelo arbitrar en mis partidas.
Es decir, yo también meto oscuras cuevas y siniestras mazmorras, pero normalmente son un añadido a la historia principal. Y la ésta suele centrarse en peleas entre facciones de las que los personajes son líderes, politiqueos varios, conspiraciones enrevesadas y magia a lo bruto. Una diferencia muy importante es mi "estilo cinemático", lo que Erekíbeon denomina el "me mola; te lo compro" que quiere decir que si al jugador se le ocurre algo que queda muy chulo, lo acepto, aunque no cuadre bien con las reglas o incluso cambie algún detalle de la historia ;). Y en cuanto a detalles como reglas de movimiento, de fatiga y carga o de munición... pues son detalles que suelo ignorar: el movimiento lo hago dibujando muñequitos en una hoja de papel y avanzándolos lo que parece lógico que avancen; la fatiga la simulo (cuando lo hago) poniendo algún penalizador cuando me da la impresión de que llevan mucho tiempo luchando o caminando bajo un sol de justicia; y la munición es simplemente infinita.
Sin embargo, cuando juegas a un dungeon el foco está justo al otro extremo en cuanto a detalles. Una vez metidos en el dungeon los personajes están por lo general aislados de lo que sucede en el mundo exterior, han llegado a otro mundo donde no hay política o aliados. Salvo que lleves un par de porta-antorchas o mercenarios, tampoco tienes seguidores que te saquen las castañas del fuego. Y de repente saber hasta dónde ilumina tu linterna, la longitud de una cuerda o el número de flechas que te quedan se convierte en algo muy importante. Explorar un dungeon es una situación táctica, un ejercicio de gestión de recursos: nos quedan X flechas, Y conjuros y Z puntos de vida así que ¿seguimos adelante o volvemos al pueblo? El juego va de otras cosas.
¿Y por qué, si son estilos tan distintos, me divierte tanto jugar en un dungeon? Pues supongo que por cambiar un poco de aires y abandonar un poco el rol para dedicarme un tiempo al juego. En mi opinión, tanto las partidas puramente "dungeoneras" como las puramente "politiqueras" son ambas juegos de rol, en las que interpretas a un personaje en una situación determinada, pero se centran en cosas distintas. Llevadas a sus últimos extremos, ambos tipos de partida se alejan de lo que es un juego de rol: la partida "dungeonera" se olvida del personaje y se centra demasiado en matar bichos, subir de experiencia, etc., y ese camino lleva al Descent o al WoW :D. Pero la partida "politiquera" también puede llevarse demasiado lejos y pasarte una tarde entera sin tirar un solo dado (hay gente que lo cuenta orgullosa) y ese camino lleva a... los talleres de teatro improvisado ;).
Incluso en esos extremos (el Descent vs. el Teatro), si la gente se está divirtiendo ¡la cosa funciona! Y además, creo que la mayoría de las personas terminan manteniendo un equilibrio, jugando partidas más "tácticas" un día y otras más "interpretativas" el siguiente. Cada grupo de juego preferirá un tipo u otro, y por eso mismo a los dungeoneros les gustará más el sistema de "Dungeons & Dragons", a los politiqueros el de "Houses of the Blooded" y a los que les mole mezclar intrigas y combates, el "Canción de Hielo y Fuego" ;).
En la variedad está el gusto :D, y creo que esa es la razón de que, en ocasiones, me guste dejar los politiqueos y las zonas de moralidad dudosa atrás, ponerme el casco, blandir la espada y lanzarme a una mazmorra a matar orcos sin madre: es refrescante ;).
Saludetes,
Carlos
Lo único que puedo decir al respecto, dada mi poca trayectoria rolera de lapiz y papel, es que el dungeon te permite relajarte y centrate en las peleitas y el pillaje de tesoros. Pero quizá sea más aburrido para el Dungeon Master, puesto que el rol se tranforma en partida de de juego de mesa, y a la larga cansa. El DM siempre disfrutará de algo más elaborado, ya que tiene la ventaja de conocerse la historia entera, y así ver como los jugadores se buscan la vida, aunque también esto requiere más atención por parte del jugador. Creo que toda partida tiene que tener un poco de todo, como las buenas películas.
ResponderEliminarUn saludo XD
Hoze from www.dragonesymarcianos.blogspot.com
Me alegra que te lo pasaras bien, maese Carlos, ¡todo un honor proveniendo de un consumado master como vos!
ResponderEliminarLo cierto es que elegí precisamente ese módulo porque, además de que cada habitación era una fiesta, había un cierto argumento político detrás de la misión. Poca cosa en comparación con los movimientos de naciones a los que nos tienes acostumbrado, pero bueno, como bien dices el foco principal era la exploración del dungeon.
En fin, a ver si para la próxima puedo meter un poco más de todos esos ingredientes que nos gustan a todos. ¡Un saludete y gracias de nuevo!
Yo comienzo, espero, en una semana crónica de Canción de Hielo y Fuego y temo no encontrar el equilibrio entre intriga y combate...
ResponderEliminarLa verdad, que las partidas tipo Descent son siempre bienvenidas, pero en mi grupo somos más de gestionarlo todo, ver cómo han influido en el mundo las acciones que tomaron los jugadores... no tanto como pasarnos toda la partida sin tirar dados, pero tampoco toda hablando. ^^
¡Un saludo!
Mr. Carlos de nuevo me pongo en contacto con usted debido que tengo una inquietud y me gustaría que tú y tus lectores del Blog si fuera posible me ayudaran a disiparla.
ResponderEliminarComo ya antes te comente soy mexicano vivo en la ciudad de Guadalajara, en mi ciudad y en general en el país no existe una comunidad de jugadores integrados como lo de muestra la comunidad Española, que ha mostrado ejemplo de lo que pueden lograr con la unidad de los aficionados.
Ejemplos sobran pero quizás como otro Bloguero español señalaba los más recientes y trascendentales son lo ocurrido con Radio Telperion y Las Aventuras de la Marca del Este.
Pero para todo existe un proceso y debió haber un tiempo en que la comunidad estuvo en sus primeros pasos periodos en los que personas o Grupos de interés metían zancadilla los unos a los otras eventualidades de conspiración y sabotaje de los intentos de hacer una diferencia, donde los celos y pleitos eran frecuentes.
Nosotros estamos en medio de ese duro choque entre los nuevos jugadores de Rol que crecimos y aprendimos de la Old School Mexicana pero que queremos más de los que ellos nos han heredado, para nosotros discusiones insulsas y sin sentido tales como si D&D es mejor que WoD, que si la 2E d&d es mejor que la 3, 3.5 o 4. Son discusiones de los mil años que al final solo te dejan donde al comienzo.
y llegando por fin al punto medular la interrogante es ¿Cuáles fueron sus orígenes, que problemas tuvieron, como los enfrentaron y como es que conviven la Old School y las Nuevas Generaciones?
Por pura curiosidad. ¿Dónde meterías a los sucios jipis narrativistas, como el Burning Wheel, el S/Lay w/Me o el In A Wicked Age?
ResponderEliminarHoz3: Sí, estoy de acuerdo en que, a la larga, sólo dungeons y dungeons tiene que aburrir, pero está bien cambiar de aires de cuando en cuando :).
ResponderEliminarErekibeon: Nos lo pasamos muy bien en el dungeon, y ya he leído que habéis seguido jugando y con bastante éxito, ¡me alegro! :D
Beliagal: Creo que entonces jugamos un tipo de partida parecido ;). A mí también me divierte que los actos de los personajes tengan consecuencias más allá del mundo cerrado y estanco de un dungeon. Pero oye, en la variedad está el gusto :D
Spartan Bobby: Bueno, no te creas que hay tanto sentido de comunidad. Creo que en los últimos años, con el auge de los blogs se ha creado una pequeña comunidad de gente que se comunica mucho entre sí, y eso ha ayudado. Pero seguimos teniendo nuestros piques, nuestras movidas y nuestros malos rollos. Después de todo, si tienes un blog tienes también un ego considerable, y eso provoca roces ;).
En cuanto al "enfrentamiento" entre Old School y Nuevas Generaciones (por ponerles una etiqueta) creo que lo principal es que los Old School ya estamos talluditos en España y empezamos a tener hijos, trabajos a jornada completa, etc. y eso puede explicar un poco que ahora se vendan muchos más juegos de tablero (caros, pero fáciles de preparar y jugar en una tarde). Y que los jóvenes también tienen consolas de videojuegos y acceso a internet desde chiquitines y eso les predispone para otro tipo de cosas que a nosotros.
Como dijo un sabio, cada generación se constituye en forma de sociedad secreta con respecto a la anterior, así que cualquiera sabe lo que están pensando esos jovenzuelos :D. El tema en realidad es muy amplio, y creo que merecería una reflexión más pausada de la que puedo dar en este comentario :).
Lobo Gris: Pues creo que en politiqueos, la verdad... In A Wicked Age, desde luego que es de presentar una situación y resolverla en una tarde y ver cómo cada personaje se relaciona con la trama general. Burning Wheel podría dar para jugar dungeons, sobre todo por el detallado sistema de combate, pero creo que quizá sería muy letal. En cualquier caso, yo BW lo veo más como un juego en el que los jugadores van dictando qué hacer a través de sus Beliefs, Goals, etc., así que me da la impresión de que va más hacia el politiqueo. En cuanto a S/Lay w/Me... no lo conozco, me temo :D