Hace cinco años, en el ya lejano, lejanísimo año 2019, me tocó realizar el análisis de un proyecto. Soy analista informático, me dedico a ver lo que quiere un cliente y lo traduzco del idioma clientés al idioma informático. Me tiré un año entero con ello, lo cual es una barbaridad, pero el proyecto era complejo y el cliente... complicadillo. Salió adelante, pero ya por aquel entonces me parecía que eso era un proyecto difícil de desarrollar. Pero no solo me tocó participar en su desarrollo, sino que me tocó liderarlo. Y eso es lo que llevo haciendo desde entonces. Cinco años tirando del carro.
El cliente no ha dejado de ser complicado, y el proyecto se ha ido alargando y alargando. Una cosa que debía terminarse en un año se ha llevado unos cuatro años de desarrollo, y no os quiero decir lo muchísimo que se ha desviado en tiempo y recursos durante todo este tiempo. Una brutalidad, no sé ni cómo no estoy despedido xD. En un momento dado hemos llegado a estar seis personas trabajando a la vez, con reuniones frecuentes, algunas a cara de perro, revisiones, renegociaciones... en fin, los que seáis informáticos sabéis de lo que estoy hablando ;).
Han sido cinco años bastante duros. Entre medias he negociado dos ERTE y una fusión, porque aparte de analista, también fui presidente del Comité de Empresa. Y ya venía de discutir por nuestro convenio un par de años antes. También he dejado de colaborar con 77Mundos, he tenido mis crisis personales y, en general, han sido unos años moviditos. En las últimas fases del proyecto he tenido un nudo en el estómago después de comer que no se me quitaba (llegué a pensar que tenía una úlcera). He echado muchísimas horas no pagadas, y más teniendo en cuenta que he estado con reducción de jornada por cuidado de hijos. No es que nadie me obligara a hacerlas, pero por las tardes (y las noches) en mi casa nadie me preguntaba dudas ni me ponía reuniones y me podía dedicar a adelantar trabajo y preparar el de los compañeros para el día siguiente. Esto tampoco le resultará desconocido a los informáticos.
El año pasado hubo una larga temporada en la que soñaba con el proyecto. Literalmente. Me dormía y soñaba que resolvía incidencias y me despertaba, me iba al curro, y me ponía a resolver incidencias.
En febrero, por fin, pusimos el proyecto en producción. No todo, pero sí el núcleo del mismo. Un par de semanas después, cuando por fin pudimos levantar cabeza y tenerlo todo encaminado, informé a mi jefa de que quería solicitar una excedencia voluntaria de cuatro meses, el período mínimo que se puede solicitar. Había un período de mantenimiento de tres meses que terminaría en mayo y después quería estar los meses de mayo, junio, julio y agosto dedicándome a no pensar.
Al final la excedencia la empiezo mañana y me reincorporo el 16 de septiembre. De este modo, he podido dejar en manos de un compañero todo lo que necesita saber para terminar de rematar el proyecto que, como sospechaba, se resiste a darse por finalizado.
En el trabajo no me han puesto problemas. He terminado hablando no solo con mi jefa sino con el jefe de informática y con la directora, y en todos los casos me han preguntado lo primero que si de verdad pienso volver (sí) y lo segundo, que si creo que lo necesito, que adelante. Que la salud mental es importante. Y, es curioso, tan pronto como vi que la cosa iba para delante y que me aceptaban la excedencia... se me quitó el nudo en el estómago y dejé de soñar con el proyecto. Entiendo que porque le vi el fin a algo que me había tenido obsesionado y presionado durante demasiado tiempo. Lo que es la puta cabeza.
La decisión la tomé de acuerdo con mi Santa Esposa, después de que echáramos cuentas y llegáramos a la conclusión de que podíamos prescindir de mi sueldo unos meses. Tengo hijos en edad de empezar universidades y grados, y tampoco puedo estar un año solo con un sueldo. Una de las cosas de las que me he dado cuenta es de que mis hijos se han hecho mayores mientras yo estaba con este proyecto. La mayor tenía 13 años cuando empecé y ahora tiene 18. Y yo me siento mayor. El año que viene cumplo los 50, y me empiezan a pesar en los huesos ;). Estoy cansado.
Las personas con las que he hablado de esto me han preguntado que qué pienso hacer en este tiempo. Si voy a viajar, o a estudiar o a embarcarme en algún proyecto. Y puede que escriba algo, sí, pero mi plan básico es cocinar, leer y hacer deporte. Llevo unos veinticinco años currando en un tipo de trabajo en el que siempre vamos con prisa, con presión y con la lengua fuera. Sé que esto, parar, no se lo puede permitir todo el mundo y que soy muy afortunado por poder hacerlo. Pero prefiero tirar de ahorros durante un verano largo (que es lo que va a ser esto) que reventar mentalmente.
Todo el mundo con el que he hablado de esto me ha apoyado. Más de uno y más de dos me han dicho que ojalá pudieran hacer lo mismo. Insisto, sé que soy afortunado por poder permitirme esta pausa, de forma voluntaria, antes de que sea el cuerpo el que me obligue a hacerla de modo obligatoria.
Cuando ayer entregué mi arma y mi placa (el ordenador y la tarjeta de acceso) y me volví a casa, me fui con una sensación de haberme quitado un peso de encima. Ahora me siento un poco raro. Todavía no me hago a la idea de que tengo cuatro meses por delante para hacer lo que quiera. Creo que me aturde la libertad. Ya os iré contando qué hago con ella.
No hay más que decir que felicidades y a tomárselo con calma. Que si te pasas por Valencia avisa y podemos vernos... Y a descansar, que es lo más importante.
ResponderEliminarMuchas gracias por las felicitaciones y por el ofrecimiento. Hace mucho que no voy por Valencia, pero tendré en cuenta avisar si me animo a ir :).
EliminarTe apoyo. Ojalá pudiera yo hacer lo mismo. Disfruta del tiempo y, sobre todo, tócate los huevos a dos manos. Un abrazo.
ResponderEliminarEstoy en ello, estoy en ello. Aunque lo primero que he hecho hoy, que empiezo oficialmente la excedencia es levantarme y poner una lavadora. En fin, lo bueno es que solo puedo ir para arriba a partir de ahí :D
Eliminar¡Enhorabuena! Es una decisión valiente. Invertir en nosotros mismos desde un punto de vista frío y materialista es invertir en mantenimiento de la herramienta de trabajo. Un informático sin coco no va a ninguna parte.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. A ver cómo me funciona el coco en cuatro meses. Espero que mejor :D
EliminarEnhorabuena :-) Yo voy ya por mi segunda excedencia y siempre he pensado que es una experiencia muy enriquecedora. En primer lugar porque (es mi opinión) deberíamos plantearnos un mundo laboral al que no estar atados durante toda la vida y porque explorar "otros mundos" (como se hace con el rol) es enriquecedor en varios niveles. Que la disfrutes :-)
ResponderEliminar¡Veterano de excedencias! Pues entonces creo que me entenderás perfectamente. Voy a intentar disfrutarla y explorar otros mundos. El de la tranquilidad, por lo menos.
EliminarPor cierto, acaba de terminar la lavadora, ¡voy a tenderla!
Buen descanso y que tengas mucho rol!
ResponderEliminarMuchas gracias :). En un par de findes tengo partida :D
EliminarJusto ayer nos dieron una charla en el trabajo sobre salud mental, que aquí se lo toman muy en serio. Disfruta de este tiempo, seguro que incluso las cosas rutinarias sienten mucho mejor sin la presión del trabajo.
ResponderEliminarPor casualidad, ¿qué deporte te llama?
Como deporte, yo lo que hago es subirme a la elíptica y hacerme 5 o 6 kilómetros por las tardes. Que sé que no es mucho, pero es algo. Y me veo una serie mientras tanto ;).
EliminarHasta el más bravo guerrero necesita descanso tras una campaña tan larga y tan dura. Cuelga la espada sobre la chimenea del señorío, deja que tus caballos pasten libres en el prado y disfruta de estos meses sin los gritos de los sajones ni sus hachas.
ResponderEliminarMuchas gracias. Sí que lo necesitaba, sí. Lo cierto es que estos primeros días me los he tirado haciendo recados y tal, al puro estilo amo de casa :D, pero bueno, estoy tratando de organizarme un poquito para hacer otras cosas. Me ha dado tiempo a leerme un libro gordo, por los menos xD.
EliminarA ver si esquivo esas hachas de los sajones, que son peligrosas ;).
No sé yo si lo enfocaría como unas vacaciones, básicamente porque mis vacaciones son más de hacer un montón de cosas. Y esto supongo que es más una búsqueda para recuperar la paz de espíritu/mente/lo que sea.
ResponderEliminarSea como fuere, ojalá sea efectivo y te ayude a devolverte la serenidad.
Lo malo, me temo, va a ser la vuelta. No creo que sea posible cambiar demasiadas cosas que no dependen de ti y que te han llevado a este punto. Pero bueno, espero que este tiempo te proporcione las armas para enfrentarte adecuadamente a esas cosas.
Sea como fuere, mucha suerte, mucho ánimo, y ya sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites. Con mis dados... consúltame primero *guiño guiño, codazo codazo*
En mis vacaciones yo suelo desconectar bastante de todo. Me suelo leer un par de libros gordos de los que se me resisten el resto del año y cosas así. Y en eso estoy ahora mismo.
EliminarEspero que sí, que sea efectivo. En cuanto a la vuelta... bien, estoy seguro de que no será fácil, pero espero que para entonces las cuatro cosas que quedaban por terminar en el proyecto que he dejado se hayan cerrado y pueda encargarme de otras cosas. Un poco un punto y aparte, pero sin dejar de currar en lo mío, que al fin y al cabo, aún me queda bastante para jubilarme. A ver qué tal me sienta todo esto, ¡que solo llevo tres días, como aquel que dice!
Sé que puedo contar contigo para lo que sea, excepto para dejarme tus dados xD.
Hay decisiones que cuesta tomarlas y el miedo siempre está ahí. Si está ahí cuando comienzas con algo que te apetece mucho, como para no no estarlo cuando te adentras en los territorios de la incertidumbre y "lo desconocido" (aunque sea con un colchón preparado para la vuelta).
ResponderEliminarEspero que, hagas lo que hagas, disfrutes mucho de este verano.
Realmente no tengo miedo de coger esta excedencia. No al menos profesionalmente. Estoy seguro al 95% de que podré volver a mi puesto, y si se cumpliera el 5% fatídico y no pudiera... creo que aún puedo encontrar otro trabajo similar y no quedarme con una mano delante y otra detrás ;).
EliminarLo que me da miedo es que pasen los cuatro meses y esté igual. Que podría ser. Pero bueno, para eso está este paréntesis, para reflexionar y tomarme las cosas de otro modo. Ya veremos qué os cuento al final del año ;).
Super buena decisión. Nunca se sabe cómo habría avanzado tu salud de no hacerlo. La salud mental es algo muy pero muy serio. Mi consejo es que no conviertas la excedencia en un segundo trabajo. No te obligues a escribir o hacer nada que no te apetezca. Pero tampoco dejes de hacer nada. Haz solo lo que te apetezca. Cuando vuelvas seguro lo haces con más tranquilidad. Un saludo
ResponderEliminarCierto, es lo que pienso. Que parar era necesario en estos momentos, y lo de que se me quitara el dolor de estómago simplemente con decir que iba a parar en unos meses me parece muy significativo.
EliminarAhora mismo estoy tomándome las cosas con calma pero planeando cosas que hacer. Sin agobios. Tampoco es necesario que todo lo que empiece ahora lo termine en cuatro meses ;). Creo que me vendrá bien hacer las cosas con calma y viendo cómo van evolucionando.
Un abrazo Carlos, disfruta de tu verano largo y cuídate muchísimo. Aquí tienes un fan de tu blog y todo lo que escribes de rol, y joder, se me hace un mini nudo en el estómago a mí de pensar que has podido estar pasando una temporada tan estresante y complicada. Toca relajarse y recargar pilas, disfrutar de tu familia y que ellos disfruten de ti. ¡Espero leer otra entrada donde nos confirmes que es así!
ResponderEliminarBueno, no te preocupes, todos pasamos por temporadas malas. La mía ha sido prolongada, pero creo que la pausa me va a venir bien. Y yo al menos me puedo permitir hacer esta pausa, así que no me puedo quejar. Espero poder escribir en el futuro esa entrada diciendo que se me ha vuelto a colocar la cabeza en su sitio ;)-
EliminarÁnimo, con otro ritmo diario la perspectiva cambia y uno afronta con mejor disposición el porvenir (¿mi segundo mensaje en tus >1000 publicaciones?)
ResponderEliminarSí, la verdad es que poder hacer lo que quiera (con las lógicas obligaciones familiares entre medias) te da otra perspectiva de la vida.
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